Lo invite ir a la sala, una vez ah� le pregunte: �de qu�
quieres platicar, tienes alg�n problema? Para darle confianza tome su mano que
sent� temblorosa, dime inquir�:

Mejor vamos a donde no nos oigan, dijo. Aunque ah� era poco
probable que alguien lo hiciera, fuimos a la biblioteca donde nadie nos
molestar�a. Empez� pregunt�ndome c�mo me iba en la escuela, le deje continuar
para que se diera valor y me dijera el porque de su petici�n, hasta que sac� el
tema de los novios. Segu�a su platica d�ndole mis opiniones. Tienes novio,
pregunto. Ahora no, respond�. �Por qu�?

Por nada en especial, contesto, es que me gusta una chica de
la escuela, y no se como pedirle sea mi novia, s� que ha tenido varios novios y
no quiero parecer novato. Adem�s s� que con ellos ha hecho el amor, y yo soy
inexperto. Contin�o diciendo otras cosas hasta que se atrevi� a preguntarme:
�eres virgen?

Su pregunta no me asusto pero me dejo azorada, ya que no la
esperaba. Eso no pregunta, �para qu� quieres saber?.

Es que si no eres quer�a pedirte un favor.

�Cu�l? Respond�. Se puso rojo, por lo que le volv�a a
preguntar.

�Es que tal vez te enojes!

No tengo porque, le respond�, tal vez solo te diga que no.
Adem�s los primos, deben ayudarse. En ese momento casi me pude imaginar lo que
quer�a.

Si no aceptas, promete que no se lo cuentas a mi mam� ni a mi
t�a.

Si eso deseas, no lo dir� a nadie. Anda dime.

Entonces eres o no virgen, de eso depende mi petici�n.

Cavil� un poco y respond�. La verdad, no, hace meses que deje
de serlo. �Porque?

Cabizbajo y con la voz entrecortada dijo: �me ense�ar�as como
se hace el amor?

�Porque me pides eso? Adem�s casi eres un ni�o.

Eso no es cierto, respondi� casi a gritos. Y con la mano
sobre su entrepierna dijo: Mi pene es grande y ya lanza semen. Adem�s, el dicho
dice que a la prima se le arrima. Y hoy es la oportunidad, los primos est�n
haciendo planes para ir a otra fiesta y no estoy invitado. Y nuestros padres y
t�os seguir�n en la pl�tica y las copas hasta la madrugada.

En honor a la verdad, debo decir que me pareci� maravillosa
la idea, pero tambi�n me hizo temer que mi hermano o mi primo Edgar anduvieran
contando lo que hicimos.

Aunque tr�mulo, aprovecho ese momento para acercarse mas a m�
y tocar mi pecho, mientras buscaba mi boca para besarla. Yo en lugar de hacerlo
un lado, olvidando mis temores, recib� su beso abriendo mi boca para buscar su
lengua.

�l desabotono mi blusa y luego mi brasier, para tomar
desesperado mis pechos, d�ndoles suaves besos y mordiscos a los pezones. No me
pareci� nada inexperto. Le deje hacer, cada vez mas excitada. Intento tocar mi
osito, pero su mano no logro llegar, mis jeans se lo impidieron. Pero eso no le
amilano pues comenz� a acariciar mis pechos, mientras su lengua luchaba contra
la m�a. Restregaba su bulto contra mi zona intima como tratando de atravesar mis
jeans, sent� su aliento cada vez mas caliente. Intento quitarme los jeans sin
lograrlo por lo que tuve que ayudarle. Me desprend� de ellos y le ped� que me
despojara de mi tanga.

De rodillas, nervioso, comenz� a descubrir mis nalgas y mi
osito. Quedo extasiado, por lo que empuje su cabeza contra mi osito esperando
que usara su lengua en mi rajita. Pero no hizo nada, por ello met� un dedo en mi
vagina y luego lo lleve a su boca, que chupo como desesperado.

Lo levante y me puse de rodillas para despojarlo de sus
pantalones y poner mis manos su enhiesto pene, un poco m�s grande que el de mi
hermano o el de Edgar, luego lo roce con mis labios, por lo que se estremeci�
como si sorpresivamente recibiera una descarga el�ctrica, y lo iba a introducir
en mi boca pero sent� que se corr�a y tem� que terminara antes de empezar, por
ello le ped� que nos recost�ramos en el sof� que ah� hay. Gui� su verga a mi
agujerito y empuje mi pelvis para que la insertara. Aunque inexperto tambi�n
hizo lo suyo, penetrando en mi h�meda y c�lida vagina. Me gusta, dijo, y como
esperando una orden permaneci� quieto y luego fue dando movimientos muy lentos
metiendo y sacando su pene, sent� que el gozaba, al tiempo que me besaba
apasionadamente.

Yo lo as�a de las nalgas para sentir mas sus embates,
disfrutando cada uno de ellos. Al chocar nuestras pelvis sus test�culos me
tocaban y sent�a que mis jugos y jadeos anunciaban un orgasmo.

El recibi� anonadado mis contracciones, luego le ped� que
retirara su pene y lo pusiera en mi boca para chuparnos mutuamente. Primero
torpemente y luego con movimientos lentos masajeaba mis labios mayores y mi
cl�toris que por fin encontr�, d�ndome un gran placer.

Su miembro lat�a y casi parec�a que explotaba al tiempo que
casi se ahogaba al recibir mis jugos en su garganta, no obstante los saboreo y
pasando su lengua por toda mi rajita.

Cuando sinti� que se ven�a, saco su pene de mi boca y volvi�
a penetrarme ahora con movimientos m�s r�pidos, entonces tuve otro orgasmo. �l
quiso sacar su verga, pero estaba atado por mis piernas que le apretaban sin
querer soltarle, por lo me llena de su ardiente semen. El orgasmo me permiti�
sentir como se mov�a mi vagina, como apretaba y soltaba en forma espasm�dica su
pene, al tiempo que el se pegaba mas a m�. Al parecer agotado, luego de
semejante corrida se quedo quieto con su cabeza sobre mi pecho.

Luego de varios minutos, asustado, reacciono y me pregunto si
tomaba anticonceptivos, le responda que si, que luego de la angustia que sufr�
mi primera vez, los tomaba aunque no tuviera relaciones para s� se presentaba la
ocasi�n lo har�a sin preocupaci�n alguna. Me dijo que nunca hab�a gozado tanto,
que en verdad se sent�a rico, tal y como le hab�an contado sus amigos.

Salimos de la Biblioteca rumbo a la sala. Nuestros padres
segu�an departiendo y mi hermano y primos ya se hab�an ido. Por ello me fui a m�
recamara, y Aldo se fue a la de mi hermano, ya no ten�amos fuerzas para nada
mas, dorm� como nunca. A la ma�ana siguiente cuando me levante mis t�os y primos
se hab�an ido.

Esta experiencia me dio la loca idea que buscar adolescentes
para ayudarles en su primera vez, no se si lo haga pero ...