HOLA, SOY LAURA VI
He recibido muchos insultos por algunos hombres (�?) que han
le�do mis relatos anteriores, lo cual me ha hecho sentir mal.
Hay una frase B�blica:
"El que est� libre de pecado, que arroje la primer piedra"
Y creo que si les gusta leer los relatos de esta p�gina web
(), pues no deben de tener muy limpia su conciencia, pues si
recuerdan los pecados tambi�n son de: PALABRA, OBRA Y OMISION.
En fin, lo pasado es historia.
14 de marzo de 1989, mi cumplea�os n�mero 13. Hay fiesta en
casa. Mam� mand� hacer varias cosas para comer: canap�s, ensaladas, carnes,
mariscos, pasteles, dulces y para los mayores algunas botellas de vinos que en
aquellas fechas yo no distingu�a, pero lo que no se me olvidar� nunca es el
sabroso vino blanco alem�n.
La reuni�n empez� desde las dos de la tarde. Pusieron una
carpa "tipo �rabe" en el jard�n, un entarimado (para las parejas que quisieran
bailar), mesas en las que pusieron los distintos platillos para que los
comensales se sirvieran "estilo bufete", una barra en la que sol�cito atend�a un
mesero las exigencias l�quidas de los adultos.
Entre los invitados estaban todos los familiares que pudieron
asistir, matrimonios amigos de mis pap�s con sus correspondientes "proles",
latosas y peleoneras y algunas personas intermedias de entre los 14 a los 20
a�os, hijos de los amigos mayores de mis pap�s.
Fueron muchos los regalos que me llevaron y muchos los
abrazos y besos que me dieron sin faltar las caricias furtivas de algunos
adultos.
Todos comimos a discreci�n y los adultos se pasaron de la
discreci�n que dictan las buenas costumbres, pero todos estabamos muy contentos
y nos divert�amos mucho. Se bail� con m�sica de CD, se cant� (cada quien como
pudo), pero lo importante que todos sentimos que la est�bamos pasando muy bien y
en la noche no falt� la m�sica de mariachi que fue a amenizar la fiesta.
Lleg� la noche y varias personas se retiraron, los que
permanecimos en la fiesta, pasamos a la sala comedor de la casa y ah� seguimos
departiendo, platicando y tomando (los mayores solamente).
Para los "chicos" hab�a refrescos de varias marcas, jugos y
aguas frescas, pero no faltaba el "amigo" mayorcito que ten�a acceso a la
cantina, que nos llevara un vaso con alguna bebida alcoh�lica o el t�o alcahuete
que nos halagara el o�do dici�ndonos que ya �ramos mayorcitos y que era tiempo
de que tambi�n disfrut�ramos de los placeres de los adultos y nos llevara de
contrabando alguna bebida alcoh�lica. Por mi parte en un momento que no
recuerdo, call� a mis manos un vaso con vino blanco y por el color, nadie supuso
que estuviera tomando algo que me fuera a embriagar, as� que segu� con el vino
blanco.
Yo estaba feliz con mi fiesta, reconfortada por aquel vino
blanco que me hizo olvidar la seriedad y recato que mam� me hab�a inculcado. Los
mayorcitos que no se hab�an ido, me bailaron en el entarimado que hab�a quedado
en el patio y me estuvieron pasando de los brazos de uno a los brazos de otro y
otro y otro, incluyendo los de mi hermano.
Yo no pod�a negarme a estar con ellos, algo hab�a mermado mi
voluntad y me convert� en el placer de los chicos que hab�an ido a festejar mi
cumplea�os n�mero 13.
Uno de los primos, creo que el mayor de ellos, me llev� a los
cuartos de servicio, que se encontraban solos porque las "muchachas" estaban
atendiendo mi fiesta, me empez� a besar, a acariciar y por m�s que le dec�a que
me dejara volver a mi fiesta, �l, con sus fuerzas de hombre m�s grande que yo,
me retuvo y me acarici�, me tumb� en la cama y antes de que yo pudiera
reaccionar, me la entr�. Al poco se retir� y yo me qued� llorando, tumbada en la
cama, sin calzones y con el vestido hasta la cintura, lloraba y estaba a punto
de levantarme para salirme cuando entr� otro de los chicos que me hab�an bailado
y sin decirme nada se me ech� encima e igual que mi primo me la entr� y me
estuvo cogiendo un buen rato que a mi me pareci� eterno. No sabr�a decir cuantas
veces me cogieron, pero cuando me dejaron en paz, tranquila, mi hermano me llev�
hasta mi rec�mara y me meti� al ba�o. El agua fr�a me tranquiliz� y en ese
momento pude captar lo que me hab�an hecho y volv�a a llorar de nuevo. Mi
hermano me dijo que dejara de llorar, pues si mis pap�s se enteraban me iba a ir
peor, que adem�s no me quedaba bien llorar ya que seg�n �l, yo hab�a disfrutado,
m�s que ninguno de ellos, las cogidas que me dieron entre todos.
Sal� del ba�o, me puse ropa limpia, siempre ayudada por mi
hermano y cuando regresamos a la fiesta, todos los chicos se hab�an retirado,
as� que mi hermano me acompa�� a la sala donde estaban los adultos y tambi�n �l
se retir�.
Algunos adultos, no se quien, pero de los amigos de mis
pap�s, lamentaron que los j�venes ya se hubieran ido y que me dejaran sola.
Ellos re�an, beb�an y bailaban y no falt� alg�n acomedido que pidi�ndole permiso
a pap�, me sacara a bailar.
Yo la verdad no pod�a bailar con el ritmo que trataban de
imponerme los se�ores, pero o tambi�n me retiraba yo a dormir o me aguantaba a
estar con los mayores.
Al poco me gan� el sue�o y decid� retirarme a dormir.
Al pasar por la habitaci�n de mis pap�s, o� ruido y como
dicen que "la curiosidad mat� al gato" quise saber quien estaba ah�, pues
claramente recordaba haber dejado a mis pap�s en la sala, entr� a la rec�mara y
un hombre y una mujer, de los amigos de mis pap�s, estaban desnudos y haciendo
el amor. Al entrar (despu�s de tiempo comprend� que no eran marido y mujer,
porque) cuando me vieron, ella se levant� de inmediato, se visti� como pudo con
rapidez y sali� de la rec�mara de mis pap�s. Yo estaba petrificada, no
comprend�a lo que pasaba y no pod�a retirarme, ten�a la vista clavada en el
hombre aquel, desnudo, con una verga enorme (seg�n yo) que al tiempo que sali�
su pareja, se par�, me tom� de la mano y me empez� a besar, yo le ped�a que me
dejara y el, sin dejar de acariciarme y besarme, me dijo:
- T� eres la culpable de que "fulanita" me haya dejado as�.
Y tomando una de mis manos me oblig� a que le agarrara la
verga. Yo sent�a miedo y creo que �l se excit� m�s con eso, as� que me tumb� en
la cama de mis pap�s, me desnud� y por m�s s�plicas que le hice, me la meti�. Yo
sent�a que me llegaba hasta el est�mago y �l empez� el mete y saca, primero
lentamente y luego m�s r�pido, yo sin quererlo, sin desearlo, empec� a sentir
bonito y me qued� quietecita y empec� a tener orgasmo tras orgasmo hasta que �l
termin� adentro de mi. Cuando termin�, se visti� y sali� de la rec�mara de mis
pap�s, yo me met� al ba�o y el tipo aquel debi� de arrojarme mucho de su
"lechita" pues me escurri� por las piernas hasta el suelo.
Me ba�� de nuevo y luego me puse a limpiar el suelo con mi
ropa interior para no dejar huellas de lo que hab�a pasado y sal� de regreso a
la sala para ver quien hab�a sido el tipo que me forz�.
Ah� estaba en la sala, platicando con todos y ni siquiera se
inmut� al verme. Ah� me di cuenta que la se�ora con la que estaba acostado no
era su esposa, pues ella estaba con otro se�or. Yo me sent� mientras observaba y
hasta mucho despu�s, con el tiempo me di cuenta que hab�a cometido otro grave
error, no llevaba calzones, as� que no falt� quien viera mi entrepierna y mi
conejito y la verdad, aunque nadie lo crea, yo no me hab�a dado cuenta.
Mis pap�s al igual que sus amigos, estaban felices, y yo
pens� que ni en cuenta me hab�an tomado. Sal� de nuevo de la sala y me fui a mi
rec�mara, me desnud� y estaba por ponerme una batita para dormir, cuando cuando
entr� un se�or, no era el mismo que me cogi� en la rec�mara de mis pap�s, y
acerc�ndose y tom�ndome de los hombros me dijo:
- �Pero que bella est�s!, vaya con la ni�a, vestida no se te
ve nada de esto.
Y me empez� a acariciar mis tetitas.
Como he se�alado en mis relatos anteriores, mis tetitas son
mi debilidad, quien me las toca tiene la seguridad que logra todo lo que quiere
pues son mi punto d�bil y mi punto m�s er�geno.
Yo le ped� que saliera, que no me tocara, pero creo que �ste
como todos los hombres, entre m�s les dices que no, m�s insisten y m�s empe�o
ponen en lograrte.
Me tom� en sus brazos y me acost� en mi cama sin dejar de
mamarme mis tetitas, as� que cuando me dej� en la cama yo estaba dispuesta a
"soportar" lo que viniera.
El se desnud� y si la verga del otro se�or se me hizo grande,
esta en verdad estaba descomunal y muy gorda. Me jal� hasta la orilla de la
cama, me agarr� por los tobillos y levant�ndome y separ�ndome las piernas, me la
acomod� en mi vaginita y empez� a hacer fuerza para entr�rmela. Me dol�a mucho
pues era algo muy grande que quer�a entrar en una cosa chiquita, pero a�n as�,
sent� como me entr�.
- ���Ayyy!!! grit� yo.
El se qued� quieto y yo baj� una de mis manos para sentir si
ya me hab�a entrado aquello, pero grande fue el susto que sent� cuando pude
comprobar, con mi mano, que s�lo la puntita o cabeza me hab�a metido.
- No me la meta, est� muy grande, me va a lastimar, le dije.
- No mi chiquita, si lo hago con cuidado no te va a doler,
dijo el hombre mientras empujaba y me met�a su verga.
Yo lanc� un peque�o grito ahogado de dolor y tal vez se
compadeci� de m� y me la sac�.
Dos sentimientos tuve en ese momento, de alivio porque dej�
de dolerme y de tristeza porque no me hizo disfrutar, pens� que todo hab�a
terminado, pero me hab�a equivocado de nuevo. Se hinc� frente a m� y con su
lengua me empez� a coger. Sin querer, me empec� a retorcer de placer y un
orgasmo se me vino de inmediato. El sab�a lo que me pasaba y m�s mov�a su lengua
dentro de mi arranc�ndome peque�os grititos pero ahora de placer. Deb� tener
unos 7 orgasmos que me debilitaron. Cuando �l sinti� que mi cuerpo se afloj�
totalmente, se volvi� a poner de pie, le separ� las piernas y sin consideraci�n
alguna me la entr� toda de un solo embate arranc�ndome un grito que r�pidamente
ahog� con su boca.