Vinculada a un grupo de amigas de colegio me dej� llevar por el enigma y el misterio de una fiesta en la que, sin haberlo siquiera imaginado, tuve mi primera y �nica experiencia zoofilica electrizante con un Labrador dorado quedando m�s de treinta minutos literalmente fundida con el can y confundida ahora.
Una hembra perturbadora y ardiente, un macho joven que nunca hab�a tenido sexo y sinti� todos sus instintos alborotados, un jard�n soleado y solitario... Todo era perfecto para que ocurriera un polvazo como el que ocurri�...