Autor: poco trabajo (POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO)
Querido lector/a, ante todo quiero aclarar que esta historia
es producto de la imaginaci�n del escritor, los hechos aqu� narrados son
demasiado sorprendentes para ser verdad. Si tienen alguna duda, quieren dar un
consejo o solo pretenden hacer alguna que otra amistad no duden en escribir a mi
correo.
Hace ya 17 a�os desde que mi padre se cas� con Katrina. Ella
es una persona grandiosa, amable y alegre, que supo llenar el vac�o que dej� mi
madre cuando parti�. Yo siempre la vi como una figura materna, y ella a m� como
su hijo, esa es la relaci�n que llevamos desde que tengo memoria. Cuando conoci�
a mi padre, Katrina ten�a una hija de mi edad, motivo por el cual fuimos criados
como hermanos, si bien no tenemos la misma sangre vivimos juntos tanto tiempo
que as� lo vemos nosotros. Perm�tanme presentarme, mi nombre es Javier y tengo
19 a�os. Mido 1.72, tengo pelo largo, negro y ojos marrones. M� hermana se llama
Donna, ella mide 1.70, tiene pelo rubio, ojos marrones muy atrapantes y una
sonrisa cautivadora. De cuerpo tiene mas de lo que se podr�a desear, busto
grande, cola firme, cintura mediana, labios dulces... en fin, demasiado bonita.
Entre ella y yo hay una relaci�n normal, tenemos bastante confianza y eso es
bueno, aunque algunas veces Donna tiene reacciones muy repentinas. Cuando crees
que finalmente la entendiste te toma de sorpresa, como casi cualquier mujer que
conozco.
Todo sucedi� en el invierno pasado. Despu�s de tanto tiempo
por fin hab�an llegado las vacaciones de invierno. Donna y yo ten�amos muchas
ganas de ir a alg�n lado para despejarnos antes de volver a los estudios.
Lamentablemente, los tiempos de nuestros padres les impide tomarse vacaciones de
invierno, por lo que parec�a imposible hacer algo todos juntos. La �nica
soluci�n que parec�a razonable era que fu�ramos mi hermana y yo solos. Ellos
sab�an que pod�amos manejarnos solos y que nos cuidar�amos entre s�, as� que sin
m�s vueltas nos dieron permiso. �l lugar al que fuimos lo eligi� Donna, que
tiene mejor gusto que yo, estaba lleno de monta�as con nieve, atracciones
tur�sticas y ese tipo de cosas. Los d�as pasaban volando, no hab�a motivo de
pensar en otra cosa que no fuese divertirse y relajarse. Cierta tarde, mientras
est�bamos viendo televisi�n en mi habitaci�n Donna golpe� la puerta y me dijo
- �Puedo hablar con vos un segundo? es importante.
- Si �de qu� queres hablar?
- Bueno, en realidad es bastante privado y m�s que nada
necesito un peque�o favor.
- Depende de que favor, contame.
- Esta bien, listo. Hace unas semanas atr�s mi novio y yo
fuimos a la fiesta de una amiga, cuando volvimos est�bamos bastante borrachos y
estoy muy segura de que antes de desmayarnos tuvimos... sexo
- Pero es no es malo, �o s�?
- ��Y s�!! Porque yo era virgen hasta esa noche y ahora casi
ni me acuerdo como fue, me siento muy mal por eso. Se supone que la primera vez
tiene que ser m�gica o muy sentimental pero la m�a fue un desastre.
- �Y en qu� puedo ayudar yo?
- Mmmm... no te enojes cuando te diga, �est� bien?
- Decime y veo.
- Te dije que necesitaba un favor, bueno, el favor que
necesito es que hagamos el amor.
- ��Qu�eeee?!
- �Tranquilizate por favor, ya es bastante vergonzoso que te
lo pida! Mi idea es que si vos lo haces conmigo va a ser como mi primera vez y
esta vez si la voy a recordar, �entendes?
- Pero �por qu� yo?
- Porque sos la �nica persona en la que conf�o. No se lo
puedo pedir a mis amigos, pensar�an que soy una puta, y adem�s sos mi hermano,
se supone que me apoyes en este tipo de cosas, vamos, tampoco va a ser tan malo
�o no soy linda para vos?
- No es eso, es muy raro lo que me ped�s.
- Si haces esto por mi te voy a deber un gran favor, pero no
me digas que no porque me rompes el coraz�n, se bueno y decime que s�.
- Te voy a decir la verdad, yo no soy virgen, pero tampoco
quiere decir que tenga la gran experiencia en esto.
- Ya s� que no sos virgen, me lo dijo Madeleine - mi ex novia
- tambi�n me dijo que eras muy dulce y apasionado en la cama las veces que lo
hicieron, �no me digas que no!
Estaba acorralado, no pod�a escapar de sus palabras, me daba
pena que se sintiera tan mal por perder su virginidad de tal forma. As� todo yo
segu�a confundido. Ustedes dir�n que tonto, una chica tan linda se le tira a los
brazos y el no lo aprovecha... por alguna raz�n me daban miedo sus palabras,
ten�a miedo de que me gustase tanto estar con ella como para repetirlo otra vez,
no quer�a terminar as� con mi hermana. Pero analic� lo que me dijo nuevamente y
supe que si me lo pidi� a m� fue porque en verdad no lo se lo pod�a pedir a
nadie m�s, eso me di� valor. Entonces le dije
- Esta bien, pero conste que solo lo hago porque me lo ped�s,
sabes que yo nunca tratar�a de hacer nada con vos.
- Si ya s�, por eso sos perfecto para esto hermanito - dec�a
mientras me abrazaba fuertemente.
Decidimos esperar a que llegue la noche, como se supone que
debe ser. Para que sea m�s "rom�ntico" puse incienso para suavizar el ambiente,
apagu� las luces y prend� varias velas, y all� recostado espere pacientemente.
Luego de unos minutos lleg� Donna, con una sonrisa en la cara al ver lo que
ten�a preparado.
- Guau, es justo lo que me imaginaba.
- Espero que te guste, la verdad es que no se me ocurri� otra
cosa mejor y m�s innovador...
- Pero as� es perfecto, de verdad, no esperaba que te tomaras
tantas molestias.
- Yo solamente quiero que la pases bien, porque esta es tu
noche, olvidate de lo dem�s.
Estaba muy nervioso aunque trataba de mostrarme firme, ya que
Donna se ve�a m�s hermosa que de costumbre. Ten�a puesta una camiseta celeste y
un pantal�n negro. Tambi�n se hab�a maquillado muy bien, los labios de color
rosa, los p�rpados con brillo y las cejas delineadas. En verdad parec�a
iluminada, y yo all� haci�ndome cada vez m�s peque�o ante su presencia. Como
pude me levant� de la cama y me acerqu� a ella para abrazarla y darle un suave
beso, mi hermanita segu�a mir�ndome y not� que tambi�n estaba nerviosa, quiz�s
m�s que yo. Cerr� mis ojos y deposite mis labios en los suyos mientras que la
tomaba por la cintura (dicen que s� das un beso de esa forma significa que amas
demasiado para dejarla ir.). Poco a poco fuimos solt�ndonos, entreg�ndonos el
uno al otro por as� decirlo. Sus brazos comenzaron a rodear mi cuello mientras
que su cuerpo se pagaba m�s al m�o, tambi�n as� sus labios. Nos fuimos acercando
a la cama sin dejar de besarnos, Donna me tomaba de la cara para que no la
suelte. Suavemente la deposit� sobre nuestro lecho casi preparado para darle
placer. Donna se dio cuenta de lo que iba a hacer y se mordi� suavemente el
labio para mostrarme que ten�a apetito de aquello. Bes� su cuello al mismo
tiempo que ella suspiraba y gem�a por lo bajo
- Espera un segundo - me dijo - me voy a poner m�s c�moda.
R�pidamente se quit� la camiseta que ten�a puesta y dej�
libre sus pechos, perfectamente erguidos y con aureolas grandes. Luego se quit�
el pantal�n y la bombacha que llevaba, mostr�ndome tambi�n su vulva que estaba
ya bastante colorada.
- Dale, segu� lindo... - me indic� cari�osamente.
Me recost� sobre ella nuevamente y le bes� sus pezones, uno y
otro, muchas veces, enseguida los puse dentro de mi boca y le pase lengua por
todo alrededor. Percib�a claramente como se endurec�an entre mis labios, era
algo muy placentero para saber que una mujer disfrutaba por lo que yo hac�a.
Segu� bajando por su est�mago hasta que llegu� a su vagina, la mir� a los ojos y
ella me mir� mostrando en su cara las ganas que ten�a de sentir mi lengua en su
parte m�s privada. Me acerqu� casi tamblando a su cl�toris y lo toqu� apenas,
luego me retir�. Donna me mir� y me dijo
- No me hagas esperar m�s, hac�melo de una vez que me muero
de ganas...
Pas� mi lengua por su ano y fui subiendo hasta que llegu� a
sus labios vaginales, entonces lo recorr� por su alrededor una y otra vez, en
c�rculos. Donna gem�a cada vez m�s fuerte y se retorc�a como tratando de
escaparse
- Ahhh ahhh mmmmm nooooo aaaahhhh si, asi segui
chup�ndomeeeee...
Aument� la velocidad que llevaba, cada vez m�s r�pido solo
que esta vez met� mi lengua m�s adentro, chupando tambi�n su cavidad. Donna ya
no pod�a resistir m�s tiempo, se notaba que estaba por terminar, las palabras
sal�an de su boca sin control
- ���Cogeme toda, meteme la lengua hasta el �tero!!! ���M�s
fuerte, m�s fuerte!!! ��Qu�eee buenoooo!!
Cuando advert� que estaba llegando el orgasmo quise retirar
mi cara para ver como sal�a, pero ella no me lo permiti�. Tom� mi cabeza con sus
manos y la apret� m�s a su abertura mientras que me dec�a
- Esper� mi vida... segu� chup�ndome mientras acabooooo...
Los l�quidos que salieron inundaron mi cara y mi boca. El
sabor que ten�a no era del todo gustoso, pero por la situaci�n me pareci� que no
pod�a ser mejor. Fueron s�lo unos minutos en que dur� la eyaculaci�n de Donna,
pero a m� me pareci� una eternidad, eternidad que disfrut� mucho estando en esa
privilegiada posici�n. Cuando finalmente se vaci� por completo pude retirar mi
cara de all� para ver el peque�o charco que hab�a dejado en las s�banas y
alrededor de su vagina. Ella se recost� con los ojos cerrados y se tom� la
cabeza respirando hondo. Descans� por un minuto mientras que yo segu�a admirando
su cuerpo casi perfecto.
- Perdona si fui algo ruda - me dijo algo m�s relajada - lo
que pas� fue que sent� tanto gusto que perd� la raz�n, perdoname.
- No tenes porque pedir perd�n, esa fue una situaci�n de lo
m�s normal
- Sabes que me hiciste gozar como no tenes idea con tu
lengua, no se como aprendiste pero lo haces re bien, me encant�.
- Parece que si te encant�, por lo que qued� all� - dije
se�alando lo que hab�a dejado en la cama.
- Ay si, siempre que tengo un orgasmo me sale mucho fluido,
jeje. Bueno, vos hiciste algo por m� y ahora me toca hacer algo por vos.
Entonces se sent� en la cama y se acerc� a m� mirando directo
a mi paquete. Luego solt� el cintur�n y baj� mis pantalones. Mi pene por
supuesto ya estaba erguido dentro de mi prenda interior, Donna lo palp� con su
mano y yo instintivamente me corr� hacia atr�s, ella me agarr� por la cola y me
atrajo hacia su cara.
- Tranquilo, no te la voy a morder - me dijo sonriente -
vaya, parece que es grande, �no crees?
- A m� me parece mas bien normal - respond� tratando de estar
tranquilo.
- A m� me parece hermosa. Sabes, hace un tiempo vi en una
pel�cula porno algo que me llam� la atenci�n y me gustar�a, si vos queres,
probarlo ac�, �Qu� me dec�s?
- �Que fue lo que viste?
- Bueno, una actriz le estaba chupando el pene a un tipo por
sobre el calzoncillo, y �l al rato tir� toda su leche, eso me pareci� raro ya
que estaba el pantaloncito por delante.
- Entonces vos de verdad queres chuparme el... pene.
- ��Por supuesto!!, dale, �te animas? - me pregunt�
divertidamente.
- Ssi, si, si vos queres...
- Ay, s� que quiero tonto, es lo menos que puedo hacer. Dale,
acostate en la cama as� estamos m�s c�modos.
T�midamente, t�mida y alegremente, me recost� a su lado.
Donna me sugiri� que abriera mis piernas para que tuviese m�s espacio, as� que
hice caso. All� estaba yo, entregado a mi hermosa hermana, complaciendo cada uno
de sus deseos que al parecer tambi�n eran mis deseos. Primero acomod� mi pito
para que quedase con la punta sobresaliente. Sus manos se sent�an muy suaves al
tacto, cosa que le hice saber. Pronto pas� su lengua por sobre sus comisuras y
se dispuso a darle un beso a mi pene. Luego le dio otro, y otro, bajo a la
altura de mis test�culos y desliz� su lengua sobre ellos (aunque ten�a puesto mi
ropa interior pod�a sentir claramente sus movimientos.). Empez� a subir sin
dejar de posar su lengua en mi miembro hasta que finalmente lleg� a la cabeza,
m�s dura que nunca. Puso sus labios all� y lo succion� r�pidamente. Yo sent�
demasiado placer y trate de zafarme como lo hab�a hacho ella, pero Donna me tomo
de las piernas y no me dej� mover. Nuevamente succion� mi pene y pas� su lengua
por el glande, m�s de una vez. Como no pod�a met�rselo en la boca, se limitaba a
lamer la zona m�s placentera que tenemos los hombres, como si estuviese tomando
un helado. Soport� todo lo que pude para no escurrirme tan pronto, tratando de
pensar en otras cosas, pero al final me deje llevar por su suave tacto.
- ��Ya acabo Donna, no tarda en salir...!!
Ella escuch� claramente mis palabras pero sigui� como si
nada. Se lo dije nuevamente porque no quer�a ning�n percance, pero segu�a sin
hacerme caso. En aquel tiempo sucedi� lo inevitable, no pude aguantar m�s y me
agot� fuertemente. El semen sal�a a chorros, chocando contra la tela,
ensuci�ndola. Donna relam�a el semen que pasaba hacia afuera, no estoy seguro si
quer�a probar el sabor o lo hac�a inconscientemente. Cuando termine de eyacular
ella se apart� de m�, me observ� y me dijo
- Y, �estuvo bueno o no?
- Estuve genial - conteste.
- Parec�a que no terminabas m�s, �fue lindo! a ver, dejame
sacarte eso que est� bastante sucio.
Mi hermana me quit� el calzoncillo y lo tir� al piso. Mir� mi
pene que estaba semiduro y me dijo
- �Cu�nto tiempo tardas en ponerte duro de nuevo?
Su pregunta me hizo gracia, le conteste
- Depende, despu�s de un orgasmo se pierde bastante energ�a,
pero si hay ganas no tarda mucho en ponerse duro de nuevo.
- Y vos, todav�a tenes ganas, �no?
- Por supuesto que si, esta noche voy a hacer lo posible para
que est�s contenta.
- Ay, que tierno que sos, yo sabia que no me hab�a equivocado
en pedirte esto, adem�s la estamos pasando bien, �no?
- Al principio no quer�a admitirlo pero estar as� con vos es
diferente, placentero.
- Pienso lo mismo.
Al momento se puso sobre m� y me dio un beso en la boca,
diferente al primero. Este beso era m�s fuerte, m�s morboso y con muchos ganas,
esta vez su lengua se junt� a la m�a en ese baile conocido. Donna se separ� de
mis labios para dedicarse exclusivamente a mi pene. Lo tom� por la punta y
comenz� a acariciarlo hasta que logr� ponerlo duro de nuevo. Instintivamente lo
agarr� con las dos manos y empez� a masturbarme r�pidamente, con mucha fuerza,
luego lento y suave, luego r�pido otra vez.
- �Te gusta esto hermanito? Decime que te gusta - murmuraba
levemente.
- Si, me gusta mucho.
- �Te la puedo chupar de nuevo?
- Dale.
Sin m�s Donna se llev� mi tronco a su boca. Su boca era
suave, demasiado suave, tanto que me sent�a ego�sta por sentir semejante placer
yo solo. Repentinamente puso las manos en su cola, para usar solo su boca. Mov�a
su cabeza de arriba hacia abajo, para los costados, al minuto lo dejaba libre
para pasar su lengua por toda su longitud y enseguida lo tomaba por la cabeza y
comenzaba el juego de nuevo, as� estuvo un rato largo. Cuando se cans� de esa
travesura puso una de sus manos sobre mis test�culos y comenz� a masajearlos
dulcemente, sin dejar de chupar la cabeza de mi pene. �Ah! era algo fuera de
este mundo, no sab�a si mi hermana ten�a experiencia en eso o era puro talento.
Donna chupaba mi pene sin descanso, lo dejaba libre para escupirlo, pasaba su
lengua por la punta e inmediatamente lo met�a de nuevo en su boca. De improviso
se detuvo y me dijo
- Parece que ya est� bastante dura, �no?
- Me parece que no puede estar m�s dura, �Queres hacerlo
ahora?
- Te confieso que estoy muy exaltada, pero si no cogemos
ahora, no lo hacemos nunca m�s.
- Espera que busco un preservativo en el caj�n - le dije.
- �No! - grit� - quiero que sea natural, quiero sentirlo
completamente.
- �Pero que pasa si quedas embarazada? con eso no se juega.
- No puedo quedar embarazada porque no estoy en mis d�as
f�rtiles, as� que no te preocupes por eso, adem�s va a ser m�s placentero.
- Ya se pero, �est�s segura?
- Si, estoy segura, dale ven�... creo que ya es hora de
calz�rmela.
- Espera. Ser�a mejor si vos te pones sobre m�, as� manejas
mejor la situaci�n - le suger�.
- Esta bien. Siempre est�s pensando en m�.
Apresuradamente me recost� sobre la cama, mientras que Donna
se pon�a sobre m� con las piernas abiertas. Yo tom� sus nalgas y la sostuve para
que ella colocara mi pene en posici�n. Cuando lo sostuvo firmemente, me pidi�
que quite mis manos para poder moverse con m�s libertad. Primero roz� mi pene
contra su monte de venus, y as� lo fue llevando a destino. Lentamente se fue
sentando sobre m� hasta que lo tuvo todo dentro.
- Uuyyyy... que rico se siente hermanito - me susurr� - esto
es lo que necesitaba, justo lo que necesitaba.
Sin esperar mucho tiempo comenz� a moverse, mirandome a los
ojos y luego a su vagina, para ver como me ten�a dentro de ella. Con una mano se
tocaba una de sus tetas y se acariciaba el pez�n, mientras que con la otra se
apoyaba en mi pecho. Su orificio era caliente, h�medo, parec�a perfecto porque
apretaba lo suficiente y resbalaba constantemente.
- �Qu� dura que est� Javier! no lo puedo creer... - dec�a
cada vez m�s fuerte - ��si as� m�s... m�s...mmmm!!
Creo que habremos estado aproximadamente 10 minutos haciendo
esa viveza cuando lleg� el momento que ambos est�bamos esperando. Mi hermana me
dice con fuerza
- ��Ay Dios m�o, voy a acabar, ayyyy me haces acabaaaaar!!!
Donna empez� a cabalgarme m�s fuerte, mientras que gritaba
como pose�da. Yo tampoco pude resistir m�s tiempo, solo sent� que el orgasmo se
aproximaba y nada pod�a hacer. Entonces a ambos nos salto fuertemente, como
nunca hubiese imaginado. Yo la tom� por su cintura y comenc� a moverme para
sacar el m�ximo goce posible, ella cerr� los ojos y puso las manos sobre el
respaldo de la cama. Entonces aprovech� a besarla en la boca, as� ahogamos ambos
nuestros gemidos de placer que parec�an infinitos. Donna cay� rendida sobre mi
cuerpo, apoyando su cabeza en mi pecho. Luego de unos minutos, cuando est�bamos
m�s tranquilos me dijo
- No puedo creer que la haya pasado tan bien, realmente sos
el mejor hermano del mundo, gracias por esto.
- Me anima que te haya gustado.
- Si yo no fuese tu hermanita, �saldr�as conmigo?
- Creo que s�, sos muy linda, cualquiera que fuese tu novio
ser�a muy afortunado.
- Ay, muchas gracias Javier por tus elogios y por todo lo que
hiciste hoy por m�. La verdad es que no esperaba tanto, te quiero mucho.
Y as� como si nada se fue de mi habitaci�n. Esa es mi
hermana, que a veces ten�a las reacciones m�s inesperadas y repentinas, cuando
crees que finalmente la entendiste te toma de sorpresa. Despu�s de todo, �qui�n
entiende a las mujeres?.