Alicia ten�a un buen cuerpo, no era ni mucho menos una chica
espectacular, pero sabia explotar al m�ximo sus posibilidades. Tenia un bonito
culo, de esos respingones que disfrutas tocando, adem�s ella se encargaba de que
todo el mundo se fijase en �l pues siempre llevaba ropa muy ajustada que
permit�a deleitarse con los min�sculos tangas que lucia. Un buen par de pechos,
no muy grandes, preciosos en su consistencia y coronados por unos grandes
pezones morenos, poderosos, que ante cualquier estimulo se ergu�an desafiantes.
En fin, era un cuerpo dotado para el sexo y una mente muy imaginativa a la hora
de follar, es decir una mezcla irresistible, incluso para m� que era su primo.

Hacia las 5 de la tarde me llego un mensaje al busca, la
direcci�n me sonaba pero no me percate de donde era, hasta que llegue, era la
casa donde m�s de una vez hab�a ido a follar con Alicia, la casa de mi t�a
Claudia, el coraz�n me dio un vuelco al pensar lo que pasar�a si mi t�a supiera
lo que hago con su hija en su casa, no le di mayor importancia y sin mas llame
al timbre, me respondi� Claudia:

-Ah, eres tu, sube me tienes que arreglar la l�mpara de mi
habitaci�n.

Solo pensaba en terminar y poder irme a casa a descansar.
Cuando Claudia, mi t�a, me abri� la puerta me quede de hielo:

-No te esperaba tan pronto, pasa, que calor hace verdad
sobrino, aqu� estar�s mejor que en tu furgoneta, tengo el aire acondicionado al
m�nimo, �no lo notas?

Si que lo notaba, sobre todo por el calenton que me dio al
verla casi en ropa interior. Nunca me hab�a fijado de esa forma en ella, era una
mujer de 52 a�os que por la calle vest�a como todas las mujeres de su edad,
nunca hubiera imaginado que tenia ese cuerpazo. Tras la peque�a blusa, que
llevaba a juego con un pantaloncito, pude observar como sus dos grandes pechos
luchaban por salir de un sujetador blanco con encajes m�s propio de una puta de
pel�cula porno que de una mujer de su edad, lo del aire acondicionado era
cierto, sino como explicar el tama�o de sus pezones, lo que es cierto es que se
cuidaba, tenia una piel morena, como de rayos uva muy cuidada, unas preciosas
piernas y unas caderas ensanchadas por el paso de los a�os y por las muchas
cabalgadas que habr�a tenido con mi t�o Luis, supongo. Su pelo moreno hasta los
hombros, cubr�a su hermoso cuello. Tambi�n me sorprendi� que fuera tan c�moda y
sin embargo llevaba los labios pintados de un color rojo fuerte, que reforzaban
mas su aspecto de prostituta porno, pens� que tal vez iba a salir de casa.

Cuando me estaba indicando donde estaba la habitaci�n que yo
conoc�a mas que sobradamente, pues en varias ocasiones hab�a estado all� con
Alicia, no pod�a quitar los ojos de su gran trasero, creo que debajo del peque�o
pantal�n no llevaba ropa interior, pues la costura de este se introduc�a entre
sus dos nalgas, marcando perfectamente las preciosas redondeces de su culo, no
pod�a negar que era la madre de Alicia pues las dos ten�an el culo muy parecido,
con la salvedad de que entre ambas hab�a mas de 30 a�os de diferencia. Siempre
me hab�an gustado las mujeres maduras, pero no de tanta edad, supongo que el
calor y la idea de que fuera la madre de mi rollo preferido me hab�a puesto
caliente.

Despu�s de unos minutos de charla est�pida sobre la familia y
el trabajo, comenc� a arreglar la dichosa l�mpara, por supuesto con un empalme
descomunal, creo que hasta mi t�a se dio cuenta, aunque no dijo nada. Ella
mientras tanto me observaba, yo subido en la escalera tenia una visi�n
privilegiada de su escote y del fenomenal canal que formaba el sujetador al
apretar de una forma tan exagerada sus dos pechos, el uno contra el otro. La
estupenda vista lo �nico que me proporciono fue una incomoda erecci�n que me
imped�a trabajar, pues mi t�a no me quitaba ojo.

-Quieres que te haga algo, �te sujeto algo?, �Te apetece una
cervecita?.

Yo casi no pod�a ni hablar, mientras segu�a a lo m�o con el
pensamiento distra�do, intentando que aquel empalme no fuera a mas, pise un
escal�n mal y me tambalee, mi t�a instintivamente me agarro, para que no me
cayera al suelo, pero al amarrarme no pudo evitar poner su mano encima de mi
paquete, avergonzada dijo:

-Perd�n, no era mi intenci�n. �En que estar�s pensando?,
�Tengo algo que ver yo en eso?, lo siento nunca voy as� vestida pero hoy hace un
calor que no es normal y por eso me puse algo m�s c�modo.

-No te preocupes, es culpa m�a, dije yo. Termino en 5 minutos
y no te molesto m�s.

-No seas cri�, no me molesta, es mas incluso me agrada que mi
sobrino preferido se ponga as� al ver a su t�a, �crees que aparento 52 a�os?,
siempre he intentado cuidarme y s� que tu vas a ser sincero conmigo, vamos no te
averg�ences de decirme lo que piensas, me gusta que me digan que estoy bonita,
tu t�o esta acostumbrado a verme y nunca me dice nada.

-Creo que no los aparentas, pero eres la hermana de mi madre,
pienso que la conversaci�n no es muy apropiada.

-Cre�a que eras mas adulto supongo que habr�s visto a mujeres
desnudas, no s� �qu� te parecen mis pechos son bonitos?, �Mi trasero, piensas
que esta bien, para mi edad?

-Nunca te hab�a visto as�, tengo que reconocer que tu cuerpo
esta para cometer una locura, si no fuera tu sobrino...ya ves como estoy.

-Aunque sea tu t�a tambi�n soy una mujer, y no me negaras que
te gusto. He visto como me miras el escote, verdad que mis lolas son hermosas me
gusta llevarlas as�, apretadas me hace sentirme m�s sexy, �no piensas que a tu
t�a aun se le puede hacer alg�n favor?, te has fijado que hoy no llevo bragas,
seguro que piensas que tu t�a es una vieja cachonda.

-No digas eso, es verdad me he fijado en tus pechos, son
hermosos y no he podido evitar excitarme.

-Voy a hacer algo de lo cual espero no arrepentirme, pero si
t� en alg�n momento crees que no lo deber�amos hacer me lo dices y ya esta,
haremos como que no ha pasado nada y nunca hablaremos de esto, por supuesto
nadie se enterara.

Al decir esto coloco su mano sobre mi pene, que estaba
totalmente erecto, yo no dije nada, ella empez� a mover la mano muy despacio, yo
miraba su cara, tenia los ojos cerrados y la boca entreabierta, su cara era
evidente, estaba muy cachonda y no iba a ser yo quien dijera que no. Sus
movimientos eran cada vez m�s r�pidos, entonces yo sin bajarme de la escalera
baje la bragueta de mi mono y al intentar bajar mi calz�n ella agarro mi mano,
cre� por un momento que se hab�a echado atr�s.

-Deja a tu t�a, s� bien lo que os gusta a los t�os.

Yo me quede de una pieza, Claudia con un h�bil movimiento
saco mi polla del calz�n y empez� a masajearla, arriba y abajo, cre� que me iba
a correr en ese momento, para evitarlo me sent� en la escalera, adem�s as� sus
pechos quedar�an a mi altura, mi t�a segu�a pajeandome, yo con su ayuda consegu�
sacarle la blusa, ante mis ojos aparecieron sus cautivos pechos, eran hermosos,
casi maternales, aprisionados en aquel sujetador de fulana barata. Met� una de
mis manos dentro de aquella prisi�n de encaje y de un golpe hice que salieran
propulsadas hacia arriba aquellas dos jugosas frutas, prohibidas para m� hasta
entonces, que belleza, era una imagen incre�ble, mi t�a me estaba haciendo una
paja mientras yo pod�a saborear sus estupendas lolas. As� en esa posici�n mi t�a
se aproximo y me dio un profundo beso, a m� al principio me dio mucho corte,
pero he de reconocer que pocas veces me hab�an besado as�, con mucha habilidad
ella incrustaba su lengua hasta mi garganta y recorr�a cada rinc�n de m�,
despu�s me dijo acerc�ndose hasta mi oreja, -�qu� cre�as que solo lo sabia hacer
mi hija?-, yo no dije nada era evidente que sabia lo de Alicia, es mas creo que
lo de la l�mpara era una simple disculpa para llevarme a su casa, de todas
formas la escena no era el momento de hacerse reproches, yo pensaba disfrutar de
ella y ella pensaba lo mismo.

Ambos nos pusimos de pie para quedarnos desnudos en unos
segundos, mi polla, a punto de reventar, rozo ligeramente su chochito arreglado,
lo tenia casi rapadito, tan solo tenia una estrecha franja de vello en el medio,
sobre su h�meda abertura, s� que estaba h�meda porque la luz de la ventana hacia
que el interior de sus piernas brillara, pues un autentico ri� de flujos corr�a
por sus torneados muslos. Deslice una de mis manos hacia su conejito, al tocarlo
note un indescriptible chapoteo, estaba inundada, con la otra mano amarre uno de
sus estupendos cachetes del culo, ella solt� un peque�o suspiro cuando mis dedos
rozaron la comisura de su pringosa rajita, note como su espalda se arqueaba como
invit�ndome a que introdujera por completo mis dedos, aun no era el momento,
retire mis dedos y se los acerque a la boca, ella los chupo como que fueran un
helado y estuviera en el medio del desierto. Abr� totalmente sus piernas con mis
manos y apoye su pierna derecha sobre el cuarto escal�n de la escalera, de esta
manera su conejito quedo a mi entera disposici�n.

Bese sus pezones, que ya estaban duros como m�siles, saboree
sus ricos botones que culminaban aquellas hermosas tetas, poco a poco me deslice
hacia su vientre y por fin llegue a su conchita, de un solo lamet�n recorr� toda
su raja, mi boca se lleno de sus fluidos, estaba tan cachondo que los succion�
pasando mi lengua por sus muslos, su conejo y el diminuto espacio que separa la
vagina de la entrada del ano. Claudia se retorc�a de gusto, mientras que con una
mano me tiraba del pelo, para hundir aun m�s mi cara en su conejo, con la otra
mano comenz� a frotar insistentemente su cl�toris. Mi lengua segu�a recorriendo
incansablemente su vagina y de vez en cuando hacia una peque�a excursi�n en su
cl�toris, que ya estaba erecto como que fuera una peque�a polla deseando follar,
entonces ella me dio un tir�n de pelo e hizo que me pusiera de pie y sin mediar
palabra, se agacho hacia mi rabo y de un solo envite se lo meti� por completo en
la boca, nunca hab�a visto chupar de una forma tan salvaje, amarre su cabeza he
intente regular el ritmo de sus envestidas, pod�a tocar su campanilla con la
punta de mi polla, pues se la introduc�a entera sin dificultad.

Era tal el ritmo de la mamada que un tremendo latigazo en mi
columna vertebral me aviso que el orgasmo era inminente, avise a Claudia pero
ella sigui� chupando y con la polla metida en la boca balbuceo unas palabras que
a m� me parecieron de aprobaci�n, un gran chorro de leche sali� de mis
test�culos y se deslizo hasta la garganta de Claudia, incluso unas gotas de
semen se escaparon por un lateral de su boca.

-Cari�o estas delicioso, hacia mucho que no probaba un trago
as� de leche, te das cuenta de lo que sabe hacer la putita de tu t�a Claudia, y
no pienses que esto ha acabado, pienso disfrutarte como nunca nadie lo ha hecho,
dijo Claudia.

Cuando mi polla empezaba a ponerse fl�cida de nuevo una de
sus manos comenz� a pajearme, sus labios recorr�an todo mi pecho, poniendo
especial inter�s en mis pezones. Cuando me beso aun pude notar el sabor de mi
semen en su boca, esto izo que mi excitaci�n fuera en aumento, yo por mi parte
acariciaba su culo con esmero y dedicaci�n, mi polla estaba otra vez como una
roca lista para una nueva traves�a por aquel experimentado cuerpo, que quien
sabe la cantidad de batallas que podr�a contar.

Gire a Claudia de forma que yo quedaba detr�s de ella y
acariciaba sus lolas sin problema, eran bastante m�s grandes que las de su hija
Alicia, por unos instantes disfrute de sus tetas. Bese su nuca, ella giro la
cabeza para besarme en los labios sacando su lengua igual que una serpiente,
despu�s bese su preciosa y morena espalda, ella para facilitar la postura abri�
las piernas y as� mi polla quedaba atrapada entre sus dos fenomenales y blancas
nalgas. Con la punta de mi polla pod�a notar su conejito h�medo que desprend�a
un gran calor. Amarre su cabeza e hice que se doblara hacia delante, todo su
trasero quedo a la vista para m�, su perfecto agujerito del ano era un premio
que yo estaba dispuesto a disfrutar. Ella se apoyo en el borde de la cama y con
una de sus manos segu�a trabajando su cl�toris, lo que yo tenia pensado no creo
que coincidiera con sus deseos, pues cuando moje uno de mis dedos y lo acerque a
la entrada de su ano note un movimiento de rechazo por parte de Claudia, aun as�
a los pocos segundos pude meter la punta de mi dedo en su culo, sent� como todo
su cuerpo daba un brinco como de sorpresa, su esf�nter estaba realmente r�gido,
prueba de que aquel agujero, para mi sorpresa aun era virgen:

-No estar�s pensando lo que creo, nunca me lo han hecho por
el culo no s� si estar� preparada.

-�Qui�n es el cr�o ahora?, lo intentare y si no te gusta o te
hace da�o, no lo haremos, pero tienes un culo precioso, nunca he visto nada tan
apetitoso.

-Esta bien, supongo que si alguien lo tiene que hacer me
gustar�a que fueras tu, vamos follate por el culo a la zorrita de tu t�a, seguro
que con la putita de mi hija no lo pasas tan bien como con tu tiita la cachonda-
dijo Claudia con el rostro sudoroso y totalmente desencajado por la excitaci�n-
a que estas esperando maldito ni�ato, que pensar�a tu mama si te viera
follandote a su hermanita peque�a.

Estas palabras y otra serie de barbaridades que sal�an por la
boca de Claudia, aumentaron de tal forma mi excitaci�n que cogiendo del pelo a
Claudia la tumbe sobre la cama y abr� aun m�s si se pod�a sus piernas. Su culo
se mostr� en todo su esplendor, coloque mi polla sobre el agujero de su culo y
empuje, pero la polla era demasiado grande para aquel agujerito, as� que empape
bien uno de mis dedos con un poco de crema hidratante que hab�a sobre la mesita
de noche y se lo introduje en el culo para ir poco a poco dilatando su ano,
pareci� gustarle as� que me dispuse a meter otro dedo mas eran dos, al poco
entraban sin problemas, su agujerito se iba haciendo mas grande y Claudia
parec�a muy cachonda, los movimientos de su cuerpo intentaban facilitarme la
operaci�n y al tiempo segu�a soltando obscenidades. Cuando su culito estuvo
preparado coloque de nuevo mi polla en el agujero, tambi�n me aplique un poquito
de crema, esta vez consegu� meter la punta de mi rabo.

-Joder, me vas a romper el culo, no me puedo abrir mas de
piernas, ser� mejor que lo dejemos no creo que este preparada para meterme algo
as� en el culo, venga d�jalo me hace mucho da�o, farfullo Claudia, pero antes de
que se pudiera levantar con un r�pido movimiento de mi pelvis y agarrando a mi
t�a fuertemente por las caderas consegu� colocar todo aquel trozo de carne
caliente dentro de su cueva, el grito que solt� creo que llamo la atenci�n de
mas de un vecino, Claudia gritaba y dec�a barbaridades, con sus manos intentaba
separarme de ella empuj�ndome hacia atr�s, creo que incluso solt� alguna
lagrima, pero a los pocos segundos el dolor se trasformo en placer porque sus
grandes nalgas blancas se mov�an hacia delante y hacia atr�s buscando que mi
verga llegara mas profunda aun.

Era incre�ble como las paredes de aquel oscuro agujero
apretaban mi polla, pero tras una docena de embestidas mi rabo entraba y sal�a
con total libertad, yo ve�a mi polla lubricada por la crema entrar y salir,
estuvimos as� durante unos minutos, mientras yo segu�a percutiendo sobre su culo
pod�a observar el vaiv�n de sus enormes pechos, que debido a la postura en la
que est�bamos se arrastraban sobre la cama en un ir y venir maravilloso, todo
esto provoco que Claudia tuviera un enorme orgasmo, que recorri� sus muslos, con
una de mis manos masturbaba a Claudia que segu�a gritando de una forma
exagerada, por lo que puse la otra mano sobre su boca para evitar que alguien
nos oyera. Mi t�a que estaba a cien me chupaba los dedos y no dejaba de gemir de
gusto. Cuando yo note que mi segunda eyaculacion estaba al llegar pare, di la
vuelta a Claudia y me tumbe sobre ella, ahora si pude notar sus enormes tetas en
mi pecho, sus pezones estaban tan tiesos que pude sentirlos rozando sobre los
m�os, a m� esto me encanto y a Claudia por su cara de golfa supongo que tambi�n.

-Te aseguro que nunca hab�a gozado as� en mi vida, jam�s cre�
que un rabo as� pudiera... creo que no voy a poder sentarme en una semana, he
disfrutado como una autentica zorra, con la cachonda de mi hija haces lo mismo
se la metes toda en el culo y te la follas as�.

-Claro que si, tu hija es una verdadera experta, le encanta
tener algo metido en el culo, aun te falta mucho para hacerlo como lo hace
Alicia, es una verdadera guarra

-Esta bien t�mbate sobre la cama ahora le toca a tu t�a hacer
que disfrutes, nunca te has follado un conejito como el m�o, f�jate bien, s� que
Alicia no lo tiene tan arregladito, la he visto duch�ndose.

Con mi picha apuntando hacia el cielo, Claudia se tumbo sobre
m�, se puso en cuclillas y as� colocando mi polla en su h�medo co�o, hizo un par
de amagos metiendose solo la cabeza de la polla para acomodarse, despu�s dejo
caer todo su peso sobre m�, cre� que me iba a romper el pene, jam�s se la he
metido tan profundamente a una mujer, tras un par de subidas y bajadas mis
test�culos estaban empapados por la mezcla de nuestros er�ticos l�quidos, yo
intentaba ayudar acompasando mi movimiento al suyo, realmente era una zorra
cachonda, ninguna de las chicas de mi edad que conoc�a, ni su hija, me hab�an
follado de esa manera, que forma de moverse.

-Venga que te parece, la zorrita de mi hija te folla as�,
ahhhhhhhh...cabron no te corras aun, quiero disfrutar de ti, siiiiii...vamos
metemela toda, tiene mi hija un co�ito as� de caliente cuando vuelva a casa la
voy a castigar sin salir un mes, t� eres solo para mi cabron, �qui�n lo hace
mejor?, vamos d�melo, la guarra de tu t�a o la putita de mi hija Alicia, vamos
follame marica...

Era imposible seguir el ritmo, Claudia estaba como loca,
cambie de posici�n para alargar mas el polvo, as� que la tumbe sobre m�. Con las
dos manos la cog� por la cintura para ralentizar el ritmo, comenc� a darle
peque�os azotes en las nalgas, esto puso m�s cachonda aun a Claudia, que a cada
uno de mis azotes soltaba un peque�o grito, como pidi�ndome m�s. Yo aumentaba
progresivamente la fuerza de mis azotes en su trasero y ella me embest�a con mas
fuerza a cada golpe.

-Siiii, as�, as�, as�, no pares, me encanta, mas fuerte, mas
fuerte, sigue, sigue, me voy a correr, maaaaassss, f�llame, f�llame, no pares,
si, si, siiii...

Claudia me clavaba las u�as en la espalda y de repente note
como se apretaba a m�, hab�a tenido otro orgasmo, lo sent� porque los m�sculos
de su vagina se contrajeron, apretando mi polla dentro de Claudia, unos segundos
despu�s ella se levanto y su boca busco mi polla, que en aquellos momentos
estaba a punto de estallar, se la meti� la en la boca y me la sigui� mamando
hasta que yo la separe con mi mano, entonces otra gran corrida sali� de mi tiesa
verga, esta vez acabo parte en su boca y otra sobre su cara, os aseguro que era
una imagen pornogr�fica, Claudia intentando tragarse todo el semen, con el
maquillaje corrido, los labios desdibujados, sus enormes tetas cubiertas de
leche. Seguimos un rato tumbados sin decir nada, exhaustos, abrazados,
bes�ndonos, disfrutando de nuestras lenguas, acarici�ndonos, hasta que Claudia
se atrevi� a hablar:

-Ves lo que soy capaz de hacer, ahora dime, �aparento 52
a�os?, ja, ja, ja...te das cuenta de lo que es follar, hace unas semanas volv� a
casa y os vi a Alicia y a ti follando, estuve detr�s de la puerta masturb�ndome
y en mas de una ocasi�n a punto de unirme a la fiesta, he de reconocer que la
visi�n de mi hija follando fue terriblemente morbosa para mi, siempre que me
quedo sola me pongo su ropa interior y me masturbo pensando en sus hermosos
senos y su precioso conejito, pero creo que lo de hoy es bastante locura como
para ir mas all�.

Estuvimos hablando otra media hora, desnudos los dos,
bes�ndonos y sobandonos, especulamos con la posibilidad de hacer un tr�o Alicia,
ella y yo, y nos pusimos muy cachondos otra vez los dos con esa idea, pero a las
nueve me marche por miedo a que Alicia llegara a casa.

Ahora la pregunta era la contraria, �qu� pensar�a Alicia si
supiera que me follo a su madre?, lo cierto es que de esto hace unos 2 meses y
desde entonces todas las semanas voy un par de veces a esa casa, unas veces con
la hija y la mayor�a con la madre, nuestra degeneraci�n a llegado a tal nivel
que en un par de ocasiones nos hemos grabado follando, para verlo despu�s y
varias veces hemos grabado a Alicia tambi�n, Claudia dice que le gusta
masturbarse viendo a su hija follar conmigo, aunque cada vez es mas celosa y
posesiva.