Tengo una prima, Beatriz, que tiene un a�o m�s que yo. Nos
criamos muy unidos ya que viv�amos a pocas cuadras de distancia. Eso hac�a que
pas�ramos todas las tardes juntos, ya sea en mi casa o en la de ella. Su madre,
mi t�a, es la hermana de mi mam�, y nos criaron como a hermanos, ya que ambos
somos hijos �nicos.

En aquella �poca mi t�a no dejaba a mi prima ir sola a bailar
al club del barrio, por lo que siempre mi prima me ped�a que vaya con ella,
porque de otra manera mi t�a no le daba permiso. A m� nunca me gust� demasiado
bailar, pero en ese club me encontraba con los chicos del barrio y jorob�bamos
toda la noche, entonces no me molestaba acompa�ar a mi prima.

La cuesti�n es que iba casi todos los viernes al club para
hacerle la gamba a mi prima. Cuando sal�amos del club acompa�aba hasta su casa a
mi prima y me quedaba a dormir all� para que yo no caminara solo a esa hora las
cuadras que separaban nuestras casas. En la habitaci�n de mi prima hab�a dos
camas, entonces yo ocupaba una de ellas. Es decir, dorm�amos en la misma
habitaci�n. Obviamente toda la familia lo tomaba como algo normal, inclusive
nosotros dos.

Una noche de viernes mi prima me pide que vayamos al club,
como siempre, pero yo en realidad no quer�a ir porque estaba lloviendo y sab�a
que mis amigos no ir�an, pero ella insisti� porque hab�a arreglado una cita con
un compa�ero de escuela en el club ese d�a. Me insisti� tanto que acced� a
rega�adientes. Result� que mis amigos no fueron, pero tampoco fue el compa�ero
de mi prima, por lo que est�bamos ambos muy decepcionados y aburridos.

- �Qu� hacemos ahora? - Pregunt� mi prima.

- �Qu� s� yo? - le contest� - �nos vamos?

- �No!, ya que estamos bailamos nosotros dos.

- �Pero yo no s� bailar!

- �No importa, vos imitame!

Y salimos a bailar. La verdad es que no sab�a qu� estaba
haciendo pero me divert�a porque era muy pata dura, siempre, desde chico, he
tenido la habilidad de re�rme de m� mismo. Todo iba bien hasta que empezaron los
lentos. Yo no sab�a que hacer, entonces mi prima me agarr� las manos y me las
puso en su cintura, acto seguido me puso sus brazos alrededor de mi cuello. Como
era, y sigo siendo, bastante m�s alto que ella, para poder abrazarme de esa
manera no le qued� otra que pegarse a m�. Al instante pude sentir sus pechos
contra mi cuerpo, lo que me puso de la nuca. Se sent�an suaves y firmes a la
vez. Lo que m�s me turb� fue sentir el calor de su cuerpo.

Yo ya me estaba poniendo m�s que loco cuando ella apoy� su
cabeza sobre mi pecho, y me termin� de volar la cabeza cuando para bailar
entrecruzamos las piernas, de manera que me rozaba el bulto contra ella de la
misma forma que ella refregaba su cachucha contra mi pierna.

As� estuvimos un largo rato bailando hasta que ella me
pregunt�:

- Javi, �ten�s novia?

- No � le contest� � vos sab�s que no.

- Yo tampoco tengo novio. � me dijo - �Besaste alguna vez a
una chica?

- No, nunca � contest� nervios�simo.

Se separa un poco de m� y me mira asombrada.

- �En serio que no besaste nunca a una chica?

- No, ya te dije � le contest� un poco avergonzado.

- Yo s�, ya aprend� a besar � me dijo

Acto seguido se volvi� a colocar en la posici�n anterior pero
abraz�ndome con m�s fuerza.

- Bueno, alg�n d�a lo vas a hacer � Ese fue su �ltimo
comentario.

Yo estaba a mil. Me estaba calentando mucho con mi prima y no
sab�a como sobrellevarlo, m�xime teniendo en cuenta que era la primera vez que
estaba abrazado a una chica, que aunque era mi prima, era una chica, y muy linda
por cierto, con un cuerpo realmente apetecible.

Al rato me pregunta:

- �Vamos a casa?

Yo no ten�a ganas de que eso terminara pero por verg�enza de
pedirle seguir bailando le contest� que s�.

Llegamos a su casa empapados por la lluvia. Eran las tres de
la ma�ana. Entramos tratando de no hacer ning�n ruido porque mi t�a estaba
durmiendo. Ella tambi�n trabajaba los s�bados y se levantaba muy temprano, a las
cinco de la ma�ana, y no quer�amos despertarla.

Mi prima ten�a la costumbre de cambiarse y ponerse el camis�n
en el ba�o mientras yo me cambiaba en la habitaci�n. Pero esa noche, como
est�bamos muy mojados y hac�a fr�o, decidi� sacarse la ropa en la habitaci�n
antes de ir al ba�o a ponerse su ropa de dormir, por lo cual yo me qued� helado
al verla en ropa interior, era la primera vez que ve�a as�. En ese momento me di
cuenta que mi prima ten�a un cuerpo incre�ble, con un par de tetas hermosas y
muy grandes para su edad, cintura m�nima, un culo espectacular y unas piernas
b�rbaras.

Luego se fue al ba�o y yo me apur� a desvestirme, cambiarme y
meterme en la cama para que mi prima no vea la semejante erecci�n que ten�a, lo
cual me hubiera incomodado much�simo.

Cuando vuelve del ba�o se acerca a mi cama, me da un beso en
la mejilla, me da las buenas noches y se mete en su cama, al lado de la m�a,
pasillo de por medio.

Yo no lograba conciliar el sue�o porque hab�a pasado por
cosas que no me hab�an sucedido nunca. Al ratito ella, en voz muy baja me
pregunta si estoy dormido, a lo que yo le contesto que no. Se levanta y se
acerca a mi cama.

- Correte un poquito, dejame lugar, quiero charlar un poco,
pero si hablamos de cama a cama vamos a despertar a mam�.

Me corr� dej�ndole lugar para que se acostara ella. Yo me
hab�a quedado acostado boca arriba y ella se acurruca al lado m�o poniendo un
brazo sobre mi pecho y una pierna sobre las m�as. Yo estaba desconcertado y no
sab�a qu� hacer. Ella toma mi brazo y lo coloca debajo de su cuello logrando as�
que yo la abrazara.

- Javi, �Conoc�s alguna chica que te guste?

- S�, conozco una � Lo que no le quise decir es que realmente
me estaba empezando a gustar ella.

- Y si te pide que la beses, �qu� vas a hacer?

- �Qu� s� yo? No s�, intentar� algo, no s�.

- Pero si no sab�s besar vas a pasar un papel�n.

- Bueno, pero siempre hay una primera vez, �qu� tiene de malo
que no sepa?, adem�s vos tambi�n tuviste que aprender.

- Pero es diferente, las chicas esperamos que los chicos
sepan besar.

- Bueno, pero yo no s�, �qu� le voy a hacer?

- �Quer�s que te ense�e?

- �Vos?

- S�, yo, que tiene, �no soy una chica acaso?

- S�, pero sos mi prima.

- �Y? Dale, yo te ense�o.

Y ah� se pudri� todo.

Se subi� encima m�o, y como el camis�n era angosto y no le
permit�a abrir las piernas se lo subi� para poder sentarse arriba de m�.

Agarrame de la cintura � me indic�.

Yo hice lo que me dijo. Ella se inclin� hacia m� y pas� sus
brazos por debajo de mi cabeza y me dice al o�do:

- Ahora cuando yo apoye mis labios contra los tuyos dejalos
flojitos.

Yo me estaba volviendo loco sinti�ndola acostada encima m�o
con sus pechos aplastados contra m�. Como era m�s bajita que yo ella no llegaba
a apoyarse sobre mi bulto, que estaba a punto de estallar.

Se incorpor� s�lo un poquito y llev� sus labios contra los
m�os. Yo estaba en la gloria. Afloj� mis labios y ella introdujo su lengua en mi
boca. Yo la abrac� con m�s fuerza y empezamos a besarnos fren�ticamente. Le
acariciaba la espalda por encima de su camis�n. Nos est�bamos volviendo locos.
Ella me apretaba el cuello hasta casi asfixiarme. Con la franela el camis�n se
iba subiendo y al poco tiempo ya le acariciaba la espalda desnuda. Se sienta y
se saca el camis�n. Pude verla completamente desnuda en la penumbra de la
habitaci�n. Empez� a desnudarme a m�. Una vez que lo hizo se incorpor� y se
sent� arriba de mi bulto. Yo comenc� a acariciarle las gloriosas tetas que
ten�a. Ella se revolv�a de placer. Se agach� y me puso las tetas a la altura de
mi cara. Empec� a chuparle una de las tetas, me encantaba la sensaci�n de la
piel de sus tetas y a�n m�s, la de sus pezones que estaban m�s duros que antes.
Ella se fue corriendo hacia m� hasta que qued� su concha a la altura de mi boca.
Yo instintivamente empec� a besarla sin saber muy bien que hacer. Ella misma se
abri� los labios vaginales y dej� expuesto su cl�toris y su conchita frente a mi
cara.

- Chupame, dale chupame la concha.

Yo tom� su cl�toris entre mis labios y empec� a succionarlo
con fruici�n, ella comenz� a mover sus caderas a un ritmo enloquecedor.

De repente se levant� y me dijo:

- Par�, no quiero acabar todav�a.

Dicho esto se fue hacia atr�s y se arrodill� entre mis
piernas. Tom� la pija entre sus manos y me dijo:

- �Que hermosa pija ten�s! Nunca cre� que fuera tan linda una
pija. En realidad es la primera que veo, pero me encanta.

La verdad es que yo estaba muy bien dotado para la edad que
ten�a. Comenz� a acariciarme la pija y los huevos casi con devoci�n. Me
enloquec�a. Despu�s se agach� y se la llev� a la boca. El calor de su boca sobre
mi miembro hizo que me estremeciera, la sensaci�n era incre�ble. Comenz� a subir
y bajar su cabeza y me dio una mamada espectacular. Creo que acab� en menos de
un minuto. Ella se trag� todo mi semen y me segu�a chupando a�n despu�s de haber
acabado, de todas formas yo segu�a al palo como al principio.

- �Te gust�?

- Me encant�.

- Bueno, si esto te gust�, lo que viene te va a gustar m�s
todav�a.

Dicho esto se acost� al lado m�o y empezamos a besarnos
nuevamente.

- Por favor, cogeme Javi, pero hacelo despacito porque
tambi�n es mi primera vez.

Me separ� de ella, se acost� en el medio de la cama y abri�
las piernas.

- Por favor, cogeme, cogeme. . .

Tom� mi verga y se la coloc� en la entrada de su conchita. Yo
hice un poquito de fuerza y empez� a resbalar hacia su interior. Estaba
mojad�sima. Su concha era a�n m�s caliente que su boca. Yo me estaba volviendo
loco.

- As�, segu� as�, me encanta, metela m�s por favor.

Lleg� un momento en que sent� cierta resistencia, era su
himen. Empuj� un poco m�s fuerte y su telita cedi�. En ese instante ella dej�
salir un peque�o gemido de dolor. Yo me qued� muy quieto, asustado, pens� que le
hab�a hecho da�o.

- Segu�, no importa, me duele un poquito, pero me gusta m�s
de lo que me duele.

- Est�s segura que quer�s que la siga metiendo.

- S�, quiero que la metas toda, por favor, haceme mujer de
una vez por todas.

Yo segu� empujando y pude ver que ella abr�a los ojos y la
boca cada vez m�s. Una vez que la introduje toda en su conchita, ella me abraz�
fuerte, cruz� sus piernas en mi espalda y comenz� a temblar como teniendo
convulsiones al tiempo que me mord�a el hombro. En realidad estaba llegando a un
orgasmo violent�simo.

- Ah, ah, �mi amor!, ah, me muero de placer.

- Me est�s matando, hija de puta, me encanta.

Parec�a que su orgasmo no ten�a fin. Poco a poco se fue
calmando y aflojando. A�n con la pija dentro suyo me dijo:

- No sab�s el tiempo que hace que espero esto. No te das una
idea de lo que te estuve deseando desde hace mucho tiempo.

- �A m�?

- S�, �a qui�n m�s? Para mi no existe otro hombre desde hace
mucho. Por favor cogeme, cogeme con fuerza.

Empec� a moverme despacio pero firmemente. Yo estaba en la
gloria. Mi prima ten�a una conchita impresionante. Me fascinaba la sensaci�n de
sus paredes h�medas alrededor de mi verga, me enloquec�a el ruido que hac�an
nuestros l�quidos con el movimiento. Cuando estaba por acabar ella me detuvo y
me dijo:

- Esper�, sal� un cachito.

Yo me levant� un poco y ella se dio vuelta y se puso en
cuatro patas.

- Metemel� en el culo, pero despacito por favor, me dijeron
que duele.

Yo apoy� la cabeza de mi pija en la entrada de su culito y
comenc� a empujar.

- Dale, me gusta, dale que no me duele.

Segu� empujando y entr� la cabeza.

- Hay, hay, hay, despacito que arde mucho.

Segu� empujando y no s� que me pas�. De repente le tom� el
pelo y tir� hacia m� al mismo tiempo que yo empuj� violentamente y le met� la
mitad de mi pija de un saque. Ella mordi� la almohada. Lloraba, realmente le
dol�a.

- Hijo de puta, me hiciste mierda, me rompiste el culo, me
partiste en dos hijo de puta, me duele much�simo pero no importa, ya la metiste,
as� que ahora cogeme.

- No te imagin�s c�mo te voy a coger. Se te van a ir todas
las ganas, vas a ver cuando te la meta toda.

- �No est� toda adentro?

- No, todav�a no.

- Por favor metemel� despacito, duele mucho, de veras.

Y comenc� con un vaiv�n fren�tico. Su culo era apretad�simo y
la sensaci�n que le transmit�a a mi pija era indescriptible. La estaba cogiendo
de una manera animal, brutal, instintiva, pero a�n no se la hab�a metido
completamente, s�lo un poco m�s de la mitad. Ella se quejaba cada vez menos y yo
empujaba cada vez m�s, hasta que se cay� acostada y yo encima de ella. En ese
movimiento le enterr� la pija entera. La penetraci�n fue tan brutal que me doli�
hasta a m�. Llorando me dijo:

- Hay, hay, hijo de puta, sacala, por favor sacala, me duele
mucho, voy a vomitar, por favor sacala, no aguanto m�s, me vas a hacer gritar,
me duele, me duele. . .

- No, ahora ya est�, ahora te voy a coger como yo quiero y no
vas a gritar porque vas a despertar a tu mam�, as� que aguant�. . .

Y empec� a cogerla en esa posici�n. Se la sacaba casi por
completo y se la volv�a a meter violentamente. En cada embestida ella se
quejaba. Me gustaba el ruido que hac�a mi vientre al chocar contra su cola. Al
poco rato ella dej� de quejarse y empez� a gemir de placer.

- ��Voy a acabar hijo de puta, voy a acabar con tu pija en el
culo hijo de puta, llename de leche el orto, haceme gozar!!. . .

No pude m�s y explot� en un violento orgasmo dentro de su
culo llen�ndole el recto de leche al mismo tiempo que ella tambi�n acababa
brutalmente.

Nos quedamos tendidos as� como est�bamos, yo encima de ella.
No ten�a fuerzas para levantarme, estaba agotado. Cuando pude incorporarme sal�
de su culito y me acost� a su lado. Ella me mir� con dulzura.

- Me hiciste muy feliz pendejo. Me encant� que hayas sido vos
el primero que me cogi�.

- A m� tambi�n me encant� cogerte, no pens� que ser�a tan
lindo.

- �Sab�s una cosa? Yo no ten�a ninguna cita hoy.

- �Y por qu� me dijiste eso?

- Porque necesitaba una excusa para ir y que tus amigos no
nos molestaran, como llov�a yo sab�a que no iban a ir, entonces invent� lo de la
cita, era el momento justo. Esto lo vengo planeando desde hace meses.

- �Y por qu� no me lo dijiste de entrada?

- Ten�a miedo que me rechazaras, pero si lograba abrazarte
bailando y calentarte aunque sea un poquito, sab�a que lo iba a lograr.

Me abraz�, nos besamos suavemente y nos quedamos dormidos.

Esta fue la primera vez que tuvimos relaciones, pero no fue
la �ltima. Desde ese d�a, todos los viernes, despu�s de ir a bailar, nos d�bamos
de lo lindo. A�n hoy, cuando nos reunimos con su esposo y mi esposa, cuando sale
el tema de sexo nosotros nos miramos de manera c�mplice. Nadie ha sabido de
nuestra relaci�n en el pasado. Tampoco nadie sabe que esa relaci�n a�n contin�a.
A�n m�s, ella ahora es m�dica, su marido es inf�rtil. Le dio un tratamiento de
pastillas haci�ndole creer que eran para la fertilidad porque ella quer�a tener
un hijo, en verdad eran calmantes musculares los que les deba al marido. Yo
tengo tres hijos varones con mi esposa, y una hija con mi prima. Ese es nuestro
mayor secreto.