Cierta vez me contrataron para construir
un gran terrapl�n donde se colocar�a un tanque de reserva
de agua para ganado en un campo alejado unos 25 km. de toda poblaci�n.

Nos pusimos de acuerdo sobre lo
que me pagar�an y a los dos d�as viaj� hacia el campo.
Llegu� casi de noche y me entrevist� con el encargado, un
hombre a quien no conoc�a, el cual me invit� a dejar mis
pertenencias en una habitaci�n cercana, y que luego de instalarme
fuera para su casa a cenar.

Despu�s de ba�arme
aparec� y vi que estaba acompa�ado de su hija llamada Noelia.
�sta era una muchacha de unos 18 a�os morocha, alta, con
unos ojos negros grand�simos y un cuerpo fant�stico por lo
que se apreciaba debajo del vestido que llevaba.

Cenamos y don N�stor en la
sobremesa me cont� que por las tardes atend�a otro campo
a pocos kil�metros del que est�bamos, que su esposa estaba
en otra ciudad cuidando a la madre y que su hija lo acompa�aba.

Que �sta hab�a tenido
que dejar la escuela media en raz�n de ello y en fin las cosas que
la gente simple de campo habla, de caballos, vacas, perros etc. Noelia
(que as� se llamaba) no me quitaba los ojos de encima pero ah�
qued� todo.

Al d�a siguiente me puse
a trabajar calculando que tendr�a para unos cuarenta d�as
de trabajo. Noelia hac�a la comida, atend�a la casa y por
las tardes me llevaba algo as� como una merienda hasta el lugar
donde trabajaba a unos 2,5 km. de la casa.

Desde la primera vez que la vi sent�
que le atra�a y me puse a tratar de llevarla a algo que tuviera
relaci�n con el sexo y observar su reacci�n. Era verano,
hac�a calor, yo andaba de pantalonetas y un simple calzado. Ella
iba con vestidos de algod�n que ca�an sobre su cuerpo sin
hacer notar sus atributos que a m� me interesaba ver. A la semana,
poco m�s o menos ya hab�amos entrado en confianza, me pregunta
si siempre andaba as� en pantalonetas y sin camisa, a lo que contest�
que era mejor puesto que adem�s de no ensuciar la ropa tomaba sol.

Y t� �por qu�
no tomas sol? Es que no tengo traje de ba�o. Pues qu� bien
puedes hacerlo en bombacha y soutien, que total, qui�n te va a ver.
Nadie, pero me da verg�enza. Pero, �te vieron desnuda alguna
vez? No, jam�s. Ma�ana trataremos que sea la primera vez
le solt� y tomando las cosas de la merienda se las alcanc�
mientras le daba un suave beso en la mejilla dando las gracias.

Me puse a trabajar y ella se qued�
largo rato mirando mi trabajo a la sombra del monte contiguo.

Al d�a siguiente volvi�
con la merienda. Nuevamente volv� al tema preguntando.

Y dime: �Nadie te ha besado?
No. �Y dado una buena sobada? �Qu� es eso? Besarse,
abrazarse, que te acaricien. No. Ven, ac�rcate.

Se par� frente a m�
y tom�ndola por la cintura la acerqu� a m� d�ndole
su primer beso. La bes� por todos lados, la acarici�, y la
hice volver loca de deseo. Baj� luego a su sexo, le quit�
la bombachita y le di una sesi�n de dedos que la hac�an estremecer
y su cuerpo se convulsionaba, me agach� lentamente mientras ella
se apoyaba contra una planta y hund� mi lengua en su sexo que chorreaba
el el�xir del deseo, pasaba mi lengua por toda su rajadura y cuando
puse su cl�toris entre mis labios sent� que se estremec�a
al tiempo que daba hondos suspiros y as� la tuve un buen rato, mas
razonando que podr�a acarrearme un problema me puse de pi�
y luego de besarla apasionadamente le dije que si le hab�a gustado
al otro d�a continuar�amos.

Esto lo hice para no tener inconvenientes
pues prefer�a que viniera por su gusto y no que se arrepintiera
y contara lo sucedido que adem�s del mal rato me dejar�a
sin trabajo.

A la noche luego de la cena sal�
a fumar un cigarrillo y aparece Noelia. Me cont� que le hab�a
encantado lo que hicimos y que ya estaba esperando que llegara el d�a
siguiente.

Pues ma�ana ser� mejor,
ya ver�s. Siempre y cuando te calles la boca y no cuentes a nadie,
lo que me jur� que no har�a.

La tarde siguiente vi venir el carro
con el caballo por el campo, as� que detuve el tractor y me di una
lavada en el molino para quitarme la tierra. Me instal� en la sombra
del monte, puse una especie de cubreasiento del tractor en el suelo cuando
lleg� con la merienda, la cual ni prob� para dedicarme a
ella. Ni bien la tuve en mis brazos quise saber si estaba excitada y de
inmediato pas� mi mano por debajo de su tanga, e introduci�ndole
delicadamente el dedo medio not� su sexo lubricado y sus labios
dilatados. �Se ven�a excitando de solo pensarlo...!

Le hice el trabajo previo hasta
que, quit�ndome la pantaloneta y el slip qued� con mi aparato
al aire. No quise perder tiempo, la acost�, me puse sobre ella y
guiando mi instrumento hacia su rajita la penetr� muy lentamente.
Su virginidad caus� apenas una molestia mientras depositaba todo
mi tama�o en su cuerpo. Continu� con movimientos de entrada
y salida haciendo rozar mi verga en su cl�toris y era fant�stico
escuchar los suspiros que daba a medida que mi verga iba estrenando esa
vagina n�bil.

Me percat� de sus sensaciones
de placer que luego me cont� que le gustaron pero no un verdadero
orgasmo hasta que sent� mi leche, la saqu� y le llen�
su ombligo de semen.

Despu�s de un rato de estar
abrazados juntos me levant�, lav� mi instrumento y luego
de secarme reiniciamos el juego er�tico aprovechando para mostrarle
mi picha y d�rsela a chupar.

La pobre no sab�a qu�
hacer con eso en la boca, de manera que tom� su dedo �ndice
a modo de ejemplo, le mostr� c�mo deb�a hacer y c�mo
se lam�a la cabeza. Debo ser un buen maestro porque lo hizo muy
bien mientras le pasaba los dedos por su conchita haci�ndola enloquecer
hasta que pidi� que se la meta.

Volv� a ponerla y esta vez
explot� en una serie de orgasmos que fueron fant�sticos para
los dos, sinti�ndonos plenamente felices. Cuando la saqu�
estaba por la mitad de su tama�o normal, nuevamente me lav�
y cuando regres� a su lado me dijo que quer�a chuparla otra
vez ya que le hab�a gustado sentirla en su boca.

Se la di a chupar y se entretuvo
como quince minutos hasta sacarme nuevamente la leche, pero esta vez la
recibi� en su boca ya que le tom� la cabeza y se la introduje
bien adentro de su boca lo que hizo tambi�n que casi se ahogara
porque hab�a llegado contra su garganta y porque el l�quido
que sal�a la hac�a tragar y chupar al mismo tiempo.

Seguimos haci�ndolo los d�as
subsiguientes hasta que una tarde me dijo que con lo de la tarde no le
alcanzaba y que quer�a hacerlo de noche, ya que cuando se acostaba
se pon�a a pensar en lo que hac�amos y sent�a deseos
pero no se animaba por el padre pese a que este se acostaba y dorm�a
sin levantarse en toda la noche y aun cuando pon�amos la tv a alto
volumen no despertaba.

El padre tomaba al mediod�a
y por las noches una serie de pastillas que le recetara el home�pata,
por lo que el fin de semana fui al pueblo y consult� a un amigo
que trabajaba en la botica y me vendi� unas pastillas para dormir
diciendo que con media el que no estaba acostumbrado dorm�a 8 horas
de un tir�n.

El lunes regres� por la tarde
y le coment� a Noelia lo que hab�a tra�do quedando
ella encargada de darle la media dosis. Por supuesto que don N�stor
se trag� las tres pastillas incluyendo la media dosis y tal como
era su costumbre se fue a acostar durmi�ndose profundamente.

Le dije a Noelia que mejor era que
fuese ella a mi habitaci�n ya que estaba alejada de la casa y no
se oir�a ruido alguno. Nos quedamos en la cocina mirando TV abrazados
y d�ndonos mutuamente, le quit� la tanguita teniendo su conchita
a disposici�n de mis dedos por lo que su deseo (y el m�o)
estaban al m�ximo. Noelia fue a la habitaci�n de don N�stor
y viendo que dorm�a profundamente salimos hacia la m�a. Mientras
est�bamos mirando TV le quit� la bombachita por lo que debajo
del vestido no llevaba nada as� que ni bien entramos la apoy�
contra la pared y se la puse hasta el fondo estando parados, luego la tir�
en la cama y as� estuvimos desde las 10 de la noche a las 2 de la
ma�ana.

Todas las tardes al llevarme la
merienda la ensartaba y a la noche lo mismo hasta que decid� que
era hora de probar su culito. Le hice el comentario y acept� inocentemente
de manera que el fin de semana cuando fui al pueblo compr� un frasco
de vaselina para lubricarla bien y que fuera lo menos doloroso posible.

Sal� el s�bado por
la tarde y el domingo al caer la noche estaba de vuelta. Esa misma noche
despu�s que don N�stor se acost� con la consabida
dosis nos quedamos mirando TV, le quit� la bombachita y despu�s
de un rato de darle a los dedos sent� que estaba supercaliente.

La hice sentar en un banco y me
puse detr�s en una silla, le hice sacar su cola hacia afuera quedando
la conchita y el culo a disposici�n de mis dedos. Le pasaba sus
jugos de la concha al culo hasta que le introduje el dedo �ndice,
unt� mi dedo medio con vaselina y le introduje primero el �ndice
y luego el medio en su colita.

Sintiendo que lo aguantaba los fui
introduciendo, poniendo y sacando hasta que not� que su ano se hab�a
dilatado lo suficiente. Arrancamos para mi habitaci�n, donde la
puse sobre la cama con las piernas colgando, pas� vaselina en el
ano, sobre mi aparato y arrodill�ndome la hice descender hasta la
punta.

Lentamente hice pasar la cabeza
y la dej� unos minutos. Luego siempre lentamente comenc�
a mandar un poco y me deten�a luego otro poco m�s hasta llegar
a la mitad. Cuando sent�a que provocaba dolores me deten�a
y luego continuaba empujando hasta que trag� los 17 cent�metros
comenc� con movimientos de entra y sale al tiempo que masajeaba
suavemente su cl�toris.

Gozamos en forma y tuvimos una acabada
genial que nos dej� exhaustos. Mi aparato hab�a quedado ca�do,
pero inmediatamente que me lav� y regres� a la cama se puso
a sob�rmelo con sus manos y despu�s se puso a chuparlo deliciosamente.

Mientras yo le met�a dos
dedos en su conchita y le pasaba el pulgar por el cl�toris haci�ndola
tener orgasmos m�ltiples. Me sent� en la cama al tiempo que
ella chupaba y cuando me ven�a el gusto la tom� de los pelos
suavemente y se la hice llegar nuevamente hasta la garganta y al tiempo
que sal�a la leche ella lo tragaba.

As� me retras� casi
dos meses en mi trabajo teniendo una experiencia sensacional con su prima
Camilla de lo cual ya les contar�, pero como lo bueno dura poco
al final me tuve que ir con la m�sica a otra parte.

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