Relato: El viaje Queridos lectores y lectoras de .com, este relato
es tan corto como el tiempo que duro.
Me llamo Yolanda, estoy casada y tengo 25 a�os, y en estas
fechas estaba embarazada de 5 meses, el echo que os cuento hace como un a�o que
ocurri�, mi marido y yo tenemos por costumbre pasar las Navidades con mis
suegros en el pueblo, el a�o de este echo, como siempre tambi�n nos ir�amos con
ellos al pueblo, pero mi marido este a�o tenia que trabajar hasta el mismo d�a
24, por lo cual no pod�amos ir hasta casi la hora de la cena, mi suegro se
ofreci� para venir a recogerme a mi con el fin de que ayudara a mi suegra con
los preparativos, pues no tienen hijas ni mas nueras que le puedan ayudar, pues
mis cu�ados est�n solteros.
Unos d�as antes de Navidad, mi suegro vino a recogerme a mi,
y a eso de las 5 de la tarde decidimos ponernos en camino pues ten�amos casi 4
horas de viaje, nos pusimos en camino y cuando llev�bamos mas o menos la mitad
recorrido, el maldito coche se aver�o, mi suegro se acerco a una gasolinera que
acab�bamos de pasar a ver que pod�an hacer, los empleados llamaron a un mec�nico
de un pueblecito cercano y vino con una gr�a, reviso el coche y dijo que tendr�a
que llevarlo a su taller, pero que hasta la ma�ana del d�a siguiente no podr�a
repararlo, mi suegro dijo que bueno que si no av�a otra soluci�n, nos marchamos
con el al pueblo, y como tendr�amos que pasar all� la noche fuimos al �nico
hotel que av�a, que era muy peque�o, nos dijeron que por las fechas que eran no
ten�an habitaciones libres, ellos mismos nos dieron la direcci�n de una casa en
la cual se dedicaban a alquilar habitaciones, pero como la mala suerte nos
persegu�a ese d�a, solo les quedaba una libre y con una sola cama, mi suegro
dijo que nos la qued�bamos, que el dormir�a aunque fuese en el suelo, pero yo
por lo menos lo aria en una cama, nos dieron la llave y menuda habitaci�n, tenia
una cama de 105, un lavabo, una silla y un peque�o armario, solimos a cenar algo
en alg�n bar, y enseguida regresamos a la habitaci�n, pues no ten�amos nada que
hacer all�, adem�s hacia un fr�o de espanto en el maldito pueblo, con la
preocupaci�n de la aver�a ni nos acordamos de sacar, las maletas del coche, (por
lo cual no teniamos pijamas), le dije a mi suegro que saliera un momento para
desnudarme y acostarme, pues tenia que dormir solo con la ropa interior, sali� y
cuando estuve acostada y tapada le dije que pod�a pasar, el entro, cogi� una de
las mantas y sin desnudarse, se l�o en ella y se acost� en el suelo.
Cuando llev�bamos como una hora acostados, yo lo o�a dar
tiritones, (pues estar�amos por lo menos a 3 grados bajo cero), pense que iba a
coger una pulmon�a, lo llame y le dije que se acostara en la cama que all� se
iba a poner malo, el dijo que no que se sentar�a en la silla y por lo menos no
tenia el cuerpo en el suelo, yo insist� y al final acepto, se acost� con la ropa
puesta, pero al final decidi� quit�rsela pues as� era muy incomodo dormir, se
acost� ech�ndonos la espalda pero tenia metido el fr�o en los huesos y no paraba
de tiritar, as� es que decid� darle un poco de calor con mi cuerpo, me volv�, y
le ice como se suele decir la cueva, arrime mi cuerpo al suyo todo lo que pude
para trasmitirle mi calor, en esta posici�n estuve hasta que dejo de tiritar, me
di la vuelta para tratar de dormir un poco, al momento el tambi�n se volv� hacia
mi quedando en la misma posici�n que yo estuve antes con el, pense que tendr�a
fr�o otra ves y lo deje as�, yo me quede dormida pero me despert� sobre saltada,
pero sin moverme, el me av�a pasado el brazo por encima, y me agarro una teta
por encima del sujetador, pense que el tambi�n estar�a dormido, (quiz� so�ando
con su mujer), a si que lo deje, y trate de dormirme otra ves, pero no pod�a
pues el no paraba de mover su mano sobre mi teta, (a mi esto de que me toquen
las tetas me pone a cien y mas con el embarazo las tenia mas sensibles).
El segu�a igual, con el masaje en mi teta, al momento la
retiro, yo cre� que se hab�a dado cuenta de lo que estaba haciendo y lo dejaba,
pero no, lo que izo fue soltarme el sujetador, volvi� a pasar el brazo por
encima y apartando el sujetador me las toco a pelo, yo no sabia que hacer, pense
que no era cuesti�n de montar el numero, (bastante aviamos tino ya por este
d�a), como yo no protestaba sigui�, y hasta estaba haciendo que me calentara, se
atrevi� a mas, se acerco a mi culo todo lo que pudo, (note el bulto que hacia su
polla dentro del calzoncillo), el cada ves se apretaba mas contra mi y se mov�a
culeando como si me estuviese foliando, (tuve que coger el pico de la almohada y
morderlo para con tener el gusto que esto me estaba dando), quito la mano de las
tetas y se retiro, pense que ahora que me estaba gustando el hab�a decidido
dejarlo, pero no, lo que izo fue quitarse los calzoncillos, con la mano me
empez� a tocar el chocho por encima de las bragas, y despu�s las aporto hacia un
lado, y me paso los dedos por el chocho e incluso me meti� uno dentro, (si
segu�a as� me iba a correr), despu�s me acerco la polla a la entrada, me la paso
a lo largo unas cuantas veces, con el capullo busco le entrada, y me lo meti�,
cuando tuve el capullo dentro, yo empuje hacia atr�s sacando el culo para
facilitar la entrada y el hacia delante hasta que me la meti� toda, me estuvo
follando un rato, y yo mordiendo la sabana me corr�, y el no tardo mucho mas que
yo, tambi�n se corri�, me puso el chocho empapado con su leche, me la saco y se
dio la vuelta, ninguna de los dos durante todo esto dijimos ni palabra, me lleve
la mano hasta el chocho, y recog� la leche que sal�a, y me limpie en la sabana.
Como quede muy satisfecha, me quede profundamente dormida, y
no me di un cuenta cuando se levanto, a las 10 de la ma�ana, vino a recojerme,
pagamos la cuenta, y nos fuimos a desayunar, durante el desayuno minguno de los
dos dijimos ni una palabra de lo sucedido, cuando terminaron de reparar el coche
nos marchamos, y nunca hemos hablado del tema, yo nunca sospeche que pudiera
atraer sexualmente a mi suegro, pues siempre me trato con respeto, y desde que
ocurri� esto, y hasta ahora nunca e notado que me pueda desear,
ESTO FUE UNA AVERIA MUY OPORTUNA
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Relato: El viaje
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