Relato: El Espejo

Este es mi primer relato y es, como ustedes lo notar�n,
totalmente ficticio.



LENGUA DE ORO



Hola, no s� por donde empezar. Soy Julia, una chica de 22 a�os, tipo promedio, o
sea que sin ser la m�s bonita he tenido muchos novios y, por lo tanto, mucho
sexo. Tengo un grupo de amigas entre las que me siento c�moda. Sin embargo,
escribo lo que ustedes van a leer por culpa de ellas.



Ustedes saben que uno se encuentra a sus amigas en el colegio, en la universidad
o en un parque. All� las veo riendo, cont�ndose alg�n chiste o hasta un secreto.
Pero es realmente molesto cuando llegas y se quedan calladas, o cambian de tema.



En ese momento sabes que hablan de t�. Eso me pas� a m�. Esa situaci�n dur�
varias semanas hasta que se me ocurri� llamar en secreto a una de ellas, Andrea.
Ella hab�a tenido muchos detalles conmigo y la considero una mujer correcta.



Quiero decir correcta en el sentido de que asume sus responsabilidades y que
cuando tiene que decirte cosas feas en tu cara, lo hace porque siente que es lo
necesario. Pero a la vez que era tan correcta, era tan puta. Y era puta por ser
correcta. O sea, si sent�a que era una necesidad impostergable echarse un polvo,
lo hac�a. Sin importar con qui�n, aunque fuera el novio de una de nosotras, o
sin importar si era de su propia familia (si ustedes la conocen no le digan que
yo escrib� esto, porque es un "secreto" que s�lo lo sabemos entre nuestro grupo
de 30 amigas, y a su padre y a sus hermanos se los llevar�an a la c�rcel por
comerse algo tan rico sin compartirlo), o sin importar que tuviera novio, o sin
importar que ya es una madre soltera.



No era mi mejor amiga, pero s� pod�a contar con que ella me iba a decir lo que
pasaba. El d�a lleg� en el cu�l llegu� a su casa, sin avisar, una noche. Su
madre abri� la puerta y me salud�. Me dej� entrar, pero me pidi� que la esperara
en la sala mientras Andrea se ba�aba.



Yo esper� a que la se�ora se fuera a la cocina, y me escabull� a la escaleras.
Sub� al segundo piso y camine con sigilo por el corredor, escuchando
atentamente. La puerta del ba�o estaba abierta, me asom� y no estaba ella.
Llegu� a la puerta del fondo y escuch� un ruido como de alguien haciendo que
otra persona guarde silencio. Abr� la perilla de la puerta con mucho cuidado (en
eso soy una experta) y tuve que taparme la boca por la sorpresa que me llev�.
Andrea estaba desnuda montada a caballo en la verga de su hermano, el cual
tambi�n estaba desnudo.



Aunque Andrea estaba encima, era su hermano el que mov�a la cadera para empujar
su verga hasta los vellos y luego sacarla hasta el glande, en un momento
despacio y al otro r�pido. Ella se dejaba hacer mientras que sus manos estaban
apoyadas en el pecho de su hermano. El ten�a los pies apoyados en la cama y sus
pechos se tocaban, as� que sus anos estaban expuestos.



A pesar de todo el sexo que he tenido, nunca hab�a visto a otros haci�ndolo. No
s� qu� me pas� por la cabeza pero el espect�culo me afect�. Sin embargo, no
ven�a a tener sexo sino a averiguar el secreto de mis amigas. Entonces se me
ocurri� la m�s atrevida idea hasta ese momento. Si ellos lo estaban haciendo era
al escondido, porque su madre no nombr� al hermano de Andrea. Les iba a pegar el
susto que les sacar�a hasta la mierda.



Me acerque con mi acostumbrado sigilo, me arrodill� entre las piernas de �l,
acerqu� mi cara al muy carnoso y muy redondo culo de Andrea y mi dedo medio al
expuesto culito de su hermano, saqu� mi lengua, apunt� bien el dedo, y cuando �l
hundi� su verga al m�ximo, yo tambi�n. Por primera vez mi lengua entraba por el
hoyito de otra mujer y mi dedo violaba a un hombre. En una cent�sima de segundo
ambos fruncieron las nalgas, apret�ndome la lengua y el dedo, provocando un
hundimiento mayor si cab�a de la verga dentro de Andrea, a la vez que su vagina
se contra�a.



En la siguiente cent�sima el orgasmo de ambos hab�a sido iniciado, pero la
reacci�n de Andrea fue desmontarse, por lo que la verga de su hermano qued�
libre y al momento de salir la leche, la verga se devolvi� como un resorte y me
peg� en el cachete a la vez que el primer lechazo me inundaba el ojo. Abr� la
boca para quejarme y a cambio recib� el segundo lechazo al fondo de la garganta.
Tuve que apartar esa verga antes del tercero y ese cay� en las nalgas de Andrea
que trataba de tapar la boca de su hermano y la suya para no delatarse. Cuando
por fin vieron mi cara, y al notar que su "secreto" hab�a sido descubierto, un
segundo susto los invadi�. Y ese si les sac� la mierda, en sentido figurado.



Andrea empez� a susurrar: "Maldita hija de puta, quieres que nos descubran? Qu�
putas est�s haciendo aqu�". Mientras yo me limpiaba el ojo y me lam�a la lechita
tibia de un completo desconocido. No es que me importe pero me gusta que haya
conversaci�n antes del polvo.



Su hermano empez� a preparar su escapatoria: recogi� algo de su ropa tirada en
el suelo, callado, y al final se asom� a la puerta antes de salir corriendo en
puntillas hacia su cuarto.



Yo segu� el susurro: "Nunca he sido chantajista pero necesito algo de t� a
cambio de mi silencio" Andrea me mir� con ojos llenos de sangre. En ese momento
me hubiera tirado por la ventana para librarse de m�, pero ser�a dif�cil
explicarlo a las autoridades.



"Esp�rame en la sala mientras me visto" dijo ella con una cara de calcular
cu�ntos a�os te dan en la c�rcel por haber tirado a una ex-amiga por la ventana
de un segundo piso. As� que baj� a la sala donde estaba su madre con unos vasos
llenos de refresco. "Le dije que esperara aqu� porque mi hija estaba ba��ndose".
Ahora la asustada era yo.



"Disculpe se�ora pero necesito a Andrea y estoy de af�n."



La se�ora volvi� a irse a la cocina y al rato Andrea baj� con una pijama.



A:"Qu� quieres?"



J:"Bueno, vamos al grano. Hace rato siento que cuando lleg� a donde ustedes
est�n se avisan y dejan de hablar o cambian de tema, entonces siento que se
trata de m�"



A:"Mira Julia, estuviste a punto de cagarte en mi vida y delatarme con mi cucha
solo por una ni�ada?"



J:"Lo siento pero no es a t� a quien miran por la espalda cuando est�n reunidas.
Hablas t� o hablo yo."



Estaba arriesgando el dejar de seguir respirando pero me sostuve. Al parecer
Andrea lo not�, respir� hondo y me mir� con aire de resignaci�n. Se qued�
mir�ndome todo un inc�modo minuto y, ahora lo s�, maquin� su venganza.
"Salgamos, no quiero que nadie nos escuche."



Estaba muy nerviosa y mis piernas temblaban mientras camin�bamos hacia la
puerta. Salimos y nos sentamos en la acera, con los pies en el asfalto.



A:"Lo que te voy a contar es un secreto. No se lo digas a nadie. Se trata de un
man. Lo llaman Lengua de Oro y est� causando destrozos entre nosotras. Nos tiene
como hipnotizadas. Es todo un profesional. El problema era que no sab�amos si
contarte, por lo imprudente que eres." Lo de imprudente ya lo han notado.



J:"Era eso? Malas amigas. Y yo pensando lo peor de ustedes... cuando puedo
conocerlo?"



A:"Ma�ana. Pero... con unas condiciones, ok?"



J:"OK!!!"



No s� por qu�, pero despu�s que Andrea entr� a su casa y me fu� a la m�a, empez�
a crecer en m� un gusanillo de curiosidad y morbo. Por primera vez iba a tener
sexo con alguien del cual ya sab�a que ten�a sexo con muchas de mis amigas. Por
primera vez iba a compartir a alguien. Andrea y yo habiamos acordado
encontrarnos en la casa de una tercera amiga. All� no hab�a padres ni familiares
entrometidos.



La segunda condici�n era que yo iba a recibir la visita de Lengua de Oro
totalmente desnuda y con una venda en los ojos para "concetrarme totalmente en
la sensaci�n". La tercera condici�n era que durante toda la sesi�n no iba a
decir ni mu. La cuarta condici�n era que todas ellas iban a estar presentes.



A lo hecho, pecho. Ya dentro del l�o es mejor portarse como valiente. Me desnud�
en frente de todas mis amigas, algunas de las cuales las conozco desde mi
infancia. Me empezaron a vitorear. "Mamacita, divina, tetona, uy quien fuera
Lengua de Oro para lamer ese saladito" y otras cosas. Me taparon los ojos con
una venda y me llevaron al gran patio de atr�s. Me hicieron acostar y abrir las
piernas. Algunas de ellas empezaron a manosearme y a pellizcarme. La calentura
iba en aumento hasta que alguien pidi� silencio.



Andrea habl�: "Por razones de seguridad hemos acordado con Lengua de Oro que �l
no puede hablar mientras dura nuestra iniciaci�n."



Un momento, dijeron iniciaci�n? Pens� que solo era un chico con el cual tener
sexo y ya. El silencio fue interrumpido por los pasos de quien pens� deb�a ser
Lengua de Oro, y mi nerviosismo aument�. Sent� cuando �l se arrodill� entre mis
piernas y sus manos me recorrieron todo el cuerpo, todo. Baj� la cabeza hasta
que su nariz toc� mis vellos y sent� una venda cubriendo tambi�n sus ojos!!!
Algo estaba pasando.



Pero mi pensamiento fue interrumpido por el primer contacto con su lengua.
"Ahora empieza lo bueno" pens�. Y me qued� cortica. Con raz�n lo llamaban Lengua
de Oro, las putas amigas m�as. El tipo recorri� con su lengua mis labios, mi
vagina, mi cl�toris y hasta mi ano.



Los corrientazos iban y ven�an. Por un momento se dedic� a mi cl�toris, lo
chup�, lo mordi�, lo lami�, lo empuj� con su lengua y lo volvi� a chupar. Met�a
y sacaba su lengua de mi vagina con tanta rapidez y furia que me acerqu�
r�pidamente a mi orgasmo, y obviamente empec� a gemir. Pero alguien me tap� la
boca. Al parecer era vital que el tipo no distinguiera mi voz. Pero como me
escuch� gemir se dedic� por entero a mi cl�toris y llegu� a mi orgasmo. Hey,
dije que llegu� a mi orgasmo. Nada, el tipo se hizo el desentedido y me sigui�
chupando hasta que estaba demasiado sensible, empec� a temblar, y era un orgasmo
tras otro. Cuando termin� qued� temblorosa y m�s que satifecha.



Entonces sent� la cabeza de su verga en mi entrada. Tambien deber�an llamarlo
Verga de Oro, qu� cosa tan ancha. Me lo fue metiendo con calma porque mi vagina
estaba cerrada por las contracciones, y aun as� sent� lo gorda que era. Eso es
lo que me gusta, no una verga delgada que se sienta nadando en mi t�nel, sino un
salchich�n que te haga sentir llena.



Cuando termin� de entrar, esper� unos momentos a que mi cuerpo se adaptara.
Movi� la cadera en c�rculos como para abrirme un poco m�s. Y sin m�s empez� un
taladrar salvaje: sent� como mis labios menores entraban con su verga y luego al
salir eran estirados hacia afuera. Mis tetas llevaban libremente el ritmo de su
embestida y mi pobre �tero era golpeado salvajemente (eso me enloqueci�). Me
provoc� m�s orgasmos de los que ning�n hombre me ha provocado en toda mi vida.




No s� cu�ntos minutos duramos pero no fueron pocos. Qu� bestia! Hasta que sin
raz�n aparente Lengua de Oro se detuvo. Sent� que alguien me puso una mano sobre
la venda. Era Andrea: "Como ustedes ya saben, en este momento Lengua de Oro
alcanz� el punto de no retorno. Si sigue se vendr� dentro de ella. Es aqu�
cuando de verdad empieza nuestra iniciaci�n. Al momento de yo retirar las
vendas, ambos deben decidir si quieren pertenecer a nuestra hermandad. Y si
quieren pertenecer deber�n llegar hasta el final del acto".



No me hab�a sentido m�s desorientada desde que present� el examen de admisi�n a
la universidad. No entiend�a un carajo de lo que pasaba. Y en ese momento Andrea
quit� ambas vendas, y la persona que ten�a su mano sobre mi boca y tambi�n sobre
la boca de �l, las retir�. Ojal� no lo hubiera hecho. De todas maneras no
recuerdo las palabras que salieron de mi boca al ver a mi propio hermano con su
verga hundida en mi tunel. Ambos miramos a todos los lados y lo �nico que
pudimos ver fue a todas mis 30 amigas ensartadas por las vergas de los que, como
despu�s me enter�, eran sus respectivos hermanos, esperando que nosotros
termin�ramos para ellos empezar. Entonces vi los ojos de mi hermano, vi lo roja
que estaba toda su piel, y sent� un empuj�n de su cadera "Si deseas podemos
dejarlo as� y hacer de cuenta nunca pas� nada".



Algo de mi conciencia todav�a luchaba para que yo vomitara por haber consumado
el acto mas asqueroso que puedo imaginar. Pero era lentamente silenciada por mi
pesada respiraci�n. Hasta que solo escuch� las venas de mi cerebro, golpear
aceleradamente por la rapidez de mi coraz�n (era por la taladrada que me
acababan de dar o por el repentino miedo a que alguien mas se enterara???). Ech�
todo al carajo y le dije a mi hermano "No creas que me vas a dejar as� de
caliente como estoy.



Dame como se debe y despu�s hablaremos si seguimos o no".



En ese momento todos nos vitorearon y comenzaron una org�a impresionante. Ya
hab�a dicho que nunca hab�a visto a otros teniendo sexo, ahora imag�nense ver
una org�a. Andrea se me acerc� y detr�s de ella estaba su hermano.



La ve�a borrosa por las embestidas de mi hermano "Bueno, como te has dado cuenta
todas nosotras ya hemos disfrutado de tu hermano, como condici�n para aceptarte
un�nimemente dentro de nuestra hermandad. La verdad era que no sab�amos c�mo
decirte ni c�mo ibas a reaccionar. Pero una imagen vale m�s que mil palabras.
Adem�s...creo que ya no puedes chantajearme"

Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .