Me llamo Ignacio pero todos me dicen Nacho, tengo 43 a�os y
estoy casado con Patricia como ya he contado anteriormente en alguno de mis
otros relatos. Tenemos dos hijas, una de ellas Manuela, de 15 a�os reci�n
cumplidos y otra llamada Florencia de solo 13 a�os.

Mi labor de lunes a viernes es estar en mi oficina
verificando la marcha de mis inversiones. Patricia participa con un grupo de
amigas en una obra de bien p�blico y se mantiene ocupada toda la semana con ese
tema. Las chicas van al colegio en doble escolaridad.

Mi matrimonio como el de cualquier pareja tiene altibajos
pero es una buena vida la que llevamos con Pato, nos divertimos mucho y tenemos
muchos amigos, una excelente posici�n econ�mica producto de una herencia paterna
que me dej� tanto dinero que no tenemos que preocuparnos por nuestro sustento ya
que las inversiones nos permiten vivir holgadamente.

Este hecho nos permiti� comprar una chacra en la localidad de
Pilar que tiene un hermoso terreno de 10 hect�reas lo cual nos brinda mucha
privacidad para pasar nuestros fines de semana. La pasamos muy bien all�
disfrutando de la pileta, tenis y algunas cabalgatas.

El �ltimo verano, por motivos de trabajo, tuve que quedarme
en Buenos Aires en vez de irnos a Punta del Este como todos los a�os. Patricia
se fue con las chicas en Enero y yo las acompa�� durante los primeros 20 d�as
pero luego de eso me volv�. Debido a que Manuela no se hab�a encontrado con
ninguna de sus amigas me pidi� volver conmigo para estar en Bs.As.

Le pregunt� a Pato que le parec�a y me dijo que por ella
estaba bien siempre y cuando estuviera en casa conmigo. Nos volvimos esa misma
tarde por avi�n. Como era s�bado, decidimos ir a la chacra para pasar el d�a.
Manuela me dijo que iba a invitar a una amiga para que vienera y me pregunt� si
me molestaba a lo cual respond� que no. Esto era normal, siempre invitaban a
amigas. Pero no tuvo suerte, su amiga no podr�a venir por lo cual nos fuimos
solos.

La pas�bamos bien con Manu, realmente disfrut�bamos jugando
al tenis y jugando en la pileta. Manuela es una nena extraordinaria, de un
f�sico privilegiado para su edad. Es bajita, mide 1.50 mt, cabellos rubios hasta
el hombro, ojos verdes, pecas y una naricita respingada que le da un marco
soberbio a su cara. Tiene unos hermosos pechos, duros propios de su edad pero
muy desarrollados, una cola chiquita y muy parada producto del deporte que
realiza y sus piernas son preciosas y muy largas. Es muy delgadita y hermosa.

Llegamos a la casa, nos instalamos y me cambi� para ir a la
pileta porque hac�a mucho calor. Me di un chapuz�n y me sent� a tomar sol al
lado de la pile. Manuela apareci� con una hermosa bikini muy chiquita color
salm�n que apenas pod�a contener sus hermosos pechos y por detr�s se perd�a en
sus bien formados gl�teos. Era maravilloso verla como caminaba, parec�a una
gata. Me sent� turbado y me puse mal pensando que me hab�a excitado con mi
hermosa hija.

Se zambull�, y despu�s de un rato se sent� al lado m�o a
tomar sol mientras yo le�a una revista.

No me hab�a dado cuenta que Manu se hab�a quitado el corpi�o
para tomar sol, cuando la vi me qued� extasiado por lo que ve�a.

Estaba tirada boca arriba, con los ojos cerrados y sus
hermosos pechos apuntaban al cielo. Que cosa maravillosa!!!!

Le dije: Manu, ponete bastante protector porque las zonas
blancas se te van a quemar mucho

Si papi, ya me puse bastante, me contesto sin abrir los ojos.

Yo la segu�a mirando y me estaba calentando mucho con lo que
ve�a, no solamente miraba sus pechos sino que observaba como su tanga marcaba
sus labios vaginales. Me estaba poniendo al palo sin quererlo.

Despu�s de un rato y al ver que Manuela no se daba vuelta me
levant� y me acerque a ella y le dije:

Manu, te estas poniendo muy colorada

Se incorpor� y fue mi perdici�n, sus pechos tuvieron la ca�da
natura de dos hermosos pechos j�venes. Parec�an una par de hermosas peras en su
punto justo de maduraci�n con un par de pezones rosados y muy puntiagudos.

Se mir� y me dijo:

No estoy tan roja

Si Manu, mir� como estas le dije y apoyando un dedo en su
hermoso pecho hice presi�n muy suave sobre su piel para mostrar como al retirar
mi dedo su piel roja se volv�a blanca e indicaba su quemado. Esa sensaci�n hizo
que mi verga se pusiera con una erecci�n enorme que era imposible disimular.

Ves, le dije, tenes que salir del sol ahora porque te va a
hacer mal.

Ella me mir� y me dijo:

Bueno, te voy a hacer caso. Se levant�, se meti� en la pileta
y se puso a nadar un ratito. Yo me qued� en mi lugar mirando como lo hac�a. Me
llam� desde el agua

Ven� papi, el agua est� b�rbara. Metete conmigo.

Sin pensarlo me zambull� en el agua fresca que me alivi� un
poco mi calentura.

Nad� hacia ella y la salpique con mis manos jugando como lo
hac�amos siempre. Estuvimos asi un rato hasta que salimos.

Que queres comer Manu, le pregunt�

Lo que quieras papi, me da lo mismo. Que vas a hacer?

Queres que pidamos una pizza y helado?

Dale, me encantar�a eso, sobre todo el helado. Yo sab�a que a
Manu la volv�a loca el helado de dulce de leche.

Vino la comida, comimos la pizza al borde de la pileta bajo
la enorme sombrilla que alojaba una mesa y cuatro sillas mientras charl�bamos
alegremente de todos los temas. Yo le pregunt� si ten�a novio y me dijo que no,
no tenia novio y adem�s los chicos de su edad eran bastante tontitos. Yo me re�
por sus comentarios.

Despu�s de comer saque las cosas de la mesa y fui a buscar el
helado. Hab�a pedido que me trajeran dos cucuruchos para servir el helado en
ellos. As� lo hice y se lo ofrec� a Manuela la que comenz� a comerlo en forma
muy golosa, chupando el helado y pasando su lengua por todo el contorno.

Yo miraba esa escena y me calentaba pensando como ser�a esa
lengua haciendo lo mismo sobre mi poronga, que por otro lado volv�a a estar muy
dura al verla.

Que rico papi, como me gusta chuparlo as�, me encanta!!!

Esos comentarios unidos a los gestos que hac�a y a mi
calentura me pon�an loco.

Despu�s de tomar el helado levant� todo y lo llev� a la
cocina para dejar todo ordenado. Al volver Manuela hab�a corrido la sillas y la
mesa y hab�a puesto la enorme colchoneta inflable bajo la sombrilla.

Mir�, puse la colchoneta para que nos acostemos un rato a la
sombra

Es una buena idea Manu, el sol esta muy fuerte.

Nos acostamos en la colchoneta que si bien era grande no
permit�a que estemos muy c�modos ya que est�bamos muy juntos. Me acost� de
costado con un libro y Manuela se acost� al igua que yo de costado pero d�ndome
la espalda. Era inevitable que su hermosa cola se apoyara sobre mi, a esta
altura, dolorida verga.

Sent�a su calor en mi vientre, ve�a sus hermosos pechos
todav�a desnudos y con sus pezones como aguijones y comenc� a ponerme muy duro,
trat� de retirarme para que Manu no se diera cuenta de mi excitaci�n. Su cola se
apret� mas a mi. Estuvimos bastante tiempo as�. Se mov�a para acomodarse
mientras le�a pero en cada movimiento su cola presionaba mas y mas.

No aguant� mas, me levant� para ir al ba�o, no pod�a estar
mas en esa posici�n porque ten�a miedo de cometer una locura.

Al volver la vi a Manuela totalmente desnuda tirada al sol.
Sab�a que ella con sus amigas cuando ven�an solas tomaban sol desnudas debido a
que nuestra propiedad era tan extensa que les permit�a hacerlo, pero yo no
estaba preparado para esto. De lejos ve�a su perfil, estaba boca abajo, y no lo
pod�a creer, su cola bien parada invitaba a comersela.

Llegu� donde estaba ella y me sent� en una silla bajo la
sombrilla.

Papi, ven� al sol, esta hermoso. Yo la miraba y no sab�a si
iba a contenerme frente a lo que ve�a. Ten�a deseos de hacerla m�a en ese
instante.

Esta muy fuerte el sol Manu, tene cuidado.

Ven�, tirate conmigo, porfa papi dale.

Me levant�, me acerque y me acoste junto a ella mientras la
miraba. El estar boca abajo me permit�a disimular mi excitaci�n. Nos quedamos
conversando un buen rato hasta que comenz� a arderme la espalda por lo cual me
levant� y me met� en la pileta.

Desde el agua llam� a Manu para que saliera del sol y entrara
en el agua. Ella se dio vuelta y me dijo:

Esta fria?

No, est� preciosa, ven� dale, metete que te va a refrescar
mucho.

Se levant�, y con un movimiento continuo se acerc� al borde y
se zambullo.

Cuando emergi� del agua en la parte mas baja vino caminando
hacia mi diciendo que estaba muy fria producto de estar con el cuerpo tan
caliente. Yo pensaba en lo caliente que estaba yo mirando como se acercaba con
sus hermosos pezones muy erectos por el frio.

Se me acerc� y me abraz� diciendo:

Me encanta estar con vos, a solas, para poder charlar y
disfrutar juntos.

Le di un beso en la frente y le dije:

Yo tambien Manu estoy contento, me gusta estar con vos pero
si mami sabe que estas desnuda frente a mi se va a enojar mucho.

Papi, no seas rid�culo!!!. Como se va a enojar, cuantas veces
me viste as� desnuda?

Pero ya sos grande Manu. Bueno, no importa, vamos a
cambiarnos para ir a cenar algo, te parece?

Dale, donde vamos a ir a cenar?

Donde queres ir?

Me gustar�a quedarme en casa y que cocinemos algo. Alquilamos
una peli y nos quedamos mirando en el living, dale?

Ok, voy a comprar algo para cocinar y alquilo una pel�cula.

Yo te acompa�o!!!!!

Me duche, me puse unas bermudas de tela liviana, una remera
polo y unas alpargatas. Manuela se puso unos shorts muy cortitos y ajustados de
algod�n, una remera y unas sandalias. Estaba preciosa.

Compramos las cosas y mientras yo lo hac�a ella fue hasta el
video club a alquilar una pel�cula. Nos fuimos a casa y mientras viaj�bamos
ibamos charlando de todo.

Llegamos a la casa, yo me puse a cocinar mientras Manuela
arreglaba cosas en su cuarto. Al estar lista la comida la llam�.

Comimos muy tranquilos, disfrutando de nuestra compa��a,
mientras charl�bamos de muchos temas, tomamos un helado de postre y nos
dispusimos a ver la pel�cula en el living. Manuela se encargaba del caf�.

Me instal� en el sill�n grande frente a la inmensa pantalla
que permit�a ver lo que un buen proyector enviaba. Tenia un tama�o enorme y
permit�a disfrutar de una pel�cula de forma magn�fica. Manuela se sent� al lado
m�o trayendo dos caf�s.

La verdad que la pel�cula no era buena y la sacamos pasando a
la televisi�n y hac�amos zapping hasta llegar a una pel�cula bastante
entretenida y de acci�n. Nos enganchamos con esa y en una de las partes la
pareja que actuaba comenz� a hacerse mimos y a besarse.

Manuela estaba sentada muy cerquita m�o apoyada con su
cabecita en mi hombro y podia sentir su respiraci�n. Las escenas fueron subiendo
de tono hasta que se comenzaron a desvestir por lo cual me decid� a pasarla.

No la pases. Ahora que se comenzaba a poner buena!!!!!

Manu, no esta bien que veamos esto.

Dale papi, no seas malo, no tiene nada de malo, van a tener
sexo, eso es malo?

No es malo pero no debes verlo.

Que tiene de malo que lo vea?. Por favor ponela otra vez.

Me miraba con una carita muy compradora por lo cual le di el
gusto. La escena de ese momento mostraba a la chica acariciando el bulto del
protagonista mientras lo besaba. Sus caricias iban de arriba abajo por todo el
largo de la verga.

Yo me comenc� a excitar por la situaci�n y mi respiraci�n me
delat�.

Te gusta, no?. Es linda la minita, no?

Yo la mir� y me gui�� un ojo en forma c�mplice.

Ahora si la escena ya mostraba como el la desvest�a y la
acariciaba. Era extra�o, estaba con mi hija mirando una pel�cula porno y me
estaba excitando much�simo en su presencia.

Estaba concentrado mirando la escena cuando siento sobre mi
verga unas caricias. Miro para abajo y veo la mano de Manu que frotaba mi verga
en forma desvergonzada. La mir� y ella estaba mir�ndome.

Te gusta asi?. Pobrecito, estas muy excitado, no? Es por mi
culpa, yo te hice ver esta pel�cula.

No sal�a de mi asombro. Tome la mano de Manuela y la retir�
de mi verga diciendo:

Manu, no est� bien esto, soy tu padre. No tenes que hacer
esto, entendes?

Papi, solo te estaba acariciando. No te gusta?

Si Manu, me encanta pero no esta bien que lo hagas nada mas.

Volvi� a la carga con su manito apoyada en mi verga que para
ese entonces tenia una erecci�n mostruosa e indisimulable sobre mi pantal�n de
tela livian�sima. Ella me acariciaba despacito recorriendo todo el largo de mi
verga que pugnaba por reventar el boxer y mi bermuda, mientras me miraba con una
carita angelical.

Le acarici� la cara pasando luego la mano por su hermoso
cabello mientras se lo corr�a hacia atr�s de su hermosa oreja. Era una dulzura,
pero era mi hija!!!!!!

Ella continu� haciendo unas suaves caricias pero ya apretando
mas mi verga por lo cual mi excitaci�n era enorme. Le dije:

Manu, no sigas por favor. No puedo mas.

Se me acerco, apoyo sus labios en mi mejilla y me dio un
besito. Me dijo en el oido:

Quiero que disfrutes, quiero darte mucho placer, quiero que
te sientas muy bien y que puedas recordar este momento como algo sublime.

No pude resistir mas. La acerqu� a mi y la bes�. Un beso
dulce, profundo, donde nuestras lenguas jugaban y se exploraban. Perd� la noci�n
de cuanto estuvimos as�, bes�ndonos, pero lo que no perd� fue la erecci�n. Ten�a
mi pija a mil y Manuela continuaba masajeandola. No aguantaba mas e iba a
terminar en cualquier momento.

Me separ� de ella, la hice parar frente a mi y comenc� a
desvestirla muy lentamente, primero sus sandalias. Se las quit� despacito, muy
despacio, para que su excitaci�n aumentara y de esta forma su deseo. Despu�s de
quitarle las sandalias le quit� la remera, para lo cual me tuve que parar y mi
verga se marcaba mucho. Manuela estir� la mano para tocarla y acariciarla pero
me separ� de ella. Todav�a no quer�a que me hiciera terminar.

Le quit� su corpi�o y sus hermosas tetas quedaron libres para
ser gozadas, besadas, disfrutadas. Eran maravillosas, duras, con pezones rosados
y muy puntiagudos. Comenc� por besarlos con mis labios, luego mordisquearlos
despacito con los labios hasta que los puse entre mis dientes y le propinaba
unas mordidas suaves que hac�an que Manuela gimiera desconsoladamente. Eso era
lo que mas me excitaba. Sus gemidos, eran dolorosos. Intent� abrazarme pero le
ped� que no, quer�a que siguiera excit�ndose mas y mas.

Sigui� el turno de sus shorts, los baj� lentamente hasta sus
tobillos, dejando descubierta su tanga min�scula. La ayud� a quit�rselos y se
qued� desnuda frente a mi con su tanguita. La hice girar frente a mi para
observarla y deleitarme. Le acariciaba la cola, su vientre, pasaba mis manos por
sus piernas que parec�an dibujadas por lo perfectas de su formaci�n. A pesar de
ser bajita sus piernas eran largu�simas. Despu�s de darle muchos besos en sus
gl�teos le ped� sacarse la tanga, la ayud� a hacerlo y la baje despacio, hasta
que qued� totalmente desnuda. Ya la hab�a visto as� pero esto era una situaci�n
distinta, maravillosa.

Su pelvis estaba totalmente depilada por lo que la ausencia
de vello unido a su juventud me volv�a loco. Ten�a los labios vaginales mayores
muy grandes, igual a su madre, cosa que me excitaba debido a que me permit�a
jugar con ellos. La acarici�, despacio, muy despacio mientras le pasaba la mano
por su cola aprovechaba para besarle su vientre, pasando mi lengua por sobre su
vulva. Ella me acariciaba la cabeza, revolv�a mi pelo y se pegaba a mi en forma
desesperada mientras gem�a y me dec�a:

Papito, que lindo. Como te quiero. Desde hace mucho me gustas
y estoy esperando este momento. Quer�a que fueras vos. Sos mi hombre.

Esto me calentaba a�n mas. La sab�a virgen por lo cual eso,
siendo mi hija me llevaba a la cima del mundo.

La separ� de mi, me levant� y le dije:

Ahora me toca a mi. Vos te vas a sentar y me vas a desvestir
muy lentamente, sabes?

Si, lo que vos me digas. Se sent� en el sill�n, en la punta
del mismo, y comenz� con sus manitos a ayudarme a sacar mis alpargatas. Una vez
libre, la hice parar para que me quitara la camisa, lo hizo despacio a mi pedido
y acariciandome mientras me besaba el pecho.

Se sent� nuevamente y mientras yo me acercaba ella busc� de
acariciar mi pija cosa que le prohib�. No lo hagas as�, solamente haceme caso
que vas a disfrutar mucho.

Me quit� la bermuda ayudandome a bajarla. Una vez sin bermuda
pudo ver mi erecci�n marcada en mi boxer. Me acariciaba por sobre la tela por lo
cual le dije:

Ahora me vas a ayudar a quitarme el boxer y despu�s te ense�o
como jugar, si?

Si papito, si.

Lentamente, por indicaci�n m�a fue baj�ndome el boxer con sus
manitos dejando al descubierto mi enorme verga. Una vez que me libr� del boxer
me par� frente a ella con mi pija apuntando al cielo mientras Manu miraba
extasiada mi enorme mastil.

Ahora vas a tomarlo despacito con tus manitos y le vas a
empezar a dar besitos en la cabeza y en el tronco sabes?

Si papi. Dicho esto lo tom� con las dos manos y comenz� a
chuparlo de una manera fren�tica. Le pasaba la lengua y lo recorr�a todo a lo
largo.

Hac� de cuenta que es un helado Manu, pon�telo en la boca y
chupalo fuerte.

Se puso como pudo mi enorme cabeza dentro de su boquita y lo
comenz� a chupar muy fuerte. Yo la ayudaba guiando su cabecita para que siguiera
un ritmo que me permitiera disfrutar pero sin atragantarla.

Estaba muy excitado y no podr�a aguantar mucho por lo que le
dije:

Manu, estoy por terminar y me gustar�a acabarte en la boca,
te animas?

Si, decime como hago.

Solamente tenes que recibir mi leche en tu boca y tener
cuidado de que no te de arcadas el sabor, sabes?

Si, papi, estoy ansiosa por hacerlo. Mami lo hace?

Tu madre es una experta tomando mi leche, beb�.

Entonces yo tambien quiero tomarla papito.

Eso me mat�, la excitaci�n, sus palabras y verla desnuda
mientras me mamaba la verga y me miraba con carita angelical hicieron que
terminara no se cuantos bombazos dentro de su boquita. No se cuanto fue pero la
leche le corr�a por la comisura de sus labios y ten�a la boca llena de mi leche,
la leche de su propio padre.

Te gusta mi amor?

No pod�a responder de la cantidad de leche que ten�a en la
boca. Solo agit� su cabecita en se�al de afirmaci�n pero con un poco de asco en
su cara.

Escup� en el piso la leche que tenes en la boca Manu, no te
la tragues porque te van a dar arcadas.

Dej� caer la totalidad de la leche que ten�a en la boca sobre
una alfombra que hab�a frente al sill�n.

Le ofrec� una servilleta con la cual limpiarse la boquita y
me mir� diciendo:

Mami se toma tu leche?

Si mi amor, mamita se la toma toda desde hace bastante
tiempo. Aprendi� a recibirla toda en la garganta para que no le de arcadas.

Me vas a ense�ar como le ense�aste a mami?

La mir� y no podia creer que ese bocadito tan precioso fuera
mi hija y que me hubiera mamado la verga.

La hice sentar a mi lado mientras la acariciaba por todo su
cuerpo. Ella me miraba dulcemente mientras me tocaba la verga como hipnotizada,
sub�a y bajaba mi prepucio dejando al descubierto y cubriendo mi enorme cabeza.
Estaba todav�a muy caliente por lo cual decid� que mi hermosa hija recibir�a una
lecci�n adicional.

Me arrodill� frente a ella separando sus piernas y dej�ndolas
a cada lado de mi cuerpo. Pod�a apreciar en todo su esplendor sus maravillosos
labios vaginales y su hinchado cl�toris. La ten�a entregada. Ella me miraba
dulcemente mientras me acariciaba la cabeza y la cara.

Comenc� a besarle las rodillas y la cara interna de sus
muslos y fui avanzando despacio hacia su interior. Ella gem�a y disfrutaba
sabiendo o intuyendo hacia donde se dirig�a mi lengua que estaba d�ndole placer.
Hund� mi cara en su entrepierna, pasando mi lengua caliente por sus labios
enrojecidos, jugando con su cl�toris, mordisqueandolo mientras sent�a sus
gemidos y jadeos hasta que de repente comenz� a vibrar, a apretarme la cabeza
con sus piernas y a tirarme del cabello. Su orgasmo fue fant�stico, sensacional.
Digno de una virgen que descubre el placer extremo y profundo. Dur� un buen
rato, con espasmos sucesivos, dejando en mi boca el sabor salado de su acabada.
Sus jugos eran nectar para mi. Continu� d�ndole placer con mi lengua, jugando
con su vagina, pasando mi lengua por el orificio de su ano, haciendo que desee
tener dentro mi verga.

Manu se revolv�a de placer por todo el sill�n, se
contorsionaba, jugaba con mi pelo mientras mi lengua la recorr�a toda. Lleg� de
nuevo, esta vez mas intenso que antes pero mucho mas corto. Me apret� la cabeza
con sus muslos y no me dejaba salir. Sus jadeos fueron mi detonador. Estaba por
terminar sin haberla penetrado. Tan caliente estaba.

Me incorpor� en el sill�n y la miraba mientras disfrutaba con
los ojos cerrados. Era hermosa. Me miro y me dijo:

Mami tiene mucha suerte de tenerte siempre.

Continuar�