Esta es una historia de un amigo que me parece super
excitante y que paso a relataros:
�Hola! Me llamo Juan, y os voy a contar un episodio de mi
vida. Tengo 17 a�os, y vivo en el seno de una familia acomodada. Mi padre es un
alto directivo de una empresa que da trabajo a mucha gente.
Me llevo muy bien con �l porque me permite todos mis devaneos
y consiente mi vida de juergas continuas. No soy muy buen estudiante y digamos
que el hecho de tener la vida asegurada me permite disfrutar la vida al
instante, sin pensar demasiado en el futuro.
En casa s�lo vivimos mi padre, mi hermana Clara y yo, dado
que mi madre muri� hace ya muchos a�os. Clara es cinco a�os mayor que yo. Est�
terminando la carrera de derecho. Es muy formalita y se pasa el d�a critic�ndome
y llam�ndome vago, golfo, vividor.... No sabe disfrutar de la vida, s�lo tiene
tiempo para sus estudios, y los novios que se echa le duran poco, me imagino que
porque se aburren de ella.
Tengo otra hermana, Marta, pero ya est� casada. Es profesora
del instituto al que yo voy, y tampoco nos llevamos nada bien, porque al igual
que Clara parece que disfruta critic�ndome. Marta es un aut�ntico bomb�n. Muchos
de mis amigos del insti, se hacen pajas pensando en ella. Tiene 30 a�os y un
cuerpo de lujo.
Una tarde, paseando, me encontr� con Luis. Es mi mejor amigo
del insti. Resulta un poco bruto, pero es fuerte como el solo y bastante
cachondo en todos los aspectos, por lo que es muy interesante como amigo.
Ten�a la expresi�n un tanto triste por lo que le pregunt� qu�
le pasaba. Me confes� que mi hermana Clara le ten�a loco.
- �Qu� quieres decir?- le contest�.
- T� es que no te das cuenta, pero tu hermana est� muy buena.
Me gustar�a que me ayudaras con ella, que le hablaras de m�. No me hace ning�n
caso. Ayer le coment� que si quer�a salir conmigo una noche a tomar algo, o al
cine, y s�lo le falt� re�rse en mi cara. Me dijo que era un cr�o. Nunca me hab�a
sentido tan avergonzado, me llam� gordo, fofo, cuatro-ojos, ni�ato y por �ltimo
me dijo que ni por todo el oro del mundo saldr�a conmigo, y se fue ri�ndose.
- No has elegido a la persona mas indicada para que te ayude.
Sabes que mi hermana no me soporta. Encima hoy he tenido una bronca con ella.
Estaba buscando un libro y como no lo encontraba, se me ha ocurrido mirar en su
cuarto. He entrado y me la he encontrado en bragas y desnuda de cintura para
arriba. Tap�ndose las tetas, me ha chillado como una posesa, insult�ndome por
entrar sin llamar y exigi�ndome que me largara. Yo la he contestado que lo que
deber�a haber hecho es cerrar su puerta con llave para no llevarse sorpresas, y
que a mi gritandome no conseguir�a nada, que las cosas se piden por favor, as�
que me he sentado en una silla a contemplarla.
- Joder, que envidia �Y qu� pas�? - me pregunt� Luis
- Pues ver�s, con una cara de cabreo que te pasas, me ha
pedido por favor que me marchara, y yo la he dicho que as� estaba mejor pero que
me deb�a una compensaci�n por haberme insultado y chillado de ese modo. Me ha
mirado sorprendida y me ha dicho que me ped�a perd�n por ponerse as� pero que
hiciera el favor de largarme:
- Me temo Clara que no basta con que me pidas perd�n. T�
me has insultado por verte las tetas, pero yo no las he visto del todo bien,
ha sido s�lo como un destello fugaz, as� que quiero que te quites las manos
del pecho y las dejes caer para que pueda apreciarlas totalmente.
- T� est�s loco Juan, sal de aqu� ahora mismo si no
quieres que se lo diga a pap�.
- O me las dejas ver o yo mismo te quitar� las manos del
pecho
- L�rgate o chillo, asqueroso
- Ya has vuelto a insultarme, t� lo has querido
Me lanc� sobre ella pero se dio la vuelta y se puso boca
abajo encima de la cama:
- Date la vuelta - le dije intentando darla la vuelta.
- Date la vuelta o no respondo de mis actos - le agarr�
las braguitas con las dos manos haciendo como que tiraba de ellas hacia
abajo.
- No no, quieto. No sigas, me dar� la vuelta -
Dicho esto, as� lo hizo. Le agarr� las manos y se las quit�
de encima del pecho. Se las sujet� encima de la cama mientras observaba sus
maravillosas tetas, grandes y empinadas y con dos pezones tiesos y puntiagudos
por la excitaci�n del momento.
- Bueno, ya las has visto. Ahora l�rgate sinverg�enza.
- Tranquila, deja que disfrute del momento - le dije
mientras acercaba mi boca a su pez�n derecho.
- No, no ...
Sigui� chillando mientras yo chupaba con dedicaci�n sus
pezones.
- Vamos, tampoco es para tanto, no te estoy haciendo
nada. No ser� la primera vez que te besan aqu� �verdad? Escucha, con esto me
doy por satisfecho. Me voy, y a partir de ahora espero que aprendas la
lecci�n, no me vuelvas a chillar ni insultar. Ya ves que me lo tomo muy a
"pecho".
Sal� de all� corriendo como alma que lleva el diablo.
- Joder t�o,. que fuerte - me dijo Luis - no sabes lo que
habr�a dado por estar en tu lugar.
- No sabes tratar a las mujeres Luis, no hay que decirlas lo
que quieres, solamente tienes que tomarlo y listo. Esc�chame, yo te ayudar� con
mi hermana pero me deber�s un favor.
- �Qu� favor?
- Te lo dir� en su momento.
Luis acept� y yo le expliqu� lo que �bamos a hacer. Le hice
darse cuenta de que su relaci�n con mi hermana Clara tanto por la edad como por
su posici�n social, dado que Luis era hijo de un trabajador de la empresa de mi
padre y de la profesora de gimnasia del insti, era imposible, pero que eso no
era impedimento para que pudiera divertirse un poco con mi hermana.
El plan era el siguiente: el jueves por la tarde nos
pondr�amos ropa vieja y pasamonta�as y coger�amos una pistola de mi padre, que
yo sab�a donde ten�a escondida, y nos har�amos pasar por ladrones. Ella sola y
con la pistola apunt�ndola se mostrar�a mucho m�s d�cil. Despu�s de todo, yo
tambi�n la ten�a ganas a mi hermana.
- �Y qu� pasa si se presenta tu padre o tu hermana?
- Mi padre no se presentar� porque est� de viaje y no volver�
hasta la semana que viene, y mi hermana Marta, no viene nunca por casa salvo
alg�n que otro fin de semana.
Una vez arreglados todos los detalles, aqu�l jueves a las 19
horas nos presentamos delante de la puerta de mi casa. Desde la puerta
escuchamos una conversaci�n, parec�a mi hermana Marta y le estaba indicando a
alguien d�nde estaba la cocina.
Mire a Luis y le indiqu� que ya era tarde para echarse atr�s,
as� que llamamos a la puerta.
- �Qui�n es? - pregunt� Marta.
- Correo certificado se�ora - dijo Luis.
Marta abri� la puerta, y en ese momento la pegamos un
violento empuj�n dando con los huesos de mi hermana en el suelo. Luis se arroj�
sobre ella y poni�ndola la punta de la pistola en la boca la dijo que si
levantaba la voz la matar�a. Marta indic� con la cabeza que hab�a entendido.
Tal y como hab�amos acordado, Luis era el que hablaba ya que
en cuanto yo abriera la boca me reconocer�an, as� que hab�amos decidido que yo
actuar�a como un mudo.
- �Qui�n m�s hay en la casa zorra?
- Mi hermana y la criada - contest� Marta, que a estas
alturas ya ten�a la cara desencajada por el p�nico.
- Esc�chame puta, llevamos vigilando muchos d�as esta casa y
jam�s hab�a estado tan llena como hoy. Aqu� no ha habido nunca criada y, de
acuerdo con nuestra informaci�n, hoy solo deb�a estar tu hermana, as� que
explicate.
- Ten�is raz�n, pero yo he venido hoy porque una chica del
instituto donde trabajo estaba buscando empleo y la he dicho que pod�a trabajar
aqu� de empleada del hogar. Me he quedado un rato porque a mi hermana Clara le
dol�a la cabeza y se ha echado a dormir. Pero decidme �Qu� es lo que quer�is?
Marta parec�a a punto de echarse a llorar, y Luis la levant�
del suelo y la hizo sentarse en una silla.
- S�lo hemos venido por dinero guapa, pero est�is complicando
las cosas; estate calladita y no te pasar� nada. Vamos a atarte a la silla y a
amordazarte, no nos pongas problemas. -.
Mientras la ataba me indic� que fuera a por la criada, y �l
ir�a a por mi hermana Clara. Me dirig� a la cocina pensando qu� chica del
instituto ser�a la que hab�a contratado. Abr� muy despacio la puerta de la
cocina y la vi, estaba de espaldas fregando los cacharros y llevaba unos walkman
conectados. Vista de espaldas no llegaba a identificarla, pero lo que estaba
claro es que ten�a un culo ca��n. En ese momento volvi� la cara lo suficiente
para que la reconociera, era Mar�a. Estaba un curso por encima de nosotros y era
la t�pica empollona. Me acerque a ella despacio y sujet�ndola fuertemente con
una mano, le tap� la boca para que no chillara.
En un principio luch� por zafarse pero entre que se dio
cuenta de que era in�til y que le hab�a puesto un cuchillo de cocina en el
cuello, se qued� quieta. Poco a poco le apart� la mano de la boca indic�ndole
con un gesto que no chillara.
- �Qui�n eres, qu� es lo que quieres? yo solo trabajo aqu�,
no puedo darte dinero ni nada - Me habl� muy bajito y en tono de s�plica,
esperando una respuesta. Yo, sin apartar el cuchillo de su cuello, y mediante
gestos, le hice ver que era mudo. Ella levant� las manos, muy despacio, para
apartar el cuchillo pero un ligero apret�n de la punta sobre su cuello le
disuadi� y le estir� los brazos hacia abajo.
Aquella situaci�n me estaba excitando sobremanera, as� que
baj� delicadamente el cuchillo de su cuello hacia los botones de su camisa.
Asustada intent� apartarse, pero la agarr� y �sta vez la punta del cuchillo
abri� un peque�o punto de sangre en su cuello.
- � No, no ! No aprietes m�s por favor. Har� lo que tu
quieras -
Baj� nuevamente el cuchillo hacia los botones y de un tir�n
le arranqu� el primero. Lleve el arma al segundo bot�n y dando peque�os tirones
de �l la mir� a los ojos. Ella lo entendi�, y empez� a desabotonarse la camisa
dejando a la vista un sujetador blanco con florecitas que parec�a esconder un
pecho mas bien peque�ito. Coloqu� la punta del cuchillo bajo el sujetador y
empuj� hacia arriba...
- � Para, por favor ! Yo me lo levanto - Y as� lo hizo
dejando a la vista unos peque�os y preciosos pechitos culminados con dos pezones
redondos y oscuros que enseguida fueron aprisionados por mis dedos.
En ese momento escuch� un fuerte ruido en el sal�n y un
chillido de mi hermana Clara, as� que le coloqu� el sujetador a Mar�a y
agarr�ndola del brazo me dirig� al sal�n.
Mientras yo estaba con Mar�a, Luis subi� las escaleras en
busca de Clara, entr� en su dormitorio y se la encontr� dormida en la cama. Con
mucho cuidado apart� la s�bana dejando a la vista a su adorada Clara vestida
�nicamente con un camis�n. La transparencia del camis�n dejaba ver que debajo
del mismo solo llevaba puestas unas preciosas braguitas de encaje, quedando su
pecho claramente visible. Luis coloc� sus manos en las tetas de Clara, que
instintivamente se despert�. Antes de que pudiera gritar Luis se sent� encima de
ella, le tap� la boca con una mano y con la otra, le sujet� sus brazos.
- Escucha guapa, voy a soltarte y quitarte la mano de la
boca, pero antes de hacer nada pi�nsatelo dos veces, porque no me costar�a nada
romperte la cara �comprendes?.
Clara asinti� con la cabeza y Luis la dej� libre pero sigui�
sentado encima.
- �Qu� es lo que quieres? - pregunt� Clara casi susurrando.
- Pues ver�s he venido a esta casa con un amigo a trincar
algo de pasta, mi amigo est� con tu hermana y con la asistenta abajo, pero yo
tengo mas suerte porque creo que la mas guapa de las tres est� conmigo. No
pongas esa cara, te acabo de echar un piropo, �es que no vas a decir nada? - la
pregunt� mientras la amenazaba con la mano en alto.
- Gracias por el piropo - contest� Clara realmente asustada.
- �Has visto que f�cil? Ahora quiero que te subas el camis�n
hasta los hombros, yo me levantar� un poco para que te sea m�s f�cil.
- No, no, no quiero hacerlo, por favor - No hab�a terminado
de decirlo cuando Luis le abofete� la cara con gran violencia.
Clara empez� a llorar y gimotear y Luis la agarr� del pelo y
la levant� de la cama arrastr�ndola al sal�n. Y en ese momento nos encontramos
todos en el sal�n. Mi hermana Marta contemplaba incr�dula el panorama: por un
lado aparec�a uno de nosotros con Clara en camis�n, con la cara marcada y
llorando de angustia, y por otro Mar�a conmigo con el sujetador al aire.
Luis hizo sentarse a Clara y Mar�a junto con Marta,
quit�ndola a esta �ltima la mordaza, y se�al�ndolas con la pistola dijo:
- �Ya est� bien de juegos! Ahora vais a hacer lo que se os
diga - Luis estaba fuera de si; en ese momento dude entre parar todo aquello o
dejar que Luis siguiera dirigiendo el cotarro y opt� por lo segundo ya que
estaba claro que todo se me hab�a ido de las manos.
- T� - dijo se�alando a Clara - qu�tate el camis�n, �ya!
Al ver que Clara segu�a gimoteando sin hacerle caso se
dirigi� hacia ella, pero Marta se puso enmedio:
- Espera, yo hablar� con ella, por favor
- Nadie me da ordenes puta - la chill� mientras la mandaba al
suelo golpe�ndola con la culata de la pistola. - Ahora qu�tate el camis�n o mato
a tu hermana
Clara se sac� el camis�n por la cabeza y se tap� las tetas
con las manos.
- Muy bien, ahora las otras dos quiero que os qued�is tambi�n
en bragas �deprisa!
Marta y Mar�a se quitaron toda la ropa excepto la prenda
indicada y trataron de cubrirse con las manos al igual que Clara. En ese momento
divis� sobre un estante la polaroid de mi padre y decid� dejar un recuerdo
gr�fico de la situaci�n, as� que cogiendo la c�mara comenc� a hacer fotos. Luis
me sigui� y las orden� que descubrieran los pechos. Tanto Marta como Clara
ten�an unas buenas tetas, grandes y con unos pezones voluminosos, pero a mi me
gustaban mas las de Mar�a: eran peque�as pero muy bien puestas, bien erguidas y
rematadas con unos pezones puntiagudos. Segu� haciendo fotos mientras Luis las
obligaba a sonreir y a poner posturitas provocativas.
- Ahora t� Marta, cogete las tetas y acaricialas, despacio,
despacio, �muy bien!, parece que tienes experiencia �eh?, ven aqu� - la dijo
sent�ndose en una silla; Marta se puso a su lado y Luis la orden� que se
acercara mas, quedando sus bragas a la altura de su cara.
- Abre las piernas - Marta obedeci� y Luis introdujo su mano
dentro de las braguitas. - Este co�o est� seco, quiero verlo h�medo, y se como
voy a hacerlo - De un tir�n le arranc� las bragas y la llev� hacia la mesa del
sal�n y cogi�ndola de la cintura la sent� encima.
- Clara, ven aqu� y t� separa los muslos y t�mbate. Bien
Clara, ahora vas a masturbar a tu hermanita, quiero que la hagas llegar al
orgasmo. Y lo tienes que hacer bien porque si no se corre te doy de ostias, �has
entendido? - Clara, entre gemidos, afirm�, y separando los muslos de su hermana
mayor comenz� a lamerle el co�o con la lengua.
Marta empez� a suspirar y a jadear, aunque no quer�a no pod�a
dejar de disfrutar del trabajito que le estaba haciendo su hermanita peque�a.
Mi excitaci�n hab�a llegado ya al m�ximo, y entonces me fij�
en Mar�a, que contemplaba at�nita la escena, mientras trataba de cubrirse el
pecho y sus braguitas a juego con el sujetador que reposaba en el suelo. La
indique que se acercara y cuando lleg� hasta m� me quit� los pantalones. El
bulto de mi polla quedaba claramente expuesto ante sus ojos. Lentamente me baj�
los slips dejando al descubierto mi miembro ya totalmente erecto. Mar�a me
miraba a los ojos evitando bajar la vista. Le agarr� los brazos, y con un
peque�o esfuerzo, ya que era consciente de que no val�a la pena luchar, los
apart� de su pecho. Volv� a ver sus peque�os senos que amas� r�pida y suavemente
con mis manos haciendo hincapi� en sus deliciosos pezones que inmediatamente se
pusieron de punta.
Fui bajando las manos por sus costados, acarici�ndola, hasta
llegar a su cintura. Deslic� ambas manos por sus gl�teos por encima de sus
bragas y, muy despacio, las introduje dentro entrando en contacto con su
maravilloso culo. Era deliciosamente suave, y resping�n. Estuve un rato
toquete�ndolo mientras Mar�a sollozaba.
- Por favor, d�jame, no sigas, esto no est� bien - Yo, por
toda respuesta, le pellizqu� el culo arranc�ndola un gritito de dolor, y la
indiqu�, mediante un claro gesto, que se mantuviera en silencio. Despu�s separ�
sus gl�teos y juguete� con mi �ndice en su ano, meti�ndolo y sac�ndolo,
meti�ndolo y sac�ndolo...
No pudiendo contenerme m�s, la hice arrodillarse dejando mi
pene a la altura de su boca. Di unos golpecitos con mi glande en sus labios,
pero no abri� la boca, as� que tuve que tirarla un poco del pelo para que
consintiera. Una vez dentro comenz� a chupar, al principio sin saber muy bien lo
que hac�a, pero no tard� mucho en aprender.
Mientras, Marta hab�a llegado al orgasmo, chillando como una
loca sin poder contener el placer que le supuso.
- As�, muy bien Clara, traga todos los jugos de tu hermana,
puta - se re�a Luis. - Ahora te toca a ti - chill� abalanz�ndose sobre Clara y
cogi�ndola en brazos. Clara chillaba y pataleaba mientras Marta lloraba su
orgasmo y su impotencia. Luis la apoy� sobre sus piernas, boca abajo, y de un
tir�n la arranc� las bragas azot�ndola el culo con cachetes fuertes y sonoros.
Cuando su culo empez� a adquirir una tonalidad rojiza, Clara
le suplic� que parara. Luis pas� de azotar a acariciar sus nalgas. - �A que as�
te gusta m�s? No entiendo porque tenemos que hacerlo todo por las malas, espero
que aprendas de una vez por todas. Ahora voy a meterte un dedito por el culo, no
te resistas o tendr� que volver con los azotes.
- Ay, ay, me est�s haciendo da�o - protest� Clara.
- Tienes raz�n, no est�s nada lubricada, Marta ven aqu�,
vamos, l�mele bien lamido el culo a tu hermana, quiero que est� bien suave
porque se la voy a meter hasta el fondo. Marta se arrodill� poniendo su cara a
la altura del culo de Clara, que segu�a sobre las piernas de Luis, y empez� a
chupar el agujerito trasero introduciendo su lengua muy despacio y dejandola
resbalar arriba y abajo.
Clara sollozaba, y gem�a de placer al mismo tiempo, mientras
yo viendo que llegaba al orgasmo saqu� mi polla de la boca de Mar�a, la puse de
pie y colocando mis dedos sobre los laterales de sus braguitas comenc� a
baj�rselas dejando a la vista un delicioso co�ito con muy poquitos pelos rubios
que parec�a el de una ni�a peque�a. Cuando sus bragas llegaron a los tobillos la
mir� a los ojos y ella levant� sus piernas para que pudiera terminar de
quit�rselas y llev�ndomelas a la nariz, oler su perfume.
Mar�a permanec�a delante m�o, con las piernas juntas y con
ambas manos cubriendo su intimidad. Coloqu� mis manos en sus calientes muslos
separ�ndolos muy despacio e indic�ndola que dejara a la vista su co�ito. Llev�
mi mano hacia arriba acarici�ndola la parte interior del muslo hasta que la
coloqu� sobre su vulva continuando con mis caricias. Mar�a se sonrojaba al mismo
tiempo que yo descubr�a su virginidad, y suavemente la cog� en brazos y la llev�
al sof� donde sent�ndome la apoy� sobre m� y, muy lentamente, la fui penetrando
rompiendo su himen e introduciendo completamente mi miembro en su vagina. Mar�a
pas� del dolor al placer en pocos momentos acompasando sus movimientos a los
envites de mi polla.
Finalmente, Mar�a lleg� al orgasmo y todav�a estaba
terminando de chillar cuando yo derram� toda mi leche en su interior. Mientras
Mar�a jadeaba volv�a a coger la polaroid a fin de recoger lo que suced�a en el
otro extremo del sal�n: Clara estaba boca arriba encima de las piernas de Luis,
el cual estaba acariciando y lamiendo sus tetas mientras Marta lam�a
fren�ticamente sus dos agujeritos provoc�ndola continuos orgasmos.
Sin poder resistir m�s, Luis apart� de un empuj�n a Marta y
tirando a Clara sobre el sof� la puso a cuatro patas y de un golpe la sodomiz�,
arrancando fuertes gritos de dolor a mi hermana. Estuvo un buen rato entrando y
saliendo hasta que por f�n se corri�, obligando a Marta a tragar el semen que
chorreaba de su polla y a lamer el culo de Clara para limpiar todos sus flujos y
restos de semen.
- Bueno chicas, os hab�is portado muy bien, tanto que me dan
ganas de repetir la fiesta cualquier otro d�a. Sabemos donde viv�s y os
estaremos vigilando, y si sospechamos que hab�is denunciado el caso a la polic�a
os juro que os lo haremos pagar. Todo ello aparte de que todas las fotos que ha
hecho mi compa�ero aparecer�n publicadas por todo el barrio, incluyendo vuestros
lugares de trabajo o estudio.
Y dicho �sto, y d�ndole un beso en la boca a Clara, Luis me
agarr� del brazo y salimos de mi casa.
- Espera Luis, �te acuerdas del favor que te ped� a cambio de
lo que has disfrutado?
- Si �qu� es lo que quieres?
- Una �ltima foto, qu�tate el pasamonta�as y sonr�e
- �Para que?
- No hagas preguntas y hazlo - As� lo hizo y yo saqu� la
�ltima foto de ese d�a con Luis de cuerpo entero sonriendo en la puerta de mi
casa y con el pasamonta�as en la mano.
CONTINUARA........