Ese d�a fue muy pesado, mucha carga de trabajo etc, pero ya
en la noche en la tranquilidad de la casa de Andrea y tomando el caf� mas rico
del mundo, platicando de mil cosas, de sus exnovios al principio y de mi
divorcio al ultimo est�bamos ya muy juntos y nuestras bocas casi chocaban, no
tardo mucho tiempo y cuando menos sent� poso sus labios sobre los m�os
haci�ndome guardar silencio, fue un beso tierno, suave y al mismo tiempo lleno
de lujuria, cuando se separo, mi reacci�n fue de salir de inmediato de ah�, no
quer�a que Andrea sintiera que me aprovechaba de la situaci�n, me detuvo
diciendo que no me sintiera mal que ella si lo hab�a querido y no se arrepent�a,
me pregunto que si quer�a mas caf�, a lo que respond� que si de casualidad tenia
alg�n licor, me dijo que no, por lo que llame a la vinater�a y encargue una
botella de brandy, al llegar la botella inmediatamente me serv� un buen trago,
ella no quiso y sigui� tomando caf�, pasamos a la sala y seguimos conversando,
pero ahora ella estaba muy cerca de mi y yo la tenia abrazada, me confeso que
desde el primer momento en que me vio le hab�a yo parecido atractivo y con el
tiempo se fue enamorando de mi, por ser un hombre de buen coraz�n que la hab�a
ayudado sin pedirle nada a cambio, yo hasta ese momento me fije en ella como la
mujer que era, descubr� su cuerpo delgado, sus senos peque�itos y sus bien
formadas piernas, lo que mas me encantaba de ella era su larga cabellera hasta
poco mas debajo de la cintura, me volvi� a repetir lo que ya una ocasi�n me
hab�a escrito "Gracias mi Pr�ncipe Azul" al terminar se pego a mi ofreci�ndome
sus labios y sent�ndose en mis piernas, hasta ese momento ella descubri� mi
excitaci�n que ya tenia un buen rato.

Sentada as� como estaba pod�a yo acariciar muy bien sus
piernas, eran delgadas pero firmes y envueltas en esas medias negras se sent�an
divinas, yo no dejaba de besarla y de acariciar sus piernas y su cabello, ella
me empez� a desabrochar la corbata y despu�s la camisa, yo sub� mis manos hasta
la altura de sus senos, se los tocaba por encima de la blusa y se sent�an duros
y calientes le desabroche su blusa y pude ver su bra me �xito su forma, era de
encaje blanco, pr�cticamente transparente, deje sus labios y me dedique a besar
sus pechos sobre su bra, ella aumentaba el ritmo de su respiraci�n, mientras
esto pasaba con mi otra mano sub�a mas por sus piernas hasta llegar a su
entrepierna, pude sentir su panty caliente y mojada, cuando recorr� con mis
dedos su panty, ella se sobresalto y dio un gemido al parecer le estaba
gustando, le desabroche por completo el bra y me dedique a mordisquear sus
pezones, peque�itos pero duros y calientes, se sent�an suaves y virginales, ella
estaba respirando muy r�pido y acariciando o mejor dicho ara�ando mi espalda,
despu�s de un rato de estar as�, acerco su boca a mi o�do y me dijo muy
suavemente "me llevas a nuestro cuarto" no respond�, solo la cargue y caminamos
a la recamara, al entrar la deposite muy suavemente sobre el lecho, ella misma
se quito la blusa y el bra y se recost� sobre la cama, yo hice lo propio
desnud�ndome y quedando solo en ropa interior y me recost� a su lado para
continuar bes�ndola en los labios.

Mientras besaba sus labios acariciaba sus piernas, su cadera,
su espalda y sus senos, no deje de acariciar cada cent�metro de ese divino y
terso cuerpo, a cada caricia m�a ella se estremec�a de placer y gem�a mas r�pido
y fuerte, mi boca bajo de la suya a sus senos y de ah� a su estomago, para
posteriormente posarme a disfrutar el calor y sabor de su vagina, le recorr�a
con mi lengua toda su panty, misma que estaba empapada, no se si por sus jugos o
por mi saliva, muy despacio la despoje de su ultima prenda, le abr las piernas
para poder chuparla mejor, mi lengua recorr�a cada rinc�n de su vagina y ella
estaba s�per excitada, debi� de tener dos orgasmos en esos momentos, me levante
y me recost� sobre ella, cerro sus piernas y con ellas me despojo de mi trusa y
volvi� a abrir las piernas, mi pene quedo justo a la entrada de su vagina,
volvi� a hablarme al o�do "quiero sentirte dentro de mi" dijo en tono muy
sensual, as� que me acomode para penetrarla, mi pene entro un poco en ella hasta
que una mueca de dolor me detuvo as� que ahora se lo met�a aun mas despacio
record� que era su primera vez, as� estuvimos por alg�n rato hasta que por fin
tenia mi pene hasta el fondo de su vagina tenia unas lagrimas en los ojos, las
cuales seque con mi lengua y comenc� a moverme poco apoco el gesto de dolor
desapareci� hasta el grado que me ped�a mas y que no parara que se sent�a muy
rico, mientras le met�a mi pene no dejaba de besar sus labios y de acariciar sus
senos, tuvo dos orgasmos mas y cuando le venia el tercero yo tambi�n me vine
dentro de ella, llegamos a un maravilloso orgasmo en conjunto, le deje mi pene
adentro la abrase y nos quedamos dormidos, al otro d�a al despertarme ella no
estaba, serian algo as� como las 6 de la ma�ana, me levante como loco y me
dispon�a a vestirme, cuando entro al cuarto vestida con un pantal�n corto y una
camiseta dici�ndome que el desayuno estaba listo, fuimos a desayunar y al
terminar nos metimos a ba�ar los dos juntos, yo detr�s de ella le besaba su
espalda mientras con una mano acariciaba sus senos y con la otra le acariciaba
su vagina, mi pene estuvo duro casi de inmediato, as� que en esa posici�n le
levante una pierna y met� todo mi pene en su vagina, nuestros movimientos eran
salvajes y tiernos al mismo tiempo, cuando casi me venia se lo dije y me dijo
que lo quer�a sentir en sus senos, se volteo y se puso de rodillas frente a mi,
mi pene quedaba justo frente a su pecho, ella me lo jugaba con fuerzas hasta que
ya no pude mas y me vine llen�ndole por completo su pecho, terminamos de
ba�arnos, nos vestimos y nos fuimos al trabajo, en el camino la platica fue de
lo mas normal, nadie dijo nada de lo que paso, aunque yo quer�a decirle muchas
cosas que tal vez ella ya sabia por comentarios en la oficina, llegamos casi a
las 9 de la ma�ana y como nos vieron llegar juntos, las habladur�as no se
hicieron esperar, sobre todo de parte de mi secretaria y del personal en
general.

Despu�s de todos los comentarios que se suscitaron en la
oficina, pens� en ponerles un alto, pero necesitaba hablar con Andrea primero
as� que le marque al laboratorio y le dije que la invitaba a cenar esa noche
porque necesitaba hablar con ella muy seriamente, ella acepto, pero lo sucedido
en esa cena se los platicare en otra ocasi�n.