Cierto día fui a cenar con
mi esposo a un restaurante muy pequeño pero el ambiente era muy
acogedor los meseros eran tres hombres jóvenes, Grandes y corpulentos
uno de ellos era de piel morena; cuando llegamos uno de ellos se acerco
a nosotros y nos pregunto si queríamos un sitio especial, mi esposo
le dijo que sí que prefería un sitio bien discreto, el mesero
nos llevó donde mi esposo quería, era casi alejado del resto
de las demás personas nos sentamos y el mesero se quedó observándome
pues llevaba puesta una blusa blanca trasparente que dejaba ver mi brasier
y este a su vez se podían ver mis grandes senos y un pantalón
blanco, ajustado a mi cuerpo, dibujando mis nalgas grandes, redondas y
apretadas y la diminuta tanga que llevaba no se notaba, me llamó
mucho la atención cómo me miraba y yo correspondí
a sus miradas insinuantes lo miré de arriba a bajo y detuve mi mirada
en su grande verga que se podía ver a través del pantalón.
Cuando el mesero se retiró, mi esposo me dijo que si me gustaba
él mesero yo un poco sorprendida apenas lo miré, él
me tomó de la mano y me dijo por eso escogí este sitio porque
quiero que esta noche nos divirtamos diferente yo entendí sus palabras
y le respondí con un beso en la boca, cuando llegó el mesero
con la cena mi esposo me dijo quieres divertirte con él, el mesero
nos miró un poco sorprendido yo le contesté que sí,
entonces me paré y empecé a acariciar su pecho y él
me acariciaba por todas partes yo empecé a besarlo por todo su cuerpo
bajando el cierre de su pantalón y con mi mano busqué su
verga y la saqué cuando la cogí para metérmela a la
boca quedé sorprendida de ver su enorme tamaño con más
ganas la empecé a chupar, él con voz jadeante me decía
que lo siguiera mamando, ah esta puta mama de maravilla, estas palabras
atrajo a los otros dos meseros y se pararon a mí alrededor junto
con mi esposo todos tenían sus enormes y gordas vergas en sus manos
haciéndose la paja yo seguía chupando la verga del mesero,
la lamía con mi lengua mientras acariciaba sus gordas güevas,
mi esposo decía que me quitara el pantalón, para iniciar
la fiesta, yo empecé a quitármelo y cuando el negro vio mis
enormes nalgas se acerco a mí, yo me subí a la mesa y acariciaba
las vergas de los otros meseros, el mesero negro acariciaba mis nalgas
y observaba cómo movía mi culo insinuándole y con
la otra mano acariciaba su verga de pronto sentí su enorme polla
sobándome el culo, esto a mí me pone fuera de control y empecé
a mamar la verga de mi esposo, el tercer mesero mientras se pajiaba me
acariciaba la cuca con sus dedos, estábamos en esto cuando sentí
que me rompieron el culo era el negro que había introducido su gorda
verga de un solo empujón dentro de mi culo, el negro me cogió
de las caderas y con movimientos ligeros sacaba y metía su verga,
yo gritaba de dolor y placer pero seguía chupando la verga de mi
esposo mientras los otros dos meseros acariciaban sus vergas y le preguntaban
al negro que cómo tenía yo el culo, el negro les decía
es el culo más profundo y apretado que me he comido esta delicioso,
ellos decían que querían metérmela también
pero el negro estaba tan arrecho con mi culo que no quería soltarme,
yo le dije a uno de los meseros que se acostara en el suelo yo me subí
en él y me metí su verga en mi cuca era tan rica esa verga
que no quería sacarme y quería tragármela toda, le
hice señas al otro mesero que me cogiera por el culo con mis manos
abrí mis nalgas para que el me metiera su verga en mi culo yo le
dije que me diera así como me había hecho el negro que me
había encantado, el mesero lo introdujo poco a poco y me decía
te lo meto despacio perra para que puedas saborear mejor mi verga y en
efecto me encantó como empezó a meter primero su verga yo
le decía: métemela más que esta verga esta deliciosa,
le hice señas a mi esposo que se para de espaldas a mí para
chuparle la verga, pero vi su culo tan provocativo y sentía mi culo
tan arrecho que quería que él sintiera lo que yo estaba sintiendo,
entonces le abrí las nalgas y se lo lamía con tantas ganas
como me estaban comiendo esto me excitó más y lamía
su culo y lamía las güevas mientras con mis manos acariciaba
su verga, mi esposo quedó encantado de la forma como le lamía
el culo y me decía perra sabes usar la lengua igual que tu culo,
el negro que todavía estaba arrecho le dijo al compañero
que me estaba dando por el culo que mi culo estaba tan abierto que podía
con las dos entonces el otro mesero sacó su verga y los dos al tiempo
metieron las puntas de sus vergas y poco a poco empezaron a meterla todas
yo sentía que me iba a morir del dolor, pero el que me daba por
la cuca empezó a moverse de tal forma que las dos vergas entraron
suave, mi esposo al verme con dos vergas dentro del culo decía zorra
esto era lo que querías, comerte tres vergas al tiempo yo le dije
esta era la sena que yo quería comerme estas cuatro vergas descomunales,
quería comerme estos machos al tiempo, qué delicia denme
más que esto esta delicioso, todos estábamos tan excitándoos
que los cuatro hombres llegaron al tiempo el negro dejó su leche
dentro de mi culo el otro mesero se derramó encima de mis nalgas,
mi esposo bañó mi cara con su semen, cuando terminaron unos
de los meseros trajo una botella de vino y dijo ahora vamos a celebrar
ésta maravillosa cena, el negro destapó la botella y todos
se pararon atrás mío para disfrutar del brindis, introdujo
la botella en mi culo, el cual estaba tan abierto y tan arrecho que casi
me la trago toda al sacar la botella el vino se derramó por todo
mi culo y cada uno tomó vino de mi culo con sus lenguas lamían
mi culo yo chupaba mis tetas de la emoción que sentí al lamerme
todos el culo esto fue maravilloso, uno de los meseros me preguntó
que si quería seguir yo le conteste que no quería parar de
culiar entonces me dijeron ven que te tenemos una sorpresa y me llevaron
a la parte trasera del restaurante allí había un lindo caballo
negro, y me preguntaron que si quería comerme la verga del caballo
yo estaba tan arrecha que acepté, uno de ellos me pasó una
pequeña butaca, yo acariciaba el caballo el olía mi culo
y mi cuca y como estaba llena de sexo esto excitó al caballo, poco
a poco empezó a crecer su miembro yo emocionada de ver semejante
instrumento tan grande lo acariciaba y chupaba la punta y poco a poco me
lo iba metiendo a la boca, mientras chupaba al caballo todos aprovechaban
y sobaban sus vergas erectas en mi culo . Carla ya había introducido
cuatro dedos en mi ano, y yo podía sentir cómo el aire exterior
entraba por ahí, ella puso dos dedos de cada manos y comenzó
a estirar hacia los costados como queriendo abrir más y más
, ella me relataba lo grande que se me ponía mi culo y cómo
iba a gozar cuando Relámpago me penetrara por ahí. Yo sentía
mucho dolor en mi ano pero era soportable , además el masturbarme
con la otra mano ayudaba a mantenerme caliente y querer más. El
negro metió sus dedos en mi culo y me dijo -Ya estás listas
esto está bien abierto, ¡querés tocar!- Y sin que él
retirara los dedos yo corrí mi mano de mi vagina hasta mi ano y
pude sentir ese enorme agujero que era parte de mí, nunca creí
que podía dilatarse tanto, junté mis dedos y comencé
a meter mi mano dentro. Esa sensación era una mezcla de impresión
y calentura. Entonces sin moverme de esa posición y sin sacarme
la mano de dentro para impedir que mi ano se contraiga, el negro estiró
la mano ubicó justo encima su enorme verga que golpeteaba mi espalda
, me dijo que retirara mi mano y abriera mis gordas nalgas con las dos
manos. Dejando caer mi cabeza al piso, y subiendo aún más
mi culo junté coraje pensando en lo que se avecinaba, con mis manos
tomé mis nalgas y comencé a tirar hacia los costados bien
fuerte , dejando bien expuesto mi súper ano dilatado. El negro tomó
el miembro del caballo con sus manos y empezó con la dura tarea
de penetrarlo en mi ano. Sin mucho trabajo colocó la punta en mi
agujerito pero luego comenzó a empujar para que entrase. Qué
dolor, nunca había sentido un dolor tan intenso, en ese momento
me di cuenta que mi placer verdadero era el dolor y el sufrimiento, ya
que entre más me dolía más disfrutaba. Cada milímetro
que ingresaba en mí era como si me estuvieran partiendo a la mitad
sentía cómo mi ano se rasgaba, cómo la sangre brotaba
de él, le dije al negro : ¡¡¡ para cacorro hijueputa
que me partís el culo!!!, el negro se detuvo un segundo y continuó
guiando ese gran vergazo lenta pero constante , no se detenía y
yo no dejaba de abrir con mis manos bien fuerte mi ano porque sabía
que si no lo hacía el dolor iba a ser mortal. El tiempo parecía
eterno el caballo relinchaba arriba mío y mi ano se abría
más y más, el negro me decia : perra tenés unas nalgas
hermosas y un ano abierto ... qué arrecha que sos y me preguntaba
cuánto gozaba. De repente se detuvo y me dijo - creo que es suficiente
no te quiero lastimar, habrán entrado unos 30 cm dentro tuyo, ahora
es tu turno de moverte. Le pedí que me ayudase tomándome
de mi cintura, comenzó a balancearme muy despacio para adelante
y para atrás. Podía sentir cómo ese tremendo mástil
entraba y salía dentro de mí y cada vez con menos dificultad.
El negro repetía- Esto es para filmarlo-. Realmente era un espectáculo
único y arrecho. De repente en el medio de mi gozo escucho un fuerte
y ensordecedor relincho del caballo y al instante sentí un escalofrió
muy intenso que nacía de mi culo y se expandía por todo mi
cuerpo, era que dentro mío un mar de semen fluía sin parar
invadiendo mis órganos, creía que de tanto semen me iba salir
por la boca pero no fue así ya que fui despedida hacia fuera por
toda la presión del chorro. Caí al piso y el negro pegó
un grito de mezcla de espanto y placer - Por dios cómo esta tu ano-
grito. Yo no podía sentir nada por debajo de mi cintura. El dolor
era tan grande que ya no lo sentía. Mientras tanto todos con sus
vergas pajiándose observaban cómo el caballo seguía
despidiendo chorros de semen sin parar de su gigantesca e inflamada pija
dejando caer todo ese mar de semen en mi espalda, luego con toda confianza
todos metieron su mano entera en mi ano y sacándola sin ninguna
dificultad, trayendo con ella una gran muestra del semen del caballo para
mostrarme a mí - Mira esto es lo que saqué dentro de tu culo,
tu ano esta tan dilatado que podemos meter toda nuestras manos en tu culo.
Todos en el limbo de la arrechera empezaron a venirse dirigiendo sus chorros
a mi ano .Yo me quedé un buen rato en el piso boca abajo relajándome
y descansando tratando de que mi cuerpo volviera a la normalidad. Finalmente
tendida en el piso en empezaron a miarse sobre mí , sintiendo sus
chorros en mis nalgas , espalda y mi cara.
A los quince días cuando
ya se me había pasado el dolor, mi esposo me pregunto si quería
una nueva aventura, yo lo pensé un poco pues me acordaba del dolor,
pero para complacerlo acepté, entonces me dijo que quería
verme bien provocativa. Al llegar la noche me vestí como él
quería, me puse un vestido negro diminuto muy ajustado a mi cuerpo
el cual dibujaba mis curvas y mis senos protuberantes quedaban sobre saliendo
y al caminar se podía ver un poco mi gordo y grande culo, llevaba
puestas unas sandalias plateadas demasiadas altas las cuales hacían
que mi cola se parara aún más, mi cabello estaba suelto y
ondulado mi maquillaje era algo discreto, cuando estaba lista salí
de la habitación y le pregunté a mi esposo si le parecía
bien él me miró de arriba a bajo me dijo estas deliciosa,
vestida como toda una puta así quiero que me vean en todas partes
contigo yo le pregunté a dónde vamos a ir él me dijo
que era una sorpresa, salimos a la calle y tomamos un taxi y le dijo al
taxista que nos llevara a un motel, el hombre del taxi nos miró
por el retrovisor y dijo con mucho gusto, mi esposo empezó a besarme
y acariciarme, esto hacía que yo me fuera encendiendo poco a poco
pues soy demasiado arrecha, mientras mi esposo me acariciaba yo miraba
al taxista que tenía unos brazos fuertes y musculosos y me imaginaba
cómo sería el resto de su cuerpo y cómo sería
en la cama de sólo pensar esto me excitaba, él discretamente
miraba por el retrovisor y yo haciendo que no me daba cuenta abría
mis piernas para que él pudiera imaginarse muchas cosas, tomé
la mano de mi esposo y la llevé a mi vagina para que la acariciara,
esto puso la verga de mi esposo dura y parada la cual se veía a
través del pantalón yo no aguanté las ganas de chuparsela
y bajándole el cierre la saqué y en el mismo taxi empecé
a mamar a mi esposo, el taxista tampoco aguantó y al verme chupar
la verga de mi esposo se empezó a pajiar, yo levanté mi vestido
para que mi esposo me acariciara el culo y el taxista mirara, cuando llegamos
al motel yo le dije al taxista que se bajara que quería estar con
él, mi esposo asintió con la cabeza cuando entramos al cuarto
la sorpresa mayor era que me estaban esperando tres hombres más
los cuales estaban sentados en un sofá desnudos y acariciando sus
grandísimas vergas y tomando vino yo entre casi semidesnuda, cuando
los vi les dije huy esta va hacer una gran fiesta y tomando un vaso con
vino me subí a la cama y seguí el ritmo de la música
de una forma muy sensual me quité el vestido y quedé completamente
desnuda , cuando vieron mis grandes senos se pararon todos frente a mi
cada uno con su verga en la mano pajiándose, la más grande
y gorda era la del taxista tal como me la imaginaba, todos querían
tocarme yo acariciaba mis senos y trataba con la punta de mi lengua lamérmelos
ellos me decían que siguiera así que me veía como
una puta arrecha, con una mano acariciaba mi vagina la cual me la había
depilado muy bien poco a poco introducía mis dedos en mi cuca y
luego los sacaba para chupármelos uno de ellos le encantó
esto y me decía que lo dejara chupar mis dedos que le encantaba
el sabor de mi cuca, yo nuevamente metía mis dedos a mi cuca y luego
se los pasaba a él para que los chupara , después me di la
vuelta y hacía movimientos sensuales con mi trasero con las manos
abría mis nalgas gordas y redondas , cada uno de ellos lo acariciaban
y me metían cada uno la lengua en el culo mientras seguían
pajiándose , me lamían uno a uno el ano y metían sus
dedos en mi apretado culo y yo les decía que siguieran masturbándose
que me encantaba verlos así tan arrechos de pronto el taxista me
dijo que me bajara que quería probar ese delicioso culo , me puse
en cuatro en la cama y le dije que me metiera la lengua en mi culo y metió
su cara en mis nalgas chupando mi culo y yo le decía me vas a sacar
la mierda con la lengua hijueputa, seguí chupándome el culo
que me vengo de la arrechera que tengo y él seguía chupando
y yo movía mi culo para que su lengua entrara toda en mi culo, de
tanto darme lengua lo dejó lubricado, listo para recibir la más
grande, gorda y tiesa tranca, enseguida me bajé de la cama y me
paré delante de él yo seguía bebiendo vino y bailando,
el taxista me tomó por la cintura y se movía a mi ritmo bien
pegado a mi cuerpo podía sentir su gruesa y dura verga sobándome
las nalgas yo pregunté si alguno quería vino ellos dijeron
que sí, entonces tomé el vaso y derramé el vino por
mis senos el vino frió corría por todo mi estomago y bajó
hasta mi vagina uno de los hombres que estaba allí cuando llegamos
tenía un pecho grueso y peludo se acercó a mí y con
su lengua empezó a secar el vino de mis senos, recorría mi
estomago hasta llegar a mi vagina y con su lengua empezó a abrirme
la cuca y poco a poco a introducirla y chupaba el vino que se había
depositado allí yo le decía que siguiera chupándome
así que me encantaba entonces le dije al taxista que metiera su
verga en mi culo, él empezó a sobármela no sabía
qué me gustaba más si cómo me sobaban el culo o me
chupaba el gallo, los otros hombres seguían pajiándose mientras
veían cómo me daba el taxista por el culo el taxista poco
a poco introdujo su verga en mi culo mientras yo le decía , qué
verga tan rica, métemela toda, movete más rápido,
ahh qué rico cómo entra, sentís mi culo bien apretado,
mira cómo entra toda ahh qué hijueputa vergota tan rica yo
me movía bien arrecha, uno de los hombres le dijo a él que
lo dejara ver cómo se me abría el culo cuando me la metía
y me la sacaba pues le encantaba ver un culo bien abierto, el taxista me
tomaba de las caderas y con movimientos suaves saca y metía su tranca
entonces el hombre le dijo que mi culo podía con las dos vergas
al tiempo respondiéndole : este culo está tan profundo y
se abre tanto que caben las dos hasta las güevas , yo me puse en cuatro
en la cama con el culo parado dispuesto para que ellos empezaran a meter
las dos vergas yo gritaba de placer pues después de haberme comido
la verga de un caballo esto era lo más delicioso que yo sentía
se movían con violencia y mis tetas se movían al mismo ritmo
que me daban yo les decía les gusta mi culo cómo está
abierto ellos me decían esta delicioso perra, entonces no paren
y sigan que sus vergas están deliciosas las siento en el ombligo,
mi esposo se acostó al frente mío y me cogió del pelo
y me decía mámame zorra puta mientras te dan por el culo,
con mi lengua recorría toda su verga y las güevas después
me metí toda la verga que estaba deliciosa en mi boca y la sostenía
con una de mis manos, mi esposo me decía que estaba chupando mejor
que otros días que tenía una garganta profunda mira cómo
te cabe toda mi verga, quiero derramar mi leche en tu cara y los que estaban
dando por el culo me preguntaron si quería bañarme en leche
yo les contesté que sí, ellos sacaron sus vergas yo me di
la vuelta quedando boca arriba y todos se pararon a mi alrededor y con
sus manos jalaban su verga y apuntando a mi cara me bañaron con
semen yo abría la boca para que me entra pues me encanta tragar
semen todos botaban litros de semen, cuando acabaron me fui al baño
a lavarme todo ese semen y al entrar a la ducha vi una bañera llena
de espuma y con olor a rosa.
Salí renovada del baño
con mis tetas y culo al aire sorprendiéndome al ver los cuatro ,
cada uno con la verga en la mano . Todos me dijeron al unísono que
les bailara y el taxista me entregó un consolador del grande de
un gran pepino y me dijo que me lo metiera . Empecé a bailar con
arrechera abriendo mi cuca y mostrándoles el gallo , lamiendo mis
tetas y ellos me decían que me sobara el pepino en la cuca yo primero
me lo metí a la boca imaginando que estaba chupando una gran verga,
ellos me gritaban, qué mamona tan rica te ves deliciosa mamando
después me lo sobaba en la cuca y poco a poco empecé a metérmelo
en la cuca, mi cara era de dolor y placer después me lo saqué
y me di vuelta y les mostré mis nalgas y las abrí para mostrarles
mi ano y todos me decían qué culote tan arrecho perra , esta
bueno para culiarte de una y rompértelo de un vergaso yo lo movía
y les mostraba mi ano bien abierto y me sobaba el pepino grande y gordo
y en esa misma posición me lo empecé a meter yo les dije
que quién quería ayudarme a metérmelo uno de ellos
se paro y siguió empujándolo hacia dentro y moviéndolo
como si fuera una verga mi culo estaba bien arrecho...
Le puse a cada uno en su cara mi
culo para que me lo lamiera y les dije que se lo daría al que me
metiera mejor la lengua y cada uno metió su lengua en mi ano con
arrechera mientras se pajiaban y me decían que era un culo delicioso
y que decidiera cuál era el ganador.
Luego que me sentí satisfecha
y con el culo abierto me puse en cuatro y los puse en fila detrás
de mi culo y le di a cada uno un minuto para que la metiera y cada minuto
le decía al que me penetraba que le diera paso al siguiente y así
pasaban uno tras de otro y yo les decía méteme hasta las
güevas que quiero sentirlas golpeándome el culo. Cuando estaba
a punto de venirme me paré y le dije al negro que se acostara boca
arriba y me metí la verga hasta las güevas mientras le decía
esta es la mejor verga que me he comido es tan gorda que apenas entra en
mi cuca , llamé al taxista y le dije que metiera su verga con el
consolador simultáneamente y así lo hizo colocando la punta
de su pene junto con la punta del consolador en mi ano abriéndome
de un sólo golpe el ano y yo grité diciéndole ahh
para...para.... que me duele mucho el culo, sentí que se abrió
mi ano como si me metieran un brazo, cogí ritmo hacia arriba y hacia
abajo , entraba la verga del negro a mi vagina y las dos vergas en mi culo
y gritando a mi esposo y al otro les dije cabrones hijos de puta quiero
arrancarles esa tranca con mi boca venga se las mamo que estoy arrecha
y no aguanto más y cogiendo las vergas y acariciándolas me
metía de un solo bocado las güevas a mi boca y las chupaba
como el más delicioso dulce y ellos inmediatamente se pararon en
frente de mi cara colocando sus glandes dentro de mi boca y yo trataba
de tragarlas vergas y gemía y les gritaba a todos cuatro qué
vergas tan ricas y mientras se las mamaba les acariciaba el culo y les
metía el dedo para que ellos se imaginen lo que estaba sintiendo
con dos vergas dentro todos empezaron a venirse y el negro me decía:
tenés una cuca muy apretada y siento tu gallo en mi verga , estas
caliente perra y con las dos vergas que tenés en el culo se te apreta
más la cuca , al unísono el taxista que me daba por el culo
me decía : tenés el culo tan abierto que te entraría
otra verga,,,,,ahhhhhh...perra ...me vengo ...qué culo tan caliente
... ahhhgggg... te voy a llenr el culo de leche y metió el inmenso
consolador hasta el fondo , sentí como si me metieran una mano hasta
el codo y de la arrechera le gritaba que me sacara la mierda del culo y
lo dejara limpio para que volvas a meter la verga y lo encontrés
sin mierda , mi esposo y el otro se vinieron en mi boca y yo no les dejé
sacar la verga por que me quería tragar la leche para luego escupírsela
en las güevas y mamárselas hasta que les quede hinchadas de
tanto chupárselas . Luego me acordé de algo que siempre me
gustaba hacer con mi esposo , entonces lo llamé y le dije que quería
estar sólo con él en la bañera , el aceptó
nos metimos juntos y jugamos con la espuma, hicimos el amor dentro de la
bañera y le dije que era lo que más había disfrutado
en toda la noche por que era con el hombre que yo quería, cuando
salimos del baño los hombres preguntaron si quería seguir
yo conteste que estaba cansada y quería volver a mi casa con mi
hombre.
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