CONOCIENDO EL TEQUILA
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Mi vida es bastante tranquila ac� en el sur de Chile, tengo
42 a�os, un buen marido y un hijo de 23 que est� estudiando lejos. Con mi esposo
no tenemos mayores problemas, nuestra vida sexual es buena, aunque un poco
mon�tona y no tan frecuente como antes.
Este verano reci�n pasado a mi esposo le ofrecieron una
caba�a junto al lago por una semana, obviamente acept� gustoso, la oportunidad
de irse de pesca con nuestro hijo era perfecta, a ambos les encantan aquellas
largas jornadas esperando que piquen (aunque muchas veces lleguen sin nada). Yo
no quise ir porque entre quedarme sola todo el d�a en la caba�a esperando que
lleguen y quedarme en la comodidad de mi hogar, prefer� lo �ltimo.
El lunes partieron ambos con su cargamento de comida, cerveza
y todas las cosas raras que llevan los hombres cuando van de pesca, me dio gusto
verlos tan felices, parec�an ni�os:
- - Hasta el domingo mi amor, no te preocupes por nosotros,
estaremos bien�!!
En fin, pas� esa semana entre arreglar el jard�n, dormir
largas siestas, salir a vitrinear al centro y ver TV hasta tarde. La tarde del
jueves, casi de noche, recib� un llamado, era mi sobrino Mauricio, hijo de mi
hermana menor que vive en Santiago, me cont� que andaban con su hermano Rodrigo
recorriendo el sur en carpa. Hab�an llegado hasta Chilo� y como se les termin�
el dinero, ven�an de vuelta. Me preguntaron si los pod�a recibir por un d�a ya
que ten�an pasajes para el viernes al atardecer.
- As� aprovechamos de verlos ya que hace tiempo que no van a
Santiago, dijo Mauri t�midamente.
- No es problema chiquillos, dije, pero tu t�o y tu primo no
est�n, andan de pesca. Bueno, los espero, � se acuerdan como llegar o los voy a
buscar en el auto?
- No te preocupes tiita, llegaremos en un rato.
Cuando llegaron me sorprend� de verlos tan crecidos, los
recordaba cas� como ni�os. Ven�an como todos los mochileros, cargados de bultos
y sus grandes mochilas a la espalda, la piel tostada por el sol y la falta de
afeitado era evidente (la ultima vez que los v� a�n no les sal�a barba). Les d�
la pieza de mi hijo y pasaron a darse una ducha mientras yo preparaba algo para
comer.
Esa noche comimos conversando de la familia, sus estudios,
etc, etc. En la mesa puse unas botellas de cerveza y una gaseosa, me sorprendi�
ver que tomaron cerveza, no les dije nada porque pens�: �ya est�n grandecitos
para saber lo que hacen.
La cena transcurri� amenamente, con mucha cortes�a se
ofrecieron a ayudarme a lavar los platos lo que hicimos conversando y riendo,
(su risa me recordaba a la de mi hermana, era franca y ruidosa).
Despu�s de terminar me dijeron buenas noches y partieron al
dormitorio. Yo apagu� las luces, me fui a mi pieza y me d� una ducha, como
acostumbro desde hace mucho. Como no pod�a dormirme decid� ir a la sala a
tomarme un trago, me puse una bata sobre mi camisola y sal� sin hacer ruido ni
encender luces. Me serv� un corto de whisky y me sent� a oscuras mirando el
fuego en la chimenea.
Estaba hipnotizada con el movimiento de las llamas cuando
aparecieron los muchachos, ven�an descalzos y con shorts y polera que al parecer
usaban como pijama.
- perd�n t�a, no quisimos asustarte, no pod�amos dormir y
vinimos a servirnos algo de beber, parece que te pas� lo mismo�
Yo solo respond� con una sonrisa.
Se sirvieron lo mismo que yo, a ratos qued�bamos absortos
mirando el fuego, luego beb�amos y convers�bamos trivialidades. Nos repetimos
los tragos, m�s relajada por efecto del licor, yo les contaba historias
divertidas de su mam� y yo cuando �ramos chicas. Sin darnos cuenta fue pasando
la hora�
� Has tomado tequila t�a?, pregunt� Mauri
-Nunca, respond�, aunque he o�do que es rico. Incluso creo
que hay en el licorero pero nunca lo abr�.
-Tenemos media botella que nos sobr� del paseo, te vamos a
ense�ar a tomar tequila de distintas formas, ya?
Respond� que s� entusiasmada, me parec�a bien un poco de
diversi�n y adem�s hab�a estado muy aburrida esos d�as. Puse un disco de blues y
coloqu� m�s le�os en la chimenea. Los muchachos prepararon todo, pusieron lim�n,
sal, bebida ginger y unos vasos peque�os sobre la mesita de la sala. Me sent� en
el sof�, ellos se sentaron uno a cada lado. Rodrigo sirvi� una ronda , me lo
acerc� explic�ndome aquello de la sal y el lim�n, ellos bebieron primero para
mostrarme como, yo los imit�, rieron al ver mi cara ya que lo encontr� muy
fuerte (aunque me gust�).
- Con los pr�ximos te vas a acostumbrar, dijo Mauri sirviendo
otra ronda. Ten�a raz�n, ya con el tercer vasito no pon�a "caras divertidas"
como dec�an ellos. El ambiente estaba relajado, re�amos con ganas por todo, los
j�venes contaban an�cdotas de su viaje, no nos dimos ni cuenta cuando la botella
se sec�. Rodrigo dijo:
-Nos falt� ense�arte la otra forma de tomarlo tia...�vemos si
tienes en el mueble?
-Ya!!, respond�, la lecci�n me hab�a parecido rica y
divertida. Yo estaba algo mareadita y muy alegre y entretenida.
Mauri encontr� la botella, estaba cerrada, inmediatamente la
abri� comentando:
-Esta marca es super cara y buena tia, ni sab�as lo
que ten�as� !!.
Volvieron a sentarse junto a mi, me explicaron la t�cnica del
golpecito, yo segu�a las indicaciones atentamente. Mauri se puso de pie, me dio
la mano y me jal� para que yo hiciera lo mismo, lo hice con cierta dificultad
(creo que el Tequila se me hab�a subido a la cabeza), todos re�mos de mi
"problema".Cuando estaba parada me qued� mirando y dijo muy serio:
- Eso si tia, tengo que advertirte que siempre salta el
licor, sobre todo cuando no se tiene costumbre, as� que mejor te sacas esta
batita que se v� tan fina...podr�a estropearse. Dicho eso, desat� el cintur�n y
me sac� la prenda. Yo sonre� confundida, balbuce� algo as� como:
- Nooo, me d� verg�enza quedarme en camisola...
- No te preocupes tiita, la luz est� apagada y no vemos nada,
dijo Mauri terminando de sacarme la bata.
Yo sab�a que ment�a, el fuego estaba fuerte y su luz
anaranjada me iluminaba tenuemente, llevaba una camisola de seda blanca, corta,
m�s o menos hasta medio muslo, arriba era escotada, se ve�a el canal entre mis
senos. Se afirmaba por dos finos tirantes que se ataban detr�s de mi cuello. ��
Que m�s d� !!, pense, y me sent� , ellos parecieron no prestarme importancia y
sirvieron la ronda. Lo bebieron de un golpe y me invitaron a seguirlos. Yo hice
lo mismo, pero tal como me hab�an advertido, parte del licor cay� sobre m�,
mojando mi cara e incluso mi cuello. Riendo tom� una servilleta y me sequ� la
cara, Rodrigo me detuvo diciendo:
- Alto tia... este licor tan fino no se puede desperdiciar
!!, se acerc� y retir� las gotas de mi cuello con sus labios, yo re�a sin parar
diciendo:
-...despacio�que me da cosquillas...
Sirvieron la proxima ronda, esta vez trat� de hacerlo bien
pero volvi� a pasarme lo mismo, riendo me reclin� hacia atr�s con el cuello
mojado y dije:
�� ya pues...�qui�n me va a secar?
Ambos se inclinaron sobre mi y comenzaron a besarme el cuello
mientras yo re�a, tanto tequila y aquellos besos turbaban mi mente.
- �� No hay caso ti�ta, dijo Rodrigo, definitivamente no
estas aprendiendo a tomar tequila�el pr�ximo trago te lo voy a tener que dar
yo!!, y comenz� a prepararme el trago, yo solo miraba atentamente.
- ��Ya t�a�prep�rate que est� listo !!, hizo un r�pido
movimiento y derram� todo el licor sobre mi cara, yo di un grito y riendo me
puse de pie cuando sent� el liquido helado corriendo por mi cuello y perdi�ndose
entre mis senos hacia abajo. Mi camisola estaba mojada y el derrame hab�a
llegado hasta mi tanguita blanca de encaje.
Inmediatamente mis sobrinos tomaron la iniciativa, tomaron
unas servilletas y desesperadamente intentaban secarme, al principio
"casualmente", despu�s con cierto descaro pasaban las servilletas por mis senos,
ello me puso duros los pezones. Ellos al percatarse de mis botones, los rozaban
reiteradamente. La embriaguez y una creciente excitaci�n se hab�an apoderado de
mi, no pod�a hacer nada , solo miraba.
Al ver que yo los dejaba, Mauri se la jug� y me subi� la
camisola hasta la cintura con el pretexto de secarme la zona del vientre.
Quedaron paralizados y mudos al ver mi peque�a tanga semi transparente y mojada
( al estar as� se transparentaba a�n m�s), despu�s me secaron entre ambos
nerviosamente . Mauricio dijo con voz temblorosa y con un vaso notoriamente m�s
grande en la mano:
- Para este otro trago mejor te sacas la camisola, est�
mojada.
Rodrigo me desat� los tirantes y mi prenda cay� al suelo, yo
torpemente solo atin� a cubrirme los senos con las manos, no dije nada. La
verdad es que la situaci�n me ten�a muy caliente, mir� en el espejo de la sala,
all� estaba yo, casi desnuda parada en medio del sal�n , sola con mis dos
sobrinos que estaban bastante "entusiasmados".
Mauri me puso el vaso en la boca y lo inclin� exageradamente,
beb� una parte, pero otra generosa cantidad ba�� mis senos cubiertos bajo mis
manos y termin� mojando completamente mi calz�n. Rodrigo dijo:
-�� No vamos a perder ni una gota de este trago tan fino...!!
Tomaron mis manos y me las sacaron de su posici�n sin ninguna
resistencia, mis grandes tetas quedaron frente a ellos, brillaban mojadas por el
tequila. Ambos comenzaron a lam�rmelas , lo hicieron largo rato. Despu�s se
agacharon y lamieron mi abdomen, terminaron pas�ndome sus lenguas sobre el
peque�o calz�n, yo, de pie, miraba la escena en el espejo. Entre ambos me
bajaron el calz�n y me lo sacaron, me tendieron en el sof�, yo cerr� los ojos,
sent� que directamente de la botella me derramaban licor sobre los pechos,
chupandolos entre ambos con avidez. Luego lo derramaron sobre mi vulva, me gusta
llevarla casi depilada, el peque�o mech�n ahora se inundaba de tequila, sent�
sus lenguas recorri�ndome , yo por completo entregada separ� mis piernas , sus
lenguas se met�an intrusas entre mis labios �ntimos, abri�ndolos, y dejando mi
agujerito mojado y expuesto.
Enloquecidos comenzaron a besarme en la boca, yo respond�a
con mi lengua mientras sent�a sus dedos explor�ndome abajo ( ��ambos al mismo
tiempo!!), yo descontrolada repet�a:
�� Siiii�.que rico�sigan�.!!
Despu�s de jugar un rato de aquella forma, se apartaron de
mi, al abrir los ojos distingu� a la luz de las llamas como se desnudaban, sus
"troncos" apuntaban desafiantes hacia el cielo, oscilando, eran largos y
gruesos. Se arrodillaron junto a mi, tom� uno con cada mano y retraje al m�ximo
sus forros, dos brillantes cabezotas aparecieron�
�� con que ganas las chup� ambas!!. Despu�s alternaba con
prolijas lamidas a sus bolas j�venes y firmes, eran deliciosas.
No pas� mucho tiempo para que tuviera a uno de ellos
meti�ndomelo mientras yo, en cuatro patas, se la chupaba al otro. Cada cierto
rato intercambiaban de posici�n, yo gozaba por igual.
Les dije jadeando:
- Vamos a mi cama mejor�,
Nos levantamos y nos dirigimos a mi habitaci�n que se
encuentra en el 2� piso. Camin� desnuda por el pasillo con uno a cada lado
acariciandome el culo. Los j�venes son tan impredecibles�me detuvieron en las
escaleras, all� tuve que chuparselas a ambos, y otra vez en el pasillo frente a
un gran retrato de mi familia, (� que dir�a mi hermanita si viera lo que estoy
haciendo con sus hijos�?).
Finalmente llegamos a mi alcoba, uno de ellos se acost� de
espaldas, yo me arrodill� entre sus piernas y segu� chupandoselo, despu�s sub� y
me sent� sobre aquella deliciosa estaca, cuando la tuve hasta el fondo me
inclin� hacia delante y puse mis senos en su boca. Estaba en eso cuando siento a
mi otro sobrino que desde atr�s comienza a met�rmelo por la misma v�a, me asust�
y cre� que me da�ar�a, grande fue mi sorpresa al darme cuenta que hab�a entrado
sin problemas y comenzaban ambos a moverse acompasadamente. Yo deliraba, me
mord�a los labios para no gritar de caliente, les dije:
--�� Uffff , miren como tienen a su t�a malitos, piluchita y
ensartada�!!
Ellos me respondieron apurando las embestidas y susurr�ndome:
-- �� T�a�no sabes la cantidad de pajas que nos hicimos
pensando en ti, desde que �ramos casi ni�os que nos pareces la mujer m�s rica
del mundo�y mira como te tenemos ahora�es un sue�o!!
De pronto los siento acabar casi simult�neamente en mi
interior, su leche caliente quemaba mis entra�as, parec�a no tener fin, yo
apretaba mi vagina estrujando sus miembros, acab� tambi�n en medio de espasmos
de placer que nac�an en mi cosita y me recorr�an toda. Cuando salieron de mi
tendi�ndose uno a cada lado m�o, me llev� la mano a mi entrepierna, su semen
inundaba toda la zona. Recog� parte de el y lo esparc� por mis pezones ante su
mirada, despu�s lam� mi dedos. El sabor y aroma del semen mezclado de dos
hombres j�venes me ten�a trastornada, yo quer�a m�s, mucho m�s, no me importaba
que fueran hijos de mi hermana, que los vi desde que eran bebes, nada me
importaba, solo ve�a sus penes y sus bolas llenas de leche, que por lo menos
esta noche, ser�a toda m�a.
Esa noche y todo el d�a siguiente fueron las m�s intensas de
mi vida, creo que nunca hab�a tenido tanto sexo, me penetraron de todas las
formas posibles, incontables veces. Fue tanto que cuando la ma�ana siguiente
caminaba desnuda al ba�o a asearme , sent� como su leche sal�a de mi vagina y de
mi ano corriendo por mis piernas. Despu�s de una reconfortante ducha, sal�
envuelta en una gran toalla, ellos ya ba�ados me dijeron:
- Ponte lo m�s lindo y sexy que tengas para nosotros. Te
esperamos en la pieza.
Me puse un baby doll blanco transparente, su calzon colaless
no dejaba nada a la imaginaci�n. Unos zapatos altos de taco aguja en el mismo
color completaban la tenida. Me pint� los labios y fu� a su encuentro. Estaban
desnudos tendidos en la cama escuchando musica, me pidieron que bailara para
ellos, yo quer�a complacerlos en todo; puse un CD de Janis Joplin con el tema
Summertime (uno de mis favoritos), bail� para ellos, me sent�a la m�s
degenerada, �pero era tan rico que no quer�a detenerme. Mientras bailaba vi como
sus maravillosas cosas se ergu�an y engordaban, cuando termin� el tema me
llevaron a la cama y all� donde duerme mi hijo, me volvieron a convertir en una
puta insaciable.
Esa tarde se fueron, al despedirse me preguntaron si me
gustar�a que alguna vez volvieran a visitarme, un beso con lengua a cada uno y
una suave caricia sobre sus "bultos" fue mi respuesta.