Tomaron el camino lateral evitando un huell�n dejado por un
vecino con el tractor (el fue alertado por el contratista de la soja). Ella se
bajo a abrir la tranquera de alambres , con un candado con cerradura de
seguridad dando una imagen de un snobismo propio de citadinos, la naturalidad
que desde su infancia adquiri� en a�os de hacerlo a�n a caballo en las
tranqueras de madera m�s ensalzaba su figura

La casa deshabitada, hab�a sido preparada para recibir la
visita anunciada por telefono, los perros reconocieron a sus patrones, dando
vida con sus ladridos, en la cocina una nota , marcaba la relaci�n de ambos.

<< Ni�os , en la heladera esta el pedido de cosas, el
termotanque est� prendido, regresamos el lunes a la tarde, av�sennos cualquier
decisi�n al tel�fono 03478 098765>>.

Ella tiene 28 a�os, sus " claritos" le dan una aire juvenil
maduro, 1,67 m de altura, abogada, divorciada, sin hijos, miraba con nostalgia
toda esa casa de campo, recordando a sus padres (fallecidos en un accidente,
hace 8 a�os) El tiene 26 a�os, contador, 1,80 m de altura, delgado, soltero, sin
hijos, como ella siente nostalgias sobre esa casa de campo, no pueden olvidar
los momentos vividos, juntos sentados en el living, desde hace un a�o viven como
pareja luego de varios desencuentros, todos creen en Buenos Aires (ante sus
diferencias f�sicas) en el edificio de departamento que es una pareja normal,
solamente en esa casa todos saben que son hermanos, pero este fin de semana es
singular .

Sentada sobre su regazo, bes�ndolo, no pudo dejar de
recordarle el primer beso que se dieron en el monte cercano, la diferencia de
edad, su noviazgo, no les permiti� que madurara esa relaci�n que se mantuvo
latente, hoy es el aniversario de ese d�a que disidieron vivir juntos.

Ambos quer�an hacer su fiesta de aniversario, especial, �nica
y por sobre todo marcadora del futuro de ambos, caminando hac�a el monte tomados
de la mano, no sab�an lo que iban hacer, no sal�an palabras de sus bocas, cuando
llegaron al mismo lugar donde se besaron por primera vez , el la abrazo y sus
lenguas se entrecruzaron en un beso en pre�mbulo de sexo, tomando ese cuerpo en
sus brazos, la llevo al dormitorio matrimonial (antes de sus padres) , de pie
junto a la cama se desnudaron despaciosamente brindando con sus cuerpos, el
miembro erecto recibi� la mano de Estela iniciando por primera vez el sexo en el
h�bitat familiar, recostado sobre la cama, fue ella la que acomodo en cuclillas
la penetraci�n suavemente en su cuerpo de ese falo, hasta hacer el tope en su
vientre, apoyando su espalda en sus piernas iniciaron el acompa�amiento hasta
que el goce de la eyaculaci�n dentro de ella , hac�a junto con los besos
intermitentes y masajes l�dicos una pareja en sexo especial no solo por ser
hermanos, sino por el hacerlo cada uno pensando en el goce del otro.

Una y otra vez se acomodaban en las posiciones aprendidas, no
dejando lugar de la cama por cubrir con su relaci�n, sin duda quer�an dejarle a
sus padres, la presencia de su pareja en sexo y amor.

Terminaron exhaustos, ambos satisfechos abrazados dormitaron
, al despertarse se encontraron en la ducha, modernizada en el mismo lugar donde
chicos se vieron desnudos por primera vez, ahora se besaban , el trauma del
incesto , adquir�a dos lecturas claras, una que era una situaci�n latente desde
su ni�ez y ahora legitimada con amor y la otra con una atracci�n viable
solamente en ellos ( nunca socialmente) , ellos estuvieron en las dos la primera
la gozan y la segunda como es para otros han decidido sellarla con estos d�as de
sexo sobre todos los recuerdos inquisidores.

Cenando con batas sobre sus cuerpos desnudos, los amantes se
preparaban para no dejar ambiente sin recuerdo de su fogoso amor, en la cocina
la penetraci�n bajo sus cachas en una vagina con flujos al simple contacto de la
piel, la encontr� a ella apoyada sobre la mesada, ojos cerrados y entregada
totalmente, el champagne ayudaba a ambos a desinhibirse m�s, agregando alegr�a a
un rito de sexo desenfrenado.

Llevaron al living sus cuerpos, donde sobre el sill�n de
lectura del padre, ella monto una vez m�s , con ganas indescriptible de recibir
esa barra, lo que hizo encontrarse tomada con sus articulaciones de la rodilla
en los apoyabrazos y con sus brazos de los hombros, entrar y salir hasta acabar
nuevamente, el como hab�an quedado, la puso sobre sus hombros y la deposito en
su cama de adolescente, donde luego de una felaci�n mutua , durmieron abrazados.

La fiesta de aniversario dio a su fin, a media ma�ana
ordenando un poco dejaron la nota a la NANA de toda la vida.

<< Todo muy bien , si hay algo raro ord�nalo, Besos >>

La Nana sonrio al ver las manchas de semen en las s�banas,
recordando que siempre le dec�a a su hermano y pareja, !Esos terminan juntos
como nosotros!