Autora: Incestuosa

POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO

Cap. XVII

Ante la promesa que hab�a visto hacer a Luci y a mi mami en
la secres�a de su habitaci�n yo me mantuve al otro d�a a la expectativa tratando
de descubrir alguna se�al o alg�n indicio entre ellas que me revelara la forma
en que proceder�an para llevar acabo aquel jueguito caliente y oculto con la
amiga de mam� en nuestra propia casa. Y aunque ciertamente yo ya ten�a resuelta
la manera de espiarlas, sab�a que habr�a que cuidarse muy bien de Luci, que
siendo tan lista y astuta para esas cosas podr�a tal vez sospechar algo de m� si
no actuaba debidamente. Por eso las observaba de lejos solamente, pero sin hacer
insinuaci�n de ninguna especie sobre lo que ya sab�a que ocurrir�a esa noche.
Despu�s de la comida me di cuenta que mam� estuvo hablando por tel�fono pero no
me fue posible escuchar de qu� se trat� su pl�tica, aunque s� me imagin� que de
seguro se estaba poniendo de acuerdo con Margarita. Y eso lo pude comprobar
fehacientemente despu�s, cuando escuch� que mi mami llamaba a Luci, quien se
hallaba conmigo jugando en el patio. Yo esper� prudentemente unos momentos y me
fui tras mi hermana, qued�ndome cerca del quicio de la puerta de la cocina,
mientras o�a con atenci�n lo que mi mami le susurraba quedamente:

-Se qued� Juli en el patio, linda?....

-Si....le ped� que me esperara un momento....

-Muy bien, Luci....quiero decirte que ya habl� con Margarita,
y quedamos que vendr� a eso de las once de la noche. Antes le llamar� para
confirmarle.

-De verdad mamita?....ay que bueno...

-Pero para que Julita no se de cuenta de nada, te ir�s a
dormir temprano para que ella tambi�n haga lo mismo.

-Si mami....entiendo �respondi� Luci-

-Y antes de que mi amiga llegue, yo ir� a tu habitaci�n y te
tocar� suavemente para que te vengas a mi cuarto y podamos preparar con tiempo
tu escondite en el ropero.

-Aj�....est� bien...

-Pero recu�rdalo bien....como a las ocho le dir�s a Juli que
ya te vas a dormir...comprendes?

-Si mamita...te comprendo perfectamente.

-Est� bien...y ya lo sabes...ning�n comentario a tu
hermanita...

-Claro que no, mami....eso lo s�.

-Perfecto....entonces ya vete a seguir jugando con ella...no
quiero que sospeche nada.

Cuando o� �stas �ltimas palabras me retir� de prisa hacia el
patio para que Luci no me viera. Despu�s de eso ambas continuamos jugando como
si nada, pero dentro de mi coraz�n sent�a un gozo que hac�a que mis bragas se
mojaran por completo.

A eso de las ocho de la noche, mientras est�bamos en la sala
viendo televisi�n, Luci dijo de pronto:

-Ay Julita...yo ya me ir� a dormir...ya tengo sue�o.

Mi madre le respondi� de inmediato.

-Est� bien Luci...du�rmete ya...y t� tambi�n Julita, ya vete
a descansar tambi�n.

-Si mamita �le respond� obediente-

Las dos nos levantamos del asiento y subimos las escaleras
con direcci�n a nuestros respectivos dormitorios. Por supuesto que yo no me
dorm�, sino que fingiendo que lo hac�a esper� pacientemente a que llegara el
momento anhelado, atenta a cualquier movimiento o ruido que se produjera en el
pasillo. Horas despu�s y habiendo calculado que se aproximaba aquel encuentro
tan esperado, escuch� por fin algunos pasos que se acercaban hasta mi puerta, la
cual abrieron con sigilo pudiendo ver cuando mi mami asom� la cabeza para
cerciorarse de que dorm�a. Una vez que comprob� lo anterior volvi� a cerrarla
con suavidad para dirigirse hasta el cuarto de mi hermanita, pues enseguida
escuch� unos suaves toquiditos que le indicaban a Luci que era el momento de
salir. Por supuesto que yo no dud� en levantarme con rapidez de la cama para ir
a ponerme la bata y salir cuidadosamente por la ventana hacia mi balc�n secreto.
Cuando me acomod� para disfrutar de la funci�n que se avecinaba, comprob� que la
suerte estaba de mi lado, pues tanto el ventanal como la cortina de la
habitaci�n de mi mami se hallaban tal y como los hab�a dejado la noche anterior.
Fue por esa raz�n que pr�cticamente no me perd� de nada, pues apenas Luci y mi
madre estaban poni�ndose de acuerdo en la forma como actuar�an. Escuch� cuando
mi mami le dec�a:

-Ven linda....primero arreglemos el ropero para que no te
sientas inc�moda...

-Si mami....ay, me creer�as si te digo que estoy toda
nerviosa?... �respondi� Luci mientras se relam�a los labios de deseo-

-Si ni�a...te entiendo...pero recuerda bien que no debes
hacer ruido,?....tienes que controlarte en todo, eh?....

-Si...lo s�...no te preocupes.

-Acabo de llamarle a Margarita y ya est� en camino...as� que
pongamos las cosas en orden para que de una vez te quedes aqu� adentro.

-Si mamita....pero por donde ver� hacia fuera?...

-Bueno linda, eso ya lo prepar� de antemano....ji ji ji
ji...ves este agujerito en la puerta?

-Humm....s�...es perfecto �contest� Luci asom�ndose por el
hoyito de la madera-

-Bueno, pues desde all� tendr�s una vista perfecta de la cama
y de todo el cuarto, ni�a.

-Ya lo creo que s�, mamita...no cabe duda que eres
genial....ji ji ji ji ji....

-Bueno Luci...todo esto lo hago por ti...para ense�arte y
para que aprendas bien...

-Ay gracias, mami....por eso te quiero tanto...

-Yo tambi�n te amo, linda...pero bueno, ya cierra la puerta
porque no tarda en llegar mi amiga...

-Si...est� bien.

-Ah...y recuerda mi hijita...no salgas hasta que yo te lo
indique...

-Si...

Luci procedi� a cerrar la puerta del ropero mientras mi mami
se aseguraba desde afuera que no quedara nada que pudiese despertar sospechas en
su amiga.

Habiendo preparado las dos con lujo de detalle todo el
escenario, yo me dispuse a esperar con impaciencia la llegada de la tercera
involucrada, poniendo especial atenci�n en mi mami, quien sentada en la cama
ten�a clavada su mirada en el ropero donde estaba escondida mi cachonda
hermanita. Al cabo de algunos minutos escuch� el ruido del motor de un auto que
se detuvo frente a la casa. V� cuando mi madre se puso de pie, abri� la puerta
de la habitaci�n y se dirigi� a la entrada de la puerta. Despu�s de algunos
momentos observ� cuando entraba Margarita con mi mam� al dormitorio, mientras
�sta �ltima cerraba la puerta por dentro. Mi mami hac�a gala de una sangre fr�a
incre�ble, pues a partir de ese momento jam�s volvi� a dirigir su mirada en
direcci�n del ropero, seguramente para no dar pie a ning�n tipo de sospecha ante
su amiguita de juegos. Al instante ambas se sentaron en el borde de la cama y
comenzaron a platicar alegremente, excitadas sin duda por la caliente sesi�n de
sexo que sab�an que tendr�an muy pronto. Mi mami comenz� por decirle a la otra:

-Ay linda....no sabes cuanto gusto me da que hayas venido...

-Si...a m� tambi�n....pero f�jate que ya no sab�a qu� decirle
a mi marido.

-No me digas...y como le hiciste?...

-Pues no fue tan f�cil....le tuve que decir que vendr�a a
verte porque necesitaba algunas revistas de cocina, porque le quiero preparar
una comida especial ma�ana.

-Ohhh....fue un pretexto genial..jajajaja...

-S�....pero eso limitar� nuestro tiempo....

-Ay amiga, pues ni modo....pero no te preocupes, ya habr�
ocasiones donde podamos hacerlo con m�s calma, no crees?....

-Si...eso s�....

-Oye...y trajiste eso?

-Si.....eso lo fui a sacar de la caja de seguridad durante el
d�a, y lo escond� muy bien....

-Ay qu� bueno, amiguita....

-Que te parece si empezamos?....debemos aprovechar el
tiempo...no creo que pueda estar contigo m�s de una hora.... �sugiri� Margarita-

-Est� bien linda....comencemos de una vez.

Yo me imaginaba la calentura que Luci estar�a sintiendo en su
escondite secreto, pues a m� tambi�n me escurr�a la babilla entre mis piernas al
contemplar a las dos hermosas hembras en el exquisito pre�mbulo del encuentro
carnal.

Enseguida la amiguita de mi mami jal� su bolso de mano y lo
abri�, sacando el hermoso ejemplar de hule emulativo de pene, del cual pend�an
dos largas correas de cuero con estoperoles alrededor que le daban un aspecto
tan especialmente atractivo. Dejando el objeto del deseo sobre la cama,
Margarita abraz� anhelosa a mi mami e inici� el hermoso acto desnudatorio de su
cuerpo hasta dejarla sin nada encima, en tanto mi madre correspond�a de la misma
forma con un salvaje brillo en su mirada. Ahora que volv�a a admirar por segunda
ocasi�n el cuerpo de la amiga de mi mami no pude dejar de reconocer una vez m�s
la extraordinaria y exquisita belleza de aquella juvenil mujer, de figura
extraordinariamente atractiva y de aspecto casi oriental. Admiraba por igual
desde luego la hermosura que desplegaba el cuerpo desnudo de mam�, quien no se
quedaba atr�s en hermosura haciendo gala como siempre de la suave y tenue
pelambre sobre sus axilas que le daban un toque particularmente atrayente. Como
yo quer�a ver si Margarita, al igual que mi mami, hab�a mantenido tambi�n en
esos d�as la incipiente vellosidad debajo de sus brazos, sostuve mi mirada en
ese sitio atenta al despliegue axilar, hasta que en efecto comprob� que dejarse
crecer un poquito de pelusa negruzca en esa preciosa parte de su cuerpo era por
lo visto una pr�ctica habitual en ella.

Una vez que las dos estuvieron a modo, Margarita tom� el
largo y grueso instrumento y comenz� a amarrarlo con elegancia exquisita
alrededor de su cintura, mientras mi mami se acomodaba de rodillas subida en el
borde de la cama, justamente en una posici�n en la cual Luci pudiese regodearse
del singular encuentro sexual que estaba por comenzar, ofreci�ndole a su
amiguita su hermoso y h�medo culo que se hallaba ya dispuesto para la dura
batalla. Con las correas amarradas y el pene en ristre, Margarita se acerc� a
ella y comenz� a abrirle las nalgas a mam� para dejar al descubierto la
frondosidad del esf�nter oscuro que se desplegaba ante sus ojos, y que mostraba
una serie de plieguecillos rugosos, muy propios por cierto de su bella regi�n
trasera. Debido seguramente al poco tiempo de que dispon�an, Margarita pos� la
punta de su lengua en el centro del trasero de mi mami comenzando a prodigarle
caricias que le provocaban intensos lamentos, mientras con una de sus manos
bland�a el artefacto artificial tratando de acomodarlo en la entrada de la
rajita frontal de mam�. Con una suavidad que estaba lejos de imaginarme, la
amiga fue introduciendo con lentitud inquietante la gruesa punta del falo dentro
de la abierta cavidad de mi mami, quien se mov�a hacia atr�s con la clara
intenci�n de ayudar en la exquisita acometida, hasta que por fin la daga se
hundi� hasta el tope en las profundidades cavernosas de su vulva. Margarita
pronto comenz� un fren�tico mete y saca sobre la levantada grupa de mam�,
metiendo y sacando una y otra vez la fenomenal verga que le colgaba entre sus
piernas como si fuese un pito de verdad. Despu�s de largos minutos de delirante
frenes�, escuch� los gritos de mi madre que anunciaban la proximidad del
orgasmo, lo cual hizo que su amiga intensificara las acometidas montada
pr�cticamente sobre sus nalgas, con aquel pedazo de falo artificial perdido en
la inmensidad de su ansioso culo.

Por supuesto que para entonces yo me hab�a estado toqueteando
mi rajita para despu�s hundir dos de mis deditos en mi encharcado bollito, que
hicieron que tambi�n me viniera casi al mismo tiempo en que se derramaba mi
madre, mientras pensaba en todo lo que mi hermanita estar�a haciendo igualmente
en lo oculto del ropero. Una vez que cesaron los espasmos, Margarita fue sacando
con parsimonia el enorme pene del chochito abierto y lechoso de mam�, con la
intenci�n de ser ahora ella quien recibiese la correspondiente gratificaci�n por
parte de �sta. En un acto de cumplido agradecimiento, mi mami se incorpor� y
comenz� a besar a su amiga en la boca mientras la apretaba contra su cuerpo con
tal ansiedad que pens� que jam�s se despegar�an de aquel extraordinario y
rec�proco leng�eteo. Pero recordando seguramente que el tiempo corr�a, pronto se
separ� de ella para empezar a amarrarse las correas sobre sus frondosas caderas,
mientras su caliente amiguita adoptaba la misma pose justamente en el borde de
la cama. Fue ahora mi mami quien le abri� la respingada grupa a su amante para
ponerle enseguida la gruesa cabeza de hule en la puerta de su chochito, que ya
rezumaba intensamente un flujillo blancuzco desde su interior que con seguridad
coadyuvar�a a la perfecci�n en la caliente penetraci�n l�sbica. Habiendo
acomodado el tremendo pene en la entradita, mi mami se dej� caer suavemente
sobre sus levantadas nalgas en tanto el negro falo se abr�a paso ansiosamente
entre los rec�nditos pliegues vaginales de Margarita. Al cabo de algunos
instantes de deliciosa acci�n introductoria, por fin el pito de hule se perdi�
dentro de la vagina de su amante, quien ya estaba profiriendo una serie de
gemidos de placer que eran indicadores indudables del gozo que sent�a.

Mi mami se mantuvo con presteza metiendo y sacando con
velocidad cada vez mayor aquella herramienta generadora del deseo, hasta que por
fin su amiguita comenz� a estremecerse con fuerza mientras repegaba su culo
sobre la vulva de mi madre, vini�ndose finalmente en sucesivos orgasmos que le
hicieron aullar sin ning�n pudor. Observ� que mi mami mantuvo aquel pit�n que
realmente parec�a de carne dentro de la papaya de su amiga, d�ndole vueltas al
instrumento con sus manos hasta que ella misma le pidi� que ya se lo sacara. Yo
comprend� que la petici�n de Margarita se deb�a sin duda a que el tiempo hab�a
pasado sin sentir y que ya era hora de irse, lo cual pude comprobar enseguida:

-Ay amiga �le dijo a mi madre- Siento tanto tener que
irme....pero ya sabes...no quiero que mi marido me vaya a re�ir por tomarme m�s
tiempo del debido.... y tampoco quiero que sospeche nada...ya sabes.

-Si Mago...te comprendo...ji ji ji...no te preocupes linda,
ya tendremos otra oportunidad �le respondi� mi mami d�ndole un beso en la boca-

-Nos hablamos despu�s para ponernos de acuerdo, si?

-Si Margarita...yo te llamar� antes de que regrese mi
esposo...de acuerdo?

-De acuerdo.

Las dos amantes se dieron a la inmediata tarea de comenzar a
vestirse, mientras la amiga de mi mami tomaba la herramienta copulatoria con sus
manos y le dec�a a mi madre:

-Ay Helena....te tengo que pedir este favor....no me queda
otra.

-Ay claro Mago...s�lo dime qu� es...

-Tendr�s que guardarme esto porque no quiero llegar a mi casa
con �l...te imaginas si aquel se da cuenta?....

-Hmmm...est� bien, d�jamela...aqu� no hay riesgos por el
momento....

-En unos d�as vendr� por ella para volverla a depositar
dentro de mi caja de seguridad.

-Muy bien...aqu� estar� segura....yo la esconder� en alg�n
sitio donde no la encuentren.

-Ay gracias Helena...

-Anda ya vete porque se te har� tarde, amiga...

-Si...entonces ya nos veremos.

-Vete con cuidado...te acompa�o hasta tu auto.

A m� francamente ya no me dio tiempo de salir del balc�n y
meterme a mi cuarto por temor de que me vieran cuando salieran de la casa. As�
que decid� mejor quedarme all� acurrucada donde estaba y esperar hasta que mi
madre retornara a su dormitorio. Pens� enseguida que al quedarme all� podr�a
aprovechar igualmente la ocasi�n para ver qu� comentaba mi mami con mi hermanita
cuando regresara y le indicara que saliera del ropero. Yo escuch� con claridad
cuando se abri� la puerta del coche y se volvi� a cerrar, qued�ndome realmente
sorprendida al escuchar lo que de pronto mi madre le dec�a a Margarita:

-Ay, amiga....�pero qu� olvidadiza soy!.....

-Qu� pasa, Helena?...

-Es que tengo un gran favor que pedirte....y lo hab�a
olvidado por completo....t� crees?

-Pues qu� bueno que lo recordaste...jajajajaja....anda dime
qu� es, amiguita.

-Lo que ocurre es que tengo un asuntillo que arreglar fuera
de aqu�, y s�lo podr� hacerlo estando mi marido ausente....ya te contar� despu�s
de que se trata...ji ji ji...

-Ay linda....pero claro que s�....y cual es el favor?...
�pregunt� Margarita-

-Pues que tendr� que salir de la ciudad por un d�a....s�lo
ser� un d�a...pero a Luci la llevar� conmigo.... mas no quiero dejar solita a
Juli...t� sabes... los varones como quiera se quedan, pero no deseo dejarla a
ella sola en casa.

-No te preocupes....har� lo que me pides, amiga.

-Si....lo s�...y te doy las gracias por eso...Mira, Mago, te
la dejar� s�lo un d�a...pero me apenar�a que tu marido se molestara por eso.

-Hmmm...bueno, no hay problema....te dir� algo...�l se ir�
pasado ma�ana de viaje y justamente volver� hasta el d�a siguiente. Ya ves que
como es agente de ventas sale muy seguido.

-Eso es magn�fico!...pues qu� oportuno ser� todo...porque as�
te la dejo y paso al otro d�a por ella.

-Est� bien....yo te confirmo ma�ana por tel�fono la salida de
mi marido...de acuerdo? �explic� Margarita-

-Si...de acuerdo.

-Bueno, me voy, amiga....te llamar� ma�ana para confirmar,
si? �dijo Margarita arrancando su auto-

-Si, esperar� tu llamada....hasta ma�ana, linda.

Escuch� cuando el auto se alej� del frente de la casa y
esper� hasta ver a mi madre retornar a la habitaci�n. Pero la verdad es que
pensaba en la sorprendente petici�n a su amiga, la cual yo desconoc�a por
completo, lo que realmente no me hizo de momento ninguna gracia, pues
ciertamente hubiese preferido aprovechar la ausencia de mi madre y de Luci para
juguetear un rato con Bat. Mas como sab�a que no podr�a negarme a tal cosa, me
conform� por lo menos al saber que de algo habr�a de servirme aquella inesperada
circunstancia de quedarme sola en casa de la amiga �ntima de mi mami.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por la entrada de mi
madre en la habitaci�n, quien despu�s de cerrar la puerta se dirigi�
directamente hacia el ropero donde estaba oculta mi hermanita, dando unos suaves
toquecillos sobre la puertecilla del mueble.

-Luci...Luci....ya puedes salir, linda.

Cuando mi linda hermanita sali� observ� que llevaba sus
bragas en una mano, mostrando en su hermoso rostro una sonrisa de satisfacci�n
que no pod�a ocultar. Mi madre la tom� de la mano y la condujo hacia la cama,
sent�ndose ambas sobre el colch�n.

-Qu� te pareci� linda...pudiste verlo bien?...m�ralo, aqu�
est�...me lo dej� a guardar.

-Ay s� mamita, lo s�....esto se ve delicioso...debe ser
riqu�simo sentirlo adentro, no?...ji ji ji...

-Si ni�a...claro que es muy rico...pero recuerda que t� eres
virgen, y tienes que mantenerte as� hasta que llegues a la edad debida....de
acuerdo?

-Si mami....te entiendo...s�lo que no puedo dejar de
reconocer eso que te digo...

-Si, claro....es verdad...pero te tengo preparada una
sorpresita, linda...

-Ay mami....por favor ya dime qu� es...

-Mira, te contar�....se me ha ocurrido que conozcas bien
�sto, pero ser� de la forma en que ahora te explicar�. �le coment� mi madre,
mientras tomaba de la correa el pene de hule-

-Si mamita...pero d�melo ya, porque estoy toda ansiosa por
saber...

-Aprovecharemos la ausencia de tu padre y nos iremos a pasar
un d�a a un lugar que conozco. All� nos quedaremos a dormir, pero nos llevaremos
esta cosita para que puedas jugar t� tambi�n con ella.

-Ay mami...de verdad?....eso es genial! �respondi� mi
hermanita d�ndole un abrazo a mi madre-

-S�...tienes raz�n....por eso le he pedido a Margarita que
Julita se quede con ella ese d�a...no quiero correr el riesgo de que ella nos
vea.

-Estupendo....pero cu�ndo ser� eso?

-Pasado ma�ana....mi amiga me lo confirmar� por tel�fono
ma�ana.

-Ay que lindo....pero mami....tengo una duda...te puedo
preguntar?

-Claro ni�a....pregunta.

-C�mo es que yo podr� jugar tambi�n con eso, si t� quieres
que me mantenga virgen?

-Mmmm...bueno Lucita...eso es una sorpresa que te tengo...as�
que por ahora prefiero no dec�rtela hasta que llegue ese momento....de acuerdo?

-Ay mami....por qu� no?

-Bueno...s�lo es que me parece mejor que esperemos a estar
solitas...ji ji ji...

-Ay no mami....en serio me dejar�s con la duda?....creo que
no podr� soportarlo...ji ji ji ji...

-Jajajajaja.....ay Luci...eres tremenda...por eso te quiero
tanto �dijo mi madre tom�ndola en sus brazos-

-Anda mamita...s�lo dame una pista, aunque sea leve....si?
�dijo ladinamente Luci-

-Hummm.....bueno, est� bien....t� ganas �respondi� mi madre
sonriendo-

-Ay gracias...eres la mamita m�s linda del mundo �asinti� mi
hermana, abraz�ndola-

-Bueno Lucita, te lo dir�....nos iremos a un hotel que
conozco en otra ciudad, rentaremos un cuarto y nos quedaremos a dormir all�...

-Eso es delicioso, mamita....yupiiiiiii.....ji ji ji ji...

-Lo s�, amor....y entonces all� podr�s utilizar eso que tanto
te llama la atenci�n...

-Mmmm...s�, entiendo...pero c�mo?

-Mira linda...lo que haremos es que t� te lo pondr�s y me lo
meter�s a m�....acaso no te gustar�a hacerlo?...no te gustar�a sentirte como si
fueras un hombre por un momento?...

-Ay mamita....claro que me gustar�a....debe ser rico todo
eso....

-Seguro que s�....ya lo comprobar�s muy pronto...ji ji ji...

-Ji ji ji...si...qu� bien se oye eso, mami....pero...y
yo?...acaso no podr� sentirlo?

-Ay linda....no hay problema por eso....podremos hacer las
cosas que queramos sin temor de que nadie nos vea,...ya lo ver�s....

-Pues eso s�....est� bien, mami....gracias por dec�rmelo...

-Si linda...lo hice porque te quiero mucho....

-Gracias mami...

-Bueno Lucita, ya es muy tarde y no quiero que nos desvelemos
esta noche...as� que ya vamos a dormir, si?...anda, ya ponte tu pantaletita.

-Si mami. �respondi� Luci, mientras proced�a a acomodarse las
bragas entre sus piernas-

Aquel fue el momento propicio que yo aprovech� para dejar mi
escondite y pasarme al balc�n de mi cuarto, cerrando con cuidado mi ventana y
acost�ndome r�pidamente en mi cama para fingirme dormida. Y todo lo hice justo a
tiempo, pues un par de minutos despu�s escuch� cuando mi madre abr�a la puerta
de mi dormitorio con la intenci�n de cerciorarse de ello, cerrando
inmediatamente mi puerta.

Yo casi no dorm� esa noche de tan s�lo pensar en el nuevo y
caliente jueguito que mi mami ten�a preparado para mi afortunada hermana, quien
sin duda era la mejor alumna para esa clase de ense�anzas. Por esa raz�n me
estuve dedeando por horas y horas vini�ndome repetidas veces hasta que el
cansancio y el agotamiento me rindieron por completo. Deb� haberme despertado al
filo del mediod�a, pues la luz solar inundaba mi habitaci�n cuando abr� los
ojos. Recordando los planes de mi mami, r�pidamente me baj� de la cama, me
cambi� de ropa y me fui hacia la sala, donde se hallaba mi madre hablando por
tel�fono. Yo me hice la desentendida y pas� de largo, pero escondi�ndome detr�s
de la pared de la cocina para escuchar lo que hablaba.

-Si amiga, tienes raz�n...jajajajaja....estuvo de pel�cula,
eh?...bueno, entonces te la paso a dejar ma�ana a como a las doce...est�
bien?.....Si linda....nos veremos entonces.

Escuch� cuando mi madre colg� el auricular y yo me apresur� a
salir por la puerta trasera hacia el patio. Estando all� o� cuando mi madre me
llamaba, acudiendo r�pidamente hasta la sala. Ella enseguida me dijo:

-Julita...tengo algo qu� decirte, mi ni�a.

-Si mamita.

-Hay un asunto muy importante que debo arreglar fuera de la
ciudad...y tendr� que ausentarme por un d�a.

-Si mami, entiendo....y cuando ser� eso?

-Ma�ana mismo. Pero te dejar� al cuidado de mi amiga
Margarita, porque llevar� a Luci conmigo....as� que quiero que seas obediente y
te portes bien con ella... lo har�s?

-Lo har�, mamita...no te preocupes.

-Estar�s bien con ella, coraz�n...ya lo ver�s. �me dijo mi
madre, abraz�ndome con ternura-

-Si, lo s�.

-Muy bien, linda...te arreglar� algunas cosas y te pasaremos
a dejar a su casa.

-Como t� digas, mamita.

-Perfecto...quieres comer algo, Julita?

-Ay s� mami...estoy toda hambrienta.

-Bueno ven...vayamos al comedor.

Mientras com�amos las dos, Luci baj� de su cuarto y se uni� a
nosotras, comenzando una alegre charla que se prolong� por largo rato. Cuando
terminamos mi madre se puso a levantar la mesa y a limpiar la cocina, por lo
cual Luci y yo nos salimos a jugar un rato al patio. All� nos mantuvimos sin que
ninguna de las dos hiciera ning�n comentario que diera a sospechar a la otra los
planes que tanto ella como yo ya conoc�amos. La tarde pas� sin novedades, y esa
noche nos fuimos a dormir temprano con la consigna de descansar para estar
preparadas para el ajetreo del d�a siguiente.

Cuando lleg� la hora de partir, mi madre y Luci me condujeron
en nuestro auto hasta la casa de su amiga. Al llegar, Margarita ya nos esperaba
en el jard�n de su casa. Mi madre y ella se abrazaron a guisa de saludo,
mientras nosotras le d�bamos un cari�oso beso en la mejilla. Margarita nos
abraz� a Luci y a m�, me tom� de la mano y me dijo:

-Ven Julita...te quedar�s hoy conmigo mientras tu mami va a
atender sus asuntos.

-Si. �le respond� sonriente-

Tanto mi madre como mi hermana se despidieron de m� con un
fuerte abrazo y un beso. Mi mami me dijo:

-Juli...p�rtate bien, amor...y hazle caso a Mago...lo
prometes?

-Si mamita...te lo prometo.

-Est� bien, ni�a...ma�ana pasar� por ti como a esta hora.

-De acuerdo �le respond�-

Las dos se subieron enseguida al auto y partieron, mientras
Margarita me conduc�a hacia la casa, dici�ndome cari�osamente:

-Ven Juli....te mostrar� la casa para que la conozcas.

-Si....gracias. �le respond�-

Por largos minutos ella me estuvo ense�ando toda la casa, que
era en realidad una residencia bastante amplia y c�moda, y que Margarita
manten�a arreglada con exquisito buen gusto. Aquel detalle me agrad� y yo tom�
confianza de quedarme con la amiga de mi mami, quien por otra parte e
independiente de su extraordinaria belleza, que yo admiraba mucho, me di cuenta
que era tambi�n una persona extremadamente gentil.

-Ya ver�s Julita como te gustar� estar aqu�....mira, en la
sala tengo televisor y v�deo...podr�s ver todas las pel�culas que t� quieras.

-Muchas gracias. �le respond� sonriente-

-Te dir� algo, amorcito....en realidad estaremos solas. Mi
esposo tuvo que salir de viaje y no regresar� hasta ma�ana por la tarde.

-Ay do�a Mago...y no le da miedo quedarse solita?

-Jajajaja...no linda, para nada....lo cierto es que como mi
marido viaja mucho, seguido me quedo sola....ya estoy acostumbrada...adem�s
tengo un guardi�n en casa...ji ji ji ji...

-Oh...no lo sab�a.

-Claro...pero no te preocupes mi amor...nos las arreglaremos
solitas, est� bien?

-Si...claro.

-Muy bien peque�a....ahora si�ntete c�moda mientras yo
arreglo algunas cosas en mi cuarto....si necesitas algo s�lo ll�mame, si?

-Si, ...lo har�.

Yo me qued� sentadita en la sala observando los arreglos que
exhib�an los enormes y bien barnizados libreros de caoba, los cuales sosten�an
un sinn�mero de libros y enciclopedias de diferentes tipos y colores. M�s tarde
encend� el televisor con la intenci�n de pasar el rato, hasta que me aburr� y me
levant� para ir a estirar las piernas por el enorme patio.

Estuve observando las hermosas plantas sembradas en las
jardineras, hasta que un ruido que proven�a de una zona ubicada m�s atr�s me
llam� la atenci�n. Siendo tan curiosa como soy dirig� mis pasos hacia aquel
sitio descubriendo que hab�a una perrera de madera al fondo y que dentro de ella
se hallaba dormido un perro de negro pelaje y de enorme tama�o. Yo me acerqu�
tratando de no importunarlo con la intenci�n de contemplarlo de cerca. Vi que el
animal ten�a una pelambre brillante y limpia, debido quiz�s a los extremos
cuidados de que era objeto por parte de sus due�os. En seguida vino a mi mente
la imagen de Bat, de estampa much�simo m�s peque�a que �ste, y no pude evitar
pensar de qu� tama�o podr�a tener su verga este magn�fico ejemplar que se
manten�a echado en el suelo con los ojos cerrados. Habiendo considerado prudente
alejarme de all� para no molestarlo, no pod�a dejar de pensar mientras regresaba
a la casa c�mo y de qu� dimensiones podr�a ser el rojizo pito que albergaba
debajo de su vientre. Todo aquello despert� en mi la acostumbrada calentura y el
ardor en el interior de mi entrepierna, sintiendo c�mo me mojaba poco a poco de
all� abajo. Mas sabi�ndome en casa ajena, trat� de controlar mis instintos y
mantenerme lo m�s tranquila posible ante los ojos de Margarita. Cuando entr� en
la sala vi que la amiga de mi madre se hallaba limpiando el mobiliario y
advirtiendo mi presencia me dijo:

-Julita...quieres descansar un rato?

-S�..creo que s� �le respond� con las mejillas arreboladas-

-Est� bien...ven conmigo...te mostrar� la habitaci�n donde
dormir�s.

Ambas subimos las alfombradas escaleras hasta la parte
superior, donde hab�a varias habitaciones cada una junto a la otra, hasta que
llegamos a un peque�o y lindo dormitorio muy bien arreglado. Margarita me
coment�:

-Mira Linda...este ser� tu cuarto....te gusta?

-Ay, es muy lindo....gracias do�a Mago.

-Qu� bueno que te gusta, amor...puedes quedarte aqu� si
quieres y dormir un poco.

-Si...lo har�.

-Muy bien....estar� abajo por si me necesitas.

-Si...muchas gracias.

Ella se alej� escaleras abajo y yo me qued� solita en el hall
del cuarto. Entr� en la habitaci�n, cerr� la puerta y me recost� en la camita,
m�s que con deseos de dormir, s� de pensar en lo que mi mami y Luci habr�an de
disfrutar a solas ese d�a en su calenturiento viaje. Pensaba tambi�n en Bat y en
lo desaprovechado que ahora se encontraba al quedarse solito en casa, y en la
linda oportunidad que se me hab�a escapado esta vez, sin que yo pudiese hacer
nada para quedarme con �l y gozarlo a mi manera. En un pensamiento reflejo no
pude evitar recordar al enorme perro que hab�a visto en el jard�n, y en la
posible utilidad que le dar�a quiz�s la ardiente amiguita de mam�,
aprovech�ndose de las frecuentes ausencias de su marido. Toda aquella serie de
im�genes sucesivas hicieron que me calentara tanto que abr� mis piernas, y
haciendo mi calzoncito hacia un lado me empec� a meter mis deditos en la
hendidura, que estaba ya preparada por la abundante savia que me hab�a estado
brotando de adentro.

As� me mantuve toc�ndome una y otra vez el bollito abierto,
pero con la ropa puesta, ya que ten�a temor de que Margarita me descubriese. Por
toda la brama que hab�a acumulado desde la noche anterior y que se aunaba a los
pensamientos lascivos de esa ma�ana, yo me derram� varias veces vini�ndome con
intensidad, lo cual seguramente provoc� que me quedase dormida sin sentirlo.

No s� cuanto tiempo permanec� acostada boca arriba en la
cama, pero algo me despert� de pronto sin percibir qu� era. Abr� los ojos y mir�
alrededor del cuarto observando que me hallaba completamente sola. Me qued�
recostada y sin levantarme por unos instantes, sospechando que algo estaba a
punto de suceder, y fue cuando apreci� que una cabeza con cabello de mujer
aparec�a ligeramente y de pronto desde costado de la cama que daba a la pared,
por lo que decid� hacerme la dormida para descubrir de qu� se trataba todo
aquello. Aunque fing�a dormir profundamente, yo manten�a mis ojos cerrados de
tal forma que pudiese observar entre las pesta�as todo lo que ocurr�a. As� que
pude ver cuando la cabeza de la amiguita de mi mami volv�a a levantarse de la
alfombra mir�ndome atentamente con la finalidad de comprobar si en efecto
dorm�a. Yo pensaba que Mago estaba oteando con cuidado hacia mi cara y no
saldr�a de all� hasta que no estuviese segura de mi estado. As� que haciendo
gala de mis m�s grandes artilugios en ese sentido, comenc� a respirar de tal
manera que ella tomase la suficiente confianza para reaparecer en escena.

Y en efecto as� fue, ya que vi cuando por fin levant� primero
su cabeza por completo para arrodillarse despu�s junto a mi cama, mientras
acercaba su mano ansiosa en direcci�n a mis piernas, iniciando una experta y
suave caricia que me estremeci� hasta el delirio. Yo me daba cuenta claramente
c�mo ella se manten�a muy atenta a mis reacciones, seguramente para volverse a
tender debajo y al lado de la cama en caso de que yo hiciese alg�n movimiento;
mas al contemplar mi acompasada respiraci�n fue tomando cada vez m�s confianza y
sus caricias se intensificaron, llevando ahora una de sus manos hasta el
triangulito de mi pubis, comenzando a frotarme en silencio y con gran suavidad
sobre la tela de la braga que cubr�a mi preciosa hendidura, ahora escondida por
mi pantaleta.

Desde luego que yo estaba decidida y dispuesta a dejarme
hacer todo aquello con el fin de conocer las secretas intenciones de la caliente
amiga de mam�, y a quien ya hab�a visto disfrutar del sexo en oculto de una
manera que no dejaba lugar a dudas del extremoso ardor de su temperamento.
Pronto me comenz� a hacer a un lado mi calzoncito para dejar pasar uno de sus
dedos debajo de la telita, frot�ndome con delicia la yema alrededor de mis a�n
peque�itos labios vulvares. Yo hac�a tremendos esfuerzos por mantenerme
"dormida", sabedora de que cualquier movimiento de mi cuerpo la pondr�a en
alerta y quiz�s hasta se desanimar�a, perdi�ndome por tanto de la lujuriosa
sesi�n que ahora me hallaba experimentando.

De modo que continuando en el mismo estado, Margarita se
anim� poco a poco a avanzar en su excitante accionar sobre mi h�medo chochito,
d�ndose cuenta sin duda de que sus exploraciones y dedeos estaban dando el
resultado anhelado. Habiendo comprobado de nuevo mi profundo sue�o, Margarita
procedi� a meter otro dedo m�s debajo de mi calz�n para poder abrirme ahora s�
los labios superiores de mi hendidura, con el objetivo de poder penetrarme la
rajita con mayor profundidad. Sus caricias eran tan suaves y exquisitas que yo
quer�a casi venirme entre sus manos, raz�n por lo cual se me dificultaba cada
vez m�s no repegarme con fuerza sobre su mano para que all� mismo me metiera
hasta adentro los dedos para desfogarme totalmente hasta que me matara de
placer. El hurgoneo tan delirante que Margarita me hac�a adentro de mi sonrosada
vagina se fue intensificando cada vez m�s, hasta que sent� que me vine en
espasmos riqu�simos que de seguro ella not�, pues al terminar de temblar separ�
lentamente su mano, me acomod� la pantaleta y, mir�ndome fijamente, se alej� de
mi cama saliendo de la habitaci�n.

Aquella sesi�n de tocamientos tan dulces como la miel que
acababa de probar me causaron un profundo estado de excitaci�n, por lo cual tuve
que autoayudar de nuevo a mi preciosa y anhelante cuevita, meti�ndome con ah�nco
los dedos hasta que me vine varias veces. Deb� permanecer masturb�ndome
alrededor de una hora, tomando despu�s la decisi�n de levantarme para bajar y
comer algo con Mago, pues sent�a un hambre feroz. Cuando llegu� a la sala me di
a buscar a la amiga de mi mami no encontr�ndola por ning�n lado.

Fui hasta la cocina pensando quiz�s que se encontrar�a all�,
m�s no hab�a rastro alguno de su presencia. Intrigada por eso me dispuse esa vez
a ser yo quien actuara en forma subrepticia, tal y como lo hab�a hecho ella
conmigo anteriormente, correspondiendo de esa forma a su caliente y poco
reservada actitud. Con todo eso en la mente sal� hasta el patio y me dirig�
silenciosamente hasta la perrera, sorprendi�ndome al observar que el grandioso
perro negro que hab�a visto no estaba en su lugar. Un pensamiento sospechoso
cruz� como un rayo mi mente, por lo cual mir� hacia todos lados para tratar de
encontrar el sitio donde seguramente se hallar�a Margarita ocupada en otros
deberes, por cierto no menos calientes que los que acababa de hacer conmigo en
el centro de mis intimidades. Camin� otro tramo a trav�s del enorme patio, hasta
que descubr� mucho m�s al fondo una especie como de peque�a caba�a de madera que
se hallaba cubierta por altos �rboles, y que antes no hab�a visto. Quit�ndome
los zapatos me encamin� sin hacer ruido hasta la peque�a edificaci�n de tablas y
la rode� silenciosamente, buscando con ansiedad una breve oquedad que me
permitiera ver hacia dentro, pues hab�a visto que la puerta se hallaba cerrada.

Sabedora de que el que busca encuentra, pronto fui compensada
hallando lo que buscaba, por lo que de inmediato me sent� sobre la hierba y
pegu� mis ojos al hoyo de las tablas, qued�ndome pasmada por lo que descubr� que
suced�a adentro.

CONTINUAR�........

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