C�mo nos cambia la vida
JULI�N
He reencontrado a Roberto; un ejemplar de macho norte�o....
regiomontano. Le conoc� hace catorce a�os en los Ba�os STIC... fue una ma�ana de
domingo, muy temprano llegu� al vapor y en menos de quince minutos ya estaba
platicando con este hombrazo..... ten�a una verga atractiva, de unos 18 cm. muy
gruesa, sin circuncidar, puntiaguda... la exhib�a orgulloso, sin embargo, yo me
dej� impactar por sus ricas nalgas, aterciopeladas, lampi�as, riqu�simas.... Le
invit� a mi casa y de inmediato acept�.
�l iba en su carro y yo viv�a s�lo a 300 metros, por lo que
me fui caminando y �l me alcanz�. Entramos a la casa, yo empec� a
acariciarlo.... sus nalgas me atra�an como hacia un abismo.... lleg� enfundado
en un peque�o pantaloncito de licra.... delicioso.... mi verga estaba a punto de
reventar y �l la acaricaiba sobre mi short, sin embargo, nunca me dej� tocarle
enmedio de las nalgas.... cuando yo lo intentaba, �l me llevaba la mano hacia su
poderosa verga....
Me dijo que le gustaban los hombres a rabiar, pero que �l no
podr�a ser homosexual pasivo jam�s, que su verga estaba a mi disposici�n.... por
m�s que insist�, s�lo toqu� sus nalgas sobre la licra.
Me pidi� que le mamara la verga.... lo hice, usando la mejor
de las t�cnicas para ver si as� lo convenc�a y aflojaba el trasero, pero cual
ser�a mi decepci�n que, apenas le di dos o tres chupetones en la cabezota de su
tranca y solt� prolongados y recios chorros de mecos... como llamamos al semen
en M�xico. Inmediatamente se le puso fl�cida, me pidi� permiso para usr la
ducha, se ba�� y no permiti� nada m�s. Lo encontr� dos veces m�s y lo m�ximo que
logr� con �l fue que intentara poseerme, apenas iba apuntando su cabeza a la
entrada de mi agujero y soltaba los mecos..... incontinente el se�or.... El
tiempo pas�.
Hace dos d�as acabo de reencontrarlo, ahora en los ba�os
Capri... est� demacrado, muy maltratado del rostro, no hay aquellos pectorales
de gym, sino un t�rax pellejudo y un vientre si no prominente s� fl�cido y con
estr�as.... Me vio, sonri�, se acerc� a m�, me toc� la verga fuertemente, con
una mano que ansiosa jugaba con mi tranca y con mis huevos.....
Me sigui� a mi vestidor y me dijo que hiciera con �l lo que
quisiera, que sus nalgas estaban a mi disposici�n, que hab�a tenido un hombre,
un verdadero macho que acab� con su juventud y su fragancia.... que hab�a
sufrido mucho, pero que hab�a aprendido a disfrutar la verga a tope..... que a
veces mamaba a dos o tres hombres, que beb�a su semen y que ha utilizado todo
tipo de "juguetes" sexuales para darle gusto a ese culo suyo que es insaciable.
No s�, lo comento con cierta tristeza..... es increible c�mo
nos cambia la vida.
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Hermes Dovalina Garc�s