Tras 12 a�os de matrimonio, mi esposa ascendi� en su empresa
y tuvo que viajar con frecuencia. Mi suegra, que hab�a enviudado, pasaba largas
temporadas con nosotros en casa, ayud�ndome con los ni�os cuando ella estaba
fuera. Por aquel entonces, ten�a unos 55 a�os. Era una mujer un tanto gordita,
con unas tetas enormes, y sobre todo con unos ojos muy alegres y una voz muy
suave y melodiosa.
No se cortaba a la hora de soltar peque�as puyas, de tipo
sexual, pero siempre sonriente y con una mirada p�cara.
Al salir un d�a del ba�o, la puerta de su habitaci�n estaba
entreabierta. Ella estaba hacia el otro lado, pero hab�a dejado la puerta del
armario que estaba frente a m� abierta y la v� all� reflejada en el espejo de la
puerta mientras se secaba. Me qued� paralizado. Ella levant� la vista hacia el
espejo y creo que se dio cuenta, y entonces comenz� a secarse m�s lentamente por
su co�o y sus tetas. Se dio la vuelta y se agach� para coger unos zapatos de
debajo de la cama, mostrando al aire su imponente grupa. Se me hizo un nudo en
la garganta. Me fui a mi habitaci�n. Mi mujer llevaba una semana fuera, y yo
estaba salido . Consegu� a duras penas calmarme.
Durante la cena, nos cruzamos huidizas miradas. Los dos
sab�amos lo que hab�a pasado. Los dos sab�amos que el otro lo sab�a y los dos
hac�amos como que nadie sab�a nada.
Despu�s de acostar a los ni�os, nos pusimos a ver la tele.
Hac�a calor. Ella se cambi� de ropa y se puso un vestido que le llegaba a la
rodilla, pero con bastante vuelo, y que remarcaba sus tetazas. La pel�cula era
bastante fuerte. Yo estaba tumbado en el sof� y comenc� a empalmarme. En otra
ocasi�n me habr�a importado, pero hoy, despu�s de lo pasado, me importaba todo
un carajo.
Yo llevo m�s de una semana sin mi mujer. Me estoy poniendo
malo.
�Pobre!. Te entiendo. Los hombres ten�is la necesidad
fisiol�gica de aliviaros.
�Pues, voy a tener que ir al ba�o a aliviarme.!
�Por m� no te cortes!. Yo soy una vieja que no me voy a
inmutar por esas cosas. Son cosas naturales. Ten�is que soltar vuestro semen.
Si quieres (se ri� por lo bajo) , haztelo aqu�. Si te da corte yo me voy.
No digas tonter�as. Primero: T� no eres ninguna vieja. Eres
un pedazo de mujer. Segundo: Es cierto que tengo que soltar mi semen, pero no
es igual soltarlo al aire que en un tunel caliente y seguro.
�Ja, ja!. Claro que no es igual. Pero por favor, no se te
ocurra irte a fulanas ni andar con otras mujeres. Comprendo que con las
ausencias de mi hija est�s alterado. Aunque no se me ocurre que hacer para
remediarlo.
La mir�. Le brillaban los ojos con picard�a.
- Hay un refr�n que dice que "todo queda en casa". En fin,
con tu permiso, voy a proceder a mi alivio.
Me baj� el pantal�n corto y la polla salt�, bastante erecta.
Comen� a menearmela lentamente, mientras crec�a. El morbo de la situaci�n me
pon�a a 100. La mir�. Intentaba mirar a la Tv pero se le iba la vista. Estaba
muy nerviosa. Sus tetazas sub�an y bajaban dentro del vestido, con respiraci�n
agitada.
-�Anda, por favor Marta, acariciala t� un poco!
-�Qu� dices?, loco. Eso ser�a........
-S�, un incesto. �Y Qu�?. S�lo te pido que me saques la
leche. Y que conste que no estoy pensando en las t�a de la tele, sin� en ti. Te
he visto desnuda hace un rato, reflejada en el espejo del armario. Tengo clavada
en mi retina tus tetas , tu culo y tu vello p�bico. Ya te dije antes que
necesito aliviarme, y no es lo mismo por mi mano que por la mano de una persona
conocida y que me excita. Esto no es amor. Es s�lo algo fisiol�gico. Si no,
tendr� que buscarlo fuera de casa.
-�Eso s� que no! . En fin supongo que por acariciartela un
poco, no se va a caer el mundo.
Se acerc� con los ojos brillantes, cogi� una silla y se sent�
ante m�.
-Vale, pero t� no me toques por favor. Eso ser�a ir demasiado
lejos.
Me acomod�. Ella comenz� a menearmela suavemente. El contacto
con su mano me supuso un estremecimiento. Era c�lida. No la toqu�, de momento me
conformaba con aquello.
Sus ojos brillaban y su respiraci�n era agitada. Seguro que
estaba h�meda.
Lo que m�s me excitaba era la situaci�n. Comenc� a hablar.
-�Que gusto, Marta.! Tienes una mano deliciosa. Sigue
movi�ndola as�. Acar�ciame con la otra los test�culos, por favor. As�.... Est�n
llenos de leche caliente y espesa, y t� vas a ser la responsable de que salga a
chorros. Es mi jugo, mi n�ctar, y te lo voy a ofrecer todo.
-�Marrano , que eres un guarro, dec�a ella con la respiraci�n
agitada. Que conste que esto lo hago por mi hija, para que de una vez sueltes tu
semen y te quedes relajado, degenerado.!
-S�, por supuesto. Estoy pensando en tu culo cuando te
inclinaste. �Qu� maravilla!. Lo que debe de ser acariciar eso y meter un dedito
por el agujerito de atr�s.
-�Cerdo, asqueroso �dec�a mientras aumentaba la velocidad- ya
s� por mi hija que eres aficionado a utilizar la puerta de atr�s., degenerado.
Tal vez se extra�ara que no le intentara meter mano, pero
ten�a pensada otra cosa. Yo ya estaba a punto de caramelo.
-�Hala, caballero, que ya vas a soltarlo!
-No, eres t� la que me lo sacas. Es mi querida suegra la que
exprime la leche de su yerno
-Guarro, qu� cosas dices, dec�a ella con la respiraci�n
entrecortada.
Levant� mi culo y empec� a gemir.
-Marta, por Dios. Me corro. Te ofrezco toda mi leche.
Si�ntete muy mujer sac�ndomelo ahhhhhhhh.
Mi polla comenz� a lanzar chorretones. Ella s�lo dijo
-�uy,uy........!
Cuando dej� de echarlo, ella se qued� como paralizada, con la
mano quieta en mi polla.
Me incorpor� y le dije suavemente:
-Gracias, ha sido fant�stico. No tengas ning�n sentimiento de
culpa. Has hecho una acci�n caritativa con tu yerno. Y no me niegues que a ti
tambi�n te ha gustado. Apuesto que estar�s h�meda ahora. ....... Me mir�.....
-No por favor, no me hagas nada ahora- me dijo.
No le dije., pero quiero una cosa. Me has sacado toda mi
leche., que est� en una buena parte en tus manos. Me gustar�a poner un poco
dentro de ti...... por favor. Quiero que esta noche duermas con un poquito de
leche m�a en tu co�o. Al fin y al cabo, es tuya, t� me la has sacado.
Recuper� la sonrisa.
-Ser�s guarro, pervertido. Mientras protestaba con mucha
excitaci�n y muy poca convicci�n, cog� algo de semen de su mano, le levant� el
vestido, le apart� las bragas, con protestas, pero sin hacer nada para evitarlo,
y toqu� su co�o. Efectivamente estaba mojado y suspir� cuando se lo toqu�.
-No por favor, es demasiado
-Vale, le dije mientras refregaba mi mano con semen por su
vulva.
Le bes� las tetas por que estaban medio fuera . Y ahora
v�monos a dormir. Por favor, deja la leche que te he echado en tu co�o. Me hace
una tremenda ilusi�n saber que mi leche est� en un co�o que lo acoge con cari�o,
aunque desde luego , imagina lo que ser�a dormir con todo esto que est� tirado
por el suelo dentro de ti. Una maravilla.
Ella sonri� con picard�a.
-En fin, lo hecho, hecho est�. Espero que hoy duermas
relajado.
Me dirij� al ba�o, hice como que entraba cerrando la puerta y
volv� a en silencia a la salita. Estaba sentada, frot�ndose con la mano llena de
semen furiosamente su co�o, unt�ndose bien (y me llamaba a m� guarro por
hacerlo). Con la otra, recogi� un chorret�n que hab�a en el suelo y se llev� a
la lengua.
Volv�a en silencio al ba�o. Creo que ya ten�a un lugar
limpio, sano y acogedor donde echar mi leche, sin cond�n, sin preocupaciones y
sin salir de casa. En pr�ximos d�a lo ver�amos.