Relato: Mi suegro cahondo
Me llamo Lilia, y tengo 22 a�os, llevo casada 4 a�os con mi esposo, y la verdad, les quiero contar algo que me sucedi� hace algunos d�as en la casa de mis suegros, est�bamos todos reunidos como es com�n, toda la familia que es muy numerosa, mi esposo, mis hijas y yo junto con toda la familia como ya dije, los hermanos grandes incluido mi esposo, estaban tomando licor junto con su papa, ya estaban los �nimos caldeados y las cervezas se estaban acabando, as� que mi suegro y el hermano mayor de mi esposo que se llama Carlos, salieron a comprar m�s, la pl�tica decay� sin ellos en la fiesta y yo me empec� a aburrir, la verdad sent�a mucha inquietud debido a que mi esposo no me atend�a como yo quer�a, yo sab�a que andaba con otra y la verdad, maldita la gracia que me hac�a, pero me hacia la que no sab�a porque as� me era m�s conveniente, me Sal� sola al patio de la casa porque dentro me sofocaba, Beto y sus otros hermanos segu�an platicando y mis hijas ya se hab�an quedado dormidas en una de las camas, estaba en el patio fumando un cigarrillo, cuando entraron mi suegro y Carlos con m�s cervezas, -que haces afuera tan solita?-, me pregunto mi suegro, -es que ten�a calor y me sal� fumar un cigarro suegro,- le dije,-pero mi vida, el cigarro no es que te quite ese calor que tienes,- me dijo, -ah no?, -pregunte, -y que se supone que podr�a quitarme este calor que tengo?- , el me miraba y acerc�ndose de m�s me tomo de la mano y poni�ndola debajo de la suya , la dirigi� hacia debajo de su cintura, y apretando mi mano sobre su dureza solo murmuro:-esto,- mientras sent�a su aliento sobre mi cuello, yo sent� que mi cuerpo se estremec�a, no pens� en retirar mi mano, que ten�a apretando ese objeto que yo sent�a duro y caliente que mi suegro tenia entre las piernas, el, al ver que yo no retiraba mi mano, se apret� m�s a m�, mientras empez� a besar mi cuello, yo me quede inm�vil, no lo esperaba, no esperaba tanto atrevimiento por parte de el hac�a a m�, y de una forma tan directa, voltee la cara hacia el para rechazar los besos que me daba en el cuello y el , en un movimiento r�pido , acert� a atrapar mi boca, me dio un ligero mordisco para evitar que yo retirase la cara, que de todas maneras no podr�a hacerlo puesto que la ten�a ya recargada en la pared, como toda yo, el me sigui� besando mientras me apretaba m�s contra la pared, sus besos eran tan diferentes y tan iguales a los de mi esposo, ten�an el mismo sabor, pero los de mi suegro los sent�a m�s apasionados, m�s de hombre , por un momento y con los ojos cerrados, pens� que a quien besaba era a mi esposo, y me deje llevar, los correspond� de la misma manera que los sent�, fueron solo unos segundos de sensaci�n, suficientes para darme cuenta de la situaci�n real, y abr� los ojos, yo misma lo estaba abrazando y apret�ndome con �l, estaba correspondiendo !, mi mano nunca se retir� de su dureza mientras me besaba, yo trate de retirarlo con la mano libre al hacer conciencia de lo que estaba sucediendo, pero mis fuerzas no daban para lograrlo, tratando de alejar su cuerpo y separarme, hice un movimiento r�pido y solo acert� a retirarme un poco de la pared, movimiento que el aprovecho para voltearme de cara hacia la pared aprovechando que ten�a atrapada una mano m�a con la suya, me apretaba mientras yo le ped�a que me dejara ir, le dec�a que alguien iba a salir y se dar�an cuenta de lo que estaba pasando, el solo me dec�a que no me preocupara, que nadie saldr�a , mientras su otra mano me agarraba y me estrujaba por todos lados, no s� c�mo la mano que siempre tuve atrapada , de pronto la sent� y la ten�a pegada a mi propio cuerpo, pero ahora la mano de mi suegro estaba con los dedos entrelazados a la m�a, mientras apretaba la parte baja de mi propio vientre, -por favor suegro, d�jeme ir,- le dec�a, -no mi amor, te voy a dar algo que te hace falta-, me dijo con voz baja mientras su mano libre me levantaba el vestido por la parte de atr�s, yo trataba de separarme de la pared, y empujaba hacia adelante, hacia donde �l estaba, y lo �nico que lograba era excitarlo m�s debido a que, al tratar de separarme de la pared, lo primero que empujaba eran mis nalgas hacia �l, sent�a su dureza, en el forcejeo, no s� ni c�mo, en un momento que pude separarme de la pared unos cent�metros, mi vista se fij� en el suelo, y vi mi ropa interior tirada , me dio mucho miedo, empec� a sollozar y a rogarle que por favor me dejara ir, el solt� mi mano atrapada, y yo, pensando que �l ya se hab�a compadecido de m�, afloje el cuerpo, solo para sentir repentinamente como sus dos manos se aferraron a mis caderas desplaz�ndose r�pidamente por mi vientre por debajo de mi vestido, y sent� esa barra de hierro caliente atravesar entre mis nalgas, yo las apret� instintivamente y solo sent� como se deslizaba entre ellas hasta topar con la entrada de mi vagina, que estaba ya mojada debido al forcejeo, sent� un estremecimiento que me cimbro desde la punta de los dedos de los pies, puse mis manos sobre la pared tratando de empujarme hacia afuera, y el volvi� a aprovechar este movimiento para empujar la punta de su aparato adentro de m�, yo sent� que me faltaba el aire, mis sentidos me traicionaron por un segundo, segundo que fue aprovechado por �l , que con un ligero movimiento acert� a introducir el resto de tan grande aparato, yo perd� el piso al sentirlo dentro de m�, me faltaba la respiraci�n , sudaba a mares, y ah� estaba, con la falda levantada hasta la cintura, las dos manos de mi suegro rodeando mi cintura y atrap�ndome una del vientre y la otra, �jugando ya con los dedos dentro de mi vagina!, y su instrumento metido por atr�s, pero introducido en mi vagina, un mill�n de sensaciones me invad�an, no quer�a traicionar a mi esposo, pero las mil sensaciones que invad�an mi cuerpo no me dejaban pensar claramente, empujaba mi cuerpo para separarlo de la pared, solo para sentir su caliente miembro m�s profundamente, ve�a estrellas y sent�a choques el�ctricos en todo el cuerpo, y volv�a a mover las nalgas hacia afuera, no s� cu�nto tiempo estuve as�, no s� cu�ntas veces mov� mi cuerpo hacia adelante para recibir , cada vez que lo hac�a, esos calambres en el cuerpo que me hac�an ver estrellas, lo que si se, es que cada vez era m�s r�pido, y r�pido , y r�pido, hasta que en un momento, sent� que �l llegaba hasta mi �tero, su miembro se hincho de una manera descomunal, mientras sent� mi �tero como era invadido por un l�quido que puedo jurar , estaba hirviendo, la sensaci�n que tuve al sentir ese chorro de lava dentro m�o, fue como si de pronto levantara yo el vuelo al cielo, y un mill�n de estrellas me rodearan, fue un viaje al infinito, fue tocar el cielo con los dedos, al llegar a tierra, sent� las manos de mi suegro acariciar mi vientre, recorrer los pelillos de mi vagina, mientras retiraba suavemente su instrumento que no acababa de salir, totalmente mojado por mis jugos, puso sus manos en mis caderas ya todo fuera, lo vi bajar la vista y solo acert� a decir , -�que hermoso culo tienes, mi reina!, �ya ves c�mo eres toda una putita?, lo disfrutaste tanto que te desparramaste toda, hasta parece que te orinaste del orgasmo que tuviste -, ya todo separado se agacho para levantar mi ropa interior, limpi� lentamente su vergota con ella, el mismo bajo mi vestido acomod�ndolo a mi cuerpo, yo no acertaba a abrir siquiera los ojos, no quer�a, ten�a la cabeza baja y los ojos cerrados, el me volteo hacia el mientras me daba un tierno beso en la cabeza mientras murmuraba,-no te preocupes, nadie lo va a saber-, se guard� mi ropa interior en el bolsillo y se dirigi� a la puerta de su casa, yo lo segu� lentamente, sent�a entre mis piernas salir los l�quidos que mi suegro me hab�a depositado, iba sin calzones.
Cuando entramos a la casa, mi suegra nos mir� fijamente, yo solo acert� a acercarme a mi esposo que estaba en amena charla con uno de sus hermanos, me sent� junto a �l y al levantar la vista mi suegra segu�a mir�ndome, en ese momento me di cuenta que ella supo, desde ese momento supo lo que hab�a sucedido entre mi suegro y yo.