Relato: Los dos juntos...
Los dos juntos, uno frente al otro, se miran, se desean, pero el miedo les impide actuar, demostrar sus verdaderos pensamientos, deseos�. Sus deseos de ver, de explorar cada parte de sus cuerpos.
El chico, con los dedos temblorosos, acaricia la mejilla de la chica con la yema de los dedos. La chica, tambi�n asustada, nerviosa, pone su mano encima de la de �l, as� notando las caricias, sus corazones llenos de dudas, pero sobre todo locos de deseo. El joven lleno de coraje, coge a la chica por detr�s, con mucho cuidado, sus manos acarician su cuello, haciendo de este modo que la chica se estremeciese de placer. Poco a poco las manos del chico se van deslizando por el cuerpo de la chica. La tumba en la cama, con delicadeza, le quita la camiseta, y luego el sujetador, quedando al descubierto su pecho. Con mucho cuidado, posa sus dedos sobre sus peque�os pezones, haciendo peque�os c�rculos alrededor de �l, produci�ndole una estimulaci�n placentera, La chica ya no ten�a miedo, solo deseaba poder quitarle la ropa. De ambos, su objetivo, era el placer, y el deseo del uno del otro.
La chica, excitada, levanta la cabeza del chico, que le estaba acariciando con sus gruesos labios, el abdomen. Pega sus labios con los de �l, llev�ndose llevar por el beso, le quita la camiseta, loca por la excitaci�n, y el deseo, empieza a lamerle el vientre, y desliza sus dedos desde el cuello, d�ndole peque�os mordiscos, y lametones, hasta la V, en la cual, empieza a jugar con la yema de sus dedos, acarici�ndola. Pero, con esos peque�os juegos, no le era suficiente, as� que su peque�a mano, acariciando con cada uno de sus dedos, sin dejarse ni un solo rinc�n, desliza su mano por debajo del pantal�n, juega, y le quita con la boca los pantalones, y luego muy lentamente, con los dientes, le va quitando los calzoncillos dejando al aire, algo que la chica nunca se hab�a esperado, extra�ada, se queda mirando, estupefacta, pero el chico loco de excitaci�n, coge a la chica la tiende en la cama debajo de �l, le quita los pantalones, se agacha, le quita las bragas, le acaricia por fuera, sus peque�as partes, poco a poco, le abre las piernas, se agacha, mete la cabeza entre sus piernas, le lame, juega con ella�La chica muerta de excitaci�n, se agarra a las s�banas, gime, el chico le da peque�os golpecitos en el cl�torix, ella gime, y gime m�s alto, un peque�o chorrito le sale del agujero, �l lo chupa, se lo traga.
Locos por la excitaci�n, el chico abre m�s las piernas de la chica, poco a poco, le mete su pene, ella dolorida, grita, pero ella le dice que no pare, una vez dentro, sus cuerpos, mas juntos que nunca, �l dentro de ella, se la mete y saca, juega, a veces solo le mete la puntita, y otro se la mete muy r�pido. La pone a cuatro patas, loco de deseo, le da palos en el culo, mientras se la mete con fuerza, y mucha velocidad. Al ir a correrse, para y luego continua, cortando de ese modo la corrida, y as� durar m�s, y gozar.
El chico, al jugar de este modo, ya no puede contenerse m�s, y se acaba corriendo, pero al ir a correrse, se la saca, y echa todo su chorro por el cuerpo y la cara de la chica, la chica, con su peque�a y fina lengua, se quita las manchas, de su boca, saboreando, hasta que se lo traga. El chico lame el cuerpo, los pezones de ella, sus piernas, dej�ndola as� limpia.
Cansados, con sus cuerpos sudorosos, y desnudos, se tienden al lado uno del otro, se miran, y con una peque�a sonrisa, en sus labios, se besan, dejando pasar por sus meten, todo lo que hab�an descubierto y experimentado aquella noche.
FIN�