Relato: El dulce culito de mi hija 2
Paso una semana desde que hice mi fantas�a realidad, gozar del cuerpo de mi hija fue la mejor cosa que me hubiera pasado, casi todas las noche me masturbo viendo el hermoso v�deo del anal que le hice a Sofia, o de las incre�bles fotos de su voluptuoso cuerpo, verla por la casa me pone muy caliente, ya mi esposa no me satisface, solo mi hija puede quitarme lo caliente.
Una tarde, llegaba del trabajo, mi esposa hacia de comer y sub� a mi habitaci�n para relajarme un rato, cuando pasaba por el cuarto de Sofia la escuche llorar, abr� la puerta de su cuarto y lo que vi me dejo pasmado, tenia en la mano una prueba de embarazo, me sent� alado de ella y se desahogo conmigo, me dec�a que no sabia que hacer, no sabia quien era el padre, yo sent� esto mas como una oportunidad de hacerla m�a que miedo, lo cual lo aproveche al m�ximo, empece a consolarla, le dije que me aria cargo de ella y que me encargar�a de dar en adopci�n al ni�o, ella me abrazo, al sentirla de nuevo en mis brazos, me excite tanto, su olor me volv�a loco, su suave piel, empece a frotar su espalda bajando lentamente hacia su dulce culo, quer�a probarlo otra vez, Sofia me quito las manos sorprendida, a lo que yo le dije, que si ella quer�a los cuidados y todo lo que le hab�a dicho ella tenia que hacer lo que yo quisiera, ella acepto algo triste, levante su rostro y la comenc� a besar, sus suaves labios pasaron de ser t�midos a besarme con mucha energ�a y pasi�n.
Sofia se hinco frente a mi, quit�ndome el pantal�n y con sus peque�as manos acariciaba mi verga, mord�a sus labios, sus hermosos melones rebotaban de arriba a abajo, al ponerme totalmente duro saco sus hermosas tetas, escupi� bastante en su canalillo y abrazando mi fierro con sus tetas, me daba la mejor pu�eta rusa de mi vida, sus tetas eran tan suaves como lo recordaba, mientras mi hija masajeaba mi fierro, yo jugaba con sus duros pezones rosas, los pellizcaba, los retorc�a y lo jalaba, ella gem�a de placer, no nos importaba que su madre estuviera en la casa, me levante de la cama para poder follarme sus tetas mejor, ella con su dulce boquita me daba besos en el glande, ella sabia como complacer a un hombre, tanto que no sabia si el ni�o que esperaba era mi o de alguien mas, pero no me importaba, al sentir mi verga en su boca casi me corro, como toda una experta me daba una mamada, lo hacia fren�ticamente hasta que me corr� de lleno en su boca, ella trago todo lo que le di, no dejo que ninguna gota saliera de su boca.
Esa misma noche despu�s de que mi mujer se quedo dormida, fui al cuarto de Sofia, su ropa para dormir es muy sexy, un short muy peque�o que le queda bastante ajustado, una blusa de tirante delgados en los que sus senos resaltan bastante, me acerque a ella, la destape y abr� sus piernas, lentamente besaba sus muslos hasta llegar a su co�o, le quite su short y al ver su co�ito lo �nico que quer�a era probar sus jugos, me lance directo a su concha, mi lengua se mov�a por todas partes, jugaba con su cl�toris, Sofia despert� al poco rato, no dejaba de acariciarme la espalda, yo devoraba su vagina, sus jugos eran tan dulces, mis dedos entraban y sal�an de su h�meda cuevita, ella se retorc�a de placer, gem�a bastante y cada vez que se corr�a o que le gustaba lo que le hacia con la lengua daba unos gritos hermosos, los que callaba con su almohada, la puse boca abajo y como la ultima vez, met� mi cara en su redondo culito, le daba leves mordidas, a las cuales Sofia reaccionaba con hermosos gemidos, al llegar a su ano lo lam� un buen rato, Sofia solo me ped�a mas y mas, con mis manos acariciaba su cl�toris, segu� as� durante un buen rato hasta que mi ni�a se corri� en mis manos, acerque sus juguitos a mi boca y los prob�, eran tan dulces, met� mis dedos en su boca, los dejo limpios.
Sofia me tumbo en la cama, con sus manos apoyaba mi verga en su h�medo co�ito, y de un solo golpe la meti� toda, se quedo un rato sin moverse, sus ojos reflejaban mucha lujuria, la tome de las caderas y empece a follarla con mucha fuerza, me dec�a, "mas duro papi" "d�mela toda, c�geme mas duro" sus tetas rebotaban mientras ellas se apoyaba en mi para mover sus caderas mas y mas r�pido, coloque sus tetas juntas y lamia sus pezones con mi lengua, succionaba hasta dejarle los pezones rojos, ella puso una de mi manos en su boca y empez� a gritar, la agarre de las nalgas y nuestro ritmo subi� hasta que los dos sofocamos nuestros gritos con un incre�ble beso que duro unos 5 minutos hasta que nos corrimos casi al unisono, ella bajo hasta mi verga y me la dejo limpia y dura en pocos minutos, se puso de espaldas y con lentitud met�a mi verga en su ano, volver a sentir sus nalgas apret�ndome la verga fue alucinante, la follaba con mucha energ�a, ella no dejaba de pedirme mas y mas, me levante un poco, con una mano apretaba su teta derecha y con la otra frotaba su panocha, su cl�toris estaba muy sensible, Sofia se derret�a en mis manos, no dejaba de besar su cuello y en su espalda le deje unos chupetones, no se cuanto dure en el culo de mi hija pero al eyacular los dos nos estremecimos, regrese a mi cuarto a dormir, eran alrededor de las 4 de la ma�ana.
en los �ltimos 4 meses me eh cogido a Sofia sin parar y en todas partes de la casa, me gusta verla lavar los platos y hacerla m�a en la cocina, sabiendo que su madre nos podr�a descubrir, pero ella por el embarazo esta muy cachonda y no me gusta dejarla as�.
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