Hac�a dos a�os que no ve�a a mi amigo Diego, desde que se cambi� de instituto. Estaba volviendo de clase cuando me llega un mensaje al m�vil de Diego que dec�a:
- Alberto �qu� tal estas? Hace mucho tiempo que no nos vemos. Si quieres podemos quedar en mi casa este fin de que no est�n mis padres y as� nos contamos todo y jugamos a la consola.
Me quede muy impresionado por recibir un mensaje despu�s de tanto tiempo pero no dude en responderle que si dado que yo tambi�n ten�a muchas ganas de volver a verle.
Antes de que se fuera del instituto �ramos inseparables. Yo ten�a trece a�os y el catorce porque hab�a repetido curso y me ense�o muchas cosas, pero lo que m�s recuerdo fue cuando empez� a explicarme los temas del sexo y la masturbaci�n. Me ense�aba revistas que le cog�a a su primo y me excitaba mucho. Cuando me ense�aba las revistas me empec� a fijar m�s en �l, en c�mo se mov�a su polla en el pantal�n y en c�mo se le marcaban los m�sculos en las camisetas que llevaba; hasta que consegu� ir a su casa y nos masturbamos viendo una pel�cula porno pero yo no pod�a parar de fijarme en su polla.
Cuando llego el fin de me dirig� corriendo a su casa y cuando llame me abri� la puerta mi gran amigo en pijama:
- Llegas antes de lo que dijimos. No me ha dado tiempo a cambiarme.
- Lo siento- dije aunque no pod�a apartar la mirada de su cuerpo de diecis�is a�os.
Llevaba una camiseta sin mangas donde pod�a ver sus b�ceps m�s formados y un pantal�n corto hasta las rodillas.
Estuvimos dos horas jugando a sus juegos pero yo no me pod�a concentrar y me ganaba con facilidad. Despu�s nos dirigimos al sal�n y nos sentamos el uno enfrente del otro para tomarnos unos refrescos pero cuando se sent� vi como la punta de su preciosa polla se le escaba por la pata del pantal�n y me sonroje mucho al no poder apartar la mirada y notando como la m�a empezaba a crecer y me hac�a da�o.
Unos minutos m�s tarde se levant� y dijo que iba a cambiarse, que ya estaba harto de llevar el pijama y se fue a su habitaci�n.
No pude resistirlo y lo segu� sin hacer ruido y mire por la puerta como empezaba a desvestirse. Cuando se quit� la camisa y vi su torso desnudo con unos perfectos abdominales mi polla empez� a palpitar m�s y despu�s se quit� los pantalones y por fin pude ver su polla m�s grande de lo que recordaba aun estando fl�cida con un poco de pelo negro en la base. Desnudo se sent� en la cama y dijo algo que me dejo petrificado:
- No te quedes en la puerta y entra.
Sin decir nada entre y me puse enfrente de �l.
- Te ves muy inc�modo sobre todo ah� abajo porque no te quitas la ropa como yo para relajarte.
Me sent� muy avergonzado pero empec� a hacer lo que me dijo y me quede desnudo frente a �l. Mi cuerpo no estaba tan marcado como el suyo porque no hago mucho ejercicio y ten�a algo m�s de vello en la base de mi polla.
- Llevo tiempo esperando para hacerlo contigo Alberto desde esa vez que nos masturbamos juntos de peque�os, y- me miro mi polla que estaba empalmada- veo que t� tambi�n tienes ganas de follar.
Se levant� y se puso de rodillas, me agarro mi polla con la mano y se la empez� a meter en la boca; primero la punta y despu�s continuo hasta que se trag� mis 16 cm de carne. Sent�a el calor de su boca y como su lengua recorr�a cada parte y tambi�n me lamia los huevos. Me temblaban las piernas y notaba como se aproximaba el cl�max. De pronto note que algo iba subiendo por mi pierna y cuando me di cuenta un dedo suyo entro en mi ano y no lo pude soportar y me corr� en su boca.
Aun me estaba recuperando cuando me coge la cara y me da un beso. Pod�a notar el sabor de su saliva y de mi semen mientras su lengua jugueteaba con la m�a en nuestras bocas.
Me cogi� de la mano y me puso a cuatro patas en su cama mientras �l se pon�a detr�s de m� con un cond�n y me susurraba al o�do:
- Puede que te duela pero lo vamos a disfrutar mucho.
Me la fue metiendo poco a poco y notaba como me iba desgarrando por dentro al ser mi primera vez que me la meten. El dolor se iba convirtiendo en placer y cada vez me embest�a con m�s fuerza:
- Si sigue meti�ndomela
- La notas- dijo jadeando- ves como mi polla entra de tu precioso culo
No pod�a resistirlo y con la poca fuerza que me quedaba me agarre mi polla otra vez erecta y me empec� a masturbar mientras mi amigo me la met�a.
- Sigue d�ndome mientras me masturbo- dije mientras me la agarraba.
- Me encanta como te mueves y mi polla lo est� disfrutando.
- Diego qu�tate el cond�n, quiero sentir como tu semen recorre todo mi culo.
- Ahhh si ya me estoy corriendo- dijo Diego y note como chorros de su semen me golpeaban hasta desbordar.
Al final nos corrimos casi a la vez y nos quedamos tumbados el encima m�o mientras notaba su respiraci�n aun agitada en mi nuca. Le eche a un lado le mire a los ojos y me puso el culo en pompa para que pudiese penetrarlo yo al �l.
Estuvimos foll�ndonos hasta que ya no nos quedaban fuerzas y los dos, desnudos cubiertos de sudor y de semen de nuestras corridas nos quedamos mir�ndonos hasta que nos dormimos sabiendo que el fin de acababa de comenzar.
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Relato: sexo en casa de mi amigo
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