Lo que les relatare a continuaci�n me sucedi� hace apenas
unos seis meses, y sucedi� mientras visitaba a mis t�os, que viven lo
suficientemente lejos de nuestra casa para tener que estar con ellos como m�nimo
unas 2 semanas.

Yo no los visitaba desde ya hacia 3 a�os y las cosas estaban
muy cambiadas por all�; se hab�an mudado a una casa con alberca (mas peque�a;
pero nadie se niega a una alberca), mi t�o se hab�a vuelto a casar despu�s de un
matrimonio fallido y por esa raz�n sus hijas ya no viv�an con el. Eso debo decir
que me pareci� bastante decepcionante, ya que yo iba casi exclusivamente a ver a
mi primita favorita (y nadar en la alberca, claro); una ni�a inocente que no
ve�a desde que ella tenia cinco a�os, y ahora con sus 14 a�os deb�a estar muy
cambiada. Yo la recordaba como una peque�a, con unos grandes ojos verdes y su
cabello corto y enrizado, creando rulos en sitios inesperados, que la hac�an ver
muy coqueta; yo quer�a verla de nuevo, pero al parecer eso seria complicado
estando en el lugar equivocado.

Los primeros dos d�as fueron una mierda, lloviendo mas de 12
horas diarias y sin TV con cable, nada que hacer.

Sin embargo las cosas mejoraron el tercer d�a, el sol sali� y
recib� la mejor noticia, nuestras primas nos iban a visitar. Al parecer ellas
llegar�an en la tarde de ese mismo d�a, y se quedar�an con mi t�o hasta que
nosotros nos fu�ramos. Yo no pude disimular mi alegr�a, pero no importaba, todos
sab�an que le tenia un gran afecto a mi primita (Claro que ni yo sabia en lo que
se convertir�a ese simple afecto, casi infantil que sent�a por ella.)

La ma�ana paso r�pido y llegaron mis primas, ah� estaban, mi
querid�sima prima y su hermana (no planeo dar sus nombres). Su hermana, mayor
que ella por siete a�os, tambi�n una chica linda, pero algo pasada de peso, me
cae bien pero no la quiero ni tantito cerca como quiero a mi primita, ni
siquiera por que ella tiene la misma edad que yo.

Mi primita, al verme tampoco pudo disimular su alegr�a,
corrimos y nos dimos un abrazo por el tiempo que no la veia, y despu�s del corto
abrazo, le di el t�pico beso de bienvenida en el "cachete", pero por la emoci�n
sucedi� algo, que ya me hab�a pasado muchas veces y nunca hab�a tenido tanta
importancia, el beso fue directamente a sus labios.

El beso fue corto e inocente (era solo un saludo), sin
embargo a mi me impacto, recorri� en mi cuerpo una ola de placer que nunca hab�a
sentido ni con los besos mas apasionados que hubiera sentido hasta ese momento,
ninguna mujer hab�a logrado desencadenar un placer tan grande en mi con solo
rozar un instante sus labios con los m�os y ahora, una ni�a de escasos 14 a�os
lo estaba logrando.

Me quede paralizado por un instante y solo despu�s pude
reaccionar para saludar a mi otra prima con el mismo procedimiento, sin embargo
no pod�a sacar de mi mente lo ocurrido al saludar a mi querida primita. Me
preguntaba si ella habr�a sentido lo mismo, y ten�a una extra�a confusi�n mental
al haber recibido tan grata sensaci�n de una ni�a de 14 a�os que adem�s de
todo era mi prima; yo le doblaba la edad pero no pod�a sacarla de mi mente.

Al terminar de saludar a su hermana mi primita me tomo me de
la mano y me dijo que me llevar�a a tomar un "tour" por la casa de mi t�o.

Yo ya conoc�a esa casa en su totalidad, no solo porque era
peque�a sino porque ya llevaba ah� tres d�as; pero aun as� acepte su recorrido,
quer�a estar el mayor tiempo posible con ella para entender que era lo que me
hab�a pasado, adem�s hab�an pasado tres a�os, ella era mas grande(solo un poco),
y seguro tendr�a muchas cosas que contarme. Mientras camin�bamos por la casa de
su padre ella empez� a platicarme cosas que le hab�an sucedido durante esos tres
a�os, sin embargo, yo no la escuchaba, estaba perdido en su nueva belleza de
ni�a de 14 a�os que nunca hab�a notado.

Repentinamente se detuvo. Me dijo que quer�a escuchar ahora
algo de lo que me hab�a pasado a mi, pero no pude cumplir su deseo; lo �nico que
pod�a hacer en ese momento era hablar de su nueva belleza, y eso fue lo que
dije, le dije que hab�a crecido mucho, que estaba mas alta y mas bonita y que
seguro era mas inteligente. Yo solo pod�a alabar a tal ni�a que repentinamente
me hab�a hechizado. Ella se sonrojo y me dijo que dejara eso, que le daba
verg�enza, yo al ver su rostro tan tierno y suave no pude evitar sonre�r, ella
realmente me hab�a atrapado, yo ya era suyo.

Ella sonri� un poco tambi�n y me dijo que mejor fu�semos a
nadar, yo no quer�a, pero no pude negarme (no me hubiera negado a nada que me
pidiera).

Mientras me pon�a el traje de ba�o, estuve solo por primera
vez desde que la hab�a saludado, me dio tiempo para reflexionar sobre lo que
ella me hab�a hecho sentir, cre� que todo lo sucedido hab�a sido una
coincidencia y no volver�a a ocurrir, esos pensamientos me quitaron un poco del
remordimiento que rondaba mi mente y pens� que me permitir�a ser el mismo de
siempre.

Me equivoque al salir de la casa y dirigirme a la alberca vi
por primera vez realmente cuanto hab�a crecido, al verla en traje de ba�o, pude
ver lo largo de sus piernas, sin un gramo de grasa; sus nalgas, eran
especialmente grandes para ser una ni�a de 14 a�os, formadas casi en su
totalidad por m�sculos; su vientre estaba completamente plano, y se le marcaban
los 2 primeros cuadritos del estomago, por esa causa, su vulva se ve�a
sobresaliente y sus labios de marcaban claramente.

Adem�s vi su nuevo rostro claramente, sus ojos hab�an crecido
mas de lo que yo consideraba posible, y hab�an tomado un color verde gris�ceo
especialmente hermoso, bajo estos, hab�an aparecido unas peque�as pequitas rojas
que la hac�an ver aun mas encantadora. Ten�a el cabello mas largo que antes, le
llegaba un poco mas arriba del cuello; pero aun manten�a esos ca�ticos rulos
rubios que eran el peinado perfecto.

Yo me quede mas que boquiabierto, y no puede hacer otra cosa
que sonre�r.

Mi mente por fin estaba clara, lo que yo quer�a era poseer a
mi primita querida y no hab�a manera de que no lo hiciera.

Con mis �nimos renovados corr� hacia ella, la abrac� y salte
con ella al agua.

En la ca�da me dedique a tocarla, pase mis manos
indiscretamente por su rajita y por los pezones, que al contacto con el agua se
endurecieron, haciendo imposible para mi no tener una erecci�n.

Todo iba bien, jugamos en la alberca, la toque muchas veces
(toquecillos solamente) en cualquier lugar que pod�a, pero no era suficiente
para mi.

Despu�s de un rato, decid� sentarme en las escaleras de la
alberca para pensar cual seria mi estrategia para que fuera m�a; pero mientras
yo pensaba, ella se sent� para mi sorpresa entre mis piernas. Yo puse una cara
de sorpresa, que ella interpreto como incomodidad, asi que me pregunto si quer�a
que se levantara, mientras se levantaba; yo casi con desesperaci�n le dije que
no se levantar�, que as� estaba bien; y mientras hablaba la tome de los pechos y
baje hacia mi. Despu�s de eso deje mis manos sobre sus pezones y ella no dec�a
nada, solo descansaba conmigo, as� que decid� intentar algo mas, empec� a mover
mis manos sobre sus pezones, acarici�ndolos suavemente sobre su traje de ba�o; a
ella no pareci� importarle el hecho de que la estaba manoseando, sino porque lo
hacia; cosa que me pregunto y que yo respond� con algo incoherente, pero que la
dejo satisfecha.

Sabia que no le importaba que le tocaran los senos (era una
ni�a), pero me preguntaba si pasar�a lo mismo al tocarle su rajita.

Me aventure a bajar mi mano hasta su chochito y lo acaricie,
ella solt� una peque�a carcajada, (no se si le hice cosquillas o sinti� un poco
de placer), pero no me dijo nada, as� que lo volv� a hacer y ella volvi� a re�r,
estuvimos as� un rato hasta que nos llamaron a cenar.

Ahora ya sabia que a pesar de que hab�a crecido, era una ni�a
bastante inocente, que no tenia ni idea de la perversidad de su primo. O eso
cre�a.

Despu�s de cenar la volv� a ver mientras se lavaba los
dientes, tenia las manos ocupadas, asi que seria una buena oportunidad para
intentar algo mas. Mientras ella se lavaba; me pare detr�s de ella, la tome de
su pecho y la jale hacia mi, provocando que su espalda quedara en contacto con
mi pene. De nuevo no dijo nada, as� que empec� a masturbarme suavemente en su
espalda, lo que hizo que mi pene empezara a crecer. Ella no dijo nada, pero por
primera vez senti algo de rechazo, ella intentaba separarse de mi, y dejar de
tocar mi �rgano. No puse mucha resistencia a eso. Segu� sobando sus pezones por
un rato y despu�s me fui. Estaba un poco decepcionado por su rechazo, pero no lo
suficiente para no volver a intentarlo, sabia que era la primera vez que tocaba
un pene y seguro se sinti� un poco avergonzada, yo no tenia que preocuparme,
solo intentarlo mas veces para que sintiera una completa seguridad por lo
desconocido. De eso me encargue el resto de ese d�a, para cualquier cosa me
pon�a detr�s de ella, la tomaba de los pezones y le plantaba mi pene, y justo
como pens�, la resistencia que pon�a disminuyo hasta cero.

Cada vez era mas m�a, ya pod�a tocarla cuanto quisiera, y
quer�a que ella hiciera lo mismo, asi que planee una vieja artima�a, le dir�a
que no hay toallas en el ba�o y que si me pod�a traer una, as� tendr�a que
entrar al ba�o cuando yo estuviese desnudo. Era un plan sencillo, pero estaba
nervioso, saque las toallas del ba�o, me ba�e y cuando o� que ella pasaba por el
ba�o le ped� una toalla, ella no se neg� y me la llevo r�pidamente; le abr� la
puerta y ella paso, yo estaba desnudo frente a ella, lo que la hizo sonrojarse
como nunca la hab�a visto, me re� y ella conmigo, roja como nunca, me dijo
�perd�n primo, ya salgo- , a lo que le respondi, -no es necesario, ya estas
grande, puedes ver lo que quieras-, mientras tomaba la toalla de sus manos y me
secaba todo el cuerpo, mientras ella se dedicaba a evadir mi cuerpo viendo hacia
el suelo. Me cubr� con la toalla y ella volteo de nuevo hacia arriba, y ya con
su carisma habitual me dijo �nunca hab�a visto uno de esos tan de cerca-,
causando la risa de ambos, yo ya completamente indiscreto le dije que si quer�a
verlo de nuevo solo me lo pidiera, haciendo que ella se pusiera colorada de
nuevo. Mi plan hab�a funcionado a la perfecci�n.

Esa noche dormir�an 2 personas mas en la casa, lo que traer�a
sus consecuencias, no habr�a camas suficientes para todos y habr�a que compartir
cuartos. Perfecto para mi, o casi perfecto, la suerte no me favoreci� mucho y me
toco dormir en el suelo de la sala, pero con la ventaja de que en uno de esos
sillones dormir�a mi primita. Era la oportunidad perfecta para llegar a algo mas
con ella.

Su hora de dormir llego y por consiguiente la m�a, solo que
no planeaba dormir esa noche. Deje pasar alrededor de dos horas para empezar a
actuar.

Lo primero que hice fue verificar que estuviera bien dormida,
para eso le empec� a pellizcar los pezones suavemente, estos se pusieron duros,
pero ella no dijo nada; as� que decid� proceder. La destape para revelar el
cuerpo de mis deseos, al verla tuve una de las erecciones mas r�pidas que he
tenido, ella dorm�a boca arriba, y solo con unas braguitas y un camis�n que le
llegaba un poco mas abajo de su rajita, los pezones, erectos por el masaje dado
anteriormente, sobresal�an respingones sobre su plano pecho y su vulva, se ve�a
hinchada a comparaci�n de su plano vientre. No me pude resistir mucho y le
plante un beso en la boca, como el que me hab�a hecho perder la cordura por ella
y esa sensaci�n �nica de placer volv�a a mi cuerpo. Ya nada me detendr�a, segu�
bes�ndola y mientras lo hacia lleve mi mano hacia su rajita, lo que hizo que se
estremeciera un poco y que yo me hiciera para atr�s. No paso nada, ella segu�a
dormida y yo continu� con mi labor, la bese un rato mas, pero no pod�a dejar su
rajita sola, as� que me acerque a su entrepierna y la bese sobre la ropa
interior, la lam�, y la prob� por un lado de la braga hasta que tuve el valor de
sac�rsela. Me pare por un lado del sill�n y empec� a jalarla hacia abajo,
lentamente, revelando por primera vez esos peque�os labios carnosos, sin ning�n
vello y algo rojos por la fricci�n del masaje. Estaba anonadado por la belleza
de vulva que tenia esta ni�a, hab�a visto muchas antes, pero ninguna tan hermosa
como aquella. Termine de sacarle la braguita y impulsivamente lleve mi rostro a
su entrepierna por segunda vez, solo que esta vez no hab�a ninguna barrera entre
los dos. El olor era estupendo, era un olor que mezclaba su sudor infantil, y
sus pocos jugos vaginales; solo comparables con el sabor que produc�a esa mezcla
lubricante que produc�a inconscientemente mientras dorm�a. No resistir�a por
mucho tiempo, me desnude, y me monte sobre ella, con mucho cuidado para no
despertarla; y empec� a sobar mi pene contra la entrada de su rajita, sent�a un
placer espectacular, que no se reservaba a mi pene, sino a todo mi cuerpo, mi
cabeza se ve�a hinchada como nunca y sabia que no tardar�a en correrme, as� que
con mis dedos abri sus virginales y anchos labios y posee mi glande ah�,
quedando atrapado entre esos gordos pero peque�os labios. Me sobee un poco mas
sobre ella y no tarde en alcanzar el placer mas grande del d�a, llegu� a un
orgasmo que me hizo tambalearme, tembl� del placer y llene la orilla de su
chocho con mi semen, fueron cantidades enormes de semen que yo nunca hab�a
podido alcanzar. Agotado del placer me recost� sobre ella, le plante otro de
esos maravillosos besos y limpie su rajita con su braga. Baje del sill�n y
regrese a mi improvisada cama sobre el suelo. Cre� que podr�a dormir al
instante, pero no fue as�, mi cuerpo quer�a seguir sintiendo ese cuerpo virginal
de infante que no pod�a sacar de mi mente. Cree otra estrategia, un poco
distinta y mas comprometedora. La levante, y con mucho cuidado la cargue hasta
mi "cama", me acost� y la puse sobre mi, ella realmente tenia el sue�o pesado!

Segu�a desnudo y mi pen� al contacto con su piel volvi� a
levantarse, ahora era de nuevo m�a, pero en una diferente posici�n. La empec� a
besar y con mis manos a apretar sus duras nalgas. Era muy excitante, pero quer�a
que ella participara conmigo, as� que fingiendo que ella hab�a ca�do de la cama
sobre mi, la despert� empuj�ndola de los hombros y habl�ndole fuertemente al
oido, me costo trabajo hacer que despertara; y cuando despert�, no noto que
estaba encima de mi ni siquiera, solo me pregunto que que pasaba, que porque la
despertaba; a lo que respond� que ella hab�a ca�do de su cama sobre mi, al o�rlo
sonri� y me dijo que lo perdonara que no se hab�a dado cuenta, se incorporo y se
sent� sobre el sill�n, llevando una mano a su raja, notando por primera vez que
hab�a perdido su braga.. Se puso roja al instante, cerro las piernas e intento
disimular, yo le pregunte que era lo que pasaba, sabiendo la verdad, ella
respondi� que nada. Estaba oscuro, y como acababa de despertar creo que no ve�a
bien, asi que se relajo un poco y abri� las piernas, creyendo que si ella no lo
hab�a notado, yo tampoco. Se equivoco, yo por el tiempo en la oscuridad ve�a
casi a la perfecci�n y note f�cilmente su rajita sudado y pegajosa por mi semen.

Mi falo estaba tan duro como no mucho tiempo atr�s y yo
quer�a seguir disfrutando as� que le pregunte que porque no tenia bragas.

Ella cerro las piernas impulsivamente y volvi� a colorarse,
yo le dije que era una gran coincidencia, que yo tampoco tenia ropa, ella volteo
a ver mi miembro por primera vez en la noche y lo vio fijamente, como por 2
minutos, y me pregunto ��por que es diferente a como estaba hace un momento?, ya
con una confianza total. Le dije que bajara(del sill�n) para que le pudiera
explicar. Bajo y se acost� junto a mi, y mientras le deba la explicaci�n, que
ustedes ya saben, ella jugaba con mi glande, peg�ndole con el dedo, sobandolo,
cosa que hizo que me pusiera muy caliente (aun mas); tenia a mi primita frente a
mi, sin bragas y sobandome la pija, as� que no pude hacer otra cosa que jalarla
y acostarla sobre mi para poder besarla. Ella se hizo hacia atr�s, pero la jale
hacia a mi para poder seguir bes�ndola, se volvi� a separar y me pregunto que
que era lo que hacia; le dije que besarla; pero ella con mucha seguridad me dijo
que eso solo lo hac�an los novios, no los primos. Eso me hizo recordar que era
apenas una ni�a, y que talvez lo que hacia no estaba bien, pero acto seguido
ella me pregunto que si quer�a que ella fuera mi novia, y cuando le dije que si,
ella ri� con esos labios hermosos y me beso. Fue un beso especial, aunque no
estaba ni cerca de besar bien, fue el primer beso que ella me dio
inintencionadamente sobre los labios. Lo que pasar�a era inevitable, nos
estuvimos besando un buen rato, toc�ndonos mutuamente, ella se desnudo por
completo seg�n le ped� y continuamos bes�ndonos, yo no desaprovechaba ning�n
momento para apretar sus nalguitas o sobar su raja. Hab�a mejorado
sustanciablemente su manera de besar, pero los dos quer�amos algo mas,
especialmente yo. Sin decirle nada, la quite de encima de mi, la acomode boca
arriba y le empec� a dar sexo oral. Con el simple contacto de mi lengua ella se
retorci� de placer, era la primera vez que se lo hacia conciente y parec�a
gustarle, estuve lami�ndola por otro rato, hasta que note que pronto se correr�a
y me detuve. Ella me miro con ojos de tristeza y me pregunto que porque me
deten�a que lo que le hacia le estaba gustando mucho; sin hacerle caso la
levante, le acerque mi verga a la boca y le dije que lo chupara. Mi orden
pareci� causarle mucha risa, pero aun as� lo tomo y se lo llevo a la boca, la
situaci�n era bastante excitante, pero lo que ella hacia no tanto, creo que es
el peor oral que me han dado, le di muchas instrucciones, que nunca logro
comprender. Un poco decepcionado (talvez igual que ella) le dije que dejara eso,
y que mejor se acostara como hacia un momento, lo hizo y hasta abri� las piernas
para poder dejar entrar a mi lengua, aunque eso no era lo que entrar�a ahora.

Sin decirle nada le incruste el dedo medio, que para mi
sorpresa deslizo como en mantequilla, tenia la chocha tan h�meda, que creo que
ni lo sinti�. Le met� otro dedo, provocando un peque�o gemido de dolor, me dijo
que que hacia, que eso no le gustaba, as� que le saque un dedo y ella se puso
tranquila de nuevo. Le met� un segundo dedo de nuevo mientras le explicaba lo
que le har�a y los pasos a seguir, y cuando llegue a la parte de la penetraci�n,
me sorprendi�, ella contrario a lo que esperaba sonri� y me dijo que estaba
bien, que la dilatara (una palabra que acababa de aprender). Ya con su
consentimiento me dedique a lo m�o, ella se humedec�a mas con cada dedo que le
met�a y ve�a la ilusi�n que tenia por se penetrada. Cuando tenia 4 dedos en su
concha y vi que ella ya se sent�a c�moda, decid� que era tiempo de penetrarla.
Ya le hab�a dicho lo que le har�a y se lo repet� por si cambiaba de opini�n,
pero me dijo que estaba dispuesta. Yo sin dudarlo mas, acerque mi glande a su
entrada y bombeado suavemente logre meterlo. Ella aun segu�a como si nada, as�
que bombee un poco mas y sent� como pasaba a trav�s de las paredes de su vagina,
y como esta se expand�a a mi paso. Pude ver un corto gesto de dolor en su
rostro, pero no me dijo nada; as� que continu�, aunque pronto llegar�a a las
partes que mis dedos no habr�an logrado dilatar y todo seria mas dif�cil.

Espere un rato mas con mi pene dentro de ella, vi su rostro,
la bese; y empuje mi pene hasta el fondo; senti como su vagina se desgarraba por
dentro, y senti las gotas de sangre que brotaba de su rajita. Ella dio un grito
ahogado por mis labios, y sus ojos se llenaron de lagrimas, me pidi� que me
saliera de ah�, y ni la calentura mas grande podr�a hacer que la desobedeciera.
En ese momento me sent� realmente mal, y suavemente empec� a sacar mi miembro de
su interior.

La felicidad volvi� a su rostro y al m�o; al empezar a
sacarlo ella sinti� placer de nuevo y sus lagrimas cesaron. Empec� r�pidamente
un movimiento suave, ve�a como se retorc�a de placer, y como empezaba a hacer
peque�os gemiditos que combinaban el dolor con el placer. Mi primita de 14 a�os empez� tambi�n a moverse, y a diferencia de su poca habilidad en el sexo
oral, aqu� ya era una maestra, bombeaba con fuerza y ritmo, y apretaba sus
labios para darnos mas placer; aun mas. Ahora si ya nada nos importaba, el
placer era inmenso y la situaci�n era mas que excitante, empec� a bombear mas
r�pido y mas fuerte, sus planos pechos botaban por los golpes y su cara denotaba
un placer creciente, por primera vez me dio instrucciones, ella quer�a mas
placer y no se lo iba a negar, me ped�a que bombeara mas r�pido, mas fuerte; se
retorc�a del placer y aun as� quer�a mas, empec� a sentir que me correr�a, por
lo que mis embestidas eran brutales, todo su peque�o cuerpo temblaba a cada
golpe y su cara describ�a el placer m�ximo, un gemido y un temblar de su cuerpo
me indico que hab�a tenido un primer orgasmo, pero yo todav�a no terminaba,
segu� bombeando, mas fuerte aun, sent�a que todo terminar�a pronto; ella no
dejaba de gemir as� que la bese para silenciarla, adem�s, con una mano le empec�
a sobar el cl�toris; el placer mas grande experimentado me invadi�
repentinamente, sent� que la cabeza de mi pene se hinchaba y que mi semen
llenaba su interior. Me desplome sobre ella, no sin notar que hab�a alcanzado al
menos otro orgasmo. Estuve sobre ella, con mi pen� aun dentro un largo rato,
completamente relajados; incluso mi primita ya hab�a ca�do dormida; as� que
saque mi pene y limpie la sangre y el semen que escurr�an de su entrepierna con
sus ya muy sucias bragas. Se las puse y la acost� en su sill�n. No pude evitar
besarla y sobar una vez mas su chocho que ya hab�a sido m�o una vez. Estaba
cansado as� que yo tambi�n dorm�.

No pude dormir mucho, est�bamos sudorosos y con un olor
tremendo a sexo (principalmente mi olor, ella todav�a no ol�a mucho), as� que la
cargue, sorprendi�ndome de nuevo al verla tan dormida; salimos de la casa y
salte con ella a la alberca.

Esto fue lo que nos paso la primera noche, y todav�a nos
quedaba mas de una semana, pero los siguientes d�as se los contare alg�n d�a

Esta fue mi primera experiencia sexual con una ni�a tan
peque�a (aunque no mi primer incesto) y ademas mi primer relato, as� que las
quejas, sugerencias y dem�s ser�n bien recibidas.

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