Relato: Mi despertar incestuoso II Mi hermana se une a nosotros
Si quieren saber la 1� parte de la historia, el t�tulo de la 1� partes el mismo:
Mi despertar incestuoso.
El grado de lujuria y perversi�n al que hab�amos llegado mi madre y yo no ten�a l�mites, lo hac�amos a todas horas, al levantarnos, despu�s de comer y por supuesto por la noche, nos comport�bamos como animales, pero a nosotros no nos importaba nada, no ten�amos l�mites mentales. Un d�a est�bamos follando en la cocina, estaba yo cabalgando con mi furia caracter�stica a mi madre, cuando o�mos a mi hermana entrar en casa. R�pidamente, saqu� mi polla del precioso culo de mi madre e intentamos aparentar normalidad. Entonces mi hermana entr� en la cocina:
-He o�do ruidos, �Qu� estabais haciendo? Fui yo qui�n contest� r�pidamente.
-Estaba ayudando a mam� en la cocina, se me ha ca�do un tenedor al suelo.
Mi hermana se qued� un tanto sorprendida, ya que he de decir que yo todav�a no ten�a experiencia en el tema de la cocina, era mi madre la que se encargaba siempre de todo y en ocasiones, cuando ella no estaba en casa, era mi hermana la que cocinaba.
Entonces me dijo:
-�T�, en la cocina?, pero si no sabes hacer ni un huevo frito.
-Bueno, mam� me ha dado �ltimamente unas cuantas clases particulares de cocina, dije yo con una sonrisa picarona hacia mi madre, la cual se la ve�a todav�a muy excitada por el polvo que acab�bamos de echar.
Entonces mi hermana nos dijo que ten�a cosas que hacer y que no la molest�ramos que iba a estar en su habitaci�n, y se fue de la cocina. Tan pronto como dio media vuelta, mi madre, con la expresi�n que yo ya conoc�a de lujuria y depravaci�n, me quit� el pantal�n y me empez� a chupar la polla de la manera sublime con la que sol�a chup�rmela. Entre chupada y chupada, me dec�a:
-Mmm, cada d�a que te la mamo, me gusta m�s. Tu hermana casi nos estropea el polvo, aunque �no crees que hubiera resultado bastante excitante y morboso, que nos hubiera descubierto follando?
-Mmm, solo imagin�rmelo hace que me corra enseguida.
Entonces se me ocurri�, mientras mi madre se sacaba mi polla de su boca y se la met�a en su co�ito para continuar la follada, una idea tan morbosa que s�lo pod�a concebirse en una mente tan incestuosa como la m�a.
-Oye, mami, �te gustar�a que Guada (as� es como llam�bamos a mi hermana, diminutivo de Guadalupe) participase con nosotros en nuestros jueguecitos?
Mi madre no contest� de inmediato porque estaba todav�a extasiada a causa de la follada que le estaba proporcionando.
-Mmm, si, dale m�s fuerte, hijo m�o, sigue. Pero entonces par� un momento y mi madre me mir� enfadada.
�Por qu� te paras, cacho cabr�n, estaba a punto del orgasmo. �Qu� te pasa, de qu� te r�es?
Mi sonrisa era de lascivia pura y le volv� a plantear la cuesti�n.
-Me r�o, mami, porque se me acaba de ocurrir una idea interesante con la que podr�amos gozar los 3.
-�Los 3?, y entonces lo comprendi�: �Guada!, �no estar�s pensando en incluirla en nuestra aventura?
-Has dado en el clavo, venga, dime que no te gustar�a lamer esas tetas tan perfectas y j�venes que tiene y saborear su delicioso co�ito mientras yo te follo tu culito.
En la mirada de mi madre se ve�a la misma cara de lujuria que la m�a, ambos sentimos lo mismo y pens�bamos lo mismo:
-Eso es una guarrada Manuel, y eso es exactamente lo que me pone m�s cachonda, y nos dimos un morreo espectacular lleno de pasi�n. Cuando nos dejamos de besar, mi madre me pregunt�:
-Pero, �C�mo reaccionar� Guada, cuando le contemos esto?
-No le vamos a decir nada, ella nos ver� follando y ella misma ser� la que decida si se une a nosotros, por supuesto, si no quiere, no la forzaremos, pero le obligaremos a que guarde nuestro secreto. �Est�s de acuerdo?
-Ya te dije antes que nos hubiera sido muy excitante que nos hubiera pillado follando, para ser�a una delicia que tu hermana se uniera a nosotros.
-Te aseguro que se unir� a nosotros, el incesto es algo maravilloso y que todo el mundo deber�a probar al menos una vez.
.Dios, como me pones diciendo esas cosas, trae, m�temela y terminemos el polvo de una vez, que no puedo esperar m�s.
Y empezamos a follar otra vez, con tantas ganas que cuando me corr�. Le llen� de toda la cara de semen a mi madre, la cual disfrutaba enormemente bebi�ndoselo y restreg�ndoselo por todo el cuerpo. Parec�a la mejor de las putas, y lo mejor de todo es que era m�a.
-Mmm, que rico tu semen hijo, espero que cuando se nos una tu hermana, le puedas dar una raci�n para que lo pruebe.
-No te preocupes, que lo probar�.
A la ma�ana siguiente, mi madre y yo acordamos que llevar�amos a cabo nuestro plan esa misma noche. Acordamos invitar a Guada a tomar unas copas con nosotros a una discoteca cercana, para despu�s llegar a casa y consumar nuestra org�a incestuosa los 3 juntos.
Yo estaba un poco nervioso pero a la vez seguro de si mismo, ya que ten�a la experiencia de lo que pas� con mi madre, cuando se lo cont�, al principio ella se mostr� reacia, pero despu�s sucumbi�, y vaya si sucumbi�, la de polvos que hemos echado desde entonces. El recuerdo de ese momento me volvi� a excitar tanto que me fui corriendo a masturbarme al cuarto de ba�o, pero me tropec� con mi madre que acababa de salir precisamente del cuarto de ba�o. Al ver el bulto de mi pantal�n, la lujuria la posey� de nuevo:
-Madre m�a, a estas horas y ya est�s as�, no me atrevo a imaginar lo que pasar� esta noche, trae aqu�, anda, que voy a calmar tus ans�as.
Y me la empez� a chupar otra vez, y era tal mi calent�n que no falt� tiempo para que me corriera enseguida.
-Buff, madre m�a, mam�, tengo unas ganas enormes de que llegue esta noche, estoy a mil.
-Yo tambi�n, cari�o pero hay que ser pacientes y esperar.
El d�a transcurri� con normalidad, despu�s de comer le propuse a Guada el plan de ir a tomar unas copas por la calle.
-Guada, he estado hablando con mam� y la he convencido para que salgamos a tomar algo por la noche, �te apuntas?, a ella le gustar�a y le har�a ilusi�n que fu�semos los 3 juntos.
-Bueno, la verdad es que hoy no tengo planes, as� que vale.
-Estupendo, nos iremos despu�s de cenar, ponte guapa �vale?
-Vale, ella sonri� un poco colorada y se fue. L a vi irse, y pens�: Qu� polvo tiene.
Mi hermana mide 1,60, igual que mi madre, es morena, con los ojos casta�os, buenas tetas y unas piernas y un culito deliciosos, hab�a tenido alg�n que otro novio pero no hab�a llegado a ser nada serio.
Lleg� la hora de la cena y tanto mi madre como yo est�bamos tan excitados que era un milagro que mi hermana no notara nada. Cenamos a gusto, hablando y riendo los 3 y yo no pod�a dejar de pensar en que con un poquito de suerte, esa noche vivir�a algo m�gico y a la vez especial. Acabamos la cena y nos fuimos a nuestros respectivos dormitorios a arreglarnos.
Yo termin� enseguida, estaba deseando ver lo guapas que estaban mis 2 hembras, mis 2 diosas. Termin� 1� mi madre, yo estaba esperando en el sal�n cuando sali� y pese a que evidentemente ya la hab�a visto desnuda unas cuantas veces, me qued� pasmado con su pedazo de cuerpo, estaba tremenda. Llevaba un vestido rojo con un escotazo tremendo en el que casi se le ve�an los pezones, y una falda muy cortita en la que gracias a ella pod�a visualizar ese par de muslos y ese culito que me volv�an, loco.
-Vaya, vaya, no te guardas nada, est�s impresionante, le dije.
-Gracias mi amor, esto lo he hecho por los 2, y me dio un beso en la boca y aprovechando que mi hermana todav�a no hab�a salido de su habitaci�n, le di una palmita generosa en su culito y le dije:
. Esta noche jam�s la olvidaras, mami.
Y entonces Guada lleg� al sal�n y mi madre y yo nos volvimos hacia ella y nos quedamos boquiabiertos. Fue mi madre la que habl� primero.
-Hija, est�s estupenda. N o llevaba un vestido tan expuesto como el de mi madre y una falda no tan corta, pero daba igual, estaba guap�sima.
-Gracias, mam�, tu tambi�n est�s muy guapa y a mi entender, hoy quieres guerra, �eh?, y se ri�.
- Bueno, ya veremos lo que surge, dijo mi madre.
-Y t� tambi�n est�s muy guapo, Manu.
-Lo mismo digo, hermanita, �nos vamos?
Y ellas asintieron, yo sal� el �ltimo para poder deleitarme otra vez con esos cuerpazos de esas 2 pedazos de mujeres, mis hembras.
El trayecto lo hicimos andando, no est�bamos lejos de la discoteca, as� que no tardamos mucho. Llegamos y pedimos unas copas, y empezamos a hablar y not� que mi hermana a causa del alcohol, estaba empezando a comportarse de una forma m�s risue�a y me dije a m� mismo: esto marcha bien. Salimos a bailar los 3, ya est�bamos un poco borrachos, sobre todo mi hermana y mi madre que empezaban a bailar de una forma desenfrenada y desinhibida, yo les segu� el ritmo. Mi madre estaba en frente m�o, y le susurr� al o�do:
-M�rala como est�, esto va por buen camino, �eh?, mami.
- Desde luego, creo que esto va a ser pan comido, Manu, a prop�sito, estoy mojad�sima.
-Yo tambi�n estoy como una moto, no puedo esperar m�s, v�monos a casa ya, mami.
-Todav�a no, cari�o, acabamos de llegar, disfrutemos un poco m�s y ya despu�s nos vamos, �eh, cari�o?
-Est�, bien pero porque me lo pides t�.
-�Qu� hac�is ah� los 2 cuchicheando, venid a bailar conmigo, vamos a bailar los 3 juntos, cogedme cada uno de la cintura, venga.
Aquello nos excit� much�simo a mi madre y a m�, empezamos a bailar los 3 juntos y yo ten�a una erecci�n tremenda que no pod�a disimular, pero Guada no se percataba de lo excitados que est�bamos mam� y yo.
Acabamos de bailar, y nos sentamos. Guada estaba totalmente pedo, y mam� me hizo una se�al de que nos fu�ramos de all�, pero Guada no se quer�a ir, pero mam� y yo la ayudamos a entrar en raz�n.
-Venga, Guada, has bebido demasiado, tenemos que irnos.
-Est� bien, pero me lo he pasado genial.
-Nosotros tambi�n, pero ya es hora de irnos.
Nos volvimos andando, mam� y yo sujet�bamos un poco a Guada, porque le costaba caminar. Aunque ella se defend�a:
-Estoy bien, puedo caminar perfectamente, no estoy tan mal.
Mam� y yo nos re�mos, estaba ceca el momento, llegamos a casa y nos tiramos los 3 en el sof�, decid� que hab�a llegado el momento.
-�Qu� os parece si continuamos la fiesta aqu�?, y Guada dijo:
-Pero si no tenemos alcohol en casa.
-No es de eso de lo que est� hablando, cari�o, dijo mam�.
Mam� se levant� del sof� y camin� sensualmente hasta m�.
-Ya es la hora, que comience la fiesta, y me empez� a besar en la boca apasionadamente y yo le correspond�, no pod�a aguantar m�s. Los 2 mientras nos bes�bamos, miramos a ver la reacci�n de Guada, estaba como en un trance y entonces mi madre le dijo con dulzura:
-Ven aqu�, cari�o y disfruta con nosotros.
Entonces Guada mir� el bulto que ten�a en el pantal�n, y sucumbi� a la pasi�n del incesto. Mir� a mam� y acto seguido, mam� la cogi� y empez� a besarla lentamente
en el cuello, en la frente y lleg� a la boca, sus bocas se unieron, sus lenguas empezaron a intercambiar lametazos. Yo me qued� mir�ndolas embobado, disfrutando de la escena l�sbica que ten�a ante mis ojos, mam� empez� a desnudar a Guada y lentamente empez� a sobarle las tetas, a chuparlas y a mordisquearlas. Guada estaba muy excitada, y empez� a gemir:
-Oh, dios, mam� qu� bien lo haces.
-�Te gusta lo que hace mami, cari�o, te gusta c�mo te chupa las tetas?
-S�, dios, me encanta, sigue, no pares.
-Tranquila cari�o que esto no ha hecho m�s, que empezar. Y me mir� y yo empec� a masturbarme con violencia, y entonces mam� paro y mir� otra vez a Guada, y le dijo:
-�Qu� te parce si le hacemos compa��a a tu hermano, que est� muy solo el pobre, �eh?, cari�o, �te gustar�a mam�rsela a tu hermano, eh, como yo se la he mamado cientos de veces, eh , te gustar�a?
Y Guada ten�a una mirada que reconoc� enseguida, era la misma mirada de lujuria y perversi�n que ten�a mam� y asinti� con la cabeza.
-Ven cari�o, le dijo mi madre.
Yo segu�a mir�ndolas a las 2, y mi madre empez� a tocarme la polla, que ya estaba en su punto.
Empez� a chup�rmela y Guada excitada, miraba c�mo lo hac�a, y con ganas de cogerla y chup�rmela por 1� vez.
Mam�, entre mamada y mamada, miraba a Guada y le dec�a:
-Ves hija, as� se chupa una polla de verdad, �quieres probar?, venga ahora te toca a ti chup�rsela mientras yo juego con tu hermano.
Le pas� la polla a Guada, y ella sigui� con la mamada que hab�a empezado mi madre y me puso calent�simo, mam� me empez� a besar la tripa, subi� al cuello, y despu�s nos pusimos a besarnos en la bica apasionadamente. Yo miraba de reojo a mi hermana y cada segundo que pasaba, lo hac�a mejor e intu� que no era la 1� vez que mamaba una polla, mam� la mir� y sonri�:
-�A qu� te gusta eh, cari�o, a qu� est� rica la verga de tu hermanito, goza hija y disfruta que esta noche no la olvidar�s.
Guada segu�a mam�ndomela, y mam� se puso a su altura y empez� a mamarme los huevos, los 3 est�bamos desenfrenados y desinhibidos, era pura lujuria, algo que s�lo el incesto pod�a provocar.
Las 2 volvieron a besarse mientras me la mamaban y as� siguieron unos minutos.
-Bueno, creo que ya es suficiente, tengo la escopeta preparada, �qui�n la quiere probar primero, quieres tu Guada, o prefieres que me coma ese co�ito tan delicioso que tienes, mientras me follo a nuestra madre?
-Bueno un poquito de todo, y nos re�mos, me mir� y nos besamos, mi madre se uni� a nosotros. El placer del incesto es algo inmenso y no tiene l�mites, intercambiamos nuestras lenguas y fluidos. Nos separamos y nos miramos:
-Creo que ya es hora de probar ese riqu�simo co�ito que tienes, hija, d�jame que te lo coma, tengo muchas ganas de ver a que sabe.
-Me pones mucho mam�, haced lo que quer�is conmigo, sois mis due�os, quiera que me comas el chocho mami y quiero sentirte dentro de m�, Manu, quiero que me hagas gozar, hermanito.
-�De verdad?, pues ya lo has o�do mami, prep�rate porque te vamos a hacer gozar como nunca hermanita.
Nos fuimos a la habitaci�n, y de camino, seguimos bes�ndonos y acarici�ndonos mutuamente, dominados por la excitaci�n del momento. Llegamos a la habitaci�n y tir� a Guada sobre la cama y sin miramientos empec� a penetrarla de forma desbocada, estaba ido, lo que quer�a era romperle ese chochito que dios le hab�a dado, entretanto mam� me ofreci� su co�ito para que me lo comiera mientras ella y Guada segu�an bes�ndose y lami�ndose el cuerpo. Los gemidos de mi hermana eran incontrolables:
-Dios m�o, Manu, dame m�s, sigue, no pares, me vuelves loca.
-Ya sab�a yo que sucumbir�as, toma puta, ahora eres mi puta, �lo has o�do, te gusta ser mi puta eh, hermanita?
-�S�!, claro que me gusta, quiero ser tu puta para siempre.
-Igual que yo, verdad hija, somos las putas de tu hermano, cari�o, b�same.
Yo segu�a embistiendo a mi hermana y grit�ndole:
-Toma, puta, toma, te voy a romper ese co�ito.
Segu�amos, gritando, gimiendo, est�bamos desbordados, entonces mi madre propuso que cambi�ramos de postura:
-Muy bien, cari�o, no lo has hecho nada mal, pero ahora vas a ver a tu madre follando de verdad, Manu, trae aqu� esa verga, que la quiero en mi culito.
Y empec� a embestirla brutalmente y ella segu�a gimiendo mientras mi hermana le daba besitos en el cuello, le acariciaba las tetas, se las chupaba, era una org�a desenfrenada.
Mam� estaba como pose�da, no paraba de gritar y de gemir y cuanto m�s gem�a, m�s caliente est�bamos mi hermana y yo.
-Joder, cabr�n, sigue as�, p�rteme el culo, �p�rtemelo ya!
Guada y yo empezamos a besarnos mientras segu�a cabalgando a mam�, hasta que el momento de correrme se acercaba.
-Dios, me voy a correr, no aguanto m�s, �me corro, me corro yaaa!
Saqu� la polla del culo de mam�, y le ech� toda la leche en toda la cara a Guada, que estaba esperando para recibirla.
-�Te gusta, mi leche Guada, a que te gusta verdad?
Mi madre empez� a lamer toda la leche que ca�a de la boca de mi hermana y de nuevo empezaron a besarse, mezclando sus fluidos con mi leche calentita, hasta que terminaron de lamer toda mi leche, entonces nos levantamos y las bes� a las 2, y entonces los 3 nos quedamos dormidos y abrazados mutuamente.
Hab�a conseguido lo que pretend�a, convertir a mis 2 mujercitas, en mis hembras, en mis diosas del incesto. No cab�a en s� de felicidad, recuerden:
El placer del incesto es algo que no puede compararse a nada, lo prohibido es algo maravilloso, �nico y especial.
Para m�s comentarios, ya saben, mi correo es
Saludos, amigos incestuosos.