Relato: Zaira 2 Me parec�a mentira lo que hab�a echo, jam�s me imagine estar con una ni�a y haber disfrutado como lo hice, ella fue al ba�o, se volvi� a meter en la ba�era y luego de lavarse bien se sec� y se fue a casa, "este va a ser nuestro secreto", me dijo a modo de despedida. Yo como trabajo toda la semana, casi no la ve�a, hasta que el s�bado siguiente, ella subi� a casa y me toco el timbre, "hola Pablo, puedo pasar?", me pregunto parada en la puerta de casa, la hice entrar, estaba con un pantal�n deportivo gris, camiseta blanca y zapatillas, "ba�amos a la serpiente?", me dijo, "pero solo a la serpiente", le dije para evitar lo que hab�a pasado la otra vez, "hay Pablo, no te preocupes, si mi padre me quiere hacer lo que tu me has echo", me dijo, "como, no entiendo", le dije, "si, mi padre, cuando no esta mam�, me ba�a �l, me pasa sus manos por mi culete, me acaricia mi chocho, y no disimula que se le pone dura su polla, de echo esta siempre en calzoncillos cuando eso", me dijo, ya quit�ndose su ropa, yo sab�a que no iba a poder penetrarla por ning�n lado salvo por su boca, ya que si le romp�a el culo, o la desvirgaba, su padre se iba a dar cuenta, "pero tu padre te ha mostrado ya su polla?", le dije, "no, que va, pero a mi me gusta la tuya, se nota mas grande", me dijo terminando de quitarse su ropa, "pero Zaira, sabes que no voy a poder meterla por ning�n lado, ya que tu padre se dar�a cuenta, solo podr� meterla en tu boca, nada mas", le dije pasando mis manos por sus delgadas nalgas, me mor�a por penetrar a esa ni�a, por romper su delgado culo, o desvirgar su lampi�o co�o, "bueno, algo es algo", me dijo, dejando que pase mis manos por todo su cuerpo, delgado, de ni�a, que entre su padre y yo la est�bamos haciendo crecer demasiado r�pido, yo sab�a que ten�a que esperar a que su padre la folle, pera luego poder follarla yo, y que nadie se de cuenta, por lo que me contaba Zaira, su padre la manoseaba cada vez mas descaradamente, seguro que no faltar�a mucho a que se le vaya la olla y la folle, "sacamos a la serpiente y la ba�amos?", me dijo, caminando desnuda a donde est�n las serpientes, "no, vamos a la cama y jugamos tu y yo primero", le dije, llev�ndola a mi dormitorio, me quite la ropa, y me acost� al lado de la ni�a, que muy r�pido me cogi� la polla con su delgada mano y la empez� a acariciar, mientras yo le chupaba sus pechos, que aunque a�n no le sal�an le lam�a donde estaban sus peque�os pezones y mi mano acariciaba su lampi�o co�o, ella abr�a sus piernas dejando que mi mano acaricie todo su co�o, "te gusta?", le pregunt� pasando mi dedo por la entrada a�n virgen de su co�o, lo sent� mojado, "si", me respondi� ella con sus ojos cerrados, disfrutando de mis caricias, yo me fui entre sus piernas y le empec� a chupar su peque�o co�o, mojado, con sabor a pis, pero me volv�a loco hacerlo, me enderec� contra ella y pasaba mi polla por su vagina, la apoyaba, me tuve que contener para no desvirgarla, para no meterle toda mi polla en su virginal vagina, le levante sus delgadas piernas y pase mi polla contra su ojete, ella gem�a, yo me met�a sus infantiles pies en mi boca mientras ten�a mi polla contra su peque�o ojete, tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para no meter mi polla dentro de esa ni�a, sab�a que su padre se iba a dar cuenta si estaba con su ojete abierto, o su vagina desvirgada, le miraba su cara de ni�a, estaba con sus ojos cerrados, su boca abierta, se notaba por sus gemidos que disfrutaba, que le gustaba lo que le hac�a, me acost�, e hice que ella se acueste sobre mi, mi polla qued� a la altura de su boca, que sin decir nada se la meti� y la empez� a chupar, y yo le empec� a chupar de nuevo su lampi�a vagina y su rosado ano, as� nos est�bamos chupando mutuamente, yo sent�a la torpeza con que me la chupaba, el calor y la humedad de su boca, su lengua pasar por mi polla, sent�a como se le humedec�a mas y mas su vagina, hasta que no me aguant� mas y me empec� a correr dentro de la boca de la ni�a, y lo que mas me sorprendi� fue que no hizo nada por sacar mi polla de su boca, por el contrario, notaba como tragaba mi leche, hasta que siento que Zaira se empieza a orinar en mi cara, moviendo su delgado cuerpo, estaba teniendo su primer orgasmo, as� como ella me tragaba la leche que le estaba dejando en su boca, yo pegu� mi boca a su peque�o co�o, tragando todo lo que de ah� sal�a.
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Relato: Zaira 2
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