Al comenzar la semana, me encontraba sola en mi casa, bueno
ya les hab�an comentado que mi hermana estaba afuera (ella trabaja en Europa) y
por unos meses no vendr�a, el fin de semana me devolvi� la juventud, pero hoy
siento el sabor amargo de la soledad.
El mi�rcoles me llamo Carlos ( el chico que me avanzo en la
peatonal) y me pidi� venir, enseguida le dije que si, eran las 21 horas, cenamos
muy liviano creo que ambos ya hab�amos determinado de pasar una noche de sexo ,
solos.
Arriba de ese cuerpo joven, reviv�a los momentos donde
aprend� el goce de cada postura, me encontraba cabalgando ese falo que jugaba
dentro de mi veterana vagina, pese a que mi peso no es gran cosa (55) me encanta
ser la jefa, despu�s de la primer eyaculaci�n, me recost� suavemente sobre sus
piernas haciendo resbalar sobre mi canal esa espada que levantaba cada mil�metro
de mis ganas satisfechas, nos duchamos, ahora solos, sus caricias , hechas con
maestr�a elevaron mis ganas de seguir nos secamos mutuamente, no dude de
arrodillarme sobre las toallas y tomando esa hermosura, con mis manos
introducirla en mi boca, mam�ndola una y otra vez, desesperada por momento ,
hasta despertar en el borde de la cama con las piernas arriba, penetrada en un
entre y saca brutalmente hermoso, los a�os pasados , por suerte no me han
quitado esos trances de goce, que directamente me dejan sin conciencia por
varios minutos, terminando en puntos de desenfreno.
Cuantas veces me despert� , pidiendo m�s, con la juventud de
Carlos me dorm� en sus brazos, al otro d�a me levante y fui a la escuela, lo
deje durmiendo, los alumnos siempre dispuestos llegaban a mi puesto de trabajo,
con distintas excusas presentaban sus intenciones de fin de semana, una a una
las descarte, recordando la noche anterior.
Al llegar a mi casa , entre por la puerta del costado y
escuche, que Carlos le dec�a a alguien que me estaba esperando, que me
preguntar�a.
La intriga me fue invadiendo, almorzamos como una pareja
normal, pese a que su juventud me dominaba , transform�ndome en la puta sumisa,
que dentro m�o , siempre estuvo, nunca imagine como terminar�a este episodio.
Le pregunte �Qu� es lo que me tienes que preguntar? su cara
reflejaba algo , hasta que sali� de su boca �Me puedo quedar a vivir con vos? le
explique que la casa no era solo m�a, era de mi hermana tambi�n, la cual no
comulgaba con mis gustos sexuales, pero que por un tiempo , no hab�a problemas.
Cincuenta y cinco a�os, un cuerpo envidiable a fuerza de
ejercicio, sexo y algunas cirug�as, un amante joven, liberal, fue solo una parte
del sue�o que yo quer�a ver.
A la noche un hombre de unos cincuenta a�os, toco el timbre,
preguntando por Carlos, lo hice pasar, se sent� en el living al llamarlo, con su
vista me llevo a la cocina muy suelto, dijo !Es el primer cliente! !le pase $
100,00! por un polvo con una veterana hermosa d�ndome un pico.
!Vamos dale! prep�rate en el dormitorio ya te lo mando . Mi
cara de asombro no lo amilano, me empujo al dormitorio y con vos imperativa me
dijo en cinco minutos , esta ac� .
El golpear de la puerta, me hizo preguntar �Qui�n es?
Yo, Esteban se�ora, se escucho como un alumno t�mido.
Pase.
Sali� de mis labios, en ese momento me di cuenta que de ni�a
recatada, puta gozosa, estaba por entrar a prostituta a los 55 a�os de edad, en
manos de un yigolo, en mi propia casa.
Frente a mi estaba mi primer cliente, obedeciendo a Carlos me
hab�a puesto el salto de cama sin nada, el sujeto se paro frente a la cama yo
sentada en el borde, me pon�a fren�tica verlo tan tonto, t�mido,
un verdadero imb�cil pensaba yo, mi �c�mo te gusta? recibi�
un
Es la primera vez que tengo que pagar, soy viudo desde hace
un a�o , lo dejo en tus manos.
El tuteo y la delegaci�n de poder, hicieron brotar mis
instintos, me olvide quien y para que estaba frente m�o algo raro, nunca me
hab�a ocurrido, fue por ello, que lo desnude despacio acarici�ndolo como si
fuese el hombre de mi vida, lo lleve a la ducha, le tome su fl�cido falo
enjabonando y limpiando a la vez, con caricias, todo fue tomando forma, ambos
desnudos ya con su herramienta dispuesta lo lleve a la cama recost�ndome sobre
ella, abr� mis piernas y me introdujo, por mi parte trate de relajarme para no
cansarme , no gozaba, pero una satisfacci�n invadi� mi cuerpo, al sentirlo
eyacular dentro m�o, literalmente me aplasto volcando todo su peso sobre mi, lo
corr� a un costado y escuche, gracias , gracias por hacerme sentir as�.
Se retiro, Carlos golpeo la puerta y entro, con Doscientos
pesos en la mano y sonriendo decia:
-�Que le hiciste que sali� tan contento que me dio $200,00?
Me acerco cien y sin esperar respuesta, con su mejor cara de
desgraciado, dijo �Hay un cliente de 20 y otro de 60 cual quieres primero?
-P�same el de 20, a ver como lo manejo.
No le pregunte el nombre, era un chico joven, muy bien
vestido, se saco la ropa dej�ndola tirada al pie de la cama y en cuclillas, me
dijo:
�Aguantaras mis empujones?
Le sonre�, por suerte no me hab�a lavado de la primera vez,
todav�a tenia lubricada la vagina, el muy bestia, con su falo erecto, se largo
sin ning�n tipo de calentamiento y empez� a empujar , acabando en forma tan
r�pida, que verdaderamente, no puedo decir , si bien o mal, directamente paso.
�
Sali� contento, dejo sus cien pesos y paso un s�mil del
primero, otra vez me fui a duchar con el cliente, otra vez lo hice que se
tranquilizara, ya su pene me llamo la atenci�n fl�cido, enjabon�ndolo mis manos
tomaban las medidas , al sentirlo entre mis cachas, me hizo cerrarlas, mi vagina
lo absorber�a, pero imposible mi co�o, varias veces entregado pero ni cerca de
dilatarse a esa maquina, nos secamos r�pidamente, no lo mame, quer�a que mis
labios vaginales lo succionaran, me abr� bien de piernas, recordando un consejo
de Jorge, le ped� que hiciera jugar la punta antes de penetrar, me relaje
pensando que era el mismo Jorge que me dec�a que hab�a que vivir y fue
penetrando, esa hermosura poco a poco, lo tome con mis piernas por detr�s de sus
rodillas y la obligaci�n dio paso al goce.
Entro en un ritmo maravilloso y mi alma de puta agradecida
estar rellena totalmente, como pocas veces me hicieron olvidar de que no deber�a
acabar, pero fue m�s fuerte, esta vez no entre en trance, pero mi entrega fue
total, muy lejos de especular, acabe y goce , como lo hago por amor, no dude de
pedirle el tel�fono, el tomo el m�o, para otra cita, yo por si lo necesitaba y
creo el tambien.
En una semana, la exalumna del colegio de monjas , ni�a
recatada, maestra, bibliotecaria, puta, llego a los 55 siendo prostituta, pero
gozando.
Carlos, me hace el amor , marcando su machismos, al cual me
entrego totalmente, me ha provisto de varios clientes ,muchos de los cuales
vuelven por m�s, hasta ahora no acepto m�s de cuatro por d�a, pero en verdad les
digo que mi cuerpo , esta en forma y goza, � terminare mi vida en esta mi
verdadera vocaci�n?