Hola a todos chicos, mi nombre es Montse, soy de Barcelona, tengo 58 a�os, me cuido mucho, soy empresaria, tengo una cl�nica de odontolog�a, soy muy delgada y bastante menuda, divorciada, y bueno, despu�s del divorcio he tenido algunas parejas y algunos amigos con derecho a roce, jajajaja. En una pagina de conocer gente, por casualidad conoc� a un argentino, se llama Eduardo, tiene 54 a�os, muy conservado, musculoso como a mi me gustan los hombres y empezamos a chatear, nos dimos nuestros n�meros de tel�fonos, hasta que lleg� el momento de conocernos. Eduardo vive en Madrid y me invito a su casa a pasar un fin de semana, a mi la idea me gustaba mucho, ya que tiene una voz muy seductora, es un seductor nato, habl�bamos por tel�fono y la verdad me dejaba mal, quer�a, necesitaba conocer a Eduardo, con su voz me enamoraba, hasta que llego el gran d�a, yo viaje a Madrid a pasar un fin de semana con �l. Iba muy nerviosa, era la primera vez que yo iba a conocer a un hombre, ya que todos mis amantes son de Barcelona, catalanes, y Eduardo vive en Madrid, y extranjero, un argentino, eso me tenia muy inquieta, me hab�a seducido con su voz, con las cosas que me dec�a por tel�fono. Cuando llegu� a Madrid, �l me esperaba en Atocha, donde termina el AVE, cuando lo vi, realmente ah� si que me puse nerviosa, muy nerviosa, es un poco mas alto que yo, pero su cuerpo, su pecho es muy ancho, usa el pelo corto estilo militar, unos brazos como columnas y unos ojos verdes esmeralda que me dejaron sin habla, una perilla muy bien cuidada, lo dicho, un seductor de palabra y presencia. Cuando me vio me sonri� con una dulzura que me hizo temblar las piernas, me abrazo y me dio un beso en la boca que me dejo sin aliento, esta muy mal que lo diga, no es propio de una dama decirlo, pero estaba mojada, el muy cabr�n hab�a echo que me moje con su beso y su porte, despu�s del beso, me cogi� de la mano, mi maleta y nos fuimos, me miraba y nos sonre�amos, habl�bamos de todo un poco, y cada tanto hasta que llegamos a su coche me daba unos besos deliciosos que hac�a que me ponga cada vez mas cachonda. Nos fuimos a su casa, el vive a las afuera de Madrid en un departamento muy bonito, me lo mostr�, me mostr� su gimnasio, yo deje la maleta en su dormitorio, me quit� las botas poni�ndome mis pantuflas y fui al sal�n junto a �l, empezamos a conversas y su voz era mas seductora as� en persona que por tel�fono, me sirvi� una copa de Cava bien fr�o, bebimos, me hac�a re�r mucho, su conversaci�n era al extremo agradable, yo estaba en sus manos, mientras habl�bamos me cogi� una pierna poni�ndola sobre la suya, me quit� la pantufla y el calcet�n dejando mi pie desnudo que me empez� a darme un masaje en el pie haciendo que me un temblor, sonriendo me mir� y me empez� a lamer los dedos del pie, eso me hizo casi caer de la silla donde estaba sentada, mientras su mano sub�a por mi pierna, sobre el pantal�n que ten�a puesto, pero sin llegar a ser esa caricia grosera que va directa a mi co�o, que aunque lo hubiera echo no me hubiera molestado, es mas, estaba deseando que me acaricie el co�o, me mir�, solt� mi pie, y me bes� con tanta pasi�n, que la que le acaricie la polla fui yo primero, nunca me hab�an puesto as� de cachonda, jam�s hab�a sido yo la que primero le met� mano a un hombre, pero Eduardo me enloquec�a, se retiro un poco y baj�ndose el pantal�n dejo a mi vista una polla como jam�s hab�a visto una igual, grande, gruesa, las venas se le notaban que parec�a que iban a estallar, yo la cog� con mi mano y me lleve a la boca que apenas me entraba y se la empec� a chupar mientras el cogiendo mi cabeza hac�a que entra y salga y yo se la chupaba, se la lam�a, me sent�a totalmente dominada por ese hombre, me cogi� de mis brazos haciendo que me ponga en pie, me alzo en vilo y me llev� as�, alzada entre sus brazos a su dormitorio, me puso sobre su cama y me desnudo muy lentamente, yo quer�a seguir chupando esa polla, cuando estuve toda desnuda, �l se empez� a desnudar y yo incorpor�ndome me volv� a meter su polla en mi boca, se acost� a mi lado, bes�ndonos con furia, con pasi�n, sus manos recorr�an mi cuerpo desnudo y mis manos jugaban con su tremenda polla, me hizo poner boca abajo con mi culo para arriba, me empez� a besar mi espalda y bajaba hasta llegar a mi culo, me abri� las nalgas y empez� a lamer mi ano, me met�a su lengua, me hac�a gritar de placer, me hab�an besado el ano, pero jam�s me hab�an echo disfrutar como me hizo disfrutar Eduardo, me cogi� de la cintura, me hizo poner en cuatro patas, yo sabiendo lo que me iba a hacer, me abr� las nalgas, me daba miedo esa tremenda polla dentro de mi culo, hab�a echo sexo anal muchas veces, de echo me gusta el sexo anal, pero ninguna polla era de ese tama�o, sab�a que me iba a destrozar el ojete, aunque lo tengo abierto, pero esa polla es impresionante, siento como la apoya contra mi ojete cogi�ndome de la cintura y yo con mis nalgas abiertas, deseosa, pero con miedo del da�o que me iba a hacer metiendo su polla por el agujero de mi culo, hasta que empieza a hacer fuerza y esa enorme y gruesa polla empez� a meterse en mi culo, a abrir mi ano, me dol�a, sent�a como mi ojete se abr�a, pero me gustaba ser sodomizada por �l, me gustaba sentir como esa enorme polla me destrozaba el ojete, sentir como entraba cent�metro a cent�metro, hasta que me la meti� toda, yo gozaba como loca, sent�a mi ojete abierto al m�ximo, me dol�a, pero quer�a que Eduardo me folle el culo, era la polla mas grande que me hab�a entrado por el culo, sent�a como entraba y sal�a follando mi ojete a su gusto, yo sent�a como sal�an mis jugos de mi co�o, me empec� a tocar, sent�a que me corr�a en cualquier momento, yo estaba en cuatro patas, con toda su tremendo polla destrozando mi ojete, mov�a mi cabeza de un lado a otro disfrutando de tan magnifica follada que me estaba dando, su polla entraba y sal�a mas r�pido de mi ojete, sus manos me cog�an con mas fuerza de mis caderas, hasta que mord� la almohada y me empec� a correr, a gritar de placer, a pedirle que me llene el culo de leche, hasta que siento como Eduardo se empieza a correr dentro de mis intestinos, sent�a como me llenaba de leche el culo, era la mejor follada por el culo que me hab�an dado, jam�s me corr� as� follando por el culo, Eduardo mov�a su polla dentro de mi culo terminando de llenarlo con su leche y yo mord�a la almohada para que mis gritos de placer no se escuchen por todo el edificio.

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