Relato: los roes de la tia vera
ahora vas a a conocer a carita de bull-dog, re�a-hector mi pareja mientras manejaba rumbo a la chacra de los abuelos prestos a festejar un aniversario de bodas.solo eramos juntados con proyecto de casamiento, y al llegar fuimos conoci�ndonos en su mayor�a,al saludar a vera casi largo la carcajada; realmente esta cincuentona larga tenia carita de perro, pero debo reconocer saludo con una devoci�n inquietante y sin soltarme de la mano felicitaba a hector por considerarme tan linda.tuve que soltar mi mano ya que ella no lo hacia y fuimos a saludar los abuelos. caminata entre todos por el campo y al lado de un arroyo poso su mano en mi hombro se�alando el �rbol donde jugaba con mi suegra de ni�as, retir�ndolo acariciando en forma muy tenue mi espalda.algo empez� a inquietarme ya que cada vez que pod�a aprovechaba para tocarme como situaci�n del momento, pero el colmo fue en una cena de mesa larga donde primero fue la rodilla,retire mi pierna y al cabo de unos pocos segundos la sent� en mitad de mis muslos dado que estaba de minifalda. la mano por favor-le dije bajito y dirig� mi mirada y conversaci�n a hector que estaba del otro lado. me busco el resto de la noche como para decir algo pero la esquive tanto que desisti� y nos fuimos a dormir.me dorm� pensando en esa mujer a quienes todos acusaban su solter�a por lo fea pero no obstante y dado sus 50 largos tenia un lindo cuerpo y me fastidie de pensar que tenia buen cuerpo, me dorm� sintiendo su mano en mi pierna. al otro d�a la vi en el patio vestido enterizo, lindas pantorrillas,senos normales y cola pronunciada, volv� a fastidiarme pero no pod�a evitarlo.los hombres arrancaron a un campeonato de bochas quedando el resto de las mujeres en diferentes tareas; me fui al arroyo del �rbol y sin haberla visto u o�do sent� su presencia. buen d�a-dijo bajito- hola que tal- conteste con una sonrisa forzada. quer�a decirte que no fue mi intenci�n molestarte la otra noche; te toque con naturalidad, es una maldita costumbre la m�a....no me molesto eso-le corte. parec�a que si- se sent� a mi lado-te note alejada despu�s de ese momento y me sent� mal hasta ahora que puedo hablar contigo. no te miento-retruque-no me molesto que me tocaras; de hecho podes hacerlo ahora si quieres-y baje la vista.me puso la mano donde la otra vez acarici�ndome-en serio no te enoja?. no para nada, solo que descubro que me gusta y no entiendo porque solo quiero que seas vos.me levanto de la pera haciendo que la mirara-y si te beso que sentir�as?, besada por una mujer. tome aire y coraje para mirarla a la cara en realidad el lesbianismo era una materia pendiente en mi ser; hacelo por favor, hacelo. apenas poso los labios en los m�os retir�ndose, y ahora? te dio asco? me avalance sobre ella buscando su boca en su cara de perro, solo me dejo darle un beso profundo retir�ndome. ac� no, veni; cuando se levanto el ultimo boton se le desprendi� dejando ver sus piernas maduras, torneadas y una bombacha negra con la concha hinchada y jugosa. empece a caminar y no tardo en ponerme la mano en la cola, yo me contorneba para sentir sus dedos por todas partes. tranquila-dijo-ya te voy a gozar. fuimos bajo un matorral espeso y me mando lengua ahogando mi aliento, quer�a seguirle el paso pero era muy experiente y eso me desesperaba; sent�a su sonrisa en mi boca y me saco la tanga; me paro e hizo abrir de piernas se meti� debajo mio y entro a darle a la lengua de una manera que jamas me lo hab�an hecho, como chupaba la concha esa vieja, se la refregu� gimoteando y acabando una y otra vez, tirandole los pelos y rog�ndole me dejara chuparla, pero ella segu�a prendida de mi concha tom�ndose los jugos y sob�ndose las regias tetas que tenia, dejando su vagina al aire despu�s de correrse la bombacha, quer�a tocarla,chuparla pero no pod�a llegar a ella, d�jame que te chupe vieja puta, no doy mas me voy a mear y trate de salir de arriba de ella pero me sujeto de las piernas impidiendolo y no aguante, descargue el pichi en su boca y ella me pasaba la cara por toda la concha.salio de abajo mio y me apronte a prestarle el servicio, se acomodo la ropa y el pelo tom�ndome de la mano indicando la salida. pero-quise protestar. silencio nena ac� mando yo, putita vulgar, mi concha no es para cualquiera, veremos mas adelante. de regreso la manosee lo mas que pude rog�ndole por favor me dejara hacerle algo. tal vez otro d�a, contesto. pero faltaba poco para nuestro regreso y casi lloro de desesperaci�n.
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