De mi oficina me mandaron hacer un tr�mite a la capital. A
Para m�, era ideal, ya que me pagaban los pasajes y me desligaba un poco de la
pega que ya me ten�a bastante cansado. Llegu� a la ciudad y me dirig�
inmediatamente hacer mis tr�mites, para quedar desocupado y hacer algunas
compras que ten�a en mente, ya que se acercaba Navidad.
Para bien o para mal, mi tr�mite se trab� un poco y no me
entregaban mis documentos sino hasta el otro d�a. Llam� a mi jefe y le coment�
la situaci�n. El me dijo que esos papeles eran urgentes, a si que me estar�a
mandando mas plata para que me quedara en alg�n hotel y que ma�ana temprano
recogiera los documentos.
Para mi, soltero, 27 a�os, sin ning�n compromiso, me parec�a
fabuloso quedarme, sin trabajar, con los gastos pagados y en una ciudad donde
todo podr�a pasar.
Me dirig� a retirar la plata que me enviaron y almorc� algo
por ah�, aproveche de recorrer el centro, mirando las vitrinas, y en busca, como
siempre, de alguna aventura.
Me met� a un cine, de esos no muy caros que dan tres
pel�culas XXX , por un bajo precio.
La verdad el cine no era muy bueno, pero ten�a que matar el
tiempo a si que para mi estaba bien. Al entrar las luces estaban apagadas y no
ve�a nada. Comenc� a obscuras a buscar un asiento donde sentarme. Al fin
encontr� uno, pero al lado de un tipo que no me dio muy buena espina, a si que
apenas mis ojos se acostumbraron, me cambie de puesto a donde no hab�a nadie.
Las pel�culas no eran buenas y yo estaba algo cansado, a si
que me dorm� un buen rato. Al despertarme, me pareci� ver un par de mujeres y me
llam� la atenci�n, ya que a mayor�a de los que van a ese lugar son hombre. Me
luego cuenta que eran travest�es en busca de acci�n.
No se cuanto hab�a dormido, andaba sin reloj , y adem�s no me
importaba, ya que ten�a que matar el tiempo. Unos asientos mas all�, hab�a un
hombre sentado con su chaqueta entre sus piernas. Por el movimiento que hac�a me
di claramente cuenta que se estaba masturbando. Al poco rato se le acerc� uno de
estos travest�es y se sent� a su lado. Yo trataba de no mirar directamente, pero
la vista se me iba hacia ellos.
Me di cuenta como el travest� hab�a metido su mano bajo la
chaqueta y masturbaba al hombre. Mas tarde ya no era su mano, si no su boca la
que hac�a el trabajo a escasos metros de donde yo me encontraba.
Debo confesar que la imagen me calent� de sobre manera, mas
nunca a estado en mis planes estar con uno de esos ( sin ofender a nadie ).
Paso el rato y decid� salir del cine.
Al salir, me encontr� con que ya hab�a oscurecido. Me empec�
a preocupar por donde alojar y comenc� a caminar hasta llegar a la plaza de
armas.
Me sent� en un esca�o, al lado de una mujer de unos 50 a�os
aproximadamente, pero de aspecto juvenil, tes blanca, no muy alta, digamos de
clase media por las ropas que vest�a, es decir normal.
Saqu� un cigarro y le pregunt� si le molestaba el humo. Ella
me dijo que no, que ella tambi�n fumaba. Le ofrec� uno de mis cigarrillos y me
lo acept�.
Comenzamos a charlar. Ella me dijo que estaba haciendo la
hora para llegar a su casa, que trabajaba en un restaurante del centro, y que
antes de irse a su casa, siempre se sentaba en la plaza a fumarse un cigarro, a
descansar. Estaba casada.
Le pregunt� si su marido no le pon�a problemas por llegar tan
tarde a casa y me respondi� que el ten�a 60 a�os y que ya no estaba para que le
hicieran escenas de celos.
Por mi parte, le coment� que no era de ah�, que ... bueno, lo
que coment� al principio y que estaba buscando alg�n lugar donde quedarme.
Ella me dio el dato de un hotel que estaba como a una cuadra
de ah�, que no era ni caro ni barato, es decir, lo que andaba buscando yo.
Como no ten�a nada que hacer, me acompa�� hasta la puerta del
hotel. Le di las gracias, y la invite a tomarse una cerveza o bebida en una
fuente de soda que estaba al lado del hotel. Ella me acept� la invitaci�n.
Ella orden� una cerveza y cuando vio que yo pedir�a un Shop,
se atrevi� a pedir otro para ella, ya que estaba muerta de sed.
La conversaci�n no estaba muy interesante, pero ya mi idea
era llevarla a mi habitaci�n y descargar con ella las im�genes antes vividas. Se
hab�a sacado su chaquet�n y mostraba un escote bien relleno con un buen par de
tetas.
Me hablaba de sus hija y nietas, y yo, como un caballero, le
prestaba atenci�n, e incluso le hac�a preguntas. Cuando iba en la mitad del Shop
( � de litros ) , se levant� al ba�o. Pude ver que como su trasero , que era
normal avanzaba hasta los ba�os.
El Shop ya se estaba acabando y sab�a bien que no me
aceptar�a otro, a si que ten�a que hacer mi jugada ahora.
Al volver le pregunt� si se quer�a tomar otro, y tal como
pens� me agradeci�, pero lo rechaz�.
No gracias mijito, pero con uno es mas que suficiente
Y tambien la pueden retar en casa
A mi no me reta nadie, yo soy la que reto ja ja ja
Te consideras una mujer liberal o chapada a la antigua
No, para nada, me considero una mujer muy liberal
A si?
Si
Entonces, si te digo, que terminemos esta conversaci�n en
el cuarto del hotel... �qu� me dirias?
�Me estas tomando el pelo?
No, para nada
Como se te ocurre..... yo soy muy vieja para ti
Y cual es el problema?.... a mi me gustan mayores
Pero yo no pues ni�o. Con esa facha que tienes cualquier
lolita querr�a estar contigo, pero yo ya tengo 52
Y cual es el problema?
Ja ja ja .. las cosas que se te ocurren
Que me dices?
No ni�o, �c�mo se te ocurre?.... una vieja como yo, con un
lolito como tu ... adem�s tengo que llegar a mi casa
Pero solo ser�a un rato ...... lo pasamos bien... y luego
te vas
Segu� insistiendo con ella y ella no se molest�, pero su
negativa era absoluta. Pedimos la cuenta y la acompa�e hasta una cuadra del
hotel a ver si aceptaba, mas no hubo suerte.
Bueno le dije, hasta aca te acompa�o
Bueno mi ni�o
Gracias por su compa��a
No gracias a ti por el Shop
Me di vuelta y camin� de regreso al hotel. Ella me miraba
alejarme ... sab�a que lo estaba pensando. No creo que todos los d�as, un joven
de 27 a�os, moreno delgado, buena facha, le propusiera algo as�. Le d� la �ltima
mirada y le hice un gesto con las mano. Ella sonri� y comenz� a caminar hacia mi
con su bolsa en la mano. Me detuve y esper� que llegara.
Sabes.... aunque me da mucha verg�enza, lo estuve pensando
mejor y creo que me gustar�a subir un rato contigo
De verdad?
Si
Entramos la hotel. Ella estaba roja de la verg�enza. El
recepcionista me ofreci� una habitaci�n con dos piezas para mi y mi "madre". Yo
le dije que quer�a una habitaci�n con una cama de dos plazas, ya que mi "t�a",
no se quedar�a a dormir, solo me acompa�ar�a por alg�n rato.
Me dio las llaves y me indico el piso y la habitaci�n.
Tomamos el ascensor con la se�ora y paramos en el tercer piso.
Entramos. Ella muy nerviosa miraba todo, el ba�o, las camas ,
las cortinas. Le pregunt� si quer�a tomarse un trago para relajarse y me acept�.
Ordene dos tragos y al poco rato me los llevaron.
Se sent� en la cama y yo me recost� de lado. Nos bebimos el
trago y nos fumamos unos cuantos cigarros. Ella dej� el vaso en la mesa de noche
y yo tambi�n. Yo esperaba que ella apagara su cigarrillo, para comenzar con la
acci�n.
Al fin ella lo apaga. Tomo el cenicero y lo dejo junto a su
vaso, acerc�ndome a ella por detr�s. Me siento a su espalda y la tomo de la
cintura. Ella estaba muy nerviosa. Comienzo a besar su cuello, provocando leve
risas de su parte. Ya las risas se calmaron y solo se sent�a su agitada
respiraci�n. Mis manos la abrazaron completamente aumentando mis besos en su
cuello. Ella se notaba excitada. Comenc� a bajar el cierre de su vestido, ella
solo se dejaba ser, comenc� a besar su espalda.
La hice levantarse, yo era mucho mas alto que ella. Aun de
espaldas a mi , termine por bajar hasta el fin su cierre y ahora mis manos
comenzaron a abrazarla y a tocar suavemente sus pechos. Al primer contacto de
mis manos con sus pechos hizo arrancar de sus labios una suave gemido que fu
muestra clara de su aprobaci�n.
Solo bast� unos leves tirones para que su vestido cayera por
completo a la alfombra de la habitaci�n. Mis manos se aventuraron a tocar su
culo, suavemente, subiendo por su espalda hasta volver a posarse en sus pechos,
acariciando por sobre la tela esos abultados pezones que deseaban ser lamidos.
Ella solo se dejaba acariciar, una y otra vez. Aun de
espaldas a m�, tom� una de sus manos y la puse sobre mi pantal�n, para que
sintiera como me hab�a puesto esos roces.
Nuevamente sali� un gemido de su boca al sentir el contacto
de su mano contra mi erecto miembro que ya quer�a salir. Yo mismo comenc� a
sacarme la camisa, mientras ella no dejaba de acariciarme. Tambi�n me desabroch�
los pantalones que cayeron al piso, dejando separada su mano de mi verga, solo
por una tela.
Ella se dio vuelta y se sent� en la cama, mir�ndome fijamente
hacia mi sexo. Suavemente me bajo mi �ltima prenda de vestir y dejo ante sus
ojos mi virilidad. Tom�ndola muy suavemente comenz� a acariciarlo de arriba
hac�a abajo, sin perder detalle de mi anatom�a. Con la misma suavidad lo tomo y
lo llev� a su boca, comenz�ndome a chupar muy suave y profundamente. Ahora fui
yo el que comenz� a gemir. Su mamada era muy profesional, llevando mi verga a
rozar con el interior de sus mejillas, y dej�ndome ver como este hac�a bulto
entre ellas. Era exquisito, se notaba que sab�a hacerlo, ya que en ning�n
momento sent� sus dientes contra mi.
La mamada duro por largo rato, mis manos desabrocharon su
sost�n dejando a la vista sus pechos grandes, seamos realistas, ca�dos , pero no
por eso menos hermosos.
Mientras continuaba con su trabajo oral, yo acariciaba sus
cabellos.
La hice colocarse de espaldas y tomando sus piernas le a ella
tambi�n, su �ltima prenda. Lentamente comenc� a baj�rselos, mientras ella
cerraba los ojos en se�al de verg�enza al sentirse desnudada por un joven
desconocido.
Una generosa vellosidad quedo ante mis ojos y me abalanc�
contra ella a devolverle el placer que ella me hab�a entregado. Ella con sus
manos trat� de detenerme, pero fue tarde, ya mis labios buscaban dentro de esa
vellosidad sus labios vaginales para brindarle el placer que ella merec�a, sin
demorarse mucho entre sus pliegues una humedad cavidad que fue pose�da por mi
lengua.
Comenc� a trabajar en esa parte de su cuerpo, llev�ndola a
gemir mas y m�s. Pas� un rato y ella trataba de detenerme, mas, mis intenciones
eran claras y no quer�a dejar de besarla hasta sentir como sus jugos se
desbordaban en mi boca.
No bast� mucho tiempo para cumplir mi cometido, entre
gemidos, mis manos separando sus piernas, mi lengua, ella comenz� a expulsar su
elixir de placer que fue a parar directamente a mi boca, que no dudo en
recibirla y saborearla hasta que dejara de emanar.
Ella hab�a alcanzado su primer orgasmo, mientras yo, aun me
manten�a al 100%. Me sub� sobre ella y separando agarrando fuertemente con mis
manos sus nalgas, dirig� mi pene a esa h�meda cavidad que se abri�, poco a poco
hasta alojarlo completamente.
Comenc� a moverme mas fuertemente, saliendo y entrando de su
vagina, mientras ella me dec�a al o�do palabras ya mas vulgares que no hac�an
otra cosa mas que calentarme .....
- Ohhhhhhhhh mierdaaaaa como me tienesssssssss ......
siiiiiiii sigue a si papito que me la tienes hasta el fondo!!!!!!!!!!
.........mmmmmmm que rico se siente ese pico dentro de esta vieja.....
dameeeeeeee... dame mas........ que me tienes como una putaaaaaaaa.....
Date vuelta que te la quiero meter por detr�s
Ah� no, me doy vuelta, pero por detr�s no........por favor
Bueno, pero date vuelta
La se�ora se da vuelta, coloc�ndose en cuatro patas. Yo me
aferro a sus caderas y apuntando mi verga a su vagina comenc� a bombearla una y
otra vez.
No se que me pasaba, pero me sent�a como todo un toro, duro
como piedra, sintiendo como ella recib�a hasta el fondo mi herramienta, dando
gemidos y disfrutando al m�ximo.
Ella no aguant� mas y comenz� a acabar nuevamente en esa
posici�n.
Me pidi� que me detuviera y como todo un caballero yo lo
hice. Ella qued� recostada de espaldas, completamente desnuda, tratando de
reponerse de la sesi�n que hab�a vivido. Yo mientras me dediqu� a chupar sus
tetas, tendido a su lado, manose�ndoselas y llevando a mi boca esos pezones que
aun se manten�a erectos.
ahhhhh .. como me has hecho acabar ni�o por Dios .... y aun
tienes energ�a, pero esta vieja ya no puede mas....... mmmm que rico se siente
como me chupas las tetas ... sigue.... �te gusta chup�rmelas?
Mm me encanta chuparle las tetas a las mujeres... son mi
fascinaci�n.........
Ahiiiiiii entonces sigue que me encanta sentirlas dentro de
tu boca......
La se�ora segu�a disfrutando pero estaba cansada y no me
aguantar�a una mas. A si que mientras se las chupaba, yo me masturbaba, para no
quedarme con mi semen adentro.
Pucha , te dije que a esta edad no era buena para esto
.....
No te preocupes, has estado exquisita
Te he dejado con ganas ..... d�jame hacerlo a mi.
Me acost� de espalda dejando que ella sentada me masturbara.
que rica la tienes .... mira como sigue igual de dura que
al principio
mmm se siente rica tu manos ... no te detengas.....mmmm
sigue a si
Que rica la tienes muchacho ..... si fuera mas joven te
dejar�a igual como tu me has dejado
S�bete arriba m�o y col�cala entre tus tetas
Bueno .. si eso quieres
Asi ... que rico sentir mi pene entre tus tetas.......
Ella hac�a su mejor esfuerzo por darme placer con sus tetas,
moviendo su cuerpo de arriba abajo..... roz�ndome con sus pezones la punta de mi
verga.....
Sin esperar mis instrucciones, volvi� a meterla en su boca y
comenz� a darme el mismo tratamiento que al principio.
Sentir su boca nuevamente me llev� a calentarme mas y m�s,
hasta que comenc� a avisarle que no aguantar�a mucho mas si segu�a as�.
Dale no mas! .... entr�gale tu leche a esta vieja en la
boca ..... igual como tu hiciste conmigo
Con esa autorizaci�n, ya me relaje y comenc� a disfrutar al
m�ximo su boca, su lengua. Ella se esmeraba en dame un buen trabajo y lo hizo,
ya que a los pocos minutos, comenc� a gemir mas fuerte , avis�ndole que ya me
corr�a.
Ella en ning�n momento trat� de sacarla de su boca, al
contrario, aumento la intensidad de sus chupadas hasta que recibi� entre fuertes
gemidos mi semen caliente dentro de su boca.
Cuando termine de expulsar mi leche en su boca, sent� como
ella bot� lo que ten�a en su boca en mi pelvis. Pero aun a s�, sigui�
chup�ndomelo hasta que mi verga se puso blanda en su boca. Solo ah� dej� de
chup�rmela.
Yo qued� igual que ella, rendido y contento de haber
disfrutado una sesi�n de sexo, que no me la esperaba.
Conversamos unos cuantos minutos mas y se levant�, se visti�
y se march�.
Nunca mas la volv� a ver, pero experiencia vivida .... fue
fascinante.
Me encantar�a que alguna mujer de Santiago de Chile, que lea
este relato y sea mayor de 40 a�os, me contactara para escuchar sus comentarios.
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