Relato: Fin de semana de campamento El verano pasado, como siempre mi mujer Elena y yo nos fuimos de campamento.
Ella es una mujer un poco chapada a la antigua, todavia cuando tenemos sexo lo hacemos con la luz apagada, sus ropas son discretas pero elegantes.
Pues bien despues de habernos acomodado, ella se fue a un arroyo a nadar un poco, yo prepare un poco de comida y cuando lelgo con una botella de vino comimos, seria como a la hora y ella ya estaba alegre, cuando de repente.
-No se muevan ninguno de los dos o se los lelva la chingada.
Ninguno de los dos dijimos nada, simplemente veiamos a cuatro hombres enmascarados, dos de ellos nos apuntaban con revolveres y otros dos se dedicaron a revolver todo, buscaban dinero y joyas, al no encontrar lo que buscaban me ordenaron.
-Sientate y te pones quietecito, tu ven para aca.
Me sente en una silla y mi mujer temblorosa, no sabia que hacer.
-Que vengas pronto.
Como seguia sin moverse unos de ellos la empujo por detras, quise levantarme pero me apuntaron con el arma, asi que volvi a sentarme, tres de ellos se acercaron a mi mujer y la veian por todos lados, uno le acaricio su cara que ella rechaso.
-No te pongas rejega. Me oyes?
Tenia su cara muy cerca de la de ella y le dio un beso pasandole la lengua por su cara, otro de ellos le dio una nalgada fuerte que grito.
-Miren esta zorra tiene buenas nalgas.
Otro le tomo un pecho.
-Pinches chichotas tiene.
-Por favor dejenos en paz, no queremos que nos hagan un mal. por favor.
-Callate zorra. Amarren a este hijo de puta.
Se acercaron dos y me ataron a la silla, se acerco el que yo creia que los mandaba y muy cerca de mi cara.
-Escucha bien hijo de la chingada, no te moveras de aqui, nosotros tendremos una fiestecitaq con esta putita, si te mueves no la veras mas. Entendido?
Con la cabeza les dije que si y desaparecieron entre los arboles, se oian los llantos de mi mujer y les pedia que no la lastimaran, aun asi tomada de las manos desaparecieron, como pude me solte del amarre y camine en la direccion que se la llevaron.
Cuando los encontre, los cuatro se reian de ella que estaba en el centro.
-Baila putita, baila con ardor, queremos verte.
Y con un radio pusieron musica, ella bailaba con mucho miedo.
-Espera, apaga el radio.
Se acerco a ella.
-Escucha bien zorra del demonio, no nos esta gustando tu baile, asi que creo que bailas mejor sin ropa.
Y de un manazo le arranco su blusa junto con el sosten, sus pechos al descubierto, llego otro por detras y le bajo su short, y quedo desnuda, los cuatro se acercaron y comensaron a manosearla por todo el cuerpo, ella seguia diciendoles que no, pero no la escucharon, le agarraban sus pechos, le tocaban su raja y nalgas, le acariciaban sus piernas y escuche un Auchhhhh!!! al meterle uno de ellos uno o quizas mas dedos no pude ver, lo que veia es que el lo metia y sacaba, dos hombres se acercaron y le chuparon sus pezones, el que parecia el jefe de ellos, se bajo el pantalon y sacando una verga espantosa se la puso por detras de ella y se la pasaba por sus nalgas, lo hiso por unos minutos y poniendose freten a ella, la obligo a que se arrodillara, al hacerlo, le pasaba su verga por su cara, ella tenia los ojos cerrados, la tomo con fuerza de la cara obligandola a que abriera su boca y le metio la verga hasta donde pudo, comenso a tocer y vi como le salia la saliva por los lados.
-Chupa cabrona, chupa bien.
Y con sus dos manos detras de su cabesa la obligaba, otros dos le tomaron sus manos y las pusieron en sus vergas que para esto ya todos estaban desnudos, el que tenia su verga en su boca, la saco y otro ocupo su lugar y asi se la pasaron todos, mamo las vergas de los cuatro, cuando se venian la forsaron a que se tragara sus venidas.
Cuando se vinieron todos, uno se acosto y dos la tomaron y la montaron sobre el y le enyro la verga todo hasta el fondo, ella comenso a gritar no se si de dolor o placer, pero gritaba, despues le toco el turno a otro y asi se la pasaban entre ellos, no la dejaban ni por un minuto descansar, cuando uno se la cojia otros dos ponian sus vergas para que se las mamara y ella complaciente lo hacia.
Cuando los tres se vinieron por segunda ves, ahora el jefecillo d ellos la obligo a ponerse de perrito y el ensalivandose su verga vi como se puso deetras de ella y al escuchar el grito de ella supe que se la ha bia metido por el culo, el se la cojia y ella gritaba, se la metia y sacaba casi toda para volver a meterla, sus gritos de ella cambiaron de tono, ahora parecia disfrutarlo, se vino dentro de ella y le siguio otro y otro y asi hasta que los cuatro se la cojieron por el culo.
-Escucha bien hija de la chingada, tenemos su direccion de su casa, si se te ocurre ir a la policia te juro que se mueren tu y el puto de tu marido. Entendido?
Y ahi la dejaron tirada, se fueron fue entonces que me acerque a ella que al verme me abraso y lloraba sin parar, con dificultad caminamos hacia nuestro campamento, se acosto a dormir.
Al dia siguiente, al levantarme vi como camianba hacia el lugar donde habia sido cojida, regreso mas tarde.
-Los buscabas?
-Ah No, simplemente sali a camianr un poco.
No se menciono nada de esto, pero yo la note que como desesperada, volteaba cada rato por todos lados y en especial por la noche.
Cuando nos regresamos, la deje en casa y sali, fui a un bar a tomarme un trago y vi a tres ho9mbres sentados, me acerque con ellos.
-Que dijo? Le gusto?
-Vine a darles las gracias por eso, si lo queremos repetir. Lo hacen?
Ahora les contare algo, yo prepare toda esta comedia de la violacion. Porque? Porque un dia ella olvido su diario, yo curioso lo lei y me di cuenta de que tenia una fantasia muy escondida y esa era que queria ser forsada a tener sexo.
Yo conocia a estos hombres y prepare el plan junto con ellos.
Ella nuca supo lo que hice, es mas ni sabe que lei su jornal.
Ahora me pide que volvamos al mimso lugar a acampar, si vamos y pasa algo les contare.
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Relato: Fin de semana de campamento
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