Relato: regalo de reyes

Este a�o mi marido y yo optamos por un fin de semana rom�ntico como regalo de Reyes, hotel de lujo, buena comida, masajito relajante y muy buen sexo!!!. Pas� a recogerle en el trabajo para aprovechar la noche del viernes y como ya estaba bastante emocionada se me ocurri� ponerme un vestido,...cosa que no hago casi nunca, y al cederle el asiento del conductor no pude evitar contonearme, lo que �l percibi� al instante, mir�ndome de arriba a abajo y acercandose a m� para besarme dej� subir su mano hacia mis nalgas por debajo de la tela, lo que provoc� mi excitaci�n y tambien la suya puesto que su mano derecha solo dejaba de tocar mi pierna para cambiar de marchas durante el corto trayecto al hotel.
Al llegar, una botella de vino de bienvenida hizo que la tensi�n acumulada tras mi magistral subida de escaleras fuera en aumento. Todo pareci� venirse abajo cuando decidi� tomarse una ducha...�ay amor m�o, s� que volver�s con m�s ganas a�n!-nos conocemos demasiado, le encanta hacerse esperar. Fu� paciente y me serv� otra copa de vino, hac�a calor en la habitaci�n y accion� el aire acondicionado, no parec�a funcionar y me sub� a una silla para comprobarlo, le o� salir del ba�o y a la vez que me preguntaba qu� estaba haciendo sus manos se colaban debajo de mi vestido agarrando mis nalgas, acariciando mis muslos...No me soltaba, as� que con mis tacones plantados en la fina tapicer�a, la falda en la cintura y sintiendo sus mordiscos en mi trasero, tuve que hacer funambulismo para no caerme y estropear lo que la situaci�n promet�a. Me mord�a y me acariciaba entre las piernas, me agarraba fuerte..., mi humedad era m�s que evidente, ya hab�a traspasado mis pantys as� que decidi� bajarmelos dejando s�lo mi culito libre,as� podia sentirle mejor, el calor de su boca, el pellizco de sus dientes y la fuerza con la que me agarraban sus poderosas manos, altern�ndose ambas para explorar mi ardiente entrepierna.La humedad comenz� a hacerse cada vez m�s intensa a medida que sus dedos h�biles jugaban conmigo...acto seguido el tanga empez� a molestarle y lo baj� a la misma altura que los pantys para seguir toc�ndome, se puso frente a m� dejando su mano izquierda detr�s y con una erecci�n que la toalla a su cintura no pod�a disimular, comenz� a rozar suavemente mi clitorix con su dedo corazon derecho, para seguidamente besar mi sexo con verdadera pasi�n...mis piernas flaqueaban sobre la silla y me apoy� en sus hombros para dejarle hacer, no quer�a que parase nunca!... me cogi� en brazos y me sent� en el borde de la cama, retir� mis pantys y mi tanga y me recost� hacia atr�s, bes� mi vientre palpitante, mis ingles,el interior de mis muslos,...otra vez haci�ndose esperar...hasta que �l tampoco pudo detenerse y comenz� a saborear toda mi humedad con esa lengua ansiosa de m�, sin dejar un milimetro de piel, con lametones suaves hacia arriba hasta encontrarse con mi hinchado clitor�x, siendo ahora m�s preciso, presionando su excitaci�n, succion�ndolo, haci�ndolo crecer a�n m�s mientras uno de mis pies apart� su toalla para acariciar su erecci�n,... s�, estaba muy excitado, me gusta sentirle as�...pero me apart� delicadamente, y mirandome a los ojos me dijo : t� s�lo disfruta. Mmmm, y �c�mo no!, relaj� mi cuerpo y le dej� hacer, le miraba y me encantaba ver c�mo su lengua no dejaba de moverse para m�, tan pronto iba lento y sensual c�mo r�pido y tenso, alternandose con sus dedos m�gicos, metiendose dentro de m� mientras yo perd�a el control de todo a mi alrededor, separaba a�n m�s mis piernas para tener un buen acceso y su lengua incansable no dejaba de darme placer, m�s y m�s placer, sus dedos entraban y sal�an rebosantes de humedad y mis musculos comenzaron a contraerse y expandirse al ritmo que un incre�ble orgasmo hac�a explosi�n contra su ardiente boca

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