Relato: Puta de Puerto parte 3
ya hab�a pasado casi una semana desde el d�a en que se nos hab�a informado del show de penetraciones extremas, era viernes, y se nos dijo que el show ser�a, al otro d�a en la noche, es decir, en la noche del s�bado,el viernes atendimos clientes normalmente, el s�bado nos levantaron temprano, los que �bamos a participar en el show fuimos separados y fuimos organizados, esperamos todo el d�a hasta que finalmente llego la hora, nos ten�an en un cuarto, no o�amos nada, sali� el primero, y no supimos nada m�s, hasta que llegaron por el segundo, del cual tampoco supimos nada, as�, de la misma manera con todos hasta que quede solo, sent�a una combinaci�n entre nervios y excitaci�n, llegaron por mi, sal� y hab�a un peque�o auditorio con sillas, todas ocupadas por gente a la que se le ve�a de buen proceder, quede quieto en la entrada estupefacto viendo el p�blico, de repente me toman del brazo, miro hacia ese lado y veo a un negro grande, con una m�scara de verdugo, lo que me asusto un poco, pero la exitacion me hizo olvidar del miedo, adem�s ten�a una tanga de cuero que cubr�a todo su paquete y dem�s, me llev� caminando a un sill�n en el centro del escenario, saque mi miedo y camine en mis tacones de puta, como una verdadera puta, iba con nuestra ropa de todos los d�as pantie que cubr�a mi paquete y tops que tapaban nuestras tetillas, pero nos hab�an dado unas prendas nuevas, me sent� en el sill�n y me puso con las piernas abiertas de modo que todos ve�an mi culo y pene, hasta el momento cubiertos, me amarro los brazos a las piernas, estaba callado como se nos hab�a ordenado, me abr�o la boca con su mano y me meti� un plug en la boca que dejaba mi boca sin como moverla y con cinta me la paso por la boca y alrededor de mi nuca para que no pudiera mover ni sacar el plug, terminado esto me subi� a una altura comoda para que el p�blico viera y el pudiera hacer de las suyas conmigo, apenas me sub�o me corto la ropa y la tiro al piso, dejandome en tacones �nicamente y con mi afeitado cuerpo a la vista de todos, tom� 2 ganchos de ropa y los peg� a mis tetillas, me quej� pero mis gemidos no se oyeron por la mordaza, acto seguido tomo un lubricante que no sab�a que era, y me lo unto por el culo, debajo de mi pusieron una mesa, de deduje que ten�a todas las cosas con las que se me penetrar�a porque de ah� tomo el primer objeto, era un martillo lubrico el mango y me lo meti� e hizo un va y ven, lo sac� y me pregunt� en voz alta, quieres seguir? responda con la cabeza, asent�, sigui� con una lata de desodorante en un cond�n y repiti� el mismo proceso hasta otro objeto, un pepino con el que repiti� el proceso, todos los anteriores los disfrutaba mucho, con un dolor normal, propio del sexo anal, sigui� con una palanca de cambios de un carro, repiti� el proceso, luego vino un nabo, grande, que me produjo dolor mayor pero no muy intenso y repiti� el proceso, siguio con un gancho para acoplar remolques a vehiculos de los de bola, lo meti� y repitio el proceso, yo disfrutaba tremendamente, pero antes de seguir dijo con una voz aspera: ahora las cosas son lo suficientemente grandes como para que con el solo hecho de entrar se pasar� el nivel, todos aplaudieron normalmente como por hacerlo y no quedar mal, luego siguio una papayuela o eso parec�a, era una fruta exotica, la lleno de lubricante y la comenz� a meter en c�rculos de a poco, hasta que entr�, produciendo mucho dolor y mucho placer al mismo tiempo, era algo indescriptiblemente doloroso y delicioso al mismo tiempo, tom� un palo largo y grueso cubierto por un condon en un lado y repiti� el proceso de la pregunta y luego de la penetrada, yo gem�a mucho pero no se pod�a siquiera percibir por la mordaza, pase el nivel y repitio lo de la pregunta, respond� que si como todas las veces hasta el momento, hizo lo propio con un bate de b�isbol el cual recib� con mucho dolor y placer generado por el dolor, no por la sensacion de penetracion, pase el nivel 9, me pregunt� si queria seguir, asent� y tom� 3 dildos y los junto con una especie de funda de latex quedando los tres juntos, los lubric� e hizo lo propio con ellos, entraron y el publico se par� feliz y aplaudiendo, no sab�a por que pero el negrote me dijo que era porque hab�a sido el �nico capaz de terminar, quit� la mesa, me baj� me quito la mordaza y las amarras y me dijo al oido, tengo ordenes de follar ante el publico con el ganador, yo estaba sorprendido, ten�a mi culo destruido pero tuve que seguir, eran ordenes, yo estaba ya lubricado y solo en tacones, listo para sexo por lo que de inmediato empezamos, el negro sac su tanga y me arodillo para mamarsela y as� lo hice, era una pija de clase mundial, larga, gorda y mojadita, la limpie del todo, me paro me puso de espaldas al publico y me agarr� a nalgadas, ya con mi culo rojo de las palmadas, hab�an puesto el sill�n en el que me hab�a sentado antes, all� me puso en perrito y me foll�, continuamos en otras poses hasta que me puso una carga de leche gigante en la cara, me paro de fente al publico que me aplaudio y sal� de la habitaci�n, sali desnudo a un pasillo largo, camine hasta el final donde hab�a un tipo esperandome, me dijo: alguien pago mucho por follarte ahora mismo, me dio un pa�uelo y dijo ten, limpiate el semen y sigueme, lo hice y me llevo a un cuarto donde me esperaba un tipo vestido elegantemente, que solo me hablaba para decirme que hacer, primero deb� desvestirlo luego chuparsela y luego follar en diferentes pocisiones para que finalmente me dejara ah� sal� y e ordenaron ir a mi cuarto y ponerme hielo en el culo para que se cerrara tan rapido como fuera posible, dormi con hielo sin querer hacerlo, pero al otro d�a mi culo amanecio casi como al principio, el resto ser�a cuesti�n de tiempo y para el final del d�a estar�a bien, justo para atender clientes, hab�a dormido desnudo, con los tacones a un lado ya que mi ropa hab�a sido cortada en el acto, se me d�o una nueva , dorada y se me dijo que deb�a hablarr con mi jefe, sal� y camine como una modelo en tacones hasta donde mi jefe, como una completa mujer, entre a la oficina y negoceamos mi bonificacion, seg�n calculos me quedaban unos a�os de trabajo, esa noche segu� atendiendo clientes por casi un a�os sin nada distinto, pronto les sigo contando