Ellos ten�an ya varios a�os de matrimonio y no pod�an tener
hijos, no hab�a caso, les era imposible, hasta que en el a�o 95 m�s o menos
lograron tener su primer hijo, lo que sin duda los lleno de felicidad. Como es
de esperar, yo en esa �poca andaba en busca del sexo, pidiendo pel�culas
pornogr�ficas, viendo a escondidas revistas con mujeres desnudas y todo eso.

Volviendo a ese d�a s�bado, se comenz� a preparar el
almuerzo, que era carne a la parrilla. Mi madre con mi abuela y otros familiares
preparaban las ensaladas, mientras Armando se encargaba de prender la parrilla.
Ana ayudaba dentro de sus posibilidades, ya que reci�n hab�a tenido a su nene y
deb�a cuidarlo. Yo mientras tanto estaba en mi pieza viendo la tv, cuando me
dieron ganas de ir al ba�o. Baj� de mi habitaci�n al primer piso de mi casa para
ir al ba�o, y al pasar por la pieza de alojados de mi casa sent� que estaba Ana
hablando muy bajito con su beb�. No s� por que pero me qued� viendo la escena.
Ana se dispon�a a amamantar a su beb�, por lo que se hab�a quitado su blusa y
estaba sac�ndose su sujetador. Yo qued� impactado, estaba viendo, por fin una
mujer semidesnuda en vivo y a todo color.

Ana, debo decirlo tiene un par de tetas fenomenales, blancas
y con unos grandes pezones, caf� obscuros que generalmente se traslucen de su
ropa. Me qued� mudo de la admiraci�n, que se convirti� en excitaci�n, cuando el
beb� comenz� a mamar, ver como ese cr�o sin conciencia aun, beb�a de esas tetas,
y la cara de gusto de Ana era un espect�culo digno de verse. Corr� al ba�o donde
me masturb� de manera antol�gica recordando el rostro y las tetas de Ana, llenas
de leche. En el almuerzo no pude quitar mis ojos de Ana, aparte que nunca la
hab�a visto como un "s�mbolo sexual", para mi era la "t�a Ana". Cada vez que
pod�a miraba las tetas de Ana, tratando de convencerme de tal espect�culo.
Terminamos de comer, cuando vi que Ana ten�a mojada su blusa... mi verga estaba
en estado de alerta m�xima, ante la m�s m�nima acci�n de ella. Por este motivo
ella tratando de disimular fue al ba�o de servicio que hay en nuestra casa,
llevando consigo al beb�, con la excusa de que deb�a limpiarlo.

Al rato que ella abandona el comedor, Armando fue a dormir la
siesta a un sill�n del patio, mi familia fue a ordenar los trastos, por ende yo
me escabull� sigilosamente siguiendo a Ana hacia el ba�o. Ella entr� al ba�o y
cerr� con seguro para no ser molestada. Lo bueno es que en ese ba�o hay una
peque�a especie de ventana que sirve de conducto de ventilaci�n, y que llega a
un cuarto donde solo hay �tiles de aseo y cosas en desuso. Yo logr� entrar al
cuartucho y subiendo por unas cajas llegu� a la ventana.

Ah� estaba ella sentada en el wc, orinando, el beb� estaba en
una repisa chica, junto a su bolso. Al levantarse del wc pude ver su
impresionante culo, blanco y jugoso, que inclusive en la posici�n en que estaba,
pod�a verse su concha poblada de abundante vello pubico negro. En ese momento me
descargu� solo sin tocarme si quiera. Segu� mirando y vi como se cambiaba su
blusa h�meda llena de su leche, por una camiseta con tirantes, que por
consecuente trasluc�a sus obscuros pezones.

As� transcurri� el d�a con Ana amamantando constantemente a
su beb� y yo masturb�ndome cada vez que ella lo hac�a. Pas� el tiempo, y yo con
17 a�os y algo m�s calmado segu� con mi vida normal de escuela. Meses despu�s,
fuimos invitados por Ana y Armando a pasar, un fin de semana en casa. Mi madre
se excus� de ir ya que ten�a que visitar a unos familiares en la capital, por lo
que fui yo con mi t�a Pilar. Realmente yo ten�a como miedo ya que no sab�a que
pod�a encontrar o si ella me hab�a visto espi�ndola meses atr�s. Llegamos a su
casa un viernes, casi anocheciendo. Tocamos la puerta, y nos abri� Armando que
nos saludo y nos llev� a nuestras piezas, as� que acomod� mis cosas en la
peque�a pieza.

Ese d�a tambi�n estaba la hermana de Armando, Beatriz, su
hija de 4 a�os y el suegro de ella, Marcial un anciano de unos 70 a�os bastante
desagradable por lo dem�s, y por supuesto estaba Ana. Ella me salud� muy
cari�osamente, por lo que supuse que no me vio espi�ndola. Me abraz� con tanto
cari�o que sus tetas se apretaban contra mi pecho muy fuerte, y para suerte que
esa calurosa noche ella vest�a una corta polera sin ropa interior y unos
diminutos shorts de jeans que acentuaban las formas de su gran culo. Al rato
comimos, para luego pasar a la sala a conversar. Se habl� de todo, desde
pol�tica hasta deportes pasando por la actualidad nacional.

Yo mientras no pod�a despegar los ojos de Ana, ya que con esa
camiseta... sus senos corr�an el riesgo de salirse en cualquier momento. Mas
tarde todo estaba m�s calmado. Mi t�a se hab�a acostado, lo mismo que Ana, con
Armando, Beatriz y Marcial. Yo en el saco mientras tanto pensaba en como ser�a
estar con Ana garchando en su habitaci�n. Como a eso de las 2 de la madrugada,
unos pasos me despertaron, y semidormido me pareci� ver una figura que se
dirig�a hacia el fondo de la casa por el pasillo, a lo cual rest� importancia
pero despu�s, me baj� todo el �mpetu y me levant� a curosiar. Sal� del cuarto y
me dirig� a donde hab�a luz, que era el comedor. Vi entonces a Armando dirigirse
al tel�fono y era raro ya que era bien tarde. Ante esta rid�cula escena prefer�
volver a dormirme.

El s�bado nos levantamos todos temprano para desayunar,
repitiendo la amena reuni�n del d�a anterior. Ana como siempre no ten�a el menor
pudor en mostrar sus encantos a todos los presentes. Portaba esa ma�ana un
camis�n ajustado y transparente que dejaba entrever su ya mencionada figura.
Como a eso del mediod�a llego mi madre, Claudia que ven�a a quedarse con
nosotros, yo me puse muy contento aunque tem�a que limitara mi observaci�n a
Ana. Mientras, Marcial recibi� un llamado urgente del esposo de Beatriz para que
fuera de inmediato al fundo familiar que pose�an en el sur, ya que hab�a
problemas, ante lo cual se fue m�s que r�pido. Despu�s de almorzar mi t�a Pilar
tambi�n se retir� a su casa ya que deb�a cuidar a mis dos primos chicos. Por lo
que quedamos solamente Armando, Ana, Beatriz su hija, mi madre y yo. El domingo
fue distinto ya que llegaron otros amigos del matrimonio que yo no conoc�a,
Fernando y su se�ora Matilde. Almorzamos en el patio ya que hac�a demasiado
calor.

Todos est�bamos con ropas muy ligeras, que pasaron en el caso
de los adultos a ser ropa interior ya que no iban preparados. Yo me sent�a algo
inc�modo por la situaci�n, pero a ellos pareci� no importarles nada esta
situaci�n. A m� lo que m�s me sorprendi� fue ver lo desinhibida que estaba mi
madre, ya que al sugerir Ana y Armando lo de sacarse la ropa ella accedi� sin
chistar. Ni siquiera en mi casa ella mostraba tanto de su piel y aqu� lo
mostraba sin tapujos. En la tarde yo me instal� en el cuarto de Ana a ver tv, ya
que exhib�an un partido de f�tbol en el cual jugaba m� equipo. En ese momento
lleg� ella con su beb�, a lo que me levant� y la dej� sola en su cuarto.

Nuevamente comenz� a amamantar al cr�o, lo que duro como 40
minutos. Debo decir que nuevamente ella me provoc� unas masturbaciones realmente
tit�nicas ya que sus pechos con el calor estaban brillantes, y por ende
excitantes. Pero en la noche comenz� la seguidilla de actos que aun perturban
mis recuerdos.

Una vez terminada la conversaci�n de trasnoche, me fui a
despedir de mi madre que estaba en la habitaci�n que tuvo mi t�a Pilar. Me
acost� muy caliente pensando en Ana y sus pechos, y de repente entro Ana a mi
cuarto con un televisor en sus manos para que me entretuviera de noche. Me beso
y se fue. Estaba yo viendo una pel�cula cuando sent� pasos en el pasillo igual
que la noche pasada mir� solamente por el pasillo y vi a Armando tocando en la
habitaci�n de mi madre, y que ella le abr�a la puerta. Me sorprendi�, debo
decirlo, ante lo que apagu� el tv, y me dirig� a ver que pasaba. Llegu� a la
puerta y la vi entreabierta y vi a Armando bes�ndose con mi madre. No lo pod�a
creer, mi madre estaba separada de mi padre, tuvo otra pareja tiempo antes de
esto pero jam�s pens� que ten�a algo con Armando. Como la pieza ten�a un quiebre
que daba a la puerta de un armario, entr� y me met� al armario juntando su
puerta, y qued� con una vista completa y cercana de la cama. Armando ten�a
abrazada a mi madre mientras acariciaba su cara. Ella le dec�a lo bien que se
ve�a y si Ana no sospechar�a de su relaci�n.

-No te preocupes, ya que Ana cree, que sal� a comprar un
remedio para mi dolor de cabeza. Ella lo besaba mientras �l comenz� a subir sus
manos por la cadera hasta tocar sus tetas por encima de su ropa. Eso me produjo
una sensaci�n muy fuerte, ver que tocaban a mi madre, de manera er�tica era algo
muy grande para m�. Ambos se levantaron y mi madre comenz� a desnudarse
lentamente mientras �l la ve�a. Ella llevaba un su�ter blanco que marcaba
finamente su figura, que yo conocer�a reci�n en todo su esplendor. Se lo sac�,
para seguir con una camiseta delgada estilo body de lycra muy ajustada. En ese
momento, mi verga se levant� al ver sus pechos muy similares a los de Ana. Luego
se sac� su pantal�n y su bombacha blanca y vi por fin sin que nada lo impidiera
su culo grande y firme, que dio paso un vello espeso y negro. Yo no pod�a ni
siquiera respirar de la excitaci�n que sent�a, aparte que imaginaba que ese
cuerpo era similar al de Ana.

Armando ya estaba desnudo y le sacaba el sost�n a mi madre
dejando ver unos senos algo m�s peque�os que los de Ana pero igual de sabrosos
que esos. Mi madre comenz� a besar el pecho de Armando mientras �l jugaba con
sus tetas. Ella lleg� a su miembro, lo toc� un momento y se lo introdujo en la
boca, sabore�ndolo por un largo rato. Yo no aguantaba mas, mi verga estaba dura
y con ganas de eyacular. Armando tom� a mi madre por la cintura la bes� con
pasi�n y en la cama la puso en cuatro patas y la penetr� por el culo. Si se�or
tal como lo leen, por el culo, lo mismo que sal�a en las revistas se lo hac�an a
mi madre. Armando se mov�a muy r�pido mientras mi madre gem�a como si le faltara
el aire. Ella se ve�a dichosa, con una expresi�n de placer en el rostro muy
grande. Luego �l la penetr� de la forma t�pica, por la vagina, encima de ella.
Ella realmente gozaba, ya que Armando es obeso y �l estaba golpe�ndola con su
cuerpo. Ella gem�a con m�s pasi�n que antes mientras �l chupaba sus pezones con
mas fuerza que antes. Armando y mi madre terminaron de culiar en un orgasmo
intenso como pocos he visto o tenido. Yo no sab�a que hacer.

Mi verga estaba soltando el semen involuntariamente, era una
escena impactante, ya que mi madre pasaba a ser una especie de s�mbolo er�tico,
como nunca antes la hab�a mirado. Permanec� adentro y vi a mi madre levantarse
de la cama, tenia su culito chorreado de semen por todos lados. Sus nalgas
ten�an una pigmentaci�n rojo suave debido a la embestida que sufri�. Sus pezones
estaban aun erectos por la misma excitaci�n que ella deb�a estar sintiendo.
Armando se levanto se visti� y se fue besando a mi madre en el cuello. Mi madre
se acost� con una polera corta dejando ver su calz�n color carne. Al rato no
pude contenerme m�s y abr� la puerta del armario avance por su espalda y me
masturbe tras de ella chorreando el suelo, escapando de inmediato. Esa noche no
pude dormir recordando estos acontecimientos especiales. Al d�a siguiente todo
sigui� normalmente, con la diferencia de que me masturbe unas ocho veces sino
m�s. Como todo lo bueno termina, nos fuimos esa misma tarde.

Tiempo despu�s Ana nos invito nuevamente a su casa a pasar
unos d�as. Llegamos el viernes como la vez anterior, pero esta vez estabamos
solo mi madre Claudia, Ana, Armando, su hijo y yo. La diferencia radico que esta
vez mi madre y yo debimos dormir juntos en la misma habitaci�n porque la pieza
de invitados estaba siendo reparada. Yo estaba muy tranquilo, pero me sent�a
algo culpable por lo de la vez anterior y yo creo que no es para menos. Todo
ocurri� de manera normal

durante el d�a, nada sospechoso por parte de mi madre o de
Armando. Llego la hora de dormir, llegamos a la pieza, que tenia dos camas
normales, peque�as.

Yo me acost� r�pidamente ya que tenia mucho sue�o, y vi que
ella se desvest�a cubierta por una especie de puerta de uno de los armarios que
hab�a en la habitaci�n. Debo decir que nada logre ver, pese a que un sentimiento
me instaba a hacerlo. Sali� tras del lugar con un camis�n color blanco que de
todas maneras permit�a ver su figura, sus senos grandes, y su pelo casta�o. Vi
tv por un rato mientras ella le�a unas revistas de moda y como a eso de la 1 de
la madrugada me agarro el sue�o y me desped� de ella. Me beso en la mejilla y
apagando la luz nos dormimos. No recuerdo nada ya que me dorm�. Al rato, como es
una costumbre me levante para ir al ba�o, y todo estaba normal, nadie en los
pasillos todo tranquilo, mi madre durmiendo, Ana y Armando en su habitaci�n todo
Ok. Me dorm� de nuevo, eran las 2 de la madrugada del s�bado. Dorm�a
pl�cidamente, cuando me despert� por el fuerte viento reinante. Lo que primero
me sorprendi� fue el ver la luz de la habitaci�n encendida, ya que eran las 4 de
la ma�ana, y lo segundo fue ver que mi madre no estaba, por lo que ingenuamente
supuse estar�a en el ba�o. Volv� a dormitar cuando sent� pasos, que para mi
sorpresa eran de Armando y mi madre. Entraron a la habitaci�n de la mano y se
sentaron en el borde de la cama, mir�ndome por si yo me mov�a. Al ver que yo
supuestamente dorm�a, Armando comenz� a conversar con mi madre, y le dec�a:

- Claudia, te quiero, no sabes la falta que me haces. Tantos
meses sin poder tocar tu cuerpo.

Mi madre solo le dec�a:

-Armando, yo tambi�n te quiero pero vos sabes, tenemos
obligaciones, yo a mi hijo, y t� a tu familia. As� que por favor entendeme, para
mi no es f�cil.

Armando luego de escuchar esa frase, abrazo fuertemente a mi
madre y la beso apasionadamente, mientras mi madre se ve�a algo incomoda por mi
presencia. Luego de ver que yo no me enteraba de nada (siempre mi madre ha
cre�do que tengo el sue�o pesado, pero...) Ambos dieron rienda suelta a un a
pasi�n contenida de meses. Armando comenz� a tocar los senos de mam� por encima
de su camis�n, sus tetas eran una masa inerte que se moldeaba ante sus manos.
Mam� solo se dejaba llevar, ella solo gozaba el momento. Yo... no sabia que
hacer, ve�a con odio y placer como tocaban er�ticamente a mi madre y frente a
mis narices. Armando sali� un momento de la habitaci�n y trajo un viejo biombo
que coloc� frente a mi cama neg�ndome toda visi�n posible. Ante esto no tuve
otra chance que esperar un momento a que apagaran las luces, levantarme
lentamente y sobre mi cama acomodarme contra la pared de tal manera que pudiera
ver por segunda vez algo fuera de serie. Lo primero que vi fue que mam� comenz�
a desnudarse (bien y en su totalidad), vi como ella se quitaba su ropa. Se sac�
sus zapatillas y a continuaci�n fue desatando las tiritas del camis�n. Una vez
todo desatado, se lo sac� r�pidamente y vi todo, su bombacha tipo bikini,
transparente, sus caderas grandes y contorneadas, su sost�n blanco que ya
permit�a ver sus grandes pezones.

Desabroch� el cierre del sost�n ante la mirada lujuriosa de
Armando. Yo instintivamente ten�a mis manos en mi pija que ya comenzaba a
intranquilizarse. Por fin, salieron a la luz aquel par de tetas, sencillamente
espectaculares, grandes y firmes.

Armando que no ten�a un pelo de tonto, se acerco lentamente a
mi madre, posando una mano en un seno de mam�. Comenz� a masajerla suavemente
mientras ella comenzaba a gemir dando muestras de aprobaci�n. Los suaves masajes
pasaron a caricias bastante fuertes, que mi madre contesto no menos fuerte.
Tocaba el miembro de Armando de una manera incesante, era como una fricci�n,
mientras �l segu�a pl�cidamente acariciando sus tetas. Luego mam� se arrodillo
para sacarle el pantal�n a Armando, que en ning�n momento hizo intento de
ayudarla en su tarea. El la miraba mientras la acariciaba por la cara, cuello y
parte del pecho. Al estar �l sin pantal�n, mi madre cogi� su pija con ambas
manos, la miro un rato mientras le dec�a a Armando lo maravillosa era. Sin
esperarlo, nuevamente fui testigo de como mam� le chupaba el pito a un hombre.
Debo decir que fue chocante, raro, excitante, bizarro, ya que nadie creo, esta
preparado a ver algo as�, de hecho yo en ese instante, me quede helado mirando,
mi mente estaba blanca. Volv� en mi, ella chupaba de una manera que ni les
cuento. Digno de pel�cula porno, ella lo succionaba hasta el fondo una y otra
vez sin parar, saboreaba el glande un buen rato y para adentro de nuevo.

Cr�anme era impresionante, demostraba una pasi�n �nica por lo
que hacia, parec�an ambos, no recordar mi supuesta somnoliente presencia. Ella
sigui� chupando hasta que saco el pito de su boca, y con una sonrisa invito a
Armando a acostarse en la cama. Ella se puso de pie y saco por fin su bikini. Al
ver Armando semejante conchita negra y espesa comenz� a acariciarla con la misma
fricci�n con que le acaricio las tetas. Mam� dio un gemido de placer
incontrolable, que �l controlo bes�ndole los labios, para as� evitar que yo
despertara. Despu�s volvi� a jugar con sus tetas, chup�ndolas locamente, chupaba
sus pezones como uno chupa un helado, los mord�a los estiraba, mientras mi madre
comenzaba a transpirar, moj�ndose entera, lo que le dio un brillo muy excitante
a su cuerpo, sus tetas estaban brillantes, por el sudor y por la saliva de
Armando. Yo comenze a tocarme mi pija, ya que estaba muy caliente, y trataba a
la vez de no causar mucho ruido.

Termino de chuparle las tetas, y se preparo a penetrarla. Lo
hizo bestialmente, se tiro encima de mam�, le agarro las tetas y comenz� a
embestirla mas fuerte que la otra vez. Cada vez que le pegaba en la concha con
su cuerpo, mam� gem�a, por lo que �l opto por ponerle el bikini en la boca y as�
la mordiera de placer cada vez que lo sintiera. Mi madre estaba debajo, moviendo
su pelvis como una loca, se notaba que la gozaba que no era una cosa de culiar
por culiar, ella lo deseaba as�. Su cuerpo era ya, solo sudor, su pelo ondulado
estaba mas mojado que cuando llueve, su vello pubico estaba de la misma manera,
se ve�a brillar con la luz de luna que entraba por la ventana de la pieza. Como
la primera vez mi madre beso a armando en el cuello, y fue ella la que le
ofreci� su culo para ser penetrado. Se levanto sec�ndose apenas el sudor, y
abri� su culo frente a mi posici�n, pudiendo ver que la mata de pelo negro
llegaba cerca de su ano. Armando la agarro de las tetas y sin cuidado alguno le
meti� el pene de una vez, sin chistar. Mam� grito con el bikini en su boca. El
sigui� movi�ndose mientras le dec�a:

-Te gusta mi putita, te gusta que te haga esto mi tetona.

-Si... si... sigue por favor... mas fuerte... ayyyy!!!. era
lo �nico que lograba decir mam�.

Con las tetas en sus manos �l besaba su cuello mientras mam�
se dejaba mover hacia adelante, sin parar. Era digno de ver el tambalear de sus
tetas m�s h�medas que nunca; para un lado, para el otro, igual que la vez
pasada. El le tiro del pelo y ella entreabri� sus labios para jadear...

-Ahhhhhhh Ahhhhhhhh. Hab�a eyaculado en su culo nuevamente.
Se quedaron juntos toc�ndose. Luego ella tomo una toalla y se seco por largo
rato el sudor en especial de sus tetas y de su concha velluda. Al rato miraron
para mi sector por lo cual yo volv� a dormir, claro que me hab�a masturbado unas
3 veces mientras lo hac�an. El se visti� y se fue d�ndole un beso en la cara. Mi
madre arreglo la cama y se acost�. eran ya casi las 6 de la ma�ana. En la ma�ana
despert� con mucho sue�o, ya que logre dormir un poco. La luz del un d�a nublado
entro al cuarto. Mire a un lado con los ojos entrecerrados y vi a mi madre
sentada sobre la cama aun muy desordenada, con su camis�n blanco, muy
despeinada, ordenando algo en su bolso. La mire y volv� a dormirme.

Como a las 11 de la ma�ana de aquel s�bado me levante, pase
al ba�o y estuve ah� unos 20 minutos. Me vest� y fui a comer algo. Llego la hora
del almuerzo donde nos reunimos todos. Ana parec�a no darse cuenta de nada,
mientras Armando logro sentarse junto a mam� en la mesa, yo me sent�a extra�o
por lo de la noche anterior y casi no hable en el almuerzo, solamente me dedique
a mirar lo que ocurr�a ah�. Ana se sent� con su hijo en brazos, y aprovechaba de
darle de comer. Armando se ve�a muy alegre, �Y como no? si tuvo una noche muy
buena. Mi madre junto a el parec�a otra persona, hablaba fuerte, se re�a, estaba
muy �gil. Luego del almuerzo me retire a la habitaci�n para ver un poco de tv.
Al pasar por la cocina, Mam� y Armando se besaban apasionadamente. Pase r�pido y
me quede en la puerta del cuarto mirando y vi que Ana tambi�n vio la situaci�n.
Al contrario de lo que yo cre�, no hubo esc�ndalo alguno. Ana se retiro y volvi�
metiendo ruido para as� separar a la pareja. Una hora despu�s mam� sali� a
comprar con Armando unas cosas que necesitaba el matrimonio y Ana se quedo
cuidando a su nene y de pasada a m�. Yo aun tenia sue�o por lo cual dorm� un
rato. Despert� como a la hora despu�s y me levante para ver si mam� hab�a
regresado, pero no. Pase por la pieza de Ana y vi que ella estaba mudando a su
nene. Me llamo y me invito a estar con ella. Yo pase muy temeroso, por el tema
que pod�a tocar. Conversamos cosas varias y sin importancia. Yo no pude dejar de
mirar su generoso escote y ella esta vez lo percato. Y como era de esperar sali�
el tema, no directamente pero me dio a entender que ella sabia que Armando la
enga�aba, pero que su relaci�n era de confianza y que ambos se amaban mucho y
que por ende pod�an culiar con quien quisieran pero no hab�a celos de por medio.
Yo quede helado... era incre�ble el grado de tolerancia desarrollado por esa
pareja. Al ver mi rostro de duda, se acerco a m� y me abrazo fuertemente y me
dijo:

-Tranquilo Gus, ya comprender�s a los adultos. El amor es
as�... �acaso tu no tienes ya una novia por ah�?

-Todav�a no... solo cosas sin importancia. Dije yo.

-��Pobrecito!!, ya casi eres un hombre, y yo que te vi de
cuando eras un beb� reci�n nacido.

Su mano tomo la m�a y la poso en una de sus tetas. Era
primera vez que tocaba con mi mano una teta. Yo puedo ayudarte Gustavo a
relacionarte con las mujeres. Yo simplemente me deje llevar. Era como un sue�o
hecho realidad. Toque sus tetas por un momento mientras ella me abrazaba.
Despu�s vino lo bueno. Ella se levanto y se desnudo frente a m�. Se saco su
polera y sus bellas tetas quedaron descubiertas de inmediato, luego su pantal�n,
y luego su bombacha. Ana se parece en cuerpo, bastante a mam�. Sus tetas son un
poco m�s grandes que las de mam�, sus caderas son iguales... prominentes, su
culo es grande y firme, y su concha es igual de velluda que la de mam� pero un
poco mas clara. Yo estaba muy caliente. Ana me desnudo ya que no hab�a mucho
tiempo. Me abrazo y me beso mientras tocaba mi pene erecto. Yo le respond�a
mientras masajeaba sus tetas y jugaba con ellas. Ana se dedico a jugar con mi
pija pero no me lo chupo solo toco mucho. Por el poco tiempo que ten�amos, se
tendi� en la cama y abri� sus piernas dejando ver toda su concha. Me fue guiando
hasta que la penetre. Dedique un poco de tiempo a chupar de esas maravillosas
tetas a las cuales le sal�a leche. Fue una delicia. , Ana comenz� a gemir
mientras yo me empece a mover recordando pel�culas y a Armando la noche
anterior. Ana gem�a mas fuerte y yo m�s caliente estaba, tocaba sus senos
mientras ella se agarro fuerte de mi cintura, me acerque a ella y acabe. Fue muy
buena experiencia. Ana me beso y me dio las gracias, dici�ndome que si era
virgen ya no lo era mas y que estuvo bastante bien para alguien de mi edad. Nos
levantamos y a los 10 minutos llego mam� y Armando. Al d�a siguiente nos fuimos.
Esto no termina ac�.

Despu�s de lo ocurrido donde Ana, pasaron varios meses muy
tranquilos. Yo hab�a salido del colegio, mam� volvi� a estar muy tranquila, como
era siempre. De Ana y su marido no sab�amos nada, pero igual yo recordaba cada
d�a lo acontecido en su casa. Se acercaba la fiesta para recibir al a�o nuevo.
Una tarde mam� me aviso que una t�a, la t�a Amalia nos hab�a invitado a pasar
las fiestas con toda la familia en una casa muy grande que tiene en el campo.
Para ser franco mam� era la que manten�a contacto con la familia por el lado de
ella, por que por el lado de mi padre nunca vimos a nadie despu�s que �l nos
abandono. Yo realmente no tenia muchas ganas de ir ya que me encontrar�a con
infinidad de t�os, t�as, primos, primas, de corta edad.

Llego el d�a 31 de diciembre, me levante muy temprano, y
ordene mi bolso, el calor era insoportable ya que hab�a comenzado el verano
(aunque durante el a�o hubo olas intensas de calor). Al mediod�a llega mam� de
las compras. Al verla llegar, no pude evitar recordar su noche con Armando... �Y
por que digo esto? Venia con una polera muy ajustada, algo que ya es t�pico en
ella y con un pantal�n corto, y venia sudando a mares. Su rostro sus brazos, sus
senos por la altura del escote estaban empapados. Ella fue a ba�arse y yo me
puse a ordenar las cosas para almorzar, logrando as� evitar los extra�os
pensamientos que rondaban mi mente.

Debo decirlo... ese tipo de visiones me excitaban y mucho,
pero aun. Pod�a controlarlo, era algo moment�neo y por eso estaba tranquilo
incluso mas me acordaba de cuando culie con Ana, por lo que deb�a masturbarme
constantemente. Almorzamos, y mam� se visti� para partir. Se coloco otra polera
corta tipo top color crema y unos jeans ajustadisimos, yo por mi parte me puse
una polera blanca y unos pantalones cortos y salimos.

El calor era peor que en la ma�ana, salimos de casa como a
las 15.hs. Llegamos a la terminal, subimos las valijas al micro y salimos.
Llegamos al campo casi a las 19hs. Nos bajamos y vi que nos esperaban mi t�a
Amalia y una de sus sirvientas. Nos saludo alegramente y nos subimos a la
camioneta. Realmente no recordaba que su casa fuera tan grande. Tenia 2 pisos,
una pileta para nadar, unos caballos, mas atr�s un establo, y aparte toda la
parte donde est�n las cosechas y todo eso t�pico del campo. Nos acomodamos en la
casa. La t�a nos mostr� nuestras habitaciones, una al lado de la otra, en el
segundo piso.

Como a las 22 hs comenz� a llegar el tropel de invitados,
llego el t�o Roberto esposo de t�a Amalia. Su hijo Alonso y su esposa Nacha,
junto a sus 3 hijos, Mi t�a pilar que es hermana de mi mam�, junto a su hija de
9 a�os, Llegaron otros t�os octogenarios, se�oras vecinas del sector, Llego el
t�o Braulio, un sujeto mayor, para m� muy pedante, ya que es el t�pico t�o
cargoso, llego junto a su esposa una se�ora bajita que no habla para nada y
junto a otros familiares mas de todas las edades. Para rematar venia ya con
alcohol en el cuerpo, aparte que siempre se ve sucio y mal presentado
.Comenzaron las celebraciones, todos se cambiaron sus ropas para el calor por
tenidas mas c�modas e informales. Yo me puse una camisa y un pantal�n, mientras
mam� se puso un sweater delgado sobre su polera. Yo me coloque a conversar con
uno de los hijos del a t�a Nacha, Sebasti�n, que tenia 15 a�os y que estaba
igual de aburrido que yo. Comimos, re�mos, brindamos... llegaron las 12... un
nuevo a�o y comenz� el baile. Yo baile con la t�a Amalia, con mam�, con la t�a
Pilar y con la t�a Nacha, y me sent�. Al rato llega Sebasti�n, al lado nuestro
estaba el pedante del t�o Braulio con el t�o Roberto, ambos algo borrachos y
conversando solo cosas de negocios, nos vieron y El t�o Braulio nos dijo:
Pendejos... debo decirles que sus madres se ven muy lindas hoy. Nosotros
asentimos y nos corrimos de ah�. Yo igualmente me tome el tiempo para analizar
lo que dec�an.

Realmente la t�a Nacha era muy bella. , era algo m�s delgada
que mam�, con el cabello negro, y ondulado, y su cuerpo era muy bonito. Al otro
d�a se realizo el t�pico almuerzo familiar, en la noche hubo una cena, mas tarde
no fuimos cada uno a nuestras habitaciones.

Al otro d�a varios de nuestros numerosos familiares se
marcharon a primera hora. T�a Amalia, con T�a Pilar y el t�o Alonso fueron a
comprar unas cosas que faltaban para el almuerzo de esa tarde, y mi madre con la
t�a Nacha y t�o Roberto, adem�s de nosotros nos quedamos en casa.

Yo con Sebasti�n fu� a la cancha de f�tbol a jugar
relajadamente, nos acompa�o tambi�n los dos hermanos de Sebasti�n, Marcela de 14
a�os, y Nico de 8. Eran ya como las 12 del mediod�a y yo volv� con Sebasti�n por
la parte de atr�s del caser�n para ingresar al ba�o grande. Entramos y vimos al
T�o Roberto entrando en el ba�o, Sebasti�n no aguanto y se fue al bosque a mear,
yo me quede en el pasillo esperando entrar. Pasaba el rato y nadie sal�a del
ba�o. Bastante enojado, fu� a la cocina y acerc�ndome al mueble de la despensa
mire por una peque�a ventana y vi a mi mam� culiando con el t�o Roberto en la
ba�era.

Encontr� impresionante lo insaciable que resultaba ser mi
madre. Por ser un lugar no muy recatado decid� guardar silencio y trate de
bajarme del lado de la ventana, pero algo me obligo a volver a mirar y a
deleitarme con la escena. Verla pose�da por un viejo caduco y verde como el t�o
era simplemente morboso e inquietante. Pese a querer ver mas no pude ya que el
lugar no era ideal para espiar, as�

que me baje lentamente y corr� al campo de f�tbol. En la
ma�ana partimos todos a nuestros respectivos hogares, yo no pod�a aguantar ver
el rostro del t�o Roberto despidi�ndose de mam�. Luego de t�a Nacha, y a
Sebasti�n y a Marcela que no sospecharon nada de lo que yo hab�a visto.

Volvimos a nuestra casa, como a mediados de enero del 96 la
ola de calor continuaba, y yo en mi habitaci�n continuaba sin convencerme de lo
caliente que pod�a ser mi madre. Varios d�as despu�s no pod�a entender como se
comportaba mi madre en general, realmente era bastante desagradable lo que
estaba pasando y muy caliente a la vez. Al d�a siguiente me despert� a eso de
las 9.30 de la ma�ana. Me levante tome desayuno y al terminar pase por la puerta
de la habitaci�n de mam�. La observe como dorm�a, vi su expresi�n corporal, vi
su figura, la analice completamente, como a las 10:00 ella se levanto, al sentir
que yo estaba despierto se puso una bata y me saludo al pasar por mi cuarto.
Como a las 11.00 sali� del ba�o "radiante y excitante". Tenia su pelito ondulado
largo h�medo, llevaba una camiseta naranja con tirantes y sin sost�n, y una
minifalda. Se despidi� de m� y me dijo que no la esperara a almorzar ya que iba
donde una amiga al centro de la ciudad. Mi almuerzo estaba en la cocina, una vez
que sali� no pude contenerme y me masturbe pensando �l ella. Ese aire medio
distante que tenia ahora y su cuerpo caliente me excitaban de sobremanera.
Descubr� que al verla con ropa as� me provocaba una erecci�n inmediata.

A fines de enero, mi mam� llega de las compras y me dijo que
ella iba a ir de visita a la casa de la t�a Ignacia por una semana, y que si me
interesaba ir, que fuera. Primero no me intereso ya que me alejar�a de amigos,
pero despu�s lo pense y decid� ir ya que nada mejor tenia que hacer. Igual que
en el viaje anterior, mam� se visti� provocativamente con sus escotadas y
transparentes camisetas y un corto pantal�n, lo que provocaba en mi una inmensa
intranquilidad. Llegamos a la Terminal, compre los boletos y como quedaban muy
pocos boletos, me tocaron dos asientos separados, as� que subimos al micro
r�pidamente ya que nos esperaban 4 horas de viaje. Yo quede sentado en un
asiento y mam� quedo al lado de la ventanilla, del otro lado del pasillo.
Partimos y yo me deje llevar por el sue�o. Cuando despert� hab�an pasado ya 2
horas de viaje. Me incorpore y al mirar atr�s veo a mam� bes�ndose con el tipo
de al lado. Para rematar �l la manoseaba por encima de la poca ropa que mam�
llevaba. Era intolerable la situaci�n. Menos mal que el viaje termino, ella bajo
antes y se beso con el tipo, d�ndole un papel que seguramente conten�a el
tel�fono o algo as�. En el trayecto donde t�a Nacha ella no me menciono nada del
sujeto, solo se limito a hablar de boludeces.

Llegamos donde la t�a, ella nos recibi� radiante como
siempre, nos abrazo y nos beso demostr�ndonos su alegr�a por vernos, de igual
manera Sebasti�n, Marcela y Nico. Nos instalamos en la casa y luego yo sal� a
conversar con Sebasti�n a una de las ventanas de la casa, que daba al comedor de
la misma. Adentro estaban mam� y la t�a conversando sobre el sujeto del micro
por lo cual trate de escuchar pero no pude. Esa noche estuvimos todos
conversando hasta tarde, mam� y t�a Ignacia hab�an preparado la comida y estaban
bebiendo vino, por lo mismo estaban bastante alegres casi llegando al estado de
ebriedad, aparte de contar an�cdotas, chistes, en fin.

Despu�s nos bajo el cansancio y nos fuimos a nuestras
habitaciones. A m� me toco dormir con mam�, igual que en la casa de Ana, pero
con la diferencia que aqu� no habr�a el show sexual de esa oportunidad. La
habitaci�n era relativamente grande, con un televisor, una cama de una plaza y
media, y con un gran ventanal que daba para la callejuela frontal. Yo me acost�
r�pidamente como es de costumbre, y mam� llego al rato, bella como siempre,
cubriendo su intimidad dentro de lo posible. Nuevamente llevaba puesto su
camis�n blanco que marca perfectamente la exuberancia de sus tetas. Esta vez
llevaba ropa

interior que se trasluc�a completamente por el camis�n. Yo la
vi y me trate de hacer el desentendido, pero mi excitaci�n sub�a cada vez m�s.
Ella se acost� y se puso a leer una revista mientras yo estaba leyendo un
semanario deportivo.

Al rato ella se despidi� de m� y se durmi�. Yo segu�a viendo
el semanario y sin querer me mov� y toque su culito suave y grande. Al tocar yo
cre� que ella se mover�a o algo, pero no hizo ademan de hacerlo. Yo dude... deje
el semanario apague la luz central y prend� una d�bil luz de la mesa de noche,
me acost� y comenc� a acariciar lenta y suavemente por encima de la ropa, el
culo sabroso de mam�. No lo pod�a creer, yo estaba excitadisimo, estaba tocando
a mi madre, y ella no se inmutaba para nada, sin duda el vino le produjo un
profundo sue�o. Luego decid� levantarle la falda del camis�n y comenc� a tocarle
la bombacha. Aun as� ni se movi�, decid� llegar a tocarle el culito desnudo... y
lo hice, acariciando toda su raja suavemente, de arriba hacia abajo. Pare ya que
mi excitaci�n era inmensa, pero luego me olerme y chupar mis dedos que ten�an
flujo de mam�. Al rato despu�s decid� abrazarme a ella, pegando mi pija en su
culo y cruzando mis brazos y manos por el frente de ella, as� me dorm�.

Al d�a siguiente despert� y vi que mam� ya no estaba. Me ba�e
y me dirig� a la cocina a tomar desayuno. Ah� estaba t�a Ignacia con Marcela y
Nicol�s. Me saludo con un beso en la mejilla y me dijo que mam� hab�a ido al
centro del pueblo a comprar unas cosas y aprovecho de salir con Sebasti�n para
dejarlo en su practica de f�tbol.

En la noche llegaron mi t�a y mi mam�, bebieron y quedaron
"alegres". Nuevamente en la cama mam� se durmi� antes que yo, ya que su estado
no era optimo. Nuevamente comenc� a tocarla lentamente, desde la espalda hasta
su culito, luego met� la mano por su bombacha acariciando su raja. Al rato ella
se dio vuelta y yo espere unos 20 minutos y segu� con el asunto. Como mam� quedo
derecha, comente a espiar por su escote y ver sus tetas bien de cerca. Comenc� a
bajar el camis�n y logre levemente mover una copa de su sost�n y ver lo
magnifica que eran sus tetas y por supuesto sus pezones. Una vez terminado,
acomode su ropa y nuevamente me abrace a ella, la acomode y puse mi miembro en
su culo, y esta vez estaba tan caliente que comenc� lentamente a frotarlo, pero
luego decid� parar y dormirme.

Durante las noches siguientes procuraba tocar a mam�, claro
que hab�a veces en que no lograba mi objetivo, ya sea por que yo me dorm�a antes
o por que ella estaba sobria o cualquier otra cosa. La segunda semana de febrero
volvimos a nuestro hogar.

Transcurrieron las semanas y en uno de esos d�as llegue a
casa, entr� dirigendome a mi dormitorio, cuando llego al umbral de la puerta, y
veo a mi mam� culiando con el t�o Roberto. Volvi� a m� esa morbosidad, y me
quede viendo a un lado de la puerta, mam� estaba semidesnuda, ya que solo tenia
su sost�n a la altura del cuello. El viejo caduco la penetraba ferozmente por la
concha, a lo que ella respond�a con un ardor inmenso. Cuando ambos llegaron al
orgasmo yo sal� de la casa a dar una vuelta, volviendo como a la media hora
despu�s, procurando hacer mucho ruido. Al llegar vi a mam� sentada a la mesa
comiendo con el t�o Roberto. Se notaban reci�n ba�ados, ya que ambos ten�an el
pelo h�medo. Mam� tenia puesta unas calzas color gris, y una blusa corta, muy
provocativa. Yo haciendo gala de lo m�s c�nico que pod�a ser salude al t�o y a
mam� que me dio un beso tibio y c�lido. Al rato supe que el t�o Roberto estaba
de paso por la casa por razones de negocios, yo tratando de ser muy desagradable
le mencione varias veces a su esposa la t�a Amalia, por lo que se notaba la
incomodidad del viejo, que esa misma noche regresaba a su casa.

Estas son algunas de las experiencias vividas y que vivo con
mi madre, m�s adelante seguir� contando.

Si tienen experiencias como las m�as escr�banme a
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