� MI MADRE M�nica.......... Cap�tulo (1)

�Una Esposa ejemplar, con un cuerpo de diosa, es chantajeada por el Contador de la Empresa de su difunto Esposo, mientras que su peque�o hijo lo ve todo...�


Todo empez� en un verano muy caluroso, mi Madre se encontraba deprimida por el fallecimiento de mi Padre, dur� un par de meses sin salir de la casa, sus Amigas trataban de darle �nimo de decirle que la vida segu�a, que me ten�a a m� que siguiera adelante. .. Un viernes por la ma�ana se levant� muy temprano, yo estaba viendo el televisor ya que estaba de vacaciones para entrar a otro grado m�s de escolaridad, cuando apareci� ante m� con esas mallas que usa para hacer ejercicio, las cu�les se le pegan a su cuerpo c�mo segunda piel y dibujan en ella cada curvatura y musculatura de su torneado cuerpo. Se miraba realmente buen�sima, tambi�n con una camiseta ajustada mostrando el ombligo, que si la viera cualquier hombre se volver�a loco. Ven�a sudorosa, yo creo que estuvo corriendo en la maquina caminadora que tenemos en la parte trasera de la casa.

- �Mam� ! ..qu� bueno es verte levantada.- Le dije mientras dejaba el control del televisor sobre la mesa de centro.

- �Si mi amor, ..me levant� hacer mis ejercicio, y ahora que tu Padre no est� mi amor t� y yo vamos a pasar todo el tiempo juntos !.- Dec�a con tal alegr�a, cosa que me daba gran felicidad.

- �Que bueno Mam�, ..me gusta verte as� c�mo antes !.- Le dije mientras le abrazaba.

La verdad estaba muy contento, Mam� era la persona m�s importante en mi vida, a la que yo deb�a mis �xitos, me cuidaba tanto que en ocasiones pensaba que era demasiado, ahora volv�a a hacer la de antes, pero al voltearse a tomar su nutritivo licuado, el cu�l toma casi todas las ma�anas, no pude evitar verle ese par de nalgas prominentes, parec�an dos globos enormes, la familia de mi Madre vienen de tener en todas las mujeres un tremendo trasero, m�s a parte por los enormes sacrificios que hace para mantenerlo firme, eso lo hace a�n m�s apetecible, si yo no fuera su hijo seguro que le dedicar�a dos o tres pajas, es que realmente lo tiene hermoso y m�s con esas mallas que se le repegan en cada cachete como una segunda piel, no pod�a evitar que se le incrustaran un poco en el trasero, que adem�s por la fina lencer�a que usaba la cu�l es bastante peque��sima, lo digo ya que una vez que ayude a Mam� con la ropa sucia no pude evitar tropezarme y regarlas por todo el piso, ah� pude apreciar parte de su lencer�a que ten�a sucia. Al recogerla encontr� sostenes y bragas, est�s eran realmente puros hilos, unas con un peque�o triangulito enfrente, otras eran transparentes totalmente, unas con encajes muy monas, pero todas de hilo, era por eso que Mam� cuando tra�a mallas parec�a que no llevar ropa interior.

Pero cambiando de tema est�bamos en la cocina desayunando muy tranquilamente cuando recibi� una llamada, era del Notario, algo de la herencia que nos dej� mi Padre, bueno eso alcanc� a escuchar.

Mi Madre atendi� la llamada y qued� muy formal en presentarse, se meti� a la ducha y me dijo que la acompa�ara ya que no quer�a ir sola. M�s tarde la vi bajar de su recamara despampanante, para ese d�a se coloc� un vestido de tirantes muy ligero de vuelo rosa, porque en ese entonces hac�a mucho calor, su pelo relamido con una coleta hac�a que su cuello se viera m�s grande, sus bell�simas piernas torneadas contone�ndose con ese fino caminado de modelo de pasarela, m�s unas zapatillas de aguja y un fino collar que le hab�a regalado mi Padre en un aniversario la hac�an verse muy elegante, se miraba muy juvenil y a juego con su car�simo bolso y sus lentes para el sol, realmente se miraba muy hermosa.

El ch�fer, de nombre Arturo nos abri� la puerta, no sin antes recorrer el cuerpo de mi Madre con la mirada, pero a diferencia ella ni el saludo le brindaba, dec�a que no ten�a que familiarizarse con la servidumbre.

- �Buenos d�as, Se�ora Tapia!!

- Al juzgado por favor, ..y r�pido que tengo prisa.

Mi Madre si algo tiene es esa presencia de clase y de arrogancia en la forma cortante con la que se dirige a sus empleados, y este no fue la excepci�n, as� que en forma firme y directa le orden� al ch�fer que hiciera su trabajo.

Al llegar al edificio del juzgado s�lo al entrar impuso su belleza en el lugar, ya que todos los hombres voltearon hac�a d�nde nos encontr�bamos, parec�a jaur�a de lobos, no pod�an simular su mirada a ese par de piernas largas y torneadas, adem�s adornadas por un brazalete de plata que se hab�a colocado en el tobillo, lo cual nunca se quitaba. Todas las miradas la acechaban y todas las envidias por parte de su mismo sexo eran m�s que evidentes, ella con su singular estilo para caminar cruz� todo el recibidor, dejando boquiabiertos a todo el personal del lugar. Nos dirigimos al �ltimo piso por el asesor, yo discretamente volteaba hac�a atr�s y cachaba a los hombres c�mo se quedaban boquiabiertos observando a ese par de gl�teos que con el ligero vestido y el calor, este se le pegaba en su trasero, haciendo que se le dibujara perfectamente ese par de nalgas, que al ser tan prominentes estos se com�an esa fina tela, y debido a su lencer�a tan fina y tan peque�a, no produc�a que se notara nada en su delgada tela.

Todos los hombres que nos cruz�bamos de frente amablemente le regalaban una sonrisa, pero ella ni se inmutaba porque no hac�a ni gesto a nadie, ella era una dama y sab�a darse a respetar; yo miraba hacia atr�s y ve�a c�mo algunos hombres se comentaban unos con otros, seguramente lo bien que ten�a el cuerpo mi Mamy, aunque me imagino que pensaban puras vulgaridades ya que se re�an, otros se tocaba discretamente el bulto de su pantal�n provocados por el escultural cuerpo de esa ejemplar hembra.

Llegamos al �ltimo piso del edificio, en d�nde hab�a una gran oficina con grandes ventanales y un escritorio al centro, ah� se encontraba el Abogado que llev� el caso de la herencia de mi Padre, adem�s Fernando Montiel, este �ltimo era el brazo derecho de Pap�, tambi�n el Contador de la Empresa. Era un tipo de unos 55 a�os de pansa prominente, algo calvo pero de cuerpo muy velludo, de esos que tienen vello hasta por la espalda, era el que llevaba el control de los ingresos de Pap�, aunque no era muy apegado a la familia siempre era muy cordial con nosotros y m�s con mi Madre, que a lejos se le notaba que se le ca�a la baba por ella. Aunque mi Mam� siempre lo trato de lejos, ya que no le gustaba aparentar con los empleados de Pap� y adem�s por las miradas lujuriosas que le echaba, sin duda eso la molestaba un poco porque algunas veces se lo escuch� coment�rselo a Pap�. Lo cual �l le dec�a que era normal ya que ella era una mujer muy bella y que deber�a de estar acostumbrada a eso. Ellos terminaban d�ndose un beso y olvid�ndose del tema.

En algunas ocasiones en las cenas que mi Padre brindaba en casa, le escuche a Fernando decir a sus otros colegas del trabajo que le encantaba mucho mi Madre, que lo volv�a loco por esas tremendas nalgotas que ten�a y que nunca descansar�a hasta romperle ese culazo que se cargaba, sus Amigos le dec�an que tuviera cuidado porque era la mujer de su Jefe y si se enteraba le pod�a ir muy mal, pero el terminaba con una gran carcajada y dec�a que s�lo estaba bromeando.

Al acercarse al escritorio, Fernando muy cordial se levant� de la silla y saludo a mi Madre, que de inmediato sin perder tiempo clav� sus ojos en el escote y en sus tetas, en las cu�les se pod�an distinguir algunas peque�itas gotas de sudor recorrer el canal de sus dos portentos senos, que por el tremendo calor que nos azotaba esos d�as sus pechos brillaban suculentos. Ella la cu�l fue tajante en el saludo le dijo que quer�a que las cosas fueran r�pidas, ya que ten�a otras cosas que hacer y que todav�a no se sent�a muy bien por todo lo ocurrido.

El Abogado nos pidi� que nos sent�ramos y revis� las cl�usulas del testamento, en las cu�les mi Madre se quedaba con la casa y algunas joyas, yo c�mo �nico hijo me tocar�a parte de las acciones y dinero, pero esto no se me dar�a hasta que cumpliera la mayor�a de edad y tuviera una carrera Universitaria. Mi Padre siempre fue muy estricto en ese modo, me daba lo que quer�a pero siempre dec�a que me lo ten�a que ganar, ya sea con labores en casa o con altas notas de la escuela, seg�n una de las clausulas Fernando quedar�a c�mo responsable de nosotros, �l le dar�a una mensualidad acorde a nuestro modo de vida a Mam� y trabajar�a el negocio de Pap� hasta que yo pudiera encargarme de todo, as� lo dej� estipulado.

Mam� protest� ante tal clausula y le dijo al Abogado que de cu�nto ser�a la mensualidad, pero este s�lo le dijo que Fernando tendr�a que otorg�rnosla seg�n lo conveniente, para esto mi Madre mir� a Fernando muy ser�a y solamente le dijo que despu�s lo discutir�an ya que se quer�a ir a casa porque todav�a el fallecimiento de mi Padre la ten�a algo aturdida.

Entonces el Abogado sac� unos papeles de su caj�n e hizo que los dos los firmaran, mi Madre algo desconfiada trat� de leer algunas partes pero el sentir cerca la mirada Fernando, decidi� no hacerlo. De verdad que el tipo le desagradaba mucho y no era para m�s, el Contador era demasiado asqueroso, sudaba por todos lados, adem�s de los repugnantes pelos que le sal�an de todos lados de la camisa. .. Entonces se dirigi� a la �ltima hoja y coloc� su firma, estamp�ndola r�pidamente. La cara de Fernando cambio enseguida y se le dibuj� una peque�a sonrisa en el rostro. Mi Madre se levant� terminando de firmar, le dio las gracias al Abogado y salimos de la oficina hac�a el elevador, pero antes de salir por la puerta, volte� a mi espalda y claramente mir� a Fernando frotarse las manos y decirle no s� qu� tantas cosas al Abogado, los cu�les por el comentario se echaron a re�r.

Al salir nos alcanz� Fernando en el ascensor, dio tremenda corrida que lleg� fatigado sec�ndose la frente con un pa�uelo, el sudor que le escurr�a era asqueroso, realmente este tipo sudaba c�mo un cerdo. Le dijo a mi Madre que tendr�amos noticias de �l m�s tarde y que la dejar�a descansar un poco, tambi�n le dijo que pasar�a por la casa a dejarnos unas copias del testamento para que mi Madre pudiera leerlo con calma, ella le dijo que estaba bien que lo esperar�a. �l trat� de despedirse de ella con un beso pero mi Madre muy cortante nom�s le tendi� la mano y se dio la vuelta dejando solo el puro aroma de su piel en el ambiente. Antes de marcharnos pude observar c�mo clav� su mirada en el trasero de mi Madre y se mordi� ligeramente los labios, a m� s�lo me despeino el cabello y me dijo:

- Chao, nene �Je, je, je..

En el trayecto a la casa, mi Madre si se ve�a cansada, a�n los recuerdos de mi Padre estaban muy frescos, yo todav�a ven�a cavilando las peque�as risitas que el Abogado y Fernando hac�an mientras sal�amos, se me vino un presentimiento de que algo iba a salir mal, pero al momento de llegar a casa me olvid� por completo. Llegamos a la casa d�nde mi Madre me dijo que ten�a un poco de jaqueca que se dar�a un buen ba�o y se dormir�a un rato, que si alguien la buscara que no la molestaran, yo s�lo le dije que s� y me fui a mi computador a navegar por la red, como cualquier muchachito, nuestra vida sin mi Padre ten�a que continuar, al menos yo ya lo estaba superando.

.....

La tarde pas�, la servidumbre se fue y la enorme casa qued� completamente vac�a, mi Madre seguramente se encontraba dormida y probablemente no bajar�a hasta la hora de la cena, estuve a punto de meterme a ba�ar cuando de pronto. Eran c�mo eso de las 6 de la tarde son� el timbre de la puerta, enseguida record� lo que me hab�a dicho Mam�, que por ning�n tipo de motivo nadie la molestara, as� que me dispuse abrir la enorme puerta que tenemos al centro de la casa; no me imaginaba qui�n podr�a ser, a esa hora no acostumbramos a recibir ning�n tipo visitas, excepto cuando suelen llamar a Mam� con anticipaci�n. Al hacerlo me encontr� con la asquerosa figura de Fernando Montiel, el Contador de la Empresa de Pap� muy contento y sonriendo, cargando con un malet�n y unos papeles en la mano, no alcanc� ni a decirle que mi Madre estaba dormida cuando me hizo a�n lado y la busc� por todos los rincones de la casa.

- �Escuincle! ..�d�nde se ha metido tu Madre?.- Eso de que me llamara de ese modo no me gust� en absoluto, adem�s no me hab�a ca�do nada bien que se le quedara viendo a mi Madre de aquella manera tan desesperada.

- �E-est� durmiendo, pero... !- Trat� de responderle algo molesto.

- �Hazte a un lado ! ..necesito hablar con ella, es muy urgente ...

Me hizo a un lado de un empuj�n y sin m�s subi� las escaleras al segundo piso d�nde se encuentra la recamara de mi Madre. Al llegar ni se molest� en tocar la puerta, la abri� de par en par c�mo si fuera el gran due�o de la casa y sin importarle que mi Madre estuviera durmiendo. Ella se encontraba a�n recostada en su lujosa cama matrimonial, d�nde hab�a derrochado tanto cari�o y amor con mi Padre ( y porque no decirlo, mucha pasi�n.. quiz�s d�nde estoy seguro me hab�an procreado ), junto a ella se encontraba una foto de mi Padre con la que me imagino estuvo hablando mientras el sue�o se apoderaba de su cabeza. Lo malo fue que al ducharse, mi Madre s�lo se hab�a colocado una camisa blanca que le llegaba a tapar apenas los gl�teos.

Los ojos de Fernando se quedaron c�mo platos al presenciar la belleza de mi Madre en todo su esplendor. Ella se encontraba boca abajo recargando su cabeza en uno de sus brazos, d�ndole una buena visi�n al panz�n de sus lindas piernas blancas completamente desnudas. As� dormida recogi� un poco la pierna, me imagino que al abrir la puerta bruscamente la recamara perdi� algo de calor e hizo que mi Madre se removiera un poco resinti�ndolo, lo cual la blusa se recorri� un poco hac�a arriba, mostrando parte de su trasero y sus bragas de encaje blanco de esos que le llaman �cacheteros� Ya que se muestra med�a nalga, si se hubiera quedado otro rato m�s observando tal vez Fernando hubiera alcanzado a ver hasta la mata de pelos de su chocho, ya que la panty era casi transparente y se le met�a por completo entre sus dos cachetes traseros.

- ��Que le pasa? !, ..le digo que mi Mamy est� dormida.

Llegu� deprisa al rescate y le coloqu� una almohada a Mam� para tratar de cubrirla, la cual hizo que se despertara. Estaba a punto de rega�arme cuando se percat� de la otra persona que tambi�n hab�a irrumpido su sagrado recinto. Lo primero que vio fue a Fernando que se encontraba todav�a inm�vil, vi�ndola totalmente ido sin quitarle los ojos de sus piernas y lo que muy apenas lograba ver de su pachoncita vagina. De inmediato exclam�:

- �P-pero! ..�q-qu� demonios est�s haciendo en mi recamara Fernando?, .. �Sal inmediatamente de mi cuarto!!! ...- Le grit� totalmente hist�rica.

Inmediatamente alcanz� una bata color rosa que ten�a en el buro para pon�rsela. Los ojos del viejo volaban sobre el cuerpo de mi Mamy, su manera de mirarla era de un pervertido, su vista recorr�a descaradamente cada rinc�n de su cuerpo que para su mala suerte uno de sus brazos no lograba colocarse sobre uno de los huecos, haciendo m�s largo el tiempo de exhibici�n para regocijo de Fernando.

- ... L-lo siento, M�nica ..pero este asunto es muy serio y no puede esperar. De �l depende tu futuro y el de tu hijo.

- �Est�s completamente loco Fernando !, ..no puedes entrar as� a mi casa y mucho menos a m� recamara. Aunque una vida dependiera de ello.- Le respondi� Mam� tremendamente molesta.

Mi Madre apuntando el dedo hac�a la puerta le exigi� para que saliera, en eso Fernando lanz� unos los papeles a la cama y le dijo que los leyera. Mam� reacomod�ndose la bata bastante molesta tom� el pu�ado de papeles que se hab�an regado por la cama y empez� a leerlos. Un silencio absoluto se llen� en la habitaci�n, mientras mi Madre los le�a el desgraciado embozaba su maldita sonrisa, en eso la cara de receptividad e incomprensi�n de mi Madre era absoluta, parec�a que esperaba que le confesaran que le hab�an detectado alguna enfermedad incurable. Mientras ella segu�a leyendo, Fernando le explic� que aquello tambi�n le afectaba a ella en gran medida pero que no sab�a c�mo cont�rselo. El cambio entre ser comprensiva a ponerse en guardia respecto de ella fue s�bito. Sus facciones se endurecieron irguiendo su cuerpo c�mo si esperara tener que saltar de un momento a otro. Contin�o explic�ndole que tras darle muchas vueltas s�lo hab�a encontrado el valor para mostrarle de lo que se trataba puesto que s�lo se lo ten�a que decir personalmente. La incertidumbre cubr�a su rostro. Se notaba indecisa leyendo todos esos papeles, yo sin saber de qu� se trataba o si era mejor salirme de la recamara para dejarlos hablar. Para mi desgracia, la opci�n que ten�a se me olvid� al momento que mi Mamy empez� a gritar:

- �QU�!! ...��SOLO MIL EUROS AL MES!!! ...�est�s loco?, con ese dinero no comprar�a ni la comida del perro. Eso no puede ser.

Ella estaba acostumbrada a darse la gran vida, a tener los mejores lujos y mi Padre se los daba. Trat� de agarrar el tel�fono para llamar al notario pero en eso Fernando la detuvo:

- Ni te molestes, M�nica ..t� misma firmaste los papeles est� ma�ana. En los cu�les yo me encargar�a de los negocios y el dinero de su manutenci�n.

Fue ah� donde me cay� el veinte del porque esa maliciosa risita en el despacho. Estos dos desgraciados le hab�an puesto una trampa a Mam�, y la muy inocente hab�a ca�do redondita. Los papeles no ment�an, mi Madre sin darse cuenta le hab�a entregado a este desgraciado cerdo nuestro futuro. A lo cual �l tendr�a todo el derecho a darnos la cantidad de dinero que se le viniera en gana.

- �T-t� no, nos vas a ser esto Fernando?, ..�verdad?.- Respondi� mi Madre ya con su tono voz m�s bajo.

- Ya ves M�nica, ..que te cuesta hablarme de ese modo, m�s calmada. As� c�mo la fina y educada mujer que eres.- Dijo el desgraciado con la misma sonrisa maliciosa dibujada en su rostro.

- E-esto no me puede estar pasando, ..�q-que hice, dios m�o no!.- Se repet�a mi Madre jal�ndose la cabellera.

- Mil euros est� bien para una sola persona M�nica, ..adem�s, la situaci�n de la Empresa est� a la baja y no podemos solventar grandes gastos.

Eso era mentira, nosotros sab�amos perfectamente que la Empresa de Pap� era una de las mejores del pa�s y pasaba por un gran momento, adem�s si tuviera problemas financieros los Inversionistas solventar�a los gastos.

- �P-para una sola persona?, ..�y Pedrito qu�?, �l tiene que ir a la escuela y pagar los cursos de m�sica e ingl�s.

- No te preocupes por Pedrito, ..�l se ir� al extranjero. Le solicit� una escuela muy prestigiosa en Madrid, ..se ir� a Europa, ya me encargu� de todo.

Enseguida me pegu� al vientre de mi Madre, con l�grimas en los ojos le dije que no me quer�a ir, que no me desapartar�a de ella nunca. A mi Madre se le dibujo una angustia en la cara, sab�a que si ella no hac�a algo, Fernando lo pod�a hacer sin ning�n problema.

- �No, Mamy! ..dile que no me lleve.- Le rogaba a mi Madre en su regazo.

- Ya no hay nada que alegar, Pedrito ..alista tus cosas, ma�ana saldr�s para el viejo Continente.

As� lo dijo el muy c�nico, como si nada, c�mo si yo fuera un simple objeto o una mercanc�a, es m�s c�mo si se deshiciera de un perro o una cosa. Sacando un boleto de avi�n me dijo que me recoger�an ma�ana en el aeropuerto de Madrid, que �l ya lo hab�a preparado todo.

- T-tranqui-quilo mi amor, ...d-debe de haber un error. T-t� no te vas a ir.- Trat� de calmarme mi Mamy con mucho nerviosismo.

- �Por qu� no sales un rato, Pedrito?, ..mientras t� Madre y yo lo dialogamos con calma. Ve a jugar al jard�n.

Esa fue la orden que me dio el desgraciado con su asquerosa sonrisa en su rostro, mi Madre temblando nerviosamente me dio un par de billetes y me dijo que fuera a comprarme algo, que invitara a mi vecino. Tal vez para que me calmara un poco porque estaba a punto de llorar, me dijo que ella no dejar�a que me llevaran a ning�n lado, me limpie las l�grimas y sal� de la habitaci�n rogando a dios porque no fueran a enviarme a Europa.

Cuando iba bajando las escaleras record� la ventana que dejaba Mam� ligeramente abierta para su ventilaci�n y que por la parte de atr�s del jard�n hab�a una escalera, estaba seguro que si me sub�a en ella seguramente podr�a alcanzar a escuchar lo que decidieran sobre mi futuro. Sin pensarlo dos veces me dirig� hac�a el jard�n, al subirme con cuidado, tratando de no ser pillado claramente pod�a observar toda la habitaci�n y escuchar un poco de lo que suced�a ah� dentro. El escondite era muy bueno ya que si volteaban hac�a d�nde yo estaba, el enorme �rbol me disfrazar�a por completo. Con unas ansias nerviosas me dispuse a escuchar que era lo que me ten�a planeado. En el interior de la habitaci�n se miraba c�mo mi Madre nerviosa se agarraba el pelo, se sentaba, se volv�a a parar, caminaba por la habitaci�n, trataba de cambiar la opini�n de Fernando, pero este se ve�a decidido en no querer cambiar de decisi�n y dec�a que era lo mejor para m� y para el futuro de la Empresa, la cual yo ser�a responsable.

Tratando de no ser descubierto empuj� con mucho cuidado la ventana hasta que esta se abri� s�lo un poquito, lo suficiente para ayudarme a escuchar todo lo que ocurr�a en el interior de la habitaci�n de mi Madre.

- P-pero Fernando, ..no nos puedes hacer esto, �c�mo se te ocurri� pensar tal cosa?

- Si puedo M�nica, t� misma me diste la potestad de ti y de tu hijo, ..as� que puedo hacer lo que m�s les convenga a los dos. Y eso es lo que m�s le conviene a tu hijo.

- �P-pero porqu� lo decidiste sin mi consentimiento?, ..yo soy su Madre.

- Mira, lo hice porque en una ocasi�n se lo escuch� a Rodolfo y se me hizo prudente hacerlo ahora.

- Si, lo platicamos �l y yo alguna vez, ..p-pero no en �stos momentos, ahora las cosas han cambiado.- Le trataba de explicar Mam� bastante nerviosa.

- No te preocupes M�nica, ..ir� a uno de los mejores internados de ese pa�s. Estar� bien y t� tambi�n.

- Por favor Fernando, no lo separes de m�, ..ahora no, mira que acabamos de perder a Rodolfo y yo me quedar� completamente sola .. Hago lo que quieras pero no lo hagas, ..no te lo lleves de mi lado.- Le suplic� Mam� con el llanto en los ojos.

- Bueno, ..quiz�s pueda cambiar de opini�n si ...

Entre los dos se hizo un silencio, se nos dibuj� una sonrisa a mi Madre y a m� al escuchar que hab�a una peque�a oportunidad cuando dijo eso, pero s�lo por unos instantes ya que no nos imagin�bamos las intenciones de este desgraciado.

- Si trataras de cambiar la manera de ser conmigo y me tratas mejor... tal vez cambie de parecer y lo deje contigo.

Ella de inmediato le dijo que s�, que si lo trataba de una manera no muy cordial era porque no le gustaba tener relaci�n con los empleados de su Marido, pero que de aqu� en adelante las cosas cambiar�an y que �l desde �stos momentos ser�a ya parte de la familia.

- No me entendiste bien M�nica, ..t� sabes que mi Esposa est� muy enferma, tiene diabetes y mi relaci�n en la cama con ella pues... ya no anda nada bien, en cambio t� eres una mujer muy hermosa y ya has enviudado... y pues..

- �Espera, espera !, ..�a d�nde quieres llegar?

El rostro de Mam� cambio dr�sticamente de la alegr�a a la angustia�

- Bueno yo s�lo quer�a que me dieras un poco de alegr�a otra vez, ..c�mo en mis mejores d�as, c�mo cuando mi Esposa estaba al tope conmigo.

- �EST�S LOCO!! ...�SAL INMEDIATAMENTE DE MI CASA ASQUEROSO!! �TE DEMANDAR� POR ACOSO Y TE QUITAR� TODOS LOS DERECHOS !, TE QUEDARAS SIN NADA BASURA !! ..- Mi Madre estaba hist�rica, jam�s la hab�a visto enojarse de ese modo, casi echaba lumbre por los ojos, ten�a ganas de sacarle los ojos, de arrancarle las v�sceras y tirarlas a la calle.

- Bueno, .. yo s�lo quer�a tener un trato amable contigo, ..pero c�mo no se pudo ma�ana vendr�n por Pedrito y lo enviar� tan lejos que cuando lo vuelvas a ver ya ser�s abuela� �Y T� OLVIDATE DE TUS LUJOS !!, ..TE QUITAR� TUS CARROS, TUS TARJETAS, HABER COMO VIVE DE AHORA EN ADELANTE LA GRAN SRA TAPIA, SIN SU HIJO Y SIN DINERO.- La amenaz� gritando el panz�n.

Diciendo esto se levant� hac�a la puerta, estaba a punto de salir cuando�

- E-espera, Fernando.- Contest� Mam� con voz de desesperaci�n. Se le empezaban a acumular las l�grimas en los ojos.

- Escucha, M�nica. Si quieres seguir teniendo la misma vida, necesito saber que est�s dispuesta a cambiar conmigo, ..y tranquila, Pedrito no se ir� de tu lado.- Continu� m�s conciliador.

- Fernando enti�ndeme por favor, no me puedes proponer tal cosa. Piensa en Rodolfo, �tu Esposa, tus hijos !.- Le dec�a Mam� con la esperanza vana de hacerlo cambiar de parecer y tratar de llegar a otro acuerdo en el cual no estuviera de por medio su dignidad.

- Mira M�nica, no estoy aqu� para sermones ni nada, .. simplemente te ofrezco la puerta para que sigas teniendo la hermosa vida que hasta entonces has llevado. S� que buscas lo mejor para tu hijo y para ti, .. Adem�s no est�s triste, mira que un hombre confiado como yo est� al pendiente ahora de ustedes deber�as sentirte tranquila. Ahora que Rodolfo no est� necesitas de un hombre de verdad, que te de seguridad, y creo que la llevaremos bien, �no es cierto?.- Entonces baj� una de sus manos al terrible bulto que figuraba entre sus piernas, y lo agarr� con firmeza.

- �Por dios Fernando recapacita, ..yo jam�s te di motivos !

- Si es verdad, ..pero como tambi�n es verdad que siempre me has hecho sentir menos.

- Fernando eso no es cierto, ..lo que pasa es que yo.. mira que no gusta relacionarme con los negocios de Rodolfo.

- Mira M�nica te lo voy a cantar al chile como se dice all� donde viv�a. Desde que te vi por primera vez siempre quise meterte mano, ..y al ser la flamante Esposa de mi Jefe eso lo incrementaba mucho m�s. Ahora que yo estoy acargo de tu hijo y de tu dinero, no querr�s que eso se acabe, �me equivoco?

Mi Madre se qued� callada, mirando hacia abajo, sin saber qu� contestar. Fernando se le acerc� y la tom� de la barbilla con sus dedos y le hizo levantar la mirada.

- Me gustas mucho M�nica, me excitas como no tienes idea .. �quieres seguir teniendo todo esto?.- Le pregunt� con voz serena y segura.

- .. S-si hago lo que dices, �no lo alejaras de m�? ...- Dijo ella con la voz entrecortada y volviendo a agachar la cabeza.

- Ya lo dije, ..soy hombre de palabra.

- Prom�teme que no dir�s nada.

Pude ver c�mo en el rostro de mi Madre, por el que corr�an dos l�grimas provocadas por el cruel chantaje de ese desgraciado, se dibujaba una angustia la cual parec�a presentir que esto iba a terminar muy mal, y volviendo a agachar la mirada, su rostro se acerc� al de Fernando. Mi Madre asinti� ligeramente con la cabeza.

- Entonces, aqu� tienes tu primera orden. B�same, .. pero hazlo bien.

Fernando estaba parado frente a ella ros�ndole la zona de la pelvis con su verga casi rompi�ndole el pantal�n, la idea de que yo me fuera a vivir lejos provoc� que aceptara el abuso que se avecinaba.

- Todo depende como te comportes, ..lo �nico que quiero es hacerte el amor, que participes, ..anda no que te quedes como pendeja sin hacer nada. Quiero que me cojas como si yo fuera tu Marido, que me digas mi amor, que me digas cuanto te gusta lo que te hago, que seas mi amante, si lo haces, juro que nunca enviare a tu hijo lejos ni tampoco les faltara nada �est� claro?.- Mam� comprendi� al momento, quer�a salvar su familia y sin responder, se incorpor� y tragando saliva, lo tom� de la nuca dici�ndole:

- Como t� digas Fer.. mi amor, .. har� lo que me digas, tendr�s lo que quieres, solo se bueno conmigo.

Y Mam�, alcanzando con su tibia boca la de �l, se fundieron en un beso largo y divino para �l, pero repugnante y asquerosamente desagradable para ella. Comprend� que nuestras vidas ya no ser�an igual, que este asqueroso ser nos estaba destruyendo, que todo aquello que hab�a construido Pap� para nosotros se iba al carajo, este inmundo viejo jam�s se ir�a y por otro lado nunca dejar�a en paz a mi Madre.

Quien pudiera creerlo, M�nica de Tapia besando euf�ricamente a Fernando Montiel, el obeso Contador de la Empresa Tapia la tomaba de la cintura atray�ndola, en su vida una mujer como mi Madre lo hab�a besado as�, ella con sus manos tiernas lo abrazaba de la cabeza, ya no importaba lo que le sucediera, mientras su peque�o hijo estuviera a salvo; con un poco de coraje y para desquitarse empez� a jalarle los cabellos de la nuca, provoc�ndole algo de dolor y un ligero escozor provocado por los jalones.

- �Ah! Esp�rate Mamita, me vas a dejar sin pelo, mira nada m�s como me has dejado.

El viejo se quej� ante lo que Mam� le hab�a hecho, pero de nueva cuenta la tom� de la cintura para seguir con el beso, pero ahora con unas manos le apretaba y pellizcaba las nalgas, veng�ndose de mi Madre lastim�ndola ahora a ella. Mam� comprendi� que hab�a hecho mal en quererlo lastimar y para que el viejo dejara en paz sus piernas y posaderas, lo comenz� a besar con m�s cari�o, no s� qu� era lo que estaba saboreando ella pero por sus gestos ser�a un sabor a sal, le repugnaba pero ten�a que hacerlo, en su mente seguro dec�a �Termina cuanto antes maldito, ya no te soporto, eres una asquerosa bola de grasa � Conociendo el car�cter de Mam� seguro que lo ofend�a mucho m�s, pero �l se lo merec�a, el desgraciado Contador estaba feliz por la acci�n realizada por ella.

- �Haber Cabrona, b�same como debe ser, que ya no est�s en el puto bachiller sentada en una banca con alguno de tus Novietes!, ..quiero un beso de amantes, de Puta a cliente, que se vea que tienes ganas chingado.- Fernando le hablaba ya de una manera muy dominante, tom�ndola del ment�n levant�ndole el rostro.

Los dos se miraron, los ojos azules de Mam� estaban llenos de l�grimas, por lo que deb�a hacer, apenada sinti� como el viejo se acerc� m�s y m�s, su dedo gordo que tomaba su ment�n, hizo un movimiento hacia abajo abri�ndole la boca, para despu�s juntar los labios con los de ella, en un beso que al instante sorprendi� a mi Madre y a m� me dej� perplejo. Mam� abri� lo m�ximo que pudo la boca y, uniendo sus labios a los suyos, dieron comienzo a una batalla de lenguas excitadas y gemidos incesantes. Mam� le met�a la lengua lo m�s profundamente que pod�a, pero Fernando la detuvo con la suya y se introdujo en la de ella. Fernando entonces, tom� los brazos de ella y los dirigi� a sus hombros, Mam� solo se dej� llevar justo como el viejo le estaba indicando, sintiendo por primera vez lengua y babas de otro hombre que no era mi Padre en sus aterciopelados labios.

Fernando la tom� de la cintura atray�ndola m�s hac�a su cuerpo, sintiendo la delgadez de su silueta entre sus manos, Mam� se manten�a pegada a �l, soportando su lengua enred�ndose a la suya, sintiendo como el viejo entraba en su boca y la impregnaba de apestosos fluidos. El cerdo asqueroso comenz� a hacer c�rculos en su espalda, ella lo tom� de sus brazos sintiendo la anchura y los horribles pelos largos que llevaba por todo el cuerpo, los sent�a fuertes duros como una piedra, los quer�a apretar pero sus peque�as manos no los abarcaban, se sent�a asfixiada por ese hombre mayor que podr�a ser hasta su Padre. Ella trat� de separarse pero era el viejo que no la dejaba, la quer�a seguir besando, no quer�a que ese beso terminara. Fernando le comenz� a besar el cuello, sent�a que Mam� se le derret�a en sus brazos.

- Que rica estas Mamacita, ..ahora sabr�s lo que es un verdadero hombre.- Le escuch� decir como un susurro, mientras le besuqueaba de manera horrenda los hombros.

Mam� no se pod�a mover, adem�s de que no pod�a, ten�a a ese cerdo sujet�ndola sin poderse escapar, adem�s de que empezaba a observar como poco a poco empezaba a bajar para sentir su boca llegando al principio de sus senos. Fernando solo le murmuraba cosas al o�do, cosas que deb�an ser obscenas y desagradables, como su f�sico y su comportamiento, en cambio ella que casi de puntitas trataba de liberarse no solo de sus manos si no de su asquerosa y repugnante boca que no dejaba que babosearle los pechos. Parec�a un maniaco, tom� la abertura de su bata y meti� su dedo en medio de los senos, bajando lentamente la parte de arriba, los pechos de mi Mamy aparecieron casi desnudos solo detr�s de esa min�scula blusa que casi parec�a de velo, por lo delgada y trasparente, sus pechos estaban firmes, duros, carnosos, Mam� que respiraba aceleradamente los mov�a como si ellos tuvieran vida propia. El cerdo se agach� enseguida impregn�ndolos de su asquerosa baba y penetr�ndolos de su hediondo hedor. Y cuando su boca trat� de tomar unos de sus pezones, ella al sentir lo que pretend�a, como primera reacci�n ech� su cuerpo hac�a atr�s tomando de la cabeza al viejo, soltando un gemido. Mam� comenzaba a respirar entrecortadamente, y m�s cuando �l llev� sus dos toscas manos a la parte trasera de sus muslos, subi� acarici�ndoselos y directamente comenz� a catarle las nalgas.

- �Fernando, no !!.- Se negaba in�tilmente.

El desgraciado empez� por debajo de su bata un desesperado magreo de sus nalgas que no hizo m�s que aumentar la desesperaci�n en mi Madre. Yo, por el contrario, casi no pod�a respirar ni apartar los ojos de lo que estaba viendo, mi garanta estaba seca y mis brazos que se sosten�an f�rreamente a la escalera para no caerme empezaron a flaquear. Lo que estaba viendo no pod�a ser, era irreal, deb�a ser una pesadilla lo que estaba pasando. El cerdo no tard� en intentar sacarle los pechos de la blusa que hab�an quedado casi descubiertos al abrir su bata de par en par, ella trat� de cerrarla para aferrarse a su dignidad, pero algo que comprendi� enseguida y desisti� para que lo hiciera, eran esos papeles que Fernando ahora ten�a en sus manos, cosa que hizo recapitular nuestra situaci�n y desistir bajando nuevamente sus brazos.

Cuando mi Madre desisti� en su �ltimo intento por resistirse aceptando el trato, a Fernando se le dibuj� de nuevo esa sonrisa mal�vola, solt�ndola y separ�ndose de ella le dijo:

- Haber, Moniquita, ..qu�tate esa bata, d�jame ver que me dej� mi socio �Je, je!..- El desgraciado se regocijaba humillando la fresca imagen de mi Padre.

Casi me caigo de la escalera al escuchar eso, �No pod�a ser posible que este canalla, que era un simple empleado de mi Padre le pidiera eso a Mam� de tal manera!

- �A-ahora, yaa!!! ..p-pero puede venir mi hijo.- Respondi� incr�dula a lo que propon�a.

- Bueno ya, estas son mis condiciones, las tomas o las dejas, ..y hazlo r�pido que tengo asuntos en la oficina.- Le dijo el desgraciado agarrando los papeles y haciendo intento c�mo de marcharse.

Mi Madre con sus mejillas coloradas coloc� sus manos en el nudo de la bata desabroch�ndola, la pobre era consciente de su gran sacrificio por retener a su hijo a su lado. Y con sus ojos ahogados en llanto tom� las laterales de su bata lanz�ndolo hac�a atr�s, quedando ante nuestros ojos tan s�lo con esa peque�a blusita tan delgada y sus min�sculas bragas trasparentes.

- Ya vez Moniquita, ..que te cuesta ser un poco comprensiva conmigo, estoy seguro que as� nos llevaremos mejor �Je, je, je!..

De pie as� c�mo estaba, la blusita apenas le llegaba a cubrir la mitad de su bombacha, hasta yo desde d�nde me hallaba pod�a apreciar los peque�os pelitos dorados de la entrepierna de Mam�, ya que la delicada pieza no dejaba nada a la imaginaci�n. Mi Madre en estos momentos c�mo se debi� de haber arrepentido comprar ese sensual conjunto, ella con sus dos manos trataba de cubrir su delicado vientre con verg�enza, y es que seguramente Fernando era el segundo hombre que la miraba as�, semidesnuda.

- El trato es este M�nica, ..t� ser�s mi Puta, ..yo te follar� cuando me venga y c�mo se me venga en gana. Me har�s caso sin protestar, ..sin tus est�pidos jueguitos de vieja remilgosa y estirada, ..as� y solo as�, t� y tu delicado hijito estar�n siempre juntos, ..lo cual yo me encargar� que no les falte nada. ��Estamos todos claros!! ..

Mam� que no pod�a aguantar tanta humillaci�n y trag�ndose todo su orgullo de mujer con car�cter dijo:

- Eres un sucio bastardo, pero las personas tan rastreras como t� tienen un castigo. Te vas a arrepentir de todo lo que nos est�s haciendo.

Su coraje era de admiraci�n pero en ocasiones su arrogancia la hac�a vulnerable. Mam� todav�a en un evidente estado de shock, estaba intentando defenderse de ese desgraciado pero muy en el fondo sab�a que no hab�a otra salida para retenerme a su lado. Si tan solo se hubiera tomado unos instantes para leer ese contrato, si tan solo hubiera dejado de lado su arrogancia para pedir que le explicaran, si tan siquiera dejara de lado su fuerte car�cter para tratar mejor a las personas nada de esto estuviera pasando, ..aunque tambi�n pudo negarse, demandar a este desgraciado por acoso sexual y con ayuda de nuestros allegados refundirlo en la c�rcel para siempre, quiz�s hubiera tenido una posibilidad de escapar airosa, pero siendo ella tan orgullosa seguro que para no hacer un esc�ndalo entre sus amistades pens� que podr�a solucionarlo, aunque cuando trat� de recapacitar se dio cuenta que no hab�a negociaci�n posible. Este desgraciado hab�a movido muy bien sus piezas, la hab�a derrotado sin siquiera presentarle dicho juego, Mam� era ahora mi bot�n y como tal pod�a hacer el uso que se propusiera del mismo. Comprendiendo esta su realidad, Mam� levant� el rostro derrotado para verle.

- M�nica, creo que no entiendes cu�l es la situaci�n, ..a partir de ahora tu y yo vamos a pasar mucho tiempo juntos �Je je je!..

Fernando sab�a que ya estaba vencida y se lo iba a demostrar. Sin que se resistiera le quit� las manos como las que ella resguardaba como �ltima barrera de su derrumbada dignidad su entrepierna. Mam� segu�a impasible exponiendo con descaro su entrepierna mientras que de nuevo unas l�grimas se derramaron por sus mejillas.

- A partir de ahora vas a hacer lo que yo te diga, ..y m�s te vale no resistirte, puesto que si lo haces, si me desobedeces respecto a cualquier cosa que te pida o no haces bien lo que te mande, ..har� que tu querido escuincle se vaya lejos, donde t� ni nadie de tu familia lo pueda encontrar. .. Sabes que puedo hacerlo, conozco a gente mucho m�s poderosa que los amigos de Rodolfo y a los c�rculos en los que te has relacionado. �Me est�s entendiendo?

Mam� permanec�a en silencio superada por la situaci�n que estaba sufriendo. Entend� que si no dec�a nada ni imped�a que ese cerdo le estuviera viendo el cuerpo con total descaro era porque la ten�a a su completa merced. No comprend�a c�mo era posible que nos encontr�ramos as�, como ese hombre, mano derecha siempre de mi Padre estaba aprovechando esta oportunidad de someterla, era como un mal sue�o en el que no pod�a despertar por m�s que quisiera. Ansioso como un ni�o por abrir sus regalos el d�a de su cumplea�os, sujet� con un dedo el el�stico de sus bragas para estirarlo y ver en directo lo que hab�a dentro.

- �Vaya, muy bonito!, veo que si eres rubia natural �Je je je!..- Se burl� el maldito al observar la entrepierna de mi Mamy dentro de su braga.- Pero aun no me has respondido, ..�est� claro?.- Le volvi� a preguntar.

- E-est� claro.- Le respondi� mi Madre en voz baja.

- �Q-que dijiste?, ..no lo logr� escuchar nada M�nica.- El desgraciado panz�n disfrutaba en humillarla.

- Q-que s�, ..e-est� bien.- Confirm� su respuesta derrotada.

- �Que si, qu�? ..- Volvi� a insistir el desgraciado jugando con su braga enterr�ndosela en la entrepierna a modo de tanga haciendo m�s grande la humillaci�n de mi Madre.

- Q-que s�, ..que si te har� caso en todo.- Una tibia l�grima producida por la humillaci�n e impotencia volv�a a escurrir de sus sonrojadas mejillas.

- �Y qu� m�s? ..- Se deleitaba el muy cabr�n ahora masturb�ndola con sus propias bragas.

- �Fernando por dios!, ..no nos puedes estar haciendo esto.- Le suplicaba Mam� alej�ndose de sus perversas manos y llev�ndose las suyas a la cara para cubrir su llanto.

Pero el tipo permanec�a frio y calculador, estaba dispuesto a llegar al final de sus maquiav�licos planes. Nos ten�a totalmente en sus manos y Mam� estaba enterada de ello. Despu�s de liberar su frustraci�n con suplicas in�tiles se dej� caer llorando en el suelo. Fernando prosigui� con su despiadado ataque, quer�a hundirla por completo, vencer cualquier resto de orgullo que un conservara.

- Ahora te das cuenta de lo que es el mundo real, ..ahora te das cuenta de que toda esa vida de ensue�o que imaginaste se puede ir al carajo con una simple mala decisi�n. Dime, �qui�n te va a salvar ahora, tus Amistades? .. Las putas esas que no saben ni mierda del valor de las personas, que lo �nico que hacen es menospreciar aquellos por la marca de sus zapatos. �Verdad que ahora te gustar�a haber sido m�s atenta con los empleados de tu Marido? �Verdad que ahora te gustar�a haberte tomado unos minutos para haber le�do ese contrato? Lo vi M�nica, vi el rostro de menosprecio que pusiste a la hora de entrar en el juzgado, ..ese gesto de menosprecio que siempre pones cuando est�s conmigo. Pero no te preocupes que ahora vas a aprender, puta. �Te voy a ense�ar buenos modales, zorra !

La agarr� violentamente del pelo y la oblig� a incorporarse tirando despiadadamente de ella. Yo empec� a llorar, empec� a sentir un terrible miedo hac�a ese sujeto, �que nos esperar�a ahora?, este viejo era capaz de golpearnos y hasta matarnos. Esto no pod�a ser, mi vida no se pod�a convertir en esto, estaba seguro que Mam� obtendr�a una soluci�n. Pero en cambio no escuch� ni sus gritos ni sus s�plicas, creo que estaba consiente en recibir su escarmiento. La abraz� con suma rudeza al tiempo que se aseguraba de que no pudiera escapar rode�ndola con su poderoso brazo. Con la mano que ten�a libre comenz� a propinarle fuertes azotes en su blanco y expuesto trasero.

Sus blancas pompas no tardaron en tomar color. El hijo de puta no par� hasta que comenz� a dolerle la mano. Para entonces, Mam� no pataleaba ni luchaba, s�lo lloraba y suplicaba. Estaba realmente aterrorizada, a merced de ese desgraciado que hab�a aparecido de repente en nuestras vidas y que ahora con un poder que por descuido Mam� le otorg�, podr�a hacernos cualquier cosa.

- �Ves lo que te pasa por ser tan arrogante?, �por ser una vieja orgullosa y malcriada? .. �Ves lo que pasa cuando te dejas llevar por tu tonto orgullo?

- �S�.. s� basta, por favor no me lastimes m�s ! �sniff!! .. No lo volver� hacer.

Era evidente de Mam� estaba igual o m�s aterrorizada que yo y que dir�a cualquier cosa con tal de que la dejara en paz y se largara. Pero Fernando quer�a doblegarla y que lo hiciera voluntariamente, que fuera como �l dijo su mujerzuela. Y cuando Mam� se dobleg� a sus peticiones e insultos dej� de azotarla, ahora volv�a a acariciarla suavemente y a tratarla con ternura. Sus gordas y toscas manos apenas si rozaban la sensibilizada y adolorida superficie de sus sonrosados gl�teos. El desgraciado panz�n estaba disfrutando al m�ximo el tener el control de la situaci�n, gozaba al saber que mi Madre no ten�a de otra que doblegarse a sus demandas.

- Yo no quer�a pegarte pero me has obligado a ello, ..simplemente quiero que entiendas que yo cuidar� de ustedes a partir de ahora. Lo comprendes �verdad?

- S�.. s�.. por favor su�ltame ya .. �sniff!! no volver� hacer nada que te incomode o te haga sentir menos. Te lo prometo.

- �Je je je!.. Ya ves que diferente eres cuando te comportas como deber�as. Ahora quiero que me digas que ser�s para m� y que podr� hacer contigo.

Ella apret� sus nudillos lo m�s fuerte que pudo para contestarle:

-.. Que.. podr�s.. �sniff!! que me podr�s tomar .. y ser� tuya cuanto gustes �. Respondi� mi Madre con el coraz�n hecho trizas.

- �Je je je!.. As� debe ser .. �y que ser�s para m�? ..

-.. �Tu mujer!, �sniff!! ser� tu mujer para lo que gustes.- Dijo Mam� trag�ndose el orgullo.

-.. �M�, qu�? ..�mi mujer?, no, no M�nica tu no ser�s mi mujer, ..t� ser�s mi puta personal, mi concubina para mis caprichos, me atender�s como a Rodolfo y me satisfar�s como la m�s zorras. ..�Entiendes? ..- Sus palabras rasgaron su coraz�n.

- �Por qu� me haces esto Fernando? �sniff!! ..Rodolfo siempre te apreci� por tu buen trabajo.

- �Entiendes?. - Volvi� a repetirle. El muy desgraciado segu�a dobleg�ndola, esta era su gran oportunidad y no la iba a desaprovechar.

- ..Si

- �Si qu� M�nica?.- Fernando sigui� probando su resistencia.

- �sniff!! .. Que voy hacer lo que t� dices.

- �Y que dije?.- Sigui� acos�ndola.

- �Que voy hacer T� PUTA!! ..t� hembra.. t�, t� .. �sniff!!.- Dijo ahora en voz alta y clara.- �Porque me haces esto, Fernando? ...yo �sniff!! �. Lloraba mi Madre sinti�ndose devastada.

- Ya ves M�nica, ..que te cuesta. De ahora en adelante me perteneces, ..ahora date la vuelta. Quiero que me muestres tu mejor rostro �Je je je!..

�Yo sab�a a qu� se refer�a este desgraciado, quer�a verle el trasero a mi Mamy !, ese par de cachetes imponentes y redondos con los que �l siempre so�� y tantas fantas�as les dedic�, ese viejo asqueroso siempre observaba a mi Madre de una manera bastante obscena, ya sea en las celebraciones de la Empresa que Pap� siempre realizaba o cuando ven�a a entregarles papeles a la casa. Ahora estaba a s�lo unos pasos de disfrutarlos y el muy cerdo sudaba. Mi Madre totalmente avergonzada meti� sus deditos por la parte de atr�s de la costura de sus pantaletas tratando de sacarse la tela, ya que ten�a todo el panty metido en su raja. Ella trataba de no darle m�s gusto a ese desgraciado, de no verse m�s provocativa, pero era imposible ya que las nalgotas de Mam� se tragaban por completo toda la delicada tela.

- Anda M�nica, que no tengo todo el puto d�a, ..ens��ame esas cosotas que tienes por detr�s �Je, je, je!..

Esto era por dem�s humillante para Mam�, todo esto se estaba convirtiendo en un ultraje para ella y una horrible pesadilla para m�, nunca imaginar�a que mi Madre, la flamante Esposa de Empresario m�s grande de esta ciudad estuviera pasando por tal cosa, y lo que era peor, � Por el horrible empleado que supuestamente era mano derecha de mi Padre !, ese gordo desgraciado al cual yo siempre le mostraba respeto ( y algo de miedo por la mirada que ten�a ) por lo que significaba �l hac�a mi Padre ahora lo estaba viendo ultrajar de la manera m�s vil y ventajosa a la persona que yo m�s quer�a en esta vida. Yo con el llanto en los ojos observ� como ella, ahogada por el abatimiento y la humillaci�n que significaba mostrarse desnuda ante el supuesto tutor que ahora significaba para nosotros, lentamente voltearse, aunque sinti�ndose bastante humillada por la inapropiada exposici�n y situaci�n en que se encontraba, junt� sus brazos al frente de su cuerpo mientras que se giraba tal y c�mo le hab�a ordenado el malnacido. La vuelta fue muy despacio y t�midamente, sintiendo toda la verg�enza del mundo hasta darle la espalda, exponi�ndose ante el ser m�s repugnante que ella conoc�a su mayor atributo, y ah� estaban, en su m�ximo esplendor y para deleite de ese viejo miserable, ese par de carnes rosadas perfectamente decoradas y exquisitamente llamativas por esa panty cachetera de encaje blanco, que por tenerlas tan carnosas, me refiero a sus posaderas, estas pr�cticamente absorb�an la tela sin ning�n problema. Ella avergonzada por la imagen que estaba provoc�ndole a ese horrible hombre, trat� nuevamente de sacarse la pantaleta de entre sus cachetes pero Fernando la detuvo:

- No, no ..d�jate cari�o, ..yo te ayudo �Je, je, je!..

Y sin m�s pre�mbulo, el cerdo desgraciado aprovechando que Mam� esta aun confundida por lo que estaba sucediendo tom� la panty por las costuras y de un fuerte jal�n la subi� violentamente haciendo que toda la tela se enterrara pr�cticamente bajo sus dos cachetes rosados, formando ese famoso calz�n chino. Mi Madre que pens� que ya nada pod�a ser peor, tuvo la denigrante sensaci�n de soportar como sus delicadas pantaletas de cat�logo se sumerg�an dentro de su entrepierna y de su cola.

- As� ricura, d�jatelo as�, ..as� me gusta mucho m�s �Je, je!.. - Re�a el mal nacido, embelesado por la maravillosa panor�mica que ten�a.

Mi Madre qued� con toda su braga bien retacada en su trasero, sus hermosos gl�teos tenues y rosados estaban a la vista de ese mal parido, ella no pod�a dar cr�dito a lo que le estaba sucediendo, en un par de minutos su prestigio, su dignidad, su reputaci�n c�mo mujer intachable y casi su hijo se hab�a perdido, esto deb�a ser una horrible pesadilla para ella. Mam� estaba de espaldas a Fernando llorando de rabia y humillaci�n, yo pod�a observar como apretaba los pu�os de su mano con desesperaci�n, impotente por la situaci�n que estaba sufriendo, y para colmo de males, cuando el muy hijo de puta no bast�ndole con humillarla de esa manera le dijo que se empinara hac�a adelante:

- Incl�nate hac�a delante, mi amor, ..hazlo as�, sin flexionar las rodillas, c�mo viendo por la ventana �Je, je, je!..- Se burlaba el muy capullo.

Al viejo se le ca�a la baba con el mujer�n que ten�a en frente, mi Madre se sent�a muy humillada con su trasero en popa doblada hac�a adelante, las l�grimas ya empezaba a caer de sus mejillas y sus ojos azul hermoso, ya empezaban a ponerse colorados. Sin avisarle nuevamente, le meti� la mano entre las piernas, como si fuera un cuchillo partiendo el pan, haciendo que la pantaleta se le metiera en la vagina ahora por el frente.

- Ya est�, as�, ..date la vuelta, cari�o.

Qued� con los ojos bien abiertos, impresionado. Estaba viendo a mi Madre c�mo se le met�a la fin�sima tela por enfrente, ( c�mo esa famosa pata de camello c�mo le dicen en algunos videos que me he encontrado por la red ). Aunque ahora a la que estaba viendo era a mi Madre que estaba en esa situaci�n tan humillante. Lo pens� enseguida y quise sacar a patadas a ese viejo asqueroso para que dejara a mi Mamita en paz.. pero enseguida recapacit�, pens�, que si �l me alejaba de ella y me mandaba lejos qui�n sabe qu� tantas cosas le obligar�a a hacer cuando yo no estuviese, �Quiz�s hasta obligarla a casarse con �l!, no eso no pod�a hacer, ten�a que buscar otra soluci�n, mantenerme fuerte y tratar de encontrar algo para salvar a mi Madre de ese viejo asqueroso. As� que decid� quedarme d�nde estaba, adem�s �l era mucho m�s fuerte que mi Madre y que yo, me ir�a peor si me le enfrentara. Decid� seguir mirando con todo el dolor de mi coraz�n a ver hasta d�nde podr�a llegar ese viejo desgraciado.

Mi Madre qued� inm�vil frente al viejo, con sus manos tap�ndose el rostro totalmente humillada, sent�a su orgullo y dignidad pisoteados, una mujer de buena familia, de intachable imagen y buenos principios morales semidesnuda delante de un viejo gordo, feo que no era su Esposo y que adem�s odiaba a morir, me imagino que ella nunca hab�a dejado que otro hombre que no fuera Pap� la viera desnuda y mucho menos as� de esa manera tan obscena, ya que mi Madre se cas� muy joven y tal vez mi Padre fue uno de los pocos novios si no el �nico que tuvo Mam�, a lo que ella siempre dec�a y aseguraba que hab�a llegado virgen al altar�

Mi Madre debi� de pensar que se encontraba en una horrible pesadilla, que todav�a estaba dormida porque mov�a la cabeza en forma de negaci�n c�mo tratando de despertar; con una triste mirada volte� hac�a ese retrato que se encontraba sobre la cama en el cu�l se encontraba la figura de Padre con una sonrisa; se le nublaron los ojos y salieron de ellos una peque�a l�grima que resbal� por sus empapadas mejillas, jam�s hubiera imaginado que estar�a en una situaci�n c�mo en la que se encontraba ahora, ense�ando sus intimidades a un empleado de Pap� y peor a�n al m�s desagradable de todos, al que odiaba tanto y que tan s�lo con verlo se le hac�a nudo el est�mago, esto realmente era una humillaci�n para ella y por si fuera poco en su propia habitaci�n matrimonial en espera de que su hijo de 12 a�os volviera y la viera en esa situaci�n. Los pensamientos se amontonaban en su cabeza pero la voz ronca de Fernando la hizo volver a la realidad, a su realidad que tendr�a que encarar ahora.

- �Que esperas vamos!, ..vamos, qu�tate la camisa mi amor, quiero verte bien esas enormes tetas que te cargas ..- Le dijo de manera vulgar.

Mi Mam� sali� del trance en el que se encontraba y se dio cuenta de que no era un sue�o, que realmente estaba sucediendo y que lo peor para ella estaba a punto de pasar�

- �Por favor Fernando, ..no hagas esto, mira que soy la mujer de Rodolfo, tu ex-jefe, el que te brindo la mano y te dio el empleo ! �l conf�o en ti, ..mira que hasta te dej� a cargo de nosotros por favor Fernando no ..

Mam� trat� de sacar un m�nimo de remordimiento en Fernando, con la esperanza de que este se arrepintiera, pero el desgraciado estaba empecinado en disfrutarla, se le hac�a agua la boca y sudaba a chorros pensando en nada m�s que su cuerpo.

- T� sabes lo mucho que me gustas M�nica, ..mira que siempre me gustaba venir a tu casa a entregarle papeles a Rodolfo tan s�lo para verte, siquiera un ratito, sentir tu aroma, verte unos instantes y llevarme en la memoria a la casa todo tu exquisito cuerpo que tienes. �T� crees que ahora que te tengo aqu� al frente voy a arrepentir �Je, je!.. Qu�tate esos pinches trapos.

Y si, era cierto lo que este cerdo dec�a, el muy pervertido buscaba cualquier pretexto para venir a la casa, lo que mi Madre siempre le molest� y le recrimin� a mi Padre en ocasiones, cuando sin querer les escuchaba discutir, siempre le dec�a que no trajera el trabajo a la casa, que lo arreglaran all� en la oficina, pero mi Padre dec�a que era cuesti�n de un ratito que en un instante se desocupaba.

- �S�cate esa maldita camisa que quiero verte esas pinches tetas, ..�que no escuchas? !!!

Sin m�s remedio y asustada por el repentino cambio de humor del panz�n, empez� a desabrocharse la camisa bot�n por bot�n, los dedos de mi Madre temblaban separando los botones de su camisa, Fernando se acarici� los test�culos mientras disfrutaba de las im�genes sensuales que le brindaba mi Madre. Ella desaboton� la camisa hasta dejarla ligeramente abierta, apenas mostrando el broche de su sost�n, pero la mirada fr�a y ansiosa del viejo incit�ndole a continuar; tom� aire y desliz� la camisa por sus hombros dej�ndola caer sobre sus pies, sin provocarlo la dej� caer con gran avidez y sensualidad, cosa que maldijo de inmediato. Yo me encontraba temblando detr�s de la ventana, me sent�a impotente, por un momento dud� entre continuar viendo la escena o retirarme a mi cuarto a llorar, ya que no pod�a seguir soportando ver a mi Mamita en esa situaci�n, pero cr�anme que no pod�a moverme, algo me ten�a paralizado, ya que mi cuerpo se aferraba a la escalera para no caerme pero igual no me hac�a caso.

- �Pero mira que par de melones tienes!, ..sab�a que los ten�as bonitos, �pero no me los imaginaba tan grandes!!!

Ahora si mi Madre qued� s�lo en ropa interior frente a ese extra�o, con su fina lencer�a de encaje que pr�cticamente le trasluc�a todo, sus pechos se ve�an enormes aprisionados en su sost�n, perfectos, con un pez�n rosado y su peque�o lunar en su pecho izquierda que le daba m�s sensualidad.

- �Vamos amor!.. Qu�tate el chichero, ens��ame esos pinches melones, quiero ver tus tetas libres. - dijo el cerdo a mi Madre.

- Por favor Fernando, ..m-mi hijo no tardar� en llegar, .. y si nos llega a cachar mira qu�..

- �Qu�tatelo o te lo arranco puta!, ..�lo quieres por las buenas o por las malas?.

Ella asustada por el cambio repentino del car�cter de Fernando lo hizo, cumpli� sus deseos con diligencia. Ya se encontraba sin la blusa que cubr�a aquella parte de su cuerpo. Desabroch� el corchete de la espalda y baj� una tira primero, luego la otra. Not� el considerable tama�o de sus pechos cayendo sobre sus manos, quien trataba de cubrirse lo m�s que pod�a, en un intento vano por al menos sentirse un poco menos expuesta ante la penetrante mirada de su invitado, trataba de mantener su dignidad lo m�s que pudiera. La fin�sima prenda no cay� por completo, si no que permaneci� algo ajustada sobre sus senos y no fue as�, si no hasta que haciendo por terminar con esa tortura lentamente se fue deshaciendo de su �ntima prenda, hasta que dej� libres ese par de pechos enormes que me amamantaron cuando era peque�o.. Nunca pens� que mi Madre tendr�a razonable tama�o de busto, sin embargo en esta ocasi�n me parec�an m�s grandes, m�s carnosos y curvil�neos que cuando la ve�a con esas blusitas cuando andaba por la noche. Mam� trataba inevitablemente de cubrir sus senos con sus peque�as manos, pero sus enormes pechos parec�an querer saltar libres de sus manos.

- �Perfectas!, son perfectas ..todav�a mantienen su firmeza.

Fue lo �ltimo que le alcanc� a escuchar antes de que ese viejo asqueroso se acercara a mi Mamy y comenzara a besuquearlas y restregarse contra ellas mientras que las apretujaba fuertemente entre sus robustas manos, como si quisiera orde�arlas en busca de alg�n rastro de leche que despu�s de haberme amamantado ya hace muchos a�os pudiera haber quedado.

No suficiente con eso y para la pisoteada dignidad de ella, tom� uno de sus pechos con la mano y lo carg� c�mo si quisiera adivinar su peso. Continu� haci�ndolo as� por varios segundos hasta que los pechos de mi Mamy palpitaban por el inesperado flujo de sangre que tan tosco masaje les hab�a producido, sus pechos parec�an querer estallar entre sus manos y boca mientras el desgraciado se deleitaba; cuando afortunadamente para ella �l detuvo su ataque para continuarlo �nicamente con sus labios que se alternaban entre mordisquear y succionar sus pezones; en tanto que sus manos ya se dirig�an hacia sus pantaletas para hurgar en su interior.

- �No Fernando por favor, no lo hagas!.- Le detuvo la mano que ya intentaba colarla por debajo de las bragas.

- Qu�date as� y no te muevas.

Se arrodill� frente a ella, separ� ligeramente sus piernas y desde abajo contempl� su cuerpo. Pos� las manos sobre sus rodillas y fue acariciando sus piernas hasta llegar a la cadera donde se entretuvo antes de continuar su viaje ascendente hasta llegar de nueva cuenta a sus pechos, con los que se llen� de nuevo las manos. Los apret� y manose�, roz� sus pezones con los dedos y los sostuvo entre ellos. Mam� miraba hac�a el retrato de mi Padre casi llorando. Despu�s volvi� a deslizar las manos hasta las caderas. Comenz� a jugar con las costuras de sus pantaletas, deleit�ndose de las trasparec�as de estas y como su pubis, cubierto por un enmara�ado vello entre dorado y rojizo se trasluc�a entre la tela. Cuando hubo tirado del el�stico contempl� por dentro. Era imponente. Fernando, totalmente excitado, estaba absorto en lo que ve�a, el deseo de aquel cuerpo era m�s fuerte que la m�s poderosa de las razones o la cordura. Pos� su mano sobre su pelvis y palp� su mullido bulto. Arrodillado entre sus piernas acerc� su cara al pubis y acarici� sus mejillas con �l. Meti� toda su carota entre las piernas de mi Mamy y absorbi� el aroma, la bes�, cada vez con mayor deseo hasta que el aroma de la intimidad quedara impregnado a �l. Despu�s comenz� a subir hacia sus pechos que tambi�n bes�, lami� y chup�. No pod�a m�s, coloc� su exagerado bulto en la entrepierna de mi Mamy empujo suavemente, luego con un simple cachetazo en uno de sus gl�teos le dijo, o m�s bien le orden�:

- Ahora quiero verte caminado por toda la habitaci�n, ..anda, quiero ver c�mo se mueven todas tus carnes �Je, je!..

Dicho esto se sent� en el sof� d�nde mi Padre sol�a revisar el peri�dico o sus asuntos importantes de oficina por las ma�anas, era un sof� rustico, con empu�aduras forjadas a mano, una preciosa obra de arte de la mano de un artista en el uso de la madera, el desgraciado ahora lo usar�a como asiento en primera fila para la forzada y no consentida pasarela que pretend�a que ella hiciera.

- Aqu� estar� m�s c�modo �Je, je!..

El desgraciado marrano se dej� caer sobre el sill�n c�mo costal de papas, comprobando la maravillosa comodidad que esa obra de la carpinter�a hab�a esculpido. Se afloj� el cintur�n y se sac� unos botones de su camisa, dejando a la vista unos cu�ntos pelos salidos de su pecho. El desgraciado no solo disfrutaba el exquisito panorama que le ofrec�a mi Madre semidesnuda, si no que disfrutaba humillarla y darle en cara que ahora �l era el que mandaba, se deleitaba en pisotearle la dignidad y se regodeaba al ver que su amor imposible, aquella mujer que siempre lo trataba y miraba con desprecio, ahora se ahogaba en llanto y le suplicaba respeto.

- ��ndale M�nica, �no que ten�as prisa? !, ..si no, tu hijo no tardar� en llegar y te mirara as�. Buen ejemplo dar� su Madre ahora que su Padre ya no est�. - Segu�a burl�ndose el maldito.

Mi Madre no ten�a m�s, si quer�a salir de esa situaci�n humillante r�pido ten�a que actuar ahora. Resignada empez� a modelar por toda la habitaci�n su ropa interior, usando sus mejores pasos de modelaje le dio varias vueltas cerca de Fernando, cuando pasaba por un lado del marrando este le soltaba un cachetad�n en sus nalgas, ��SPLASHHH!!!� lo cual hac�a que mi Madre s�lo diera un peque�o brinquito por la sorpresa y el dolor, la mano de Fernando quedaba dibujada perfectamente sobres sus pompas, que poco a poco se iba borrando s�lo dejando una mancha roja en sus gl�teos, ya que la piel de mi Madre es muy blanca y suele ponerse colorada con facilidad.

- Ahora ponte �gatas, ..te quiero ver c�mo una perrita. �Guuauu!! �Guuau!! �Je je je!..

Esto ya era demasiado, cr�anme que me dieron ganas de bajar e ir por la pistola que Pap� guardaba con seguro en su despacho, pero cuando pensaba en esto, observ� como mi Madre, sin decir nada ni reclamar ya nada, cerr� sus ojos y totalmente humillada y pisoteada se puso en cuatro patas, desde d�nde me encontraba pod�a ver c�mo sus mejillas se le inundaban a�n m�s por esa humillaci�n, este desgraciado la estaba denigrando de la peor manera. La pobre se paseaba sobre la alfombra a cuatro patas, sintiendo c�mo su orgullo era pisoteado por este desgraciado que la estaba chantajeando.

- Hey perrita ven, �guau, guan� ..te quiero dar tu premio por obediente �Je je je!..- Le dec�a el malnacido golpe�ndose la rodilla para que mi Madre fuera hasta �l c�mo una mascota.

Mi madre se dirigi� hacia �l, haciendo un intento de levantarse.

- �Hey, no te levantes!, ..as� �gatas c�mo est�s, ven aqu�. Y conton�ate c�mo gata en celo �Miauu, miauu� �Je, je, je!..

La flamante y Gran Se�ora de Tapia tuvo la terrible humillaci�n de cruzar toda la habitaci�n de rodillas, con las mejillas c�mo tomates apenada por lo que estaba sufriendo; se dirigi� hasta d�nde se encontraba Fernando sentado, y as� c�mo �l le hab�a ordenado tuvo que mover las caderas c�mo si de una gata en celo se tratara. Se sit�o frente a Fernando esperando nuevas �rdenes c�mo si realmente fuera su due�o. Como una mascota mi Madre esper� hincada sobre el piso a que Fernando le ordenara otra cosa, este estir� su brazo y le palp� de nuevo los pechos, ya que le colgaban c�mo una fruta sobre un �rbol por la postura en que se encontraba; estuvo manose�ndolas un buen rato c�mo si estuviera orde�ando vacas.

Yo me encontraba totalmente absorto observando la escena, viendo como ese viejo desgraciado le estaba tocando las partes privadas a mi Mamy.. yo, no sab�a que hacer, que deb�a hacer, por favor alguien que me dijera que hacer. Pero extra�amente Mam� ya no se resist�a a ser tocada por ese cerdo, es m�s me pareci� verla cooperar, no se opon�a al contrario, sent�a las toscas manos en su cuerpo y parec�a que le ped�a que se las tocara con m�s rudeza, el viejo al no escuchar m�s reclamos por parte de ella par� de manosearla separ�ndose de ella, levant�ndose y mirando que su cuerpo estaba totalmente sudado y caliente.

- Te voy a mostrar algo que nunca has visto, Mamacita �Je je je!..

Mam� estaba inerte sin saber que era lo que ahora se propon�a ese cerdo, se hab�a quedado de rodillas justo enfrente de �l, viendo c�mo se desabrochaba el pantal�n, ante mi asombro y el de mi Madre, Fernando se baj� el cierre del pantal�n, a lo que ella deprisa se levant�

- .. �A NO!!! eso s� que no, ..�No te la vas a sacar aqu�!

- Mira M�nica, me estoy cansando de tus jueguitos tontos, ..o vienes y me la chupas, o pasaras muchas navidades sin tu peque�o querub�n.

- �P-por favor Fernando!, eso no� m-mira que me da mucho asco hacer eso, ..a-a Rodolfo nunca se lo quise hacer. �N-no puedo de verdad! - Le suplicaba ella.

- Nadie dijo que ser�a f�cil, ..tendr�s que sacrificarte por tu hijo ... Anda ven ya, ..haber gatita aqu� tiene su mamilita �Je je je!..

�No lo pod�a creer, ese asqueroso viejo quer�a que mi Mam�, .. que mi Mamita se la mamara!!, que le hiciera una felaci�n en su habitaci�n, en ese recinto matrimonial donde mi Padre, .. donde ella y �l se demostraban su amor como una pareja feliz, como la pareja perfecta que yo siempre vi y so�aba con tener; Mam� y Pap� siempre fueron perfectos para m�, tan dedicados hac�a m�, mi Padre tan inteligente, uno de los Empresarios m�s prestigiosos de este Pa�s, mi Madre tan dedicada, tan perfeccionista en todo, tan cuidadosa hac�a nosotros, tan hermosa, que con una simple mirada podr�a matar o pod�a derretir el m�s duro de los hielos, ..ahora estaba en una encrucijada, degradarse a hacer lo que le ese cerdo le demandaba o insultarlo y sacarlo a patadas de l

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