-��Harry, despierta!!- estas palabras resonaron en la cabeza
de Harry justo antes de que �ste pudiera alcanzar el picaporte de la extra�a
puerta al final del pasillo sin ventanas -�Harry, vamos a llegar tarde a
herbolog�a!- Ron le gritaba al o�do con la intenci�n de meter prisa al joven
mago, al que se le hab�an pegado las s�banas.
Harry ten�a 15 a�os, cursaba su quinto a�o en Hogwarts, el
colegio de magia y hechicer�a. Hac�a poco que hab�a comenzado el curso, y no lo
hab�a hecho todo lo bien que hubiera querido. Escasamente tres meses antes
Voldemort hab�a resurgido, y tanto Harry como Dumbledore, el director del
colegio, se hab�an encargado de divulgar este hecho, pero el Ministerio de Magia
no estaba dispuesto a aceptar que los antiguos a�os de oscuridad y de caos iban
a volver a caer sobre el mundo m�gico, por lo que hicieron todo lo posible por
desacreditar las palabras de aquel "ni�o trastornado" y ese "viejo chiflado".
Por esto, Harry ten�a que soportar que la mayor�a de la
comunidad m�gica lo considerara un fanfarr�n que no quer�a m�s que llamar la
atenci�n. Y as� es como hab�a dado comienzo el curso, Harry se sent�a
incomprendido, y de no ser por sus inseparables amigos Ron y Hermione, la
familia Weasley y su padrino Sirius Black, se hubiera sentido completamente
solo. No obstante hab�a alguien m�s que no lo consideraba un trastornado.
-�Dios, como lleguemos tarde otra vez la profesora Sprout nos
har� comer hierba reci�n abonada!- dej� escapar Ron mientras iban a toda
velocidad hacia los invernaderos.
-Y yo os aseguro que no est� muy sabrosa precisamente- solt�
Neville, que iba detr�s de ellos, igualmente se hab�a retrasado y a juzgar por
sus palabras y su cara de angustia �l ya hab�a sufrido aquel castigo.
Corr�an a trav�s de la explanada de c�sped que separaba la
puerta principal y los invernaderos, en cuya puerta iban desfilando los alumnos
que acababan de terminar su clase de herbolog�a. Harry los distingui� como
alumnos de cuarto, y reconoci� a una de las chicas que sal�a, era rubia y de
ojos grandes, de mediana altura, con cara distra�da y so�adora como envuelta en
un mundo aparte, su nombre era Luna Lovegood.
Harry hab�a tenido la oportunidad de conocerla en el expreso
de Hogwarts, le hab�a resultado una chica rara, de ideas extra�as pero a la vez
divertidas, en su mente se le hab�a quedado grabada la expresi�n de leve
indiferencia que hab�a adoptado al saber que era Harry Potter, pues no era
normal que alguien no se sorprendiera al reconocer su identidad. Poco despu�s
tuvo aquel encuentro con las extra�as criaturas que tiran de los carruajes del
colegio, criaturas que hubiera pensado que solo ve�a �l si no fuera porque esta
extra�a cualidad la compart�a con Luna, pues ella afirmaba que tambi�n las ve�a.
Estas cosas fueron las que hicieron encender en Harry una
extra�a curiosidad cada vez que ve�a a Luna, una sensaci�n que no sabr�a como
definirla, pues al fin y al cabo Luna no era m�s que una chica extra�a y de
ideas extravagantes. Sin embargo�
Luna sal�a de los invernaderos, y al ver a Harry se le acerc�
r�pidamente, respir� hondo y, sin saludarlo siquiera con un "Hola", dijo:
-Yo si creo que Quien-tu-sabes ha regresado y todo lo que
cont�is tanto t� como Dumbledore, Harry-
Los dem�s hab�an entrado en los invernaderos o se hab�an ido
hacia el castillo, estaban ellos dos solos. A Harry le hab�a impresionado estas
palabras y se hab�a quedado mirando los enormes ojos de Luna, de un gris verdoso
intenso. Una sonrisa asomaba por la comisura de la boca de la chica mientras lo
miraba, y antes de que Harry pudiera decirle nada se acerc� a el y le dio un
beso en la mejilla mientras le cog�a una mano y le susurraba
-No te preocupes Harry, yo estoy contigo- y tras esto se fue
corriendo en direcci�n al castillo, dejando a Harry con la mente en blanco
mientras la miraba como iba corriendo.
Fue solo un instante y de pronto Harry se vio a si mismo
observando la figura de Luna mientras se alejaba, su falda se ondeaba al viento
hasta las rodillas y era lo suficientemente ce�ida en la cintura como para poder
verle contorno del culo. Su rubio cabello tambi�n ondeaba con destreza, dejando
a Harry obnubilado en su contoneo.
Cuando recobr� la raz�n se dio se dirigi� con premura hacia
el invernadero, con la imagen de Luna a�n en la mente. No pod�a entenderlo, una
chica que apenas conoc�a y que adem�s era considerada como una persona de ideas
raras no pod�a estar caus�ndole esos sudores, pero la verdad es que comprobar
las cosas que ten�an en com�n y la ternura con la que lo hab�a tratado hace un
momento hab�a hecho mella en �l.
-�Qu� co�o has estado haciendo ah� fuera con Lun�tica
Lovegood?- Le dijo Ron en tono burl�n �No me digas que te mola esa chiflada-
-Oye, no te metas con la �nica chica que me cree aparte de
vosotros- Le replico Harry arrugando el entrecejo.
Hermione se acerco a Harry con una sonrisita y le susurr�
para que solo �l la oyera -Apuesto a que te gustar�a hacerle ciertas caricias a
Lun�tica, �eh, Harry?- �ste se puso tan rojo que se le disimul� la cicatriz de
la frente.
Harry se tir� el resto del d�a con este remolino de ideas y
no dej� de pensar en otra cosa. Pasaron varios d�as en los que Harry pudo ver de
vez en cuando a Luna, pero sin oportunidad de hablar con ella, aunque lo cierto
es que cada vez que la ve�a algo se le encend�a en su interior. Una ma�ana se
dirigieron todos al gran comedor para desayunar y disfrutar de un s�bado sin
clases. Se sentaron a la mesa frente a los platos rebosantes, y antes de que
Harry le hincara el diente a su filete sinti� un codazo de Ron en las costillas.
-�Harry, mira la guarrilla que entra por ah�!- le susurr� Ron
mientras se�alaba a las puertas del comedor, por la que entraba en aquel momento
Cho Chang. A Harry sin embargo no le entusiasm� este hecho todo lo que hubiera
esperado, y mientras la observaba entrar su mirada se detuvo en el punto en el
que se encontraba Luna, �sta se percat� de que la estaban mirando, y al dirigir
la mirada a Harry esboz� una sonrisa y le gui�� un ojo.
Era Luna Lovegood, Harry segu�a sin concebir que sintiera ese
tipo de emoci�n al verla, pero era demasiado parecida a ella en ciertos aspectos
y ten�a una personalidad tan misteriosa que no pod�a pasar por alto las ganas
que ten�a de conocerla mejor.
Segu�an mir�ndose, la conexi�n de las miradas se prolongaba
peligrosamente, los cabellos rubios de Luna Lovegood le ca�an sobre las mejillas
roz�ndole la cara y sus llamativos ojos se le clavaban en los suyos.
-Harry �qu� te pasa?- Neville hab�a reparado en la cara que
ten�a Harry �Menuda cara de idiota se te ha quedado, majo-.
Con estas palabras Ron estall� en una estruendosa carcajada
-�La madre del cordero, Harry, que el mismo Neville piense que tienes cara de
idiota es porque lo que te pasa es bastante grave!- Harry no escuchaba estas
estupideces, miraba como Luna se levantaba y caminaba hacia la salida del
comedor, sin pens�rselo dos veces se levant� �l tambi�n.
-Nos vemos luego, chicos, yo tengo� cosas que hacer- Harry
dej� a sus compa�eros sumidos en una discusi�n con Ron y Neville en la trifulca.
Se dirigi� velozmente hacia la salida del comedor para alcanzar a Luna. Cuando
lleg� al vest�bulo la pudo ver como entraba por la puerta secreta que daba al
pasillo en direcci�n a la sala com�n de Ravenclaw. Sin embargo, antes de que
entrara Harry la detuvo.
-�Luna, espera!- esta se dio la vuelta tranquilamente, su
rostro solo expres� una leve sensaci�n de sorpresa como de costumbre. Mir� a
Harry y volvi� a sonre�r.
-�Ah! Hola, Harry, �c�mo est�s? He visto que El Profeta
ha vuelto a escribir un mont�n de tonter�as sobre ti, pero no debes de
hacerles caso, no saben ver m�s all� de sus narices- Luna se apart� de la puerta
y se dirigi� hacia Harry.
-Gracias, Luna, si te digo la verdad me gusta mucho ver que
alguien no me cree un pirado, teniendo en cuenta que no nos conocemos demasiado�
�Te apetece dar un paseo por fuera?- el coraz�n de Harry lat�a a mil por hora,
los ojos de Luna se le clavaban como alfileres -�Claro! Me encantar�a- ambos se
dirigieron hacia los terrenos del colegio.
El cielo estaba nublado, con un claro gris aperlado,
comenzaron a andar sobre la explanada de hierba sin un rumbo fijo, aunque poco a
poco se iban encaminando hacia el borde del bosque prohibido, donde all� a lo
lejos hab�a unos bancos de piedra, que se ocultaban tras los �rboles.
-Oye Harry, �c�mo fue?- Harry estaba a punto de preguntar "el
qu�" pero Luna continu� -�C�mo venciste al Se�or Tenebroso?-
El chico relat� la historia que ya hab�a tenido que contar
tropecientas veces. Luna escuchaba atentamente con cara maravillada, fue con �l
hasta los bancos de piedra y ambos se sentaron.
-El caso es que no s� muy bien como sobreviv�, pero parece
ser que tras morir mi madre por salvarme, tuve una protecci�n contra a la
maldici�n de� Ya sabes quien - Harry respir� hondo y mir� a Luna, esta ten�a una
expresi�n de leve tristeza
-�Sabes? Yo tambi�n perd� a mi madre, no en las mismas
circunstancias, pero s� como te sientes- Luna le cogi� una mano y comenz� a
acarici�rsela, Harry empezaba a excitarse �nicamente con el roce de sus manos y
su inyectante mirada.
All�, al amparo de miradas curiosas, tras los gruesos �rboles
del borde del bosque prohibido estaban ambos cogidos de la mano �Luna, me ha
gustado mucho conocerte, la gente dice muchas tonter�as sobre ti, pero es porque
no te conocen, eres estupenda-
-Muchas gracias Harry, �ltimamente tambi�n se ha hablado muy
mal de ti, pero ni media palabra de lo que dicen es cierta- Tras estas palabras
Harry sigui� con su mirada el rubio cabello de Luna, su rostro so�ador, y
descendi� hasta dar con el contorno de sus j�venes pechos tras el uniforme
escolar, y m�s abajo dio con sus piernas, vestidas con una falda que en aquel
momento sentada como estaba dejaba ver sus rodillas.
Aquello era demasiado �ntimo y demasiado inesperado como para
dejar correr la oportunidad, sin ser plenamente consciente de lo que hac�a y sin
saber si aquello era lo correcto, la mano libre de Harry fue lentamente a
posarse sobre la rodilla derecha de Luna.
Segu�an mir�ndose, la sonrisa so�adora de Luna continuaba
perpetua mientras que le acariciaba la mano a Harry. El chico sent�a la rodilla
de Luna, y como si por un impulso se tratara comenz� a acarici�rsela. En este
momento la sonrisa de Luna flaque� un poco, pero sin dejar de mirarle, y detuvo
su caricia en la mano de Harry. �ste fue intensificando su movimiento en su
rodilla y poco a poco se aventur� a ir ascendiendo por la pierna. Ten�a su mano
en el borde de la falda de la chica, y lentamente y con delicadeza desliz� los
dedos por debajo, hasta dar con el muslo de Luna Lovegood.
-Ha� Harry� �Qu� haces?- Definitivamente la mirada de Luna
hab�a cambiado, Harry ten�a su mano debajo de su falda, acarici�ndole suavemente
la pierna a la chica de arriba abajo, lentamente. Ten�a una piel de un color
sonrosado, tersa y suave, muy agradable al tacto. Luna no pod�a ocultar su
expresi�n de susto, miraba a Harry de hito en hito manteniendo sus manos sobre
la mano que le estaba acariciando hace un momento.
Harry no pod�a creer lo que estaba haciendo, estaba con Luna
Lovegood, nunca podr�a haberse imaginado encontrarse de esa forma con ella,
rozando el cielo como nunca hubiera cre�do posible. A pesar de la expresi�n de
susto de la chica Harry repar� en que Luna se manten�a inm�vil, lo que le dio
luz verde para continuar. Seg�n le acariciaba la pierna con el vaiv�n del brazo
fue remang�ndole la falda a Luna. Poco a poco Harry iba dejando a la luz de las
nubes grises las piernas de Luna, el chico ten�a el miembro a punto de estallar,
no se iba a detener por nada del mundo.
Harry llev� su mano envuelta con su falda hacia arriba, hasta
dar con sus braguitas, unas bragas de un lila muy claro que hicieron sentir a
Harry una violenta descarga el�ctrica.
-Harry� no� no creo que esto sea una buena idea� yo� yo no
s� no deber�amos- Harry estaba a punto de detenerse pero entonces repar� en que
su respiraci�n estaba muy agitada y que lentamente estaba separando las piernas.
-Rel�jate� Luna- Dijo Harry mientras, lentamente se inclin�
hacia ella y comenz� a besarla por el cuello mientras llevaba sus manos desde
sus piernas hasta su cintura.
-�Qu� hago� Harry�?- Luna hab�a cerrado los ojos y suspiraba
lentamente mientras sent�a la lengua de Harry en su cuello.
-Desabr�chate la camiseta del uniforme- Dej� o�r Harry
mientras �l ya le hab�a deslizado la t�nica escolar por los hombros, dej�ndola
caer a la hierba.
Mientras Luna iba desabrochando bot�n por bot�n su camisa,
Harry la empuj� hacia atr�s con delicadeza para que se recostara en el banco, y
�l se inclin� sobre su vientre para bes�rselo con ternura. Luna dejaba escapar
sonoros suspiros y resoplidos mientras iba deshaci�ndose de los botones de su
camisa, dando a la luz la sonrosada piel de su torso y su sujetador lila claro.
Era Luna Lovegood, aquella chica distra�da y rara, pero a la
vez misteriosa y llena de sorpresas, con una belleza interior oculta tras esa
capa de individualidad que guardaba tantas similitudes con Harry, que a la vez
que ella hab�a sufrido dicha individualidad en el mundo muggle.
Los rubios cabellos de Luna Lovegood estaban resueltamente
sobre el banco de piedra y los de la frente de acariciaban su cara. Su camisa
estaba totalmente desabrochada mientras Harry segu�a besando y relamiendo el
vientre de Luna. Se irgui� y se quit� velozmente su camisa, luego se llev� la
mano a la cremallera y la desabroch�. En esto que Luna hab�a adoptado una
graciosa expresi�n de curiosidad, era de suponer que esa iba a ser la primera
vez que ve�a un miembro. La expresi�n de asombro se dibuj� en su rostro cuando
vi� saltar el miembro de Harry desde el interior de sus calzones, luego esboz�
una sonrisa p�cara y miro profundamente a Harry.
-�Puedo tocarla?- Pero antes de que Harry diera ninguna
respuesta Luna hab�a llevado su mano izquierda hacia su miembro, lo rode� con la
punta de sus dedos y con una expresi�n de deleite empez� a subir y a bajar a lo
largo de su erecto pene. Ahora era Harry el que suspiraba, ten�a los ojos
cerrados, sintiendo la mano de Luna Lovegood a lo largo de su polla.
Al tener los ojos cerrados sinti� de pronto y de improvisto
la lengua de la chica en la punta de su glande, no la hab�a visto acercarse.
Luna comenz� a pasar su lengua desde el vertice del miembro hasta el resto de su
erecci�n. As� pues, antes de eyacular Harry la desuvo, se acec� a ella y unieron
sus lavios, en un principio sin abrir la boca, pero poco a poco de entre los
dientes surgieron las dos lenguas hasta unirse y entrelazarse en una sola.
Mientras se besaban, Harry llev� sus manos a la espalda de
Luna, y tras acarici�rsela suavemente desabroch� el sujetador, desliz�ndoselo
por los brazos dej�ndolo caer al suelo y poniendo ante Harry los hermosos pechos
de Luna. A pesar de ser joven, Luna ten�a unos pechos perfectos, siempre ocultos
tras su ropa como estaban Harry nunca lo hubiera imaginado, haciendo a Luna
nuevamente una caja de sorpresas.
Luna sonri� dulcemente al notar que Harry bajaba poco a poco
por su cuello hasta dar con un pez�n que lo chup� con ternura mientras
acariciaba el otro pecho.
-Ahh� Harry, yo� nunca pens� es genial�- Luna suspiraba de
placer inimaginable. De su pecho, la mano de Harry fue recorriendo su cintura y
su cadera hasta llegar a su falda remangada, la que desabroch� con premura y
dej� caer al suelo, luego desliz� su mano por debajo de sus braguitas y las fue
bajando lentamente a trav�s de sus piernas.
En este momento Luna estaba realmente nerviosa, Harry ten�a
ante el vello p�bico de la chica, ocultando su joven vagina, pas� su mano por la
ingle y la beso por los alrededores.
-�Vamos a hacer el amor?- La voz temblorosa de Luna denotaba
miedo, pero nuevamente la pregunta dio paso a la confirmaci�n de la misma. Antes
de que Harry fuera a reponer algo Luna se ech� un poco hacia atr�s y abri�
lentamente sus piernas.
Estaban ocultos tras los �rboles del borde del bosque
prohibido, en un extremo de los terrenos en los que rara vez se ve�a a alguien,
Harry se inclinaba sobre Luna Lovegood, se miraban fijamente sin dar cr�dito a
lo que estaban a punto de hacer, pero a la vez m�s excitados de lo que nunca
hab�an estado. Una mirada penetrante pinchaba a cada uno en sus ojos como
alfileres, esbozaron una t�mida sonrisa y Harry coloc� con cuidado la punta de
su erecto miembro en la entrada vaginal de Luna.
Tras suspirar profundamente Harry empuj� un poco, sintiendo
como la punta se abr�a paso entre los labios vaginales de Luna. Pudo ver como la
chica cerraba los ojos lentamente y adoptaba una expresi�n tensa. Luna ten�a
ambas manos rodeando la espalda de Harry, �ste con una mano en su cintura y otra
acariciando uno de sus pechos beso delicadamente a Luna y volvi� a empujar,
introduciendo lentamente todo el erecto miembro en el interior de la chica.
-Ahhh� Harry, esto es el cielo� no puedo creer que estemos
haciendo esto, Harry� no puedo creerlo� pero es lo mejor� contin�a- Luna empez�
a mover sus caderas a la vez que Harry comenzaba a sacar lentamente el miembro
hasta la punta y lo volv�a a introducir.
Harry ten�a a Luna Lovegood debajo suya, le estaba aplicando
el ritmo de la penetraci�n ,ambos suspiraban de placer y se acariciaban sus
cuerpos sudorosos por todas partes
-S� Luna, eres estupenda� estupenda, as� mmm- Harry estaba
en un estado de placer absoluto, sintiendo el calor de Luna Lovegood por todo su
cuerpo, concentrado en su erecto miembro que entraba y sal�a del interior de
Luna a trav�s de su cavidad vaginal. Tal fren�tico estado de placer acab�
culminando en un orgasmo mutuo acompa�ado de un estruendoso suspiro de placer,
Harry eyacul� hasta las �ltimas gota en el interior de Luna Lovegood, ambos se
quedaron sin energ�a y fuertemente abrazados.
-Esto habr� que repetirlo, Luna- Dijo Harry mientras la
besaba en la mejilla y terminaba de abrocharse la camisa.
-Desde luego, Harry- Dijo Luna con una cansada sonrisa en la
cara �Oye, �y no crees que podr�a quedarme embarazada?
-Tranquila, antes de la posible concepci�n la se�ora pomfrey
guarda remedios en su botiqu�n.
Y ambos se dirigieron hacia el castillo abrazados
-Oye, Harry, �crees que podr�an publicar todo esto en El
Quisquilloso?- ;)