Fue a si como conoc� a Lorena. Una mujer madura, en relaci�n
a mis 28 a�os, claro esta. Lorena ten�a 45 a�os, morena, pelo corto, digamos un
f�sico normal para una mujer de su edad, con sus rollitos, pero no en exceso, y
unos pechos grandes al igual que su trasero.

Con Lorena nos conocimos a trav�s de una p�gina de contactos.
Ella en ese entonces era casada, ahora no, est� separada, pero yo no tuve nada
que ver en eso, o tal vez si, pero indirectamente.

Al conocernos, ella me dijo que estaba aburrida de su
matrimonio, que igual lo quer�a, pero que le gustar�a probar una salida con
alguien menor que ella. Unos correos por aqu� y por aca, y terminamos
junt�ndonos en una esquina cualquiera y de inmediato, nos fuimos a un motel a
gozar de nuestra sexualidad.

Los encuentros con Lorena eran tan buenos, que se siguieron
repitiendo una o dos veces al mes, llegando a puntos insospechados, por ninguno
de los dos. Ella se quejaba que su marido, era muy tradicional en el tema sexo,
mientras yo, aprovechando su lujuria reprimida, probaba cada cosa que se me
viniera a la mente. Fue a si, como conocimos lo que era sentir que la otra
persona llegara a su orgasmo en la boca del otro, hacerlo mientras manej�bamos
por la carretera, en lugares donde podr�amos ser pillados, lencer�a er�tica,
incluso luego de mucho insistir, me entreg� su culito. Sin embargo, esto me
cost� a mi, tambi�n entregar el m�o, ya que ella mientras hac�amos un 69, con su
dedo me incursionaba el ano, cosa que a la larga me gusto.

El tiempo fue pasando y nuestros encuentros se mantuvieron
por dos a�os aproximadamente. Ya hab�amos echo todo lo que se puedan imaginar,
llegando a agotar nuestras fantas�as.

Una noche, mientras estabamos en un motel, me pregunt� que si
alguna v�z hab�a pensado yo en estar con alguin de mi mismo sexo. Como la
confianza era mucha, le coment� que la idea si se me hab�a pasado por la mente,
pero que estaba seguro, que nunca lo har�a. Ella me propuso invitar a una
tercera persona a nuestros encuentros.

Yo ya sab�a por su pregunta, que la persona que ten�a en
mente, era un hombre. Al principio me negu� un poco, pero dado su insistencia,
me convenci� y me dijo que para el pr�ximo encuentro, invitar�a a alguien mas.

Dentro de mis condiciones, le dije que no quer�a a alguien
mayor que yo. Ella me dijo, que la persona que ten�a en mente, incluso era mas
joven, y muy, pero muy reservado.

La verdad , no me gust� mucho la idea, pero al final acced�.

Como a la semana despu�s, recibo un correo de ella
invit�ndome a un nuevo encuentro clandestino. Como de costumbre, nos citamos en
la misma esquina donde ella siempre me pasaba a buscar en su auto. Al verla
aparecer, me pude percatar, que en el asiento de adelante, un joven, de digamos
unos 23 a�os, la acompa�aba. Era un joven delgado, lampi�o, y muy suave al
hablar. Me present� . Su nombre era Hugo, y era el hijo , de una ex compa�era de
curso de ella.

Nos dirigimos sin pre�mbulos al motel donde siempre nos
junt�bamos.

Al entrar, ella solicit� por tel�fono dos tragos, incluidos
en la habitaci�n, pero de su cartera, sac� otra botella, mas dos vasos.
Comenzamos a beber. Cuando ya hab�amos terminado el segundo vaso, ella se dirige
al ba�o. Yo intercambi� pocas palabras con Hugo, que la verdad era muy t�mido.
Lorena sali� del ba�o. Usaba un baby-doll , de color azul rey, con unos encajes
que no dejaban nada a la imaginaci�n. Ella misma baj� un poco las luces, y
tom�ndome de la mano, me recost� en la cama y subi�ndose sobre mi, comenz� a
besarme. Yo estaba un poco incomodo con la situaci�n, mas los besos y caricias
de Lorena, hab�a despertado en mi el bulto de mis piernas. Ella invit� a Hugo
que se sentara en la cama y baj�ndome los pantalones, comenz� a chup�rmela, como
solo ella sab�a hacer. Luego de un rato, se separ� de mi y comenz� a desvestir a
nuestro invitado. Al bajarle los pantalones, me sorprend� al ver que en ves de
Slip usaba una tanga muy parecida a la de Lorena. Ella le pidi� que terminara de
sacarse toda la ropa, menos la tanga.

Me d� cuneta que la idea de Lorena no era estar compartiendo
con dos hombre, si no que yo, compartiera con ella y con su amigo.

La idea no me convenci� mucho, hasta que Hugo, coloc�ndose de
boca en la cama, dejo a mi vista un hermoso y redondito culo, el cual era
acariciado, por Lorena. Me invito hacer lo mismo. Ya las cosas fueron fluyendo
con mas normalidad y termine excit�ndome, tocando el culo de Hugo, mientras
Lorena me besaba y con la otra me masturbaba. Me pidi� que me montara sobre Hugo
y que le frotara mi verga entre su culo. Al estar sobre Hugo, baj� en mi la
calentura, y comence a frotarme sobre el culo de Hugo, que incluso era mas suave
que el de mi amiga. Ella se separ� de nosotros y acostandose con las piernas
abiertas, comenz� a masturbarse, viendo como me punteaba a su amigo. Me pidi�
que le quitara la tanga a Hugo. Lo hice, y al mismo tiempo me quite mis Slip.
Nunca hab�a estado con un gay, pero la verdad me excit� mucho. Ya solo quer�a
sentir mi verga dentro del culo de Hugo

Ella me dec�a que lo besara, pero eso para mi no estaba
permitido. Sin embargo, le d� un beso negro a Hugo, preocup�ndome de mojarle
bien la entrada para posteriormente enterale mi verga. Lorena le pidi� a Hugo
que se pusiera en cuatra patas, y yo, detr�s de el , le tom� de la cintura y
poco a poco fui enterr�ndole hasta el fondo mi ranca. Lorena se excit� al m�ximo
al ver como me culeaba a su amigo,, y par�ndose con una pierna a cada lado de
Hugo, me ofreci� su concha , la cual comenc� a chupar , sin dejar de penetrar a
Hugo. Ella logr� llegar al orgasmo muy r�pidamente, tomandome de la cabeza y
frotandome muy fuerte con su sexo.

Luego, se recost� con las piernas abirtas y mientras yo, en
cuatro patas le chupaba la concha, Hugo se coloc� de espalda bajo mi, y comenz �
a mam�rmela.

La poses fueron cambiando. Yo de espalda, con hugo sentado
enterrandose mi verga, y Lorena besandome o colocandome sus tetas o concha para
que yo se las besara.

Fue en esta posici�n, donde yo, no agunate mas y mientras
Hugo se enterraba en mi verga y Lorena me obligaba a chuparle la concha, comenc�
a acabar dentro del culo de Hugo, mientras Lorena hac�a lo mismo, pero en mi
boca.

Estabamos exhaustos Lorena se coloco entre las pierna de Hugo
y comenz� a chuparsela. Me tomo de la mano, invitandome ha acercarme. Su boca
besaba la mia luego y luego se la chupaba a Hugo. Yo sabia que la saliva e
Lorena, ven�a impregnada con los jugos de Hugo, mas no se por que, no me daba
asco, si no al contrario, , comenz� a excitarme nuevamente. Ella tomando la
verga de Hugo, que no era muy grande, me ofreci� que le diera una chupada. Me
resist� un poco, pero la insistencias de Lorena fueran mas alla, y sin darme
cuenta, me encontraba con la verga de Hugo en mi boca. Mientras yo hac�a esto,
Lorena se meti� entre mis piernas y comenz� a lamerme las bolas.

El sentir la verga de Hugo, en mi boca me gust�, y me gust�
mucho. Comenc� a hacer, cada vez mas profesional mi mamada y notaba que a Hugo
le encantaba. Pude sntir como Hugo estaba a punto de correrse, por lo que tuve
que sacarla de mi boca, just� en el momento que de la verga de Hugo, tomada
entre mis manos, comenzaba a brotar semen. El extasis se apoder� de mi, y yo
tambi�n comence a eyacular en la boca de Lorena. Algo me motiv� a pasar mi
lengua nuevamente por la verga ya un poco mas blanda de hugo, sintiendo el sabor
de su semen.

La verdad esto, no me gusto.

Nos dimos cuenta que habiamos estado teniendo sexo como por
dos horas y que ya era demasiado tarde. Nos vestimos y nos retiramos.

Lorena me dej� en el mismo lugar de siempre.

No he vuelto a conversar con ella, pero se que pronto vendr�
una nueva invitaci�n............ que haremos para superar esto ............. no
se, pero si pasa, les comento.

Saludos a todos.

POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO

Santiago � Chile , 01 abril 2004