Relato: Inscripcion al gimnasio Al decidir bajar de peso me inscribi en un gimnasio cerca de mi departamento. Solicite informes sobre las clases para aprender a usar las pesas y los precios de los honorarios de los instructores. Cuando me decidi por la clase adecuada y acorde el precio estaba muy entusiasmado por empezar a tomar mi primer clase. Empece un dia lunes por la tarde y conoci a mi instructor, muy bien parecido, de buen cuerpo, maduro como de 51 de edad y muy velludo.
Las primeras semanas de mi acondicionamiento f�sico fueron muy intensas y la verdad llegue a pensar en darme por vencido. Mi instructor, Javier, es muy exigente, yo tenia un sobrepeso de mas o menos 23 kg. Javier me motivaba bastante pero a la misma vez me exigia demasiado. Siempre llegaba a mi depa super exhausto y algunas veces fantaseaba con tener intimidad con un hombre. Despues de tres meses, hab�a logrado bajar como 15 kg. y empeze a tomar un poco de forma mas esbelta. Como cuidaba mi alimentacion para poder mi bajar de peso, los fines de semana a veces me recompensaba con comer alg�n antojo. En las noches, al acostarme continuaba fantaseando con acostarme con un hombre pero no realizaba el impulso.
Un dia Javier me pregunto si tenia planes de salir y le conteste que no. Me sorprendi� su pregunta ya que nunca le hab�a preguntado acerca de su vida privada. El me invito a su casa y yo acepte, pero primero pase a mi casa a ducharme y cambiarme. Al llegar a su casa, Javier se encontraba vestido con ropa muy entallada y lucia muy bien. Al pasar a su casa me ofreci� una copa de vino tinto y platicamos un rato. Despues de un tiempo, ya nos conocimos mejor y sent� que me miraba de manera un poco rara y me hacia sentirme incomodo. El noto mi preocupaci�n y me pedia que me relajara pues no me iba a hacer nada que me hiciera sentir mal. Me tranquilice y con las copas de vino perdi la preocupaci�n y mis pensamientos eroticos empezaron a resurgir. Javier se me acerco y me dijo que me ve�a muy bien y mi arduo trabajo me estaba dando frutos. Yo me sonroje pero a laves me agrado y motivo su comentario.
Javier se disculpo y se retiro por un momento a su cuarto y regreso. Note que y traia una erecci�n y se me acercaba para tener contacto conmigo. Yo me pare de mi asiento y me dirig�a al bano pero Javier me detuvo y me arrimo su miembro y lo froto contra mi trasero y al tiempo que me dec�a: �ven acercate, dejame chuparte las tetas� y me las frotaba con sus dedos. Me excito demasiado y calent� a tal grado que permiti que me guiara a su cuarto. Al llegar a su cuarto, me desnudo y se desnudo, me mostro su verga enorme y me hinco para que su miembro quedara a la altura de mi boca. Le empeze a mamar su verga y estaba rica, gruesa y circundada. Despues de varios minutos de sexo oral el me manoseo y me chupaba mis tetas poni�ndome a mil. Decidi dejar llevarme por mi placer sexual y mi instinto y deje que Javier me hiciera a su antojo. Despues de varios minutos, Javier saco un bote de lubricante y se unto bastante en su verga. Yo al ver eso me inquiete y quise salirme de su cuarto pero Javier me alcanzo y me avento en su cama boca abajo. Se acomodo encima de mi boca abajo y me dedeaba el ano. Al cabo de varios minutos me unto lubricante en mi culo y me meti� la cabeza de su verga. Me provoco mucho dolor pero el pacer que me hizo sentir era mayor. Aun asi le suplicaba que ya no me la metiera mas y que me la sacara. Javier no me hizo caso y me penetro aun mas. Yo tenia mucho dolor y trataba de zafarme y levantarme. Javier me sujetaba con mayor fuerza y me dec�a al o�do tranquilo en un momento se te pasara el dolor y lo disfrutaras. Esa noche no fue la mas dolorosa pero paulatinamente se me paso un poco el dolor. Javier no quiso que me fuera a mi depa esa noche y la pase con el en su cama. Despues de pocos d�as me dilato bien mi ano y comenc� a sentir menos dolor y mas placer. Cada vez que nos juntamos, lo hacemos varias veces y distinto lugares como en su sala, recamara, bano y regadera. Debo admitir que gozo bastante como me coje me hace sentir vivo. Desde entonces lo visito ocasionalmente o cuando me invita y me coje bien rico.
Desde la primera vez no he dejado de ser el pasivo. Al cabo de unas semanas, Javier me convenci� para que me pusiera lencer�a. Yo acepte y despu�s me pidi� que me vistiera completamente de mujer. Con tal de darle placer accedi y desde entonces lo espero en su casa vestido de mujer y cuando el llega me toma y me hace su mujer sexualmente.
Continuara�
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Relato: Inscripcion al gimnasio
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