Relato: Con mi entrenador de futbito 1

Tengo por costumbre escribir en un diario las incidencias de la jornada cuando acabo de cenar y me retiro a mi habitaci�n, pero lo que�ocurri� la semana pasada con mi entrenador de futbito es cosa que no he querido plasmar en �l por miedo a que lo leyeran mis padres. Es por ello por lo que se me ha ocurrido que �ste era un buen lugar para hacerlo y de paso compartirlo, pues fue algo que me satisfizo en gran manera y quer�a dejar constancia de ello.
Comenzar� diciendo que actualmente tengo 18 a�os de edad, aunque por mi complexi�n f�sica aparento tener bastantes menos. De hecho estoy jugando con ficha falsificada en un equipo de infantiles de 1�, formado por chavales de 13 a�os. Mi 1,50 de estatura y mis 42 kilos de peso ayudan a ello, aunque no me resulta v�lido para poder jugar de titular en el equipo, al menos hasta la semana pasada, pero por circunstancias que voy a detallar, me he hecho con un hueco como portero titular, puesto �ste en el que siempre me ha gustado jugar, y el pasado s�bado debut� en un partido en el que ganamos 2-0, deteniendo incluso un penalti.
Fue el viernes, con ocasi�n del �ltimo entrenamiento de la semana, cuando el mister me dijo que al acabar el entrena me quedara un rato m�s porque quer�a hacerme unas pruebas para ver si pod�a ser yo el portero del equipo en el partido que ten�amos que jugar al d�a siguiente. Aquello me llen� de satisfacci�n, pues hasta entonces, despu�s de doce jornadas disputadas, siempre hab�a estado como suplente. Cuando finaliz� el entrenamiento, mientras mis compa�eros de equipo se duchaban, me qued� a solas con el entrenador en una de las porter�as haciendo ejercicios de suelo con el bal�n. Era, y es, un hombre de edad cercana a los 50, algo gordito y de pelo canoso, siempre atento y esducado con los componentes del equipo, aunque hay ocasiones en las que tambi�n sabe sacar el genio cuando las cosas no se hacen como a �l le gustan. A m�, personalmente, ma cae muy bien.

-�CREES QUE EST�S PREPARADO PARA SER MA�ANA EL PORTERO TITULAR? me pregunt� mientras me echaba balones a uno y a otro lado.

-SEGURO QUE S�. SOLO TIENES QUE PONERME A PRUEBA- le respond� yo prestando atenci�n a lo que hac�a. Ten�a que aprovechar esa oportunidad como fuera.

- AS� ME GUSTA. ACTITUD SIEMPRE POSITIVA- contest� �l sin dejar de lanzarme balones.

Al principio los balones me los lanzaba con la mano, luego comenz� a intentar regatearme teniendo que salir yo a sus pies para tratar de arrebat�rselo, despu�s, tras un breve descanso, estuvo pateando el bal�n desde el punto de penalti... Durante casi una hora seguimos con el entrenamiento particular y en una de las estiradas que hice para tratar de detener un bal�n me golpe� en la espalda con uno de los postes de la porter�a.

-�TE HAS HECHO DA�O? me pregunt� algo asustado acerc�ndose a mi lado.

-NO. SOLO HA SIDO UN PEQUE�O GOLPE- le respond� como no queriendo darle importancia a lo ocurrido, aunque la verdad era que me dol�a bastante, pero tem�a que si se lo dec�a me dejara sin poder disputar el partido al d�a siguiente.

-SER� MEJOR QUE LO DEJEMOS YA Y QUE TE VAYAS A LA DUCHA. EL PUESTO PARA EL PARTIDO DE MA�ANA PUEDE QUE SEA TUYO, AUNQUE ME LO PENSAR� ESTA NOCHE, PERO CASI SEGURO QUE TU SER�S EL PORTERO TITULAR. �CONTENTO?- me pregunt� mientras nos dirig�amos al vestuario.

-�PERO NO ES SEGURO?- le pregunt� un tanto decepcionado. Cre�a que hab�a trabajado bien y que me merec�a ese puesto.

-YA VEREMOS. LO IMPORTANTE ES VER COMO TIENES MA�ANA EL GOLPE DE LA ESPALDA- dijo �l entrando en su caseta.

No muy convencido me dirig� al recinto anexo en el que estaban las duchas. A esas alturas todos los jugadores del equipo ya se hab�an marchado y estaba yo s�lo. Qu� mala suerte lo del golpe contra el poste, pens� mientras me desnudaba. Lo cierto era que me dol�a, pero me resist�a a pensar que por una cosa como esa se me fuera todo al traste. Quer�a debutar como titular, y aunque me doliera a rabiar loo iba a hacer. Adem�s el equipo al que nos enfrent�bamos era uno de los m�s d�biles del grupo, y a buen seguro tendr�a poco trabajo. Con ese convencimiento me met� en la ducha, abr� el grifo del agua caliente e institivamente busqu� que el chorro me cayera en la zona golpeada, junto a la cadera, para masajearlo mientras me enjabonaba. Una agradable sensaci�n de alivio me embarg� cuando sent� que con ello rebajaba el dolor que tanto me preocupaba, y en ello estaba cuando la puerta del vestuario se abri�. Era el entrenador.

-�TIENES CHAMP� PARA DEJARME? ME HE OLVIDADO DE TRAER EL M�O- dijo entrando hasta donde yo me encontraba duch�ndome.

-S�,TOMA- le dije alarg�ndole el bote que ten�a a mis pies.No ten�a verg�enza de que me viera desnudo, pues ya hab�a estado en el vestuario en otras ocasiones en las que nos est�bamos duchando los del equipo.

-�TE IMPORTA SI ME DUCHO AQU�? EL AGUA DE MI DUCHA SALE FR�A, Y LA VERDAD ES QUE NO ME GUSTA NADA TENER QUE DUCHARME CON AGUA FR�A.

Le dije que a m� tampoco me gustaba nada el agua fr�a y que si se quer�a duchar ah� pod�a hacerlo. Hab�a un total de seis duchas, separadas una de otras por unos tabiques de azulejos.

-�QU� TAL VA ESE GOLPE? �TE SIGUE DOLIENDO?- pregunt� mientras se desnudaba.

-NO, YA NO DUELE TANTO. ESTOY APROVECHANDO EL AGUA CALIENTE PARA MASAJEARME LA PARTE GOLPEADA Y ME VIENE MUY BIEN- respond� yo,esperanzado por que no le diera mayor importancia al dichoso golpe.

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