Era mi tercer d�a de trabajo, pensaba que "no deber�a haber
venido, que podr�a estar muy tranquilito en mi casita, sin trabajar tanto, con
la comida de mama, sin tanto estr�s, sin tanta responsabilidad, sin tanto
problema�"

En ese momento, el metro llegaba, freno con un ruido que ya
me resultaba casi familiar, pese a llevar solo una semana en Londres. Las
puertas se abrieron y la gente empez� a entrar y salir como robots programados.
<Pese a todo yo no me sent�a como un robot, m�s bien me sent�a como un cerdo
cuando sube al cami�n que lo lleva al matadero.>

Me sent� en una esquina del vag�n, donde no hab�a gente
cerca, prefer�a estar s�lo; y continu� pensando en lo que me esperaba:

"Hoy s�bado el restaurante estar�a a "reventar", el jefe me
perseguir�a a cada momento (buscando alg�n error para echarme la bronca), as� me
demostrar�a que yo no me merec�a el sueldo de camarero que le ped� el primer
d�a. Es m�s, el iba a demostrarme que me hab�a hecho un favor al contratarme,
que yo le deber�a estar agradecido."

El movimiento del vag�n me hac�a sentirme como una marioneta,
de un lado a otro, con un traqueteo que hac�a que incluso oyese la comida en mi
est�mago.

Miraba todo el tiempo hacia el suelo, me sent�a sin fuerzas
para protestar, deca�do, maltratado por la sociedad. Yo, que hab�a sido tan
idealista en mi adolescencia, ahora con 23 a�os estaba perdiendo todas mis
ilusiones�

En la siguiente parada del metro, note como alguien se
sentaba al lado m�o.

A los pocos segundos me dijo algo:

--You are the sexiest man in the world--.

<Eres el hombre mas sexy del mundo o algo as�>.

Levante la mirada, era una chica, rubia, pelo largo liso, de
unos 20 a�os, algo rellenita. Su cara era redondita y me miraba con una leve
sonrisa de deseo, como esperando una respuesta. Mire en los asientos de nuestro
alrededor y me di cuenta que estaban todos vac�os, "la chica se hab�a sentado al
lado m�a intencionadamente�".

"Joder, �qu� le digo yo ahora a esta?", pens�, "con lo mal
que hablo ingl�s", me quede cortado y sorprendido, y sin saber que hacer le
devolv� la sonrisa de deseo instintivamente.

La chica se giro en el asiento para sacarse algo del
bolsillo, pude o�r como parec�a romper un pl�stico. Pero yo no me atrev�a a
mirar, s�lo miraba hacia el frente, me sent�a demasiado cortado.

De repente, la chica hizo un movimiento brusco hacia m�,
agacho su cabeza y en apenas dos segundos me abri� todos los botones del
pantal�n (yo estaba anonadado). Me bajo el slip con la mano izquierda mientras
que con la derecha me la cog�a y la llevaba hacia su boca, donde sosten�a un
cond�n (que me coloco con una habilidad extraordinaria).

--Aaaaaaah--, no pude evitar soltar un peque�o suspiro. Mire
hacia la izquierda del vag�n y s�lo ve�a a 5 personas, estaban suficientemente
lejos para no ver nada, pero se acabar�an dando cuenta de donde ten�a la cabeza
la chica.

La chica mov�a la cabeza con violencia, como una desesperada
y esparci� su cabello por todo alrededor para taparse la cara y cubrir mis
partes. Yo permanec� quieto, cerrando y abriendo los ojos, aquello era
fant�stico. Una sensaci�n de placer recorri� todo mi cerebro, era algo
indescriptible, un placer que me inundaba y me hacia sentirme m�s macho.

Volv� a mirar hacia la izquierda: las 5 personas estaban
mir�ndonos fijamente, (pero no me importaba). El metro empez� a frenar y pude
ver los paneles que indicaban la estaci�n de "Baker Street". Hab�a much�sima
gente esperando en el arc�n para entrar.

Apenas hab�a pasado un minuto desde que la chica empez� a
chupar.

El tren se par�, las puertas se abrieron, y una marabunta de
gente empez� a entrar, la gente al irnos viendo se iban colocando en el otro
extremo del vag�n. Al principio coloque mi brazo izquierdo sobre mi cara, para
que no me viesen, y abriendo mi mano observaba entre mis dedos las reacciones de
todos.

Me sent�a avergonzado, pero al mismo tiempo estaba dentro del
para�so y no estaba dispuesto a salir.

La mayor�a de la gente nos daba la espalda, algunos miraban
de reojo, sus miradas eran una mezcla de indignaci�n y envidia.

Una ejecutiva que estaba apenas a 3 metros de nosotros me
mir� muy ofendida, casi cabreada. La expresi�n de su rostro era la de parecer
querer decirme algo y no atreverse. En ese momento con mi mano derecha acaricie
el pelo de la chica en una actitud arrogante propia de un "macho l�der", al
mismo tiempo que apartaba mi mano izquierda de mi cara y empuj� mi pecho hacia
arriba y le devolv� la mirada a la ejecutiva, ret�ndola. La ejecutiva agach� la
cabeza y nos dio la espalda definitivamente.

La chica segu�a chupando, ella no pod�a ver nada, yo sent�a
que me iba a correr, pero me dije a mi mismo: "Tienes que aguantar, no te puedes
correr ahora, que sepan estos pijos de chaqueta y corbata lo que es sexo y amor
en libertad, que sepan estos robots que nosotros 2 somos humanos, a la mierda
sus normas antiguas y est�pidas".

En la siguiente parada de metro, a�n entr� mucha m�s gente,
todos se api�aban hacia la izquierda, mientras que cerca de nosotros no hab�a
nadie. Era muy curioso ver como enfrente de nosotros los 2 asientos estaban
vac�os y en el otro lado todos parec�an sardinas enlatadas.

La chica mov�a su cabeza siempre al mismo ritmo, era un ritmo
r�pido, alternado con peque�as paradas (cada 10 segundos aprox.), en las cuales
se la introduc�a entera en la boca. Mi mano acariciaba su cabello con un
movimiento circular, y comenc� a sentirme cada vez m�s fuerte, m�s seguro en mi
mismo; mir� a la gente con una leve sonrisa de superioridad. "Ellos tambi�n lo
desean, pero no se atreven, son inferiores" pens�.

El vag�n segu�a llen�ndose conforme �bamos pasando
estaciones. Unos hipes entraron y al vernos se colocaron apenas a un metro, como
si se sintiesen reforzados con nuestra presencia. Hab�a gente que sub�a y al
vernos tan cerca se volv�an a bajar para esperar el pr�ximo.

La chica no dec�a nada, no hac�a ning�n gesto de verg�enza ni
nada similar, parec�a que lo hac�a como si estuviese en un cuarto de ba�o.

Yo segu�a sacando pecho y acariciando el cabello, me sent�a
omnipotente.

-AAAAAAAH- , no pude evitar lanzar un grito al correrme,
ten�a los ojos cerrados y no se como reacciono la gente en ese momento, pero si
se que el placer era casi infinito, <estaba viendo las estrellas y todas las
galaxias al mismo tiempo, Ooooh.>

La chica subi� mi slip dejando el preservativo dentro y me
abroch� el bot�n superior, estaba muy seria. Me mir� con dulzura y d�ndome un
beso en la frente me dijo �Bye-.Se rodeo r�pidamente y se cambio de vag�n.

Toda la gente miraba en ese momento, los gestos parec�an de
morbo y leve admiraci�n.

Sin prestar atenci�n a nadie me dirig� al otro vag�n a
buscarla, el otro vag�n estaba a�n m�s lleno, (no pod�a pasar entre tanta
gente).

Cuando consegu� pasar un poco hacia delante era tarde, no
estaba, no la volv� a ver.

<Y probablemente nunca m�s en la vida la vuelva a ver, pero
lo que nunca olvidar�, jam�s en la vida, fueron aquellos 15 minutos de �xtasis
total.>

Me dirig� al restaurante con una euforia contenida. Al llegar
10 minutos tarde al trabajo le dije al jefe que no se molestase en reprocharme
nada, que s�lo hab�a ido a despedirme de los compa�eros de trabajo, <el jefe
tampoco me volver�a a ver en su puta vida, afortunadamente>.