Hola este es un Relato de una chica de
nombre Elena, espero les guste:
Me llamo Elena, tengo 18 años y mis amigos me describen como una chica
muy sensual y con unas medidas envidiables, aunque yo me considero de lo mas
normalita, de pelo rubio, piel bronceada por el sol y unos ojos azules muy profundos.
Lo acontecido sucedió en el chalet que tenemos en cerca de Alicante,
mi padre siempre quiso tener un gran perro, le gustaban los San Bernardos, decidió
comprar un cachorro para cuidar nuestro chalet ya que esta zona es una importante
zona de robos constantes era una buena forma de tener nuestro chalet vigilado
en invierno.
El perro fue creciendo y a la edad de 3 años el perro empezaba a tener
constantes y prolongadas erecciones, nuestro vecino tenia 2 hembras de la misma
raza y cuando estas iban de salida nuestro perro se volvía loco por el
fuerte olor a hembra que él percibía y sus erecciones no tardaban
en verse.
Estaba sola en el chalet tomando el sol, aproveche que mi familia había
ido a la playa para quitarme el bikini, quedando totalmente desnuda para tener
bronceados mis pechos y mi vagina, me gustaba estar absolutamente morena, así
que deje caer mi bikini al suelo, me tumbe encima de mi toalla boca arriba,
apuntando con mis exuberantes pechos al cielo.
En ese momento hizo acto de aparición nuestro perro que empezó
a dar vueltas a mi alrededor y se quedo tumbado a mis pies, yo no me sentí
incomoda ni violenta porque me hiciera compañía.
Aproveché para aplicarme bronceador por todo mi cuerpo, empecé
por mis brazos, mis pechos... hasta que llegue a mi vulva que empecé
a aplicarle cuidadosamente bronceador, me estaba excitando el masaje y decidí
masturbarme metiendo uno de mis deditos en mi vulva, cada vez estaba mas excitada,
el perro que se intereso por mi, levanto su gran cabeza y empezó a caminar
hacia mi, se quedo mirándome como me retorcía en mi placer y bajo
su cabeza hasta mi vagina en la cual sentí el primer lengüetazo,
yo asustada retrocedí para atrás arrastrándome sobre mi
espalda, quedando tumbada encima de una escalera que subía a nuestra
terraza.
El perro se puso otra vez al lameteo con su cabezota metida entre mis piernas,
yo con la excitación y el placer que me daba con su gran lengua le deje
hacer, era algo irreal el placer que sentía, su lengua no paraba de moverse
lamiendo desde mi ano a mi vagina y entrando en esta a una velocidad de vértigo,
todo mi cuerpo se convulsionaba, mi orgasmo era inminente y me fui corriendo
una vez tras otra mientras el perro iba bebiéndose todo mi flujo.
Estando ya casi en trance después de tantos orgasmos, deje de sentir
su lengua, creí que el perro se habría cansado y se iba, mientras
cerré los ojos y me disponía a descansar pude notar que algo me
tapaba el sol, sin darme cuenta el perro se me había subido encima mío,
yo no sabia cierto que quería el perro, yo le miraba a su cara y el perro
me miro y se acercó a mi cara empezando a lamerme mi boca, yo asustada
por si me pegase alguna enfermedad la mantenía cerrada a pesar de los
constantes esfuerzos del perro para entrar en ella con su lengua, de pronto
note una estocada en mis nalgas, baje la vista y vi con terror su enorme polla
que me envestía tratando de entrar en mi vagina.
Yo aterrada trate de cerrar mis piernas pero estaba encima mío y me lo
impedía, forceje con el perro para salir pero me estaba aprisionando
con su gran pecho peludo sobre el mío, y pesaba mucho para quitármelo
de encima, pensé en gritar pidiendo ayuda pero pensé en la vergüenza
de que me vieran en ese momento desnuda y con el perro encima mío tratando
de penetrarme.
Una nueva estocada hizo diana en mi vagina -AAAAAAAHHGGG!!- grite del dolor
y del miedo que estaba pasando, aprovechó el muy hijo de puta que yo
estaba gritando para terminar metiendo su lengua en mi abierta boca -¡UUUMMPFFF!!!-
casi no me dejaba respirar, lamía mi boca recorriéndola con toda
su lengua e introduciéndola hasta el fondo en ocasiones hasta el mismo
fin de mi garganta -¡¡UUUMMMMMPFFFFFHH!!- -¡¡AAAAAAAGGGHHH!!-
solo podía respirar a intervalos, cuando el muy cabron sacaba su lengua
de mi boca dejándola pringosa de sus babas, mientras el seguía
en su mete-saca y se movía como nadie me había follado hasta entonces,
yo con las pocas fuerzas que me quedaban hice un ultimo esfuerzo para escapar,
pero era inútil, no se que me paso por mi cabeza en ese momento, pero
el caso es que yo estaba excitadísima y este perro me estaba dando la
mayor jodida que había sentido nunca, me estaba gustando y ya deje de
forcejear ¿es que me había vuelto loca? Estaba follando con un
perro gigantesco y me tenia donar el intenso dolor y empezaba a gozar de un
nuevo orgasmo -¡¡AAAAAHHHH!! ¡¡NO PAREEEEESSSS!!- -¡¡FOLLAME
TODAAAA!! ¡¡AAAAHHHHHH!!- se movía mas rápido todavía
pero sus embestidas eran mas cortas, me estaba llenando todo el útero
con su gigantesca polla que cada vez se hinchaba mas y mas dentro de mi expandiendo
mi útero, no tarde en sentir su leche que empezó a inundar mi
útero a chorros, una leche ardiente que se movía dentro de mi
útero, yo me corrí en un largo y fuerte orgasmo fantaseando con
cosas como que su leche me saldría por la boca, era una cantidad bestial
de semen que derramo dentro de mi y caía resbalando parte del semen por
mis muslos y culo hasta caer en el suelo, una vez acabo el perro empezó
a tirar de mi hacia atrás, pero al ver que estábamos pegados decidió
quedarse manteniéndome pegada bajo el, yo le estimulaba para que saliera
de mi y eso hacia que tirara de mi hacia atrás y en cada tirón
me sentía mas perra, mas suya, eso me ponía cachonda, hasta que
al final! su polla perdió rigidez y salió
A partir de entonces saco a pasear a menudo en verano a mi perrito San Bernardo,
solo me queda estar con el en nuestro chalet en verano, siempre lo saco a pasear
y acabamos en un solitario arbolado de pinos alejado do todos, ya se imaginaran
para que.
Espero les haya gustado mi relato, les prometo mandar más de este tipo,
pueden mandarme sus opiniones, comentarios, fotos a POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Un besito muy cariñoso en el pene a todos.