Para mi alegr�a Rosa dispon�a de un d�a de la semana que
podr�a dedicar a mi departamento, no era lo ideal un solo d�a, pero por todo lo
anterior me pareci� una buena idea.

El d�a que ten�a disponible eran los lunes por lo que ese d�a
retras� mi partida al trabajo para recibirla y darle las instrucciones de rigor.
Puntualmente a las 8:00 toc� el timbre y me encuentro o m�s bien me reencuentro
con ella despu�s de varios a�os. Para mi sorpresa, Rosa no era para nada una
mujer mayor, calculo que tiene unos 35 a�os, pero se ve muy joven y muy bien
f�sicamente, seguramente por su trabajo, lo curioso es que yo tengo 24, pero
nunca me hab�a percatado de su edad pues ella trabajaba en mi casa desde que yo
tenia 11 a�os.

Luego de conversar informalmente y de compartir un caf�, me
fui prometiendo volver temprano para saber si hab�a tenido problemas con el
orden de la casa. Pero en realidad mi intenci�n era llegar aun m�s temprano para
ver como trabajaba y si no dedicaba el tiempo a charlar por tel�fono o ver
televisi�n. Alrededor de las 14:00 llegu� a casa y la encontr� afanosamente
trabajando en mi dormitorio y la verdad es que ya a esa hora estaba todo
impecable, ante ello la felicit� y le dije que pod�a retirarse mas temprano.
Cosa que ella hizo de inmediato.

El resto de la semana transcurri� sin mayores novedades hasta
el lunes siguiente ....y ah� comenz� todo....

Yo le hab�a comprado algo de ropa para que trabajara con ella
y no estropeara la suya, le ped� que se colocara un camis�n blanco, le dije que
se lo probara pues no sabr�a si le quedar�a bien, uf!� y vaya que le qued�
bien... Rosa me dijo que le quedaba un poco ajustado, que un n�mero m�s estar�a
perfecto, pero seguramente por no molestar, me dijo que le serv�a y que no era
necesario de momento comprar otro. El camis�n en realidad le quedaba muyyyy
ajustado, los botones que eran siete, se cerraban con justeza y dejaban apreciar
su espectacular figura, particularmente sus anchas caderas y sus senos, que
claramente exhib�an lo apretadas que estaban bajo ese delantal. Adem�s el color
blanco del camis�n contrastaba con su color moreno, propio de las empleadas que
llegan del Per� a Chile.

La verdad es que a partir de ese momento me fije en Rosa no
solo como la ama de casa sino que como una hembra absolutamente apetecible. Ella
tiene una piel que pese a sus a�os de trabajo se advierte muy suave y tersa, su
cuerpo es mas bien robusto pero nada de gorda, tiene unas piernas finas y
fuertes, un trasero que por lo que pude captar en ese momento es bastante grande
pero bien formado y unas tetas que se dejan traslucir grandes y paradas.

Despu�s de apreciar semejante anatom�a no pod�a de dejar de
pensar en como tenerla para m�, sin por otra parte, perderla como ama de casa
con lo eficiente y necesaria que era para m�.

Ya me hab�a convencido que lo mejor era no verla con otros
ojos, pero los hechos no quisieron que as� fuera, alrededor de un mes despu�s
invit� a Claudia, una compa�era de trabajo con la que ten�amos trabajo pendiente
y le suger� que nos instal�ramos en mi departamento dado la cercan�a con la
oficina, por lo que si necesit�bamos informaci�n adicional podr�amos r�pidamente
ir a buscarla, sin embargo tambi�n sab�a que era la ocasi�n propicia para
seducirla pues hace tiempo que cruz�bamos nuestras miradas y aunque ella estaba
casada y bastante joven, con no mas de 19 a�os, sab�a que estando a mis anchas
ser�a f�cil tenerla, Claudia es una chica blanca, y bajita pero con un cuerpo
muy bien hecho, siempre me excitaba verla con su pelo muy crespo perfectamente
tomado y sus lentes que le daban un aire intelectual pero muy sensual, ese
viernes estaba particularmente atractiva pues andaba con un traje azul de dos
piezas con una falda levemente sobre la rodilla y una chaqueta que dejaba en su
escote a entrever sus bellas tetas dentro de un sost�n de encaje negro.

Sin embargo al llegar al departamento y luego de mirarla de
una manera descaradamente caliente en el ascensor, me encuentro con Rosa, que
fue el d�a viernes a dejar ropa que hab�a mandado a lavar a la lavander�a, ella
noto mi sorpresa y tambi�n una especie de molestia de mi parte por encontrarla
en un momento no adecuado, ella trat� de excusarse y me dijo que tan pronto
guardar� la ropa en los armarios se retirar�a, yo asent� con la cabeza y lleve a
Claudia a mi estudio, donde ten�a los documentos y el computador en el que
�bamos a trabajar... supuestamente.

Luego de acomodarnos en la habitaci�n, le dije a Claudia si
quer�a trabajar de inmediato o nos relaj�bamos un rato, ella se ri�
maliciosamente pregunt�ndome en que consist�a ese relajo, le pregunt� que tal un
masaje en su cuello pues la hab�a notado un poco tensa en la semana, ok! Me
dijo� me parece una buena propuesta!, le ped� que se reclinara levemente
afirmando la punta de sus dedos sobre el escritorio y yo pod�a as� trabajar con
mas cuidado en su cuello, me ubique detr�s de ella y su leve inclinaci�n
permiti� que colocara su rico culo justo sobre mi paquete, no obstante trat� de
hacer todo de la manera m�s delicada posible para no echar a perder tan
excitante momento, comenc� por masajearle suavemente su cuello y baje levemente
a su hombros con movimientos circulares, cada tanto ella se reclinaba un poco
m�s hacia atr�s y hacia adelante, pareciendo en mi caliente imaginaci�n como si
me la estuviera cogiendo por detr�s, est�bamos cada vez mas excitados con
nuestro juego, en un momento pas� mi mano derecha por delante de su cuerpo
aloj�ndola sobre su falda a la altura de su pubis, presionando suavemente y
notando cierta humedad en dicha zona, mientras lo que era el masaje se hab�a
convertido en suaves besos con mi lengua en su cuello y orejas, estaba apunto de
darle vuelta para bajarle sus calzones y meterle mi verga hinchad�sima bajo mi
pantal�n, cuando desde el pasillo contiguo a la sala se escucha un estruendo y
luego el sonido de un jarr�n quebrado, eso hizo que inmediatamente Claudia se
alterara y me pidiera que viera lo que hab�a pasado, me acerqu� a la puerta la
abro y era Rosa que a�n estaba y que lloraba por haber roto un jarr�n que si
bien era muy lindo no ten�a mayor valor econ�mico, sin embargo su llanto, mas la
molestia de Claudia que estaba a mil, llev� a que ella me dijera que trat�ramos
de trabajar el s�bado pues ya se le hab�a hecho muy tarde, tom� su cartera, se
arreglo disimuladamente su arrugada ropa me dio un beso en la mejilla y se fue.

En ese momento quise matar a Rosa, me hab�a estropeado mi
plan y adem�s no ten�a por qu� estar en mi departamento, pero como segu�a
llorando, le ofrec� un caf� para que se tranquilizara, la deje en el estudio y
fui a la cocina por su bebida.

Estando ya en la cocina me calme, pero mi calentura
curiosamente segu�a igual.. O quiz�s m�s.

Ok, Rosa aqu� tienes tu caf� y ya no te preocupes que a
cualquiera le puede pasar

... gracias don Enrique, me dijo, usted siempre ha sido tan
comprensivo conmigo y yo lo importuno

... no te preocupes si solo ten�amos que revisar unos papeles
y buscar algunos documentos en la sala, pero sabes, ya que est�s aqu� me podr�as
ayudar, �qu� dices?

Ella me miro fijamente y dijo, como usted diga don Enrique,
har� lo que usted quiera con tal de que se le pase este mal momento... basto con
que me dijera eso para que nuevamente regresaran a mi los malos pensamientos en
relaci�n ella, y aunque no quisiera verla, realmente ese camis�n ajustado me
ten�a loco, pens� r�pidamente en algo y entonces le ped� que me ayudara con unos
libros, los que precisamente estaban en lo m�s alto del estante del estudio de
modo que tuvo que subirse a una silla para poder bajarlos, mientras hacia eso,
contemple sus magnificas piernas, sus muslos bien desarrollados e incluso
advert� con mas certeza lo bien dibujado de sus formas femeninas, notando bajo
ese camis�n blanco un coqueto colaless, que con gran dificultad no lograba
tragar completamente en su inmenso culo

Luego de bajar con los libros, me dijo, bueno don Enrique, ya
me retiro, la verdad es que no fue un d�a muy bueno para m�, a lo cual yo me
acerque directamente a ella quedando a cinco cent�metros de su boca, dici�ndole,

Es cierto no ha sido un buen d�a pero lo podemos terminar
bien, que me dices? ... �quieres intentarlo?

Ella por mi cara se debe haber dado claramente cuenta de lo
que quer�a...a esa distancia pod�a sentir su agitaci�n y nerviosismo, que para
m� era excitaci�n y calentura,

...pero claro, ....no te puedo obligar, qu� me dices?,

Ella entonces esbozo una sonrisa para decirme,

...hay Don enrique sus bromas son tan especiales, �tu crees
que es una broma cierto? y mientras le dec�a esto mi mano derecha, la misma que
hab�a usado con Claudia, ahora lentamente la met�a por debajo de su delantal
tocando suavemente su culo y desplazando mi mano por el breve calz�n que
llevaba...

....veo que te preocupas de tu ropa interior, �eso es para tu
marido?

Estoy divorciada don Enrique, me dijo con evidente
nerviosismo, �umm y no te parece que es una pena que nadie lo disfrute?, le
dije. Jaja, se ri� nerviosamente, �parece que usted si lo disfruta verdad?

As� es, �.entonces�. � es para m�?

Ummmm, por que tendr�a que ser para usted, respondi�ndome
ahora de una manera m�s juguetona

Porque te gusto y podr�a gustarte mucho m�s

Don enrique deje de bromear que ya es tarde,... si es cierto,
es tarde... para arrepentirse, y en ese momento le di un feroz beso en su boca
introduci�ndole mi lengua buscando la suya que estaba inerte ante la sorpresa,
pero que luego de resistir se empez� a desenrollar respondiendo a mi
iniciativa...

Hace mucho tiempo que te quiero hacer m�a le dec�a a su o�do
mientras le besaba y met�a mi lengua ahora por su delicado y fragante agujerito

En ese momento ella dio un largo pero delicado suspiro
colocando su mano sobre mi bragueta buscando torpemente la forma de abrirla, con
mi mano izquierda la detuve y le dije, quiz�s debes bajar para ver bien como
esta eso, haci�ndome caso de inmediato se hinc� ante m� y la muy perra me
comenz� a besar sobre mi pantal�n mordisqueando con sus labios mi verga hinchada
que se dibujaba claramente bajo mi pantal�n,

Me dijo, ... quiero que me la des, hace mucho tiempo que la
espero, como quieras es toda tuya le respond�. Entonces comenz� a bajar el
cierre del pantal�n, pero su posici�n no se lo permit�a pues al estar hincada su
camis�n estaba a mil y pr�cticamente se rasgaba, le dije entonces, lev�ntate, no
estropees la ropa de trabajo, en ese momento le abr� los botones uno por uno, al
tiempo que su respiraci�n se agitaba m�s y m�s. Al llegar al ultimo bot�n, no
tuve tiempo de sac�rselo pues inmediato bajo nuevamente hacia mi paquete,
logrando esta vez bajarme los pantalones, y meti�ndose completamente mi verga en
su boca, como si de verdad lo esperara hace mucho tiempo, se la com�a toda y
cada tanto se dedicaba a mis huevos bes�ndolos y chup�ndolos de una manera que
nunca hab�a experimentado. Sin embargo mi excitaci�n me ped�a m�s y levant�ndola
la doy vuelta sobre mi, quedando en la misma posici�n que antes tuviera Claudia
con mi masaje, la diferencia es que ahora ella estaba para mi y su culo inmenso
lo quer�a para mi verga, era tanta mi calentura que tom� el limpia muebles
liquido que tra�a Rosa y con �l se lo roci� alrededor de su culo, ella me dijo
que me est�s echando, le respond�, que era un loci�n relajante, antes que ella
dijera ok! La embest� de tal manera que no alcanz� ni siquiera a gritar, solo un
quejido peque�o, si not� que trat� de salirse, pero en pocos segundos comenz� a
gemir m�s y m�s, terminando ambos en un incre�ble orgasmo, y yo, en su culo.

Luego de eso nos recostamos en un antiguo sill�n del estudio
y quedamos exhaustos, ahora si era tarde y con un suave beso, me dijo, nos vemos
el pr�ximo lunes y se fue. Durante el fin de semana me preguntaba como
afrontar�a todo lo pasado, �deber� echarla?, �hacer c�mo que nada ha pasado?, me
hice muchas preguntas, pero no ten�a sentido, lo primero que hice cuando la vi
nuevamente el lunes, fue cule�rmela, en esto van dos a�os. Ahora ella tiene
pareja y yo tambi�n, pero los lunes �son nuestros.

Si quieren saber m�s de ella o conocerla por unas fotos que
me ha hecho para m�, escriban!!