La soledad es una mala consejera, por eso nosotras tratamos siempre de
encontrarnos , charlar, chusmear y dejamos siempre abierto el grupo para las
conocidas de cualquiera de nosotras, el grado de comentarios, siempre se va
pautando solo, siempre alguna cuenta la historia ajena la cual muchas veces
intuimos como propia.
Nuestras edades son entre 23 y 30 a�os, Marta tiene 40 a�os , la acerco Laura
(profesora de contabilidad aparte de contadora) ella es profesora de Historia,
entro enseguida en confianza al escuchar narrar la aventura de Clara del fin de
semana.
Cont� Marta lo que hace una conocida de (Esther) en una Escuela de adultos,
el curso se forma por gente de distintos estratos sociales, cuyas edades oscilan
entre los 18 y los cuarenta a�os.
El cuerpo de Esther, es para su edad (41) proporcionado, sus senos grandes y
de una estatura de 1, 65 (la misma altura que Marta), su pareja falleci� hace
tres a�os, coincidiendo con el inicio de actividades en esa escuela.
A los tres meses de estar "viuda", un hombre de unos 30 a�os se ofreci� para
llevarla, acepto , charlando sobre la materia le pidi� alg�n libro para ir
leyendo, al entrar en la casa, ambos se sintieron atra�dos, ella sabia que era
su alumno, pero el momento, los llevo al coito, un acto que ambos gozaron, todas
las necesidades sexuales se le despertaron el alumno respondi�, pero le dejo
claro que era casado.
Al otro d�a le extra�o que no la invitara a llevarla, pero si lo hizo otro
alumno (26) acepto, al llegar a la casa, le pidi� si pod�a hacer una llamada por
tel�fono, hizo la llamada y directamente la encaro bes�ndola, ella comprendi�
que todos en la clase estaban al tanto, pero no pudo desaprovechar la situaci�n,
mamando esa verga, ya estaba inserta en el catalogo de putas , no la asusto ,
por el contrario, sus amantes se ordenaron por fila , ella ya sabia quien seria
quien la invitar�a a llevarla, probo a todos, cuando llego el turno de los mas
j�venes, le causo gracia que el auto era el mismo de noches anteriores, de una
alica�da mujer ya al fin del a�o su figura reflejaba el buen estado y la
atenci�n sexual que tenia, en un momento le pidi� al amante de turno que viniera
de a dos , que ella tenia sexo para gozar , hasta el fin de curso logro dejar de
lado su soledad por el goce diario, impensado en los a�os anteriores.
Sigui� en el verano con algunos de sus exalumnos , en su casa y en alguna
escapada de fin de semana, la clase del a�o siguiente era de chicos j�venes,
entre 20 y 30 a�os , ella imagino que ya sab�an los juegos de la profesora, no
estaba errada, lo que no sabia la sorpresa del primer d�a , el m�s dotado de
todos fue el primero que la avanzo, ella acepto.
Entrando a la casa, ya imaginando la noche, nunca hubiese imaginado su
futuro, cuando le pidi� que se ducharan, sin decir palabra se enjabonaron, la
falta de anteojos en la ducha, no le hab�an permitido ver esa hermosura, de 23
cent�metros y un di�metro respetable, cuando se la toco, su piel se erizo y le
pregunto si su novia aguantaba ese aparato, la respuesta fue franca, no pod�a
mantener ninguna relaci�n, porque no soportaba nadie esa barra.
Lo llevo a la cama, lubrico su vagina abri� sus piernas al extremo, lo atrajo
hacia ella tomando el falo con su mano, lo puso en la entrada de su cueva cerro
los ojos, susurrando despacio, despacio, fue entrando, llena su vagina con un
goce nunca vivido en tama�o , acompaso un ritmo con sus nalgas a la cual el
alumno (Antonio) de (22) respondi� naturalmente, sabia ella que su vagina estaba
entrenada despu�s del a�o de sexo continuo, pero esa barra todav�a la hizo
crecer en su dilataci�n , el goce de acabar sin escuchar gritos de dolor se ve�a
en la cara de su alumno y amante, fue hermoso sentir toda esa leche dentro, no
le costo mucho hacer otra ronda, nunca la hab�an penetrado con algo semejante y
no estaba dispuesta a dejarla.
La diferencia de edad se ve�a a simple vista, esto llevo a Esther a vestirse
m�s juvenil, pero ese a�o aparte los alumnos perdieron el turno, ella no quer�a
aceptar ninguna invitaci�n que no sea la del mejor dotado y este la celaba como
novio quincea�ero.
Sabia de la historia de su amada, pero esa cueva lo gozaba no lo sufr�a como
todas las mujeres por ello aprendi� ella hacerlo como una verdadera mujer de un
dotado , sabiendo cuanto hab�a sufrido hasta encontrarse mutuamente, sabia que
nadie lo pod�a igualar y el que esa vagina era hecha para el .
Termino el curso y este a�o hace dos que viven juntos, de viuda a puta y
ahora mujer de un joven que tienen asegurados goce hasta el fin de su
existencia.
Muchas la critican, Laura record� a su t�a la profesora que hizo debutar a su
alumno bien dotado, parece que el gremio docente da c�tedras en esto de hacer
gozar a los dotados en demas�a.