Relato: Pedazo de madurita
Fue un d�a normal, un lunes para ser m�s exactos cuando la vi llegar por la puerta de mi oficina.
Al pasar por delante de mi mesa me dedic� una amplia sonrisa que me cautiv�, seguido de un �buenos d�as, le apetece un caf�???�, est� claro que es la se�ora que se encarga de mantenimiento de la m�quina de caf�, la cual a sus 48 a�os est� para com�rsela.
Evidentemente le contest� que si, y me fui detr�s de ella sin sacar mi mirada de ese hermoso para de nalgas enfundadas en unos jeans apretados.
Al llegar a la sala de descanso, que es donde est� la m�quina de caf�, hab�a un compa�ero de trabajo el cual sal�a en direcci�n a su mesa.
La se�ora, se agach� para poder abrir la m�quina dejando ante mi una visi�n que hizo que me empezara a hervir la sangre, ese pedazo de culo ante mis ojos hac�a que mi polla empezara a despertar.
Ella empez� a hablarme de c�mo iba el trabajo, que si estaba muy ocupado, entonces al darse la vuelta me pill� mir�ndole el culo, como yo no puedo ocultar mi estado, lo �nico que hago es dedicarle una sonrisa.
Ella se pone un poco colorada por la situaci�n, un chico 14 a�os menos que ella mir�ndola descaradamente le hac�a perder los papeles, eso era algo a lo que no estaba acostumbrada.
Entonces fue cuando me di cuenta de que la presa estaba m�s cerca de ser abatida, empec� a preguntarle acerca de su trabajo, su vida, d�ndome detalles que quedaron grabados para poder seguir atacando.
Me coment� que sol�a ir a un gym cercano a mi oficina, que hac�a Step, entonces le coment� que era por eso que tan bonito se le ve�an sus nalgas.
Al decirle esto, ella sin recato dio una vuelta de 360 grados para que viese lo bien que se conservaba, entonces me dice:
-�A mi edad tenemos que hacer muchos esfuerzos para poder vestir ciertas prendas�
Y yo le contest�: �la que tuvo, retuvo�
-Cierto, pero es que hace unos a�os, sin hacer gimnasia estaba m�s dura que ahora, y eso son los a�os que no perdonan.
-Yo le contest�: Ya, pero perdone que le diga, pero de todas las chicas que trabajan en esta oficina, ninguna est� tan linda como usted.
-ELLA..�hay mi ni�o, primero ve al m�dico porque no ves bien, y segundo no me gusta que me trates de usted�
-YO..�como quieras Mabel, pero en serio te digo que est�s de muerte.
-ELLA..�me halagas, en serio, si te digo la verdad t� eres el �nico que merece la pena en esta oficina, pareces muy agradable�
-YO..�pues gracias a ti tambi�n, bueno, me tengo que ir, a ver si acabo de hacer unas cosillas�
Entonces me march� a mi mesa pensando en que con el tiempo podr�a llegar a intimar m�s con este pedazo de hembra.
No hab�an pasado ni diez minutos cuando unos dedos en mi espalda llaman mi atenci�n, era Mabel que se desped�a hasta el pr�ximo d�a.
Le coment� que iba a hacer algo para que la m�quina se aver�e y as� vuelve a arreglarla para poder verla, pero ella deb�a estar preparada para eso porque acto seguido me puso encima de la mesa un papel con su n�mero de tel�fono y direcci�n de email, no me lo pod�a creer, me qued� en blanco cuando ella me dice casi susurrando que la puedo llamar s�lo por las ma�anas, que es cuando est� �libre��.evidentemente le dije que la llamar�a.
Cuando ese d�a llegu� a mi casa empec� a darle vueltas a la cabeza para ver cual ser�a el mejor plan para llevarme a esta mujer a mi cama.
A cada momento que pensaba en ella, en esas tetas gloriosas, que parec�an querer reventar el sueter, en ese culazo marcado por los jeans ajustados�.uuuuffff��mi polla quer�a marcha, y se la ten�a que dar.
Al d�a siguiente sal� de viaje por unos d�as, pero el viernes de esa misma semana cuando llegu� a la puerta de la oficina, la veo entrar conmigo, esta vez ven�a dispuesta a dejarse cazar, vest�a unos leggins, o como se diga, que se le met�an por todo el culo y que decir por delante, �dios m�o! Se pod�an apreciar los tremendos labios de su co�o, era un espect�culo y ella sab�a que me iba a provocar por eso se sonri� cuando me qued� embobado mir�ndola de arriba abajo.
Arriba llevaba una blusa blanca y debajo de ella una camisa de tiros negra, sin sujetador, aunque no se llagaban a apreciar sus pezones si se notaba la libertad de la que disfrutaban sus pechos al caminar.
Dej� mis cosas encima de mi mesa y fui directo a la sala donde ella estaba, me estaba esperando con un caf� en su mano, tom� su mano y sin soltarla le dije:�que guapa vienes hoy, tienes alguna cita?�
-Ella me contesta:�que va, es lo primero que ten�a a mano�
-Yo:� pues la verdad es que est�s muy linda�
-ELLA:�t� siempre tan adulador�, y empez� a hacer su tarea agach�ndose delante de mi.
Era un espect�culo ver a esa hembra con el culo en pompa y pudiendo apreciar cada mil�metro de su entrepierna.
Me fui a sentar a mi mesa y cuando ella se marchaba una vez m�s se par� a mi lado y me coment� que ten�a un problema en su casa, que si sab�a como hacer para que se viera bien la televisi�n.
Le di unas peque�as instrucciones y ella pareci� darse por satisfecha.
Cuando se va, me dedica una sonrisa y acto seguido un beso, al que le correspond� de igual manera.
Estaba llegando a mi casa cuando pens� que era un poco ni�ato si no hac�a nada m�s por llevarme a esa mujer, no sab�a mucho de ella, me hab�a comentado que nada m�s pod�a llamarla por las ma�ana, eran las 2 de la tarde pero a�n as� la llam� para ver si ten�a problemas con la televisi�n de su casa.
-Hola Mabel, soy Abelardo.
-Hola Abelardo, pens� que hab�as olvidado mi n�mero.
-Que va!!..oye, puedes hablar?
-Por supuesto, estoy sola no te preocupes, que pas�?
-Nada, te llamaba para ver si necesitabas ayuda con la tele de tu casa, te lo iba a decir en la oficina pero como hab�a compa�eros cerca no quer�a que pensaran mal, ya sabes.
-Claro, no te preocupes, pues he hecho lo que me explicaste pero nada de nada, esto sigue igual, tendr� que llamar a un t�cnico para que me ayude.
-Como es eso?, y para que me tienes a mi?
-Bueno, quiz� t� est�s muy ocupado, tendr�s tus cosillas.
-Que va mujer, lo �nico que tengo una tarifa bastante cara,(esto se lo dije sonri�ndome un poco)
-Ah si?, entonces tendr� que subir el precio de los caf�s,jajajja�
-No seas mala, sabes que lo dec�a en broma.
-Ya ya, pero si cuela�.bueno, t� arr�glame esto que ya veremos como hacemos las cuentas.
Mi mente empez� a volar desde ese mismo instante, ella una madura que te quita el sentido me invitaba a su casa, la tendr�a sola para mi, estaba super caliente solo de pensarlo, cog� mis cosas y directo fui para all�.
Al llegar, llam� a su puerta y me contesta un hombre, subo en el ascensor y cuando llego a la puerta est� un hombre esper�ndome que result� ser su marido.
-�Buenas, t� debes de ser Abelardo�- me dice el hombre
-As� es, y usted es?
-Yo soy el marido de Mabel, espero tengas paciencia porque esta mujer acaba con cualquiera.- me dijo
Yo pensando para mi, si tu supieras la formas que quiero que acabe conmigo, no estar�as tan tranquilo.
-Pu�s nada, aqu� os dejo y no le hagas mucho caso a mi mujer, mucho gusto� � entonces le dio un beso en la mejilla a su mujer y se march� en el ascensor.
Entr� a la casa y Mabel detr�s de mi, llevaba puesta ropa de deporte, marcando cada curva de su cuerpo, era la primera vez que ve�a sus tetas solo cubiertas por una camiseta muy fina, y esta vez sus pezones a poco estaban de traspasar la tela tan fina que los cubr�an.
-�quieres un caf� Abel�???
-�no, mejor una cerveza, gracias� y cuando ella estaba de espaldas en la nevera le coment� si hab�a ido al gimnasio y me dijo que si, por eso quer�a que la disculpara por su atuendo y que se iba a la ducha antes de que causara mala impresi�n en mi.
-Para nada, me encanta verte as� al natural, sudada, con esa ropa tan ajustada, est�s muy sexy, si yo fuera tu marido ni me iba de fin de semana como �l, ni mucho menos te dejar�a cerca de un t�o como yo.
-Jajajaja, pues ya ves que a �l le da lo mismo, en verdad no me hace caso, as� que le dar� lo mismo que est�s cerca o no.
-Pues me parece muy bien, pero por mi parte tendr�s que tener cuidado porque yo no dejar�a una mujer tan sexy sola todo el fin de semana.
-�Pues ya ves� me dijo ella, adoptando una postura m�s sexy.�no creo que una mujer madura como yo levante pasi�n alguna en un chico como t��
-�t� crees�, le dije mirando hacia mi entrepierna
Se fu�� acercando a mi y me dice al o�do: �pues haz conmigo lo que deseo desde que te vi la primera vez�
Entonces la bes� juntando nuestras lenguas, ella me abrazaba y pegaba su cuerpo al m�o haciendo presi�n con las caderas para sentir la dureza de mi polla sobre su co�o, se mov�a como una posesa, yo que no me quedaba atr�s baj� mis manos agarr�ndole su duro culo y elev�ndola contra la pared, as� la ten�a, estaba s�per caliente, besaba su cuello y bajaba por su pecho mordiendo sus pezones por encima de su camiseta.
En esas est�bamos cuando la llev� al sof� de sal�n, all� le empec� a sacar su camisa, su pantal�n, que delicia de mujer, ten�a las tetas m�s duras que nunca hab�a probado.
Cuando le quit� el pantal�n aparecieron unas braguitas negras transparentes que enseguida retir�, no pas� ni un segundo cuando con mis labios me apoder� de su co�o, entonces ella hizo algo que me dej� sin habla, empez� a agitarse, a correrse como una loca gritando �siiiii�siiiii�oooohhhh�que rico��
As� fue como se corri� por primera vez comi�ndole el co�o, nunca antes lo hab�a probado porque el marido no era dado a experimentar cosas en la cama, no sabe lo que se perd�a ese pobre diablo.
La levant� del sof� y ella misma me empez� a sacar la ropa, cuando mi polla qued� ante sus ojos y sin decirle nada se la llev� a la boca, no sab�a chuparla, daba lenguetazos, me mord�a suave, entonces le dije como hacerlo y as� fue como sin avisarla me corr� en su boca, quer�a que se lo tragara todo y ella al principio parec�a que le daba asco pero no dej� ni gota.
Despu�s de este primer encuentro ella se fue al ba�o a ducharse. Yo me fui detr�s de ella y all� en el ba�o nos duchamos juntos, enjabon�ndonos mutuamente, all� me confes� que en media hora hab�a hecho m�s cosas nuevas que en toda su vida junto a su marido y yo le dije que ten�amos mucho tiempo por delante si quer�a experimentar muchas cosas m�s.
Cuando le estaba enjabonando la espalda empec� a pasarle la mano con jab�n por su culito, m�s adelante por su co�o, me encantaba ver y escuchar como esa mujer se retorc�a de placer en mis manos, cuando me par� a darle un peque�o masaje con los dedos en el agujero de su culo se estremec�a, me dec�a �uumm�.dios m�o�que me he perdido�que bueno�.siiiii�..Abel�dame �.sigue as�que rico mi amor�.sigueeeee�� y yo metiendo mis dedos en su culito d�ndole todo el placer�.ella estaba en el cielo y yo con mi polla dura de nuevo, as� que no pude resistir la tentaci�n y as� de espaldas empec� a met�rsela por su co�o, era un manantial de jugos, aquella mujer chorreaba de gusto�cuando not� que se la met�a ella misma echaba hacia atr�s su cuerpo para que le entrara todo dentro�.quer�a tenerla bien adentro..que gritos pegaba�era incre�ble�entonces fue como ambos empezamos a corrernos�..ella me provocaba con sus comentarios��dame m�s��siiiiiii�..as�iiii�duro mi amor�..m�temela bien adentro�.como te siento�.siiiii�.me corroooooo�.ahhhhhhh�..- y agarr�ndome las nalgas clav�ndome las u�as en ellas nos corrimos los dos casi hasta caernos en la ducha�
Recuperados media hora m�s tarde me dijo que era mejor que me marchara, que por si acaso su marido volv�a, as� que me fui dej�ndola bien servida�
Esto fue el viernes, el s�bado por la ma�ana me despertaba por tel�fono pidi�ndome mi direcci�n que necesitaba una buena dosis de �mi droga�
Espero no haya sido muy malo relatando, es mi primer relato.
Gracias.