Relato: La estudiante (5)



Relato: La estudiante (5)

LA ESTUDIANTE 5:


La semana de tregua transcurri� entre innumerables mamadas, y
corridas, pero Manu y Pedro no la follaron, tal y como la hab�an prometido.
Hab�a acudido al ginec�logo para que le recetara las p�ldoras anticonceptivas,
no hab�a habido problema, la saturaci�n del servicio p�blico de Sanidad ten�a
sus ventajas. Hab�a sido horrible salir a la calle, la tentaci�n de huir era muy
fuerte pero no pod�a, no pod�a permitir que sus padres la vieran como una puta,
adem�s no pod�a caminar con normalidad, a pesar de que ya no sangraba, pero le
dol�a horrores el culo y el co�o, hizo un enorme esfuerzo para que no se la
notara que la hab�an roto el culo. Hab�a decidido seguir, en la medida de lo
posible con las clases, aunque era consciente que no aprobar�a todas, pero
bueno.


Sus heridas hab�an cicatrizado y los moratones hab�an casi
desaparecido por lo que sab�a que pronto la obligar�an a empezar a cumplir con
su parte del trato, empezar�a a prostituirse y la empezar�an a follar de nuevo.



El domingo por la ma�ana, como cada d�a desde hac�a una
semana Marta se dirigi� a la habitaci�n de Pedro y despu�s a la de Manu para
hacerles lo que ellos llamaban "la mamada matutina", deb�a entrar con cuidado en
las habitaciones y comenzar a com�rsela estuvieran o no despiertos, era bastante
frecuente que estuvieran empalmados, y siempre dorm�an desnudos, no tardaban en
despertar cuando iniciaba la tarea. Entonces deb�a darles los buenos d�as y
preguntarles si deseaban que una vez terminada la mamada matutina les trajera el
desayuno a la cama, normalmente dec�an que si, el proceso sol�a durar una hora
aproximadamente, aunque a veces con Pedro tardaba m�s y es que ten�a un gran
aguante.


Una vez concluidas las felaciones ma�aneras hac�a la casa y
la comida y acud�a a la Universidad, donde tambi�n era controlada con un
micr�fono que deb�a llevar permanentemente. El Mi�rcoles pasado, Manu se hab�a
pasado por la facultad de Marta y la llev� al ba�o donde tuvo que mam�rsela, �es
que he estado en Internet en unas p�ginas guarras y no he podido esperar a que
llegaras a casa�, le hab�a explicado a modo de falsa disculpa, deb�a llevar
chicles de menta para evitar que alguien identificara el olor de su aliento con
el del semen.


Ese domingo despu�s de las correspondientes felaciones, Pedro
y Manu decidieron desayunar en la cocina y le dijeron a Marta que no se vistiera
que despu�s iban a examinarla.


Marta prepar� el desayuno desnuda y cuando Manu y Pedro
terminaron se dirigieron a su habitaci�n. �Te has portado muy bien hasta ahora,
as� que vamos a dejarte descansar hoy, por hoy no nos la chupar�s m�s�, dijo
Pedro.


�Muchas gracias�, dijo una aleccionada Marta, que deb�a
agradecer todo lo que sus violadores consideraran hacerla un favor.


�Veo�, continu� Manu,� que tienes las tetas como nuevas no
quedan rastros de los moratones y los mordiscos,�dec�a mientras que con una mano
la sobaba los pezones y sopesaba los pechos de Marta.


�T�mbate en la cama boca arriba y levanta la piernas abiertas
para que veamos que tal est� el co�o.


Marta obedeci� sumisamente, y se estir� en su cama abriendo
las piernas y levant�ndolas como si estuviera en el ginec�logo pero sin los
estribos de la camilla, nuevamente la humillaban en una posici�n que mostraba
todos sus encantos como mujer.


Fue Pedro el que procedi� a la inspecci�n al principio por
fuera comprob� que los labios no estaban hinchados ni hab�a laceraciones, luego
con los dedos abri� el co�o e introdujo un dedo comprobando que estaba bien
cerradito y no sangraba, �muy bien veo que te lo cuidas, as� me gusta depiladito
siempre, por cierto �est�s tomando la p�ldora, verdad?.


Marta afirm� con la cabeza y es que no quer�a romper a
llorar.


�Date la vuelta y ponte a cuatro patas, como si te fu�ramos a
romper el culo de nuevo, ja, ja, ja,�, le dijo con crueldad Manu.


A Marta ya le escurr�an las l�grimas por las mejillas, hizo
lo que se le dijo.


Primero observaron sus nalgas, perfectas, sin rastros de los
sufrimientos de hac�a una semana, por supuesto palpaban, Marta hund�a su cabeza
en la almohada ahogando el llanto que por la humillaci�n luchaba por salir.


��brete el culo, bonita�, le dijo Pedro.


Ella llev� sus manos atr�s y estir� con cuidado de sus nalgas
hasta abrir el ano, Manu, introdujo con cuidado el dedo comprobando que no
estaba roto y que apretaba con consistencia, no hab�a rastro de sangre, pero al
sacar el dedo si hab�a un rastro marr�n, heces.


�Mira Pedro, parece que esta no aprende�, le dijo a su
compa�ero mostrando el dedo anular con un claro resto de mierda, �no se en que
hemos fallado�, continu� diciendo a modo de padre disgustado.


Marta no sab�a de que hablaban, y estaba aterrada, pues
usar�an cualquier excusa para volver a violarla salvajemente.


�Guarra, date la vuelta y dime que es esto�, le dijo Manu
poniendo el dedo lleno de mierda delante de una asustada Marta.


Esta no contestaba, las l�grimas se agolpaban en los ojos de
una asustada Marta.


�Contesta, guarra, con que me has manchado el dedo.


�Lo siento, lo siento, por favor, no me hagas nada.


��Qu� no te haga nada, c�mo puedes decir esto despu�s de
mancillar mi dedo con tu inmundicia, puta!, l�mpialo, zorra, que quede
reluciente.


Con gran asco tuvo que limpiar su propia mierda del dedo de
Manu. Una vez concluida su labor, Pedro la dijo, �como veo que no has aprendido
a mantener limpio el culo, como te dijimos te voy a limpiar yo, vamos al ba�o.


Marta sab�a lo que le esperaba otro enema, �por favor no m�s
lavativas, te prometo que nunca m�s volver� a pasar�, suplicaba una llorosa
Marta.


�Claro que no va a pasar m�s y si vuelve a pasar ver�s las
consecuencias�, le dijo.


Marta agach� la cabeza y se dirigi� al ba�o, donde sab�a lo
que le esperaba, hab�a cometido un fallo, se hab�a relajado, y es que desde
hac�a dos d�as no se limpiaba bien el culo por dentro, hab�a pensado,
err�neamente, que ellos no la inspeccionar�an tan profundamente.


Una vez en el ba�o Manu llen� la jarra con agua y ech� en su
interior el contenido de un sobre, �con esto no te quedar�s nada dentro�, le
dijo, ante la atemorizada cara de Marta.


Esta ya sab�a lo que ten�a que hacer, se tumb� en el suelo y
Pedro la elev� las piernas dejando su trasero expuesto para que Manu introdujera
la c�nula de pl�stico en su ano, le doli� un poco pues esta vez no la hab�an
dilatado, pero mejor prefer�a que no la metieran el dedo de nuevo por el culo o
algo peor.


Al poco not� como el agua entraba en su vientre y como este
se hinchaba por la presi�n, pronto el laxante a�adido al agua empez� a hacer
efecto y las tripas le comenzaron a sonar, no podr�a aguantar mucho tiempo y a�n
quedaba l�quido en la jarra, estaba a punto de reventar, y no pudo aguantar m�s
sin quererlo expuls� la c�nula, y en el suelo empez� a expulsar heces y agua,
era lo que esperaban los cabrones, sab�an que el laxante ser�a demasiado fuerte
y que no aguantar�a, no paraba de cagar, las contracciones de su esf�nter no se
deten�an y los retortijones la hac�an revolcarse en su propia mierda.


�M�rala, parece una cerda en su cochiquera�, le dijo Pedro a
un Manu que se estaba desternillando de risa, viendo como Marta trataba de
reincorporarse para ir a inodoro, pero resbalaba con su propia mierda, por fin
logr� sentarse en la taza del water y solt� todo lo que ten�a en su interior.


Estuvo cagando durante casi diez minutos, luego tuvo que
limpiar bien el ba�o, pero a�n no hab�an acabado. �M�tete en la ducha�, le dijo
Pedro que hab�a desenroscado la alcachofa de la ducha y usaba la goma como si
fuera una manguera mojando a Marta. Pedro se meti� desnudo en la ducha con
Marta, esta no sab�a lo que la esperaba.


�Incl�nate y ponme el culo en pompa.


�Por favor, no me folles por el culo, me dijisteis que hoy me
dejar�ais descansar, por favor�, dec�a una desconsolada Marta que ve�a que a
pesar de la mamada matutina, la polla de Pedro estaba creciendo.


�No me hagas repetirte las cosas�, le espet�, mientras con la
mano derecha la obligaba a inclinarse, d�ndole la espalda y la obligaba a abrir
las piernas.�Ver�s no te voy a hacer da�o, por lo menos no mucho, pero debo
dejar bien limpio el culo y debo castigarte por haber manchado el dedo de Manu.


Pedro cogi� el gel de ducha y echo un poco en su mano, que
aplic� en el ano de una Marta que apoyaba las manos en la pared para no
desfallecer, �me van a romper el culo de nuevo, no se si lo soportar� de nuevo�,
pens� Marta que ya no trataba de impedir que las l�grimas describieran su estado
de �nimo. Pero no, Pedro no introdujo su enorme polla en el estrecho canal
trasero de Marta, sino que introdujo la goma de la ducha hasta una profundidad
considerable, lo que provoc� un estremecido en Marta que no se lo esperaba,
cuando estuvo bien dentro Pedro abri� el grifo del agua fr�a y con toda la
presi�n entr� dentro de Marta.


��Ahhhhhhhhhhhhhhh!, por favor para, �nooooooooooooooo!�,
chill� una asustada Marta que notaba como le crec�a el abdomen, pero Pedro no se
detuvo y comenz� a sacar y meter la goma provocando que el agua saliese del
interior de Marta que enseguida sinti� alivio, que era inmediatamente sustituido
por una nueva ola de agua en su interior, la estaban haciendo un lavado interno,
como si fuese una tuber�a atascada, pronto Marta se acostumbr� y solo notaba
cierta molestia si Pedro tardaba mucho en mover la manguera, al cabo de diez
minutos este sac� del todo la goma del culo de Marta y apag� el grifo.


�Espero que ahora est�s limpia�, dijo Manu que introdujo su
dedo en el insensible culo de Marta. Estuvo hurgando con sa�a, hasta que por fin
se dio por satisfecho y extrajo el dedo limpio como un patena. �Muy bien ves
como debes tener el culito para nosotros �eh?.


Marta asinti� con los ojos inundados en l�grimas por la
humillaci�n a la que nuevamente hab�a sido sometida, a�n notaba como restos de
agua le escurr�an por las piernas provenientes de su interior. Esperaba que la
dejasen en paz por hoy, pero el estado de la polla de Pedro indicaba lo
contrario.


�Mira yo tengo prisa, porque he quedado con un compa�ero de
la facultad para ir al rastro, pero te dejo aqu� con Pedro que te va a follar un
ratito para que aprendas, �de acuerdo?�, dijo Manu, a la vez que besaba la
frente de Marta.


Este se fue del ba�o a la vez que Pedro sal�a de la ba�era e
indicaba a Marta que hiciera lo mismo. �Vete a mi cuarto y ve preparando ese
co�ito que no quiero que sangre como la primera vez.


Marta se fue al cuarto de Pedro mientras este acompa�aba a
Manu a la puerta, estuvieron hablando en la puerta durante unos siete u ocho
minutos.


Mientras, Marta llegaba a la habitaci�n de Pedro, estaba
humillada, rota emocionalmente y encima la iban a violar de nuevo, y no solo eso
si quer�a que no le doliese deb�a excitarse para que su co�o se lubricase, a
Marta aquello le pareci� a�n m�s humillante cuando vio que encima de la mesa de
Pedro hab�a una serie de consoladores de diferentes tama�os, desde uno bastante
peque�o, a uno negro que era enorme, aunque m�s peque�o que la polla de Pedro,
tambi�n hab�a un bote de lubricante, de esos que venden en los sex shop, con
olores afrodis�acos, Marta no sab�a si pod�a usar el lubricante, as� que comenz�
a masturbarse sentada en la silla de Pedro, pero no lograba excitarse y eso que
ella nunca hab�a tenido problemas para correrse cuando se masturba, despu�s de
cinco minutos apenas hab�a un poco de humedad en su vagina y la impaciencia y el
nerviosismo no ayudaban, as� que se decidi� por el lubricante, ella nunca hab�a
usado nada de eso pero abri� la botella y ech� un chorro en la mano y se frot�
con ella el co�o, enseguida apreci� que era como aceite de ba�o, y se ech� m�s,
directamente en la vagina frot�ndose para introducirla lo m�s posible, no se
atrevi� a usar uno de los penes de pl�stico, pero lo que si hizo fue lubricarse
bien el culo por si acaso.


�Mira la zorrita, si sabe para que sirve el bote de
lubricante�, dijo Pedro que entr� en su habitaci�n justo en el momento en que
Marta se introduc�a todo lo que pod�a el dedo coraz�n en el ano para lubricarlo.


Enseguida extrajo el dedo de su culo y se incorpor� mirando a
Pedro.


�Sigue masturb�ndote�, le dijo al tiempo que tomaba asiento
delante de una Marta desnuda.


Esta hizo lo que se le indicaba introduc�a sus dedos en la
vagina intentando lubricar m�s la zona, mientras Pedro se hab�a desprendido de
su ropa y se ve�a claramente como su polla estaba creciendo viendo el
espect�culo.


Los dedos de Marta se perd�an en su interior, no se lo pod�a
creer estaba empezando a sentir un cierto cosquilleo en su entrepierna, pero no
se detuvo, no quer�a darle ninguna raz�n a Pedro para que la castigase,
�ummmmmhhhhhhhhh�, no pudo evitar un suspiro de placer al notar como este se
agolpaba en su co�o, era incre�ble, la estaban obligando a masturbarse y estaba
a punto de alcanzar una orgasmo, adem�s notaba como el lubricante le escurr�a
por las piernas al mezclarse con sus, ahora si abundantes jugos.


�Ves como eres una puta de lo m�s bajo, estas gozando, baila
para mi, como si estuvieras en un bar de striptis�, le orden� Pedro, a una
azorada Marta que hab�a logrado evitar hacer m�s patente su orgasmo mordi�ndose
el labio inferior, pero estaba claro que este lo hab�a notado.


Marta comenz� a mover su cuerpo como hab�a visto en las
pel�culas donde aparec�an stripers, pero era algo dif�cil sin m�sica, pero lo
que realmente quer�a Pedro era verla tocarse todo el cuerpo, Marta deslizaba sus
manos llenas a�n del lubricante y de los restos de sus jugos por su pecho,
bajando despacio hac�a el abdomen, y de alli a su lampi�o pubis donde se
entreten�a, antes de darse la vuelta y mostrar su hermoso trasero al s�tiro que
la observaba sin dejar de tocarse la polla.


Esto dur� como unos veinte minutos, sin que ninguno de los
dos dijera ni una palabra. Hasta que Pedro se incorpor� y se dirigi� hacia
Marta, y le dijo al o�do, �me lo voy a pasar pipa contigo, tu tambi�n puedes
gozar o sufrir eso depende de ti.


Marta sab�a que eso significaba que se la iba a follar de
nuevo, no pudo evitar que las l�grimas se agolparan en sus ojos de nuevo y que
las piernas le temblaran de recordar lo que le hicieron el fin de semana pasado.


�T�mbate en la cama y abre las piernas, que no quiero que hoy
sangres.


�Por favor, no me folles, hoy no por favor


Pedro no dijo nada la agarr� de un pez�n y la oblig� a ir a
su cama donde se tumb� y abri� las piernas, a continuaci�n Pedro fue a la mesa y
trajo los cuatro cosoladores.


Con el m�s peque�o en las manos lo empez� a pasar por el
pecho de una Marta que ya no conten�a las l�grimas, y que ve�a que la iba a
violar con unos trozos de pl�stico, ella nunca hab�a usado juguetes de este tipo
y la asustaba su reacci�n, Pedro juguete� un rato en el pecho de Marta, pasando
el pene de pl�stico por sus pezones y por entre las tetas, pronto empez� a
descender haciendo c�rculo en su abdomen y alrededor del ombligo.


�Voy a dilatarte bien el co�ito para que no te duela�, le
dijo Pedro, que continu� con su descenso hasta el co�o de una humillada Marta.


Sin avisar introdujo el consolador m�s peque�o en la vagina
de Marta que apenas sinti� nada por la lubricaci�n del co�o y porque el juguete
era bastante peque�o, Pedro comenz� a meterlo y a sacarlo, y estuvo as� durante
m�s de cinco minutos.


�Vamos a cambiar por una m�s grande, porque este no parece
que te haga sentir nada�, dijo Pedro a la vez que extra�a el pene de pl�stico
del co�o de Marta, y cog�a el siguiente en tama�o, �con este seguro que ya notas
algo, alguna polla de este tama�o te habr�s tragado �no?.


Marta no contest�, pero la respuesta era afirmativa su
primera pareja ten�a una polla de ese tama�o m�s o menos, y cuando la vio le
pareci� enorme, y es m�s, cuando la desvirg� le doli� horrores, pero no era nada
comparado con lo que la hab�an introducido el fin de semana pasado por todos sus
orificios.


Pedro introdujo el consolador que entr� con m�s dificultad en
el interior de Marta que se estremeci� al sentirlo dentro de ella, pero no pudo
reprimir un suspiro, pues a su pesar el trabajo de Pedro la estaba excitando.


�No te reprimas, cuando tengas ganas de gritar de placer
hazlo, que no te lo voy a tener en cuenta, je, je, je.


La verdad es que a pesar de la humillaci�n el cuerpo de Marta
comenzaba a reaccionar a las caricias de Pedro, que hab�a cambiado de consolador
y utilizada uno m�s grande, llevaba m�s de media hora horad�ndola con distintos
penes de pl�stico, y Marta estaba a punto de estallar, agarraba las s�banas con
las dos manos, ten�a el cuerpo tenso, esa tensi�n que ella reconoc�a como previa
al orgasmo, pero trataba de evitarlo para no darle a su violador la satisfacci�n
de verla gozar.


�No vas a aguantar mucho, pero bueno tu sigue intent�ndolo�,
dijo a la vez que extra�a el pen�ltimo consolador, y agarraba el m�s grande.


Marta no aguant� mucho con este �ltimo pene de pl�stico
dentro de ella, la humedad era ya m�s que evidente, �uhhhhhhhhhhhhhhhhh,
ahhhhhhh�, estall� en un orgasmo, que ella ahog� con un gemido gutural.


Pedro continu� perforando ese co�o que estaba ya encharcado,
hasta que al poco tiempo Marta sufri� otro orgasmo, este m�s brutal que el
anterior.


�Mira que eres puta, si es que a todas las mujeres les gusta
que las violen�, dijo Pedro que extrajo el �ltimo consolador de un enrojecido
co�o,�lev�ntate�, le orden�.


Marta agotada hizo lo que se le dijo.


Pedro se tumb� en la cama, con la polla a punto de
estallarle,�y ahora, cab�lgame.


Marta no pod�a creerlo, la ped�a que ella misma se follara a
su violador, �por favor no me folles, te la chupo de nuevo, pero no me hagas
nada m�s�, imploraba una angustiada Marta.


Pero ella sab�a que sus s�plicas lo �nico que hac�an era
enardecer los �nimos de Pedro, as� que agach� la cabeza y se situ� en cuclillas
sobre el enorme cipote de su violador.


�Despacito que no tenemos prisa, entendido�, dijo Pedro a la
vez que agarraba las caderas de la pobre Marta.


Esta comenz� a descender y not� como la polla se introduc�a
en su interior sin ninguna dificultad, debido al trabajo hecho anteriormente con
los penes de pl�stico.


�Uhmmmmmmmm, as� despacito�, gem�a Pedro, mientras Marta
segu�a descendiendo hasta que toda la polla de Pedro estaba en su interior, este
agarraba con fuerza las caderas de Marta que hab�a comenzado a moverse, despacio
como le hab�a dicho.


Pedro daba palmadas en el culo de una Marta que no pod�a
contener las l�grimas no por dolor, que no sent�a esta vez, sino por la
violaci�n en s�, la humillaci�n de estar siendo pose�da sin su consentimiento.
Las manos de Pedro se dirig�a a los pechos de Marta, lo que provocaran que los
pezones de esta se pusiesen muy duros, apuntando hacia arriba, en contra de su
voluntad, Marta estaba comenzando a excitarse de nuevo, y el orgasmo no tardar�a
en llegar.


En un r�pido movimiento las posiciones se invirtieron
quedando Marta debajo y ahora era Pedro el que se la follaba y le lam�a con
desesperaci�n los pechos, este aument� el ritmo de las penetraciones lo que hizo
que Marta estallara en un orgasmo silencioso, pero que no pudo ocultar a un
satisfecho violador.


�Mira que eres puta, si lo que te gusta es que te violen,
pues bien si ese es tu gusto�, dijo Pedro, a la vez que aceleraba a�n m�s sus
embestidas, hasta que comenzaron a ser dolorosas para un hipersensible co�o, que
llevaba m�s de dos horas con algo en su interio.


�Ahhhhhhhh, por favor, para, ahhhhhhhh�, suplicaba una
doliente Marta.


Sin previo aviso Pedro se detuvo y extrajo su enorme polla
del enrojecido co�o de Marta, est� pens� que querr�a correrse en su boca como
tantas veces, e hizo amago de incorporarse para acabar cuanto antes, pero esa no
era la intenci�n de Pedro que la volte� con extrema facilidad.


�Ponte a cuatro patas, que te la voy a meter por el culo�,
dijo Pedro a la vez que daba una palmada en cada nalga.


A Marta se le nubl� la vista, no pod�a ser, por el culo otra
vez no, a�n notaba el lubricante que ella misma se hab�a puesto en la zona, pero
no sab�a si ser�a suficiente, para evitar que el ano se le desgarrase de nuevo.


�No me has o�do.


�Por favor por el culo no, me lo volver�s a romper


�No te preocupes�, dijo Pedro con una sonrisa en los labios,
a la vez se incorporaba y cog�a el bote de lubricante y el consolador m�s
grande, �esto lo solucionar�n tus nuevos amiguitos�, dijo se�alando a lo que
ten�a en sus manos.


Pedro se subi� de nuevo a la cama y tir� de Marta para
ponerla a cuatro patas, esta ya no se resist�a, sab�a que era peor.


Marta hund�a la cabeza en el almohad�n ahogando nuevas
l�grimas, mientras Pedro introduc�a primero un dedo, luego dos y por fin el
tercero, y echaba lubricante en ellos para facilitar la penetraci�n, durante m�s
de diez minutos estuvo con los tres dedos en el culo de Marta dilat�ndolo, hasta
que este estuvo bien abierto, y los extrajo, y sin previo aviso introdujo de un
tir�n el consolador.


�Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh,�acert� a chillar Marta al
sentir el pinchazo del pene de pl�stico en su interior, sin embargo el dolor
dur� poco y fue sustituido por una sensaci�n rara, como si tuviera ganas de
cagar, pero ella sab�a que en sus intestinos no hab�a nada despu�s de las
lavativas de esta ma�ana.


Pedro no hablaba solo se dedicaba a la tarea de meter y sacar
el consolador en el culo de Marta, que lloraba desconsolada.


El culo de Marta fue dilatado durante otros veinte minutos
m�s, hasta que el consolador fue extra�do.


�Y ahora, me toca a m�, dijo Pedro apuntando su enorme polla
al lubricado culo de la pobre Marta.


�Por favor, no me la metas, por le culo...


Pero no sirvi� de nada antes de terminar la frase, Pedro
comenzaba a introducir su ariete en el esf�nter de una asustad�sima Marta, la
polla se fue deslizando suavemente gracias al lubricante y en menos de un minuto
toda estaba dentro, Marta empinaba el culo todo lo que pod�a para evitar que
nuevamente le rompieran el ano, pero era imposible no sentir dolor con semejante
polla en su interior, notaba como las paredes se dilataban al m�ximo, y como la
tensi�n se acumulaba en la piel de alrededor del ano, con el riesgo que eso
conllevaba de que se rompiera, pero afortunadamente no ocurri�.


Pedro comenz� a bombear, despacio al principio, pero el ritmo
fue acelerando, a medida que le ano de Marta iba adapt�ndose.


�Puta, m�s que puta, eres la mejor puta del mundo�, chillaba
un desbocado Pedro, �ahhhhhhhhhhh, muy bien sigue as�, so zorra�, mientras
agarraba con fuerza aunque, sin violencia los pechos de Marta.


Pedro hab�a acelerado el ritmo al l�mite, llevaba m�s de
cuarenta minutos porculizando a Marta y ya no podr�a aguantar mucho m�s, y as�
fue, entre tremendos gritos de placer Pedro descarg� una enorme corrida en el
culo de una agotada y dolorida Marta.


Pedro cay� sobre Marta que no se atrev�a a moverse mientras
notaba como se desinflaba la polla de su agresor, este permaneci� as� durante
unos segundos antes de salirse del interior de Marta, a esta no hac�a falta que
le dijeran lo que vendr�a a continuaci�n, y sin instrucciones se gir� y comenz�
a limpiar la polla de Pedro.


Marta notaba como la lefa le escurr�a por un abierto culo,
pero por lo menos cre�a que no se le hab�an abierto de nuevo las heridas, Pedro
acariciaba la cabeza de Marta mientras esta terminaba de limpiarle la polla.


�Vas a ser una puta estupenda, quiz�s podamos pedir m�s
dinero por ti.


Esto trajo a Marta de nuevo a la realidad de que era una puta
y que se la follar�an y har�an lo que quisiesen con ella.


Una vez limpia la polla de Pedro este se levant�, e indic� a
Marta que hiciese lo mismo, esta notaba como le segu�a escurriendo el culo.


Pedro fue a su armario y extrajo una bolsa de un sex-shop.


�A partir de hoy, mientras no est�s trabajando, llevar�s esto
puesto continuamente, tanto en casa como en la calle, entendido.


Marta asinti� y abri� la bolsa, en su interior unas especie
de barga de pl�stico, con un peque�o vibrador en la zona delantera, enseguida
vio que no hab�a manera de ponerse la braga sin que el vibrador se introdujera
totalmente en su vagina.


�As� estar�s cachonda siempre que nosotros queramos.


En la bolsa hab�a tambi�n un mando a distancia que cogi�
Pedro.


�Vamos p�ntelas, que vamos a probarlas.


A Marta no le quedaba m�s remedio, y despacio se puso su
nueva prenda, enseguida vio que esta era una talla m�s peque�a que la que
necesitaba, pero estaba segura que lo hab�an hecho aposta.


Una vez colocada el consolador se introduc�a solo en el co�o
de Marta, al principio era algo incomodo pero enseguida se acostumbr� a �l, pero
de repente comenz� a sentir como comenzaba a vibrar, su primera reacci�n fue
intentar desprenderse de esa prenda, pero Pedro la detuvo, solo se o�a un leve
zumbido.


�Muy bien, funciona�, dijo Pedro a la vez que desconectaba el
vibrador.


�Toma�, dijo Pedro d�ndole a Marta el consolador m�s grande y
el bote de lubricante.


Esta lo miro extra�ada.


�Te aconsejo que cuando el vibrador este activado uses esto
para el culo, no siempre que lo activemos te follaremos pero no sabr�s cuando
pasar�, y cuando ocurra no seremos tan atentos como he sido hoy yo. Te daremos
diez minutos para que te prepares, entendido.


Marta asinti� cogiendo el consolador y el lubricante.


�Si est�s en casa tendr�s que ir a tu habitaci�n y prepararte
alli, nos esperar�s durante treinta minutos, y sino vamos podr�s salir y seguir
haciendo lo que estuvieras haciendo antes, de acuerdo.


Las l�grimas nuevamente se agolpaban en los ojos de Marta,
que asent�a con la cabeza.


�Si no estuvieras en casa, deber�s meterte en el primer ba�o
que veas, y desnudarte por completo y esperar durante veinte minutos, entendido.


La situaci�n era peor de lo que Marta hab�a pensado, ten�an
intenci�n de ir foll�ndosela por toda la ciudad, pero Marta sumisamente asinti�.


�No creo que tenga que decirte lo que te pasar�a si no
cumplieses, �eh?.


Marta no contest� pero lo sab�a o por lo menos se lo
imaginaba.


En ese momento la puerta de la calle se abri� y la voz de
Manu, la inquiet�, pues probablemente se la querr�a follar como acababa de hacer
Pedro, pero no fue as�, se dirigi� directamente al comedor y encendi� la tele.


�V�stete, y prepara la comida�, dijo Pedro a la vez que
abandonaba su habitaci�n, dejando a una hundida Marta recogiendo su ropa y
dirigi�ndose a su cuarto, donde acab� de arreglarse sin quitarse la nueva braga,
y guard� el consolador y el lubricante en su bolso, del cual no deb�a separarse
cuando saliese de casa.


Ese d�a no la volvieron a molestar lunes comenz� su nuevo
trabajo, el cual no le dar�a mayores satisfacciones que las que hab�a tenido a
lo largo de esta semana.




Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .



Número de votos: 0
Media de votos: 0


Relato: La estudiante (5)
Leida: 20216veces
Tiempo de lectura: 17minuto/s





Participa en la web








Contacto
Categorias
- Amor filial
- Autosatisfacci�n
- Bisexuales
- Confesiones
- Control Mental
- Dominaci�n
- Entrevistas / Info
- Erotismo y Amor
- Fantas�as Er�ticas
- Fetichismo
- Gays
- Grandes Relatos
- Grandes Series
- Hetero: General
- Hetero: Infidelidad
- Hetero: Primera vez
- Intercambios
- Interracial
- L�sbicos
- MicroRelatos
- No Consentido
- Org�as
- Parodias
- Poes�a Er�tica
- Sadomaso
- Sexo Anal
- Sexo con maduras
- Sexo con maduros
- Sexo Oral
- Sexo Virtual
- Textos de risa
- Transexuales
- Trios
- Voyerismo
- Zoofilia


Afiliados



























mi amante nena (1) misrelatospornoRelatos porno sexo con mí sobrina en el busRelatos eróticos abuelito aprovechadoRelatos gays el culito de simonrelatos eroticos pap� anal a hijita solos relatosRelatos eroticos jovencitas desnuda edificio escondidarelatos eroticos por mi hijastra de 9Relato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatorelatos cuentos porno bdlol.ru Todo en familiaescat pornoRelatos Follando nena años xxxporno relatos hija adoptiva chinarelato porno el viejo de mi vecinorelatos eroticos me folle a mi mamaporno madurssrelato violacion sobrinitawww.relatos.pornos.clsexo con mis hermanas relatosrelato porno viajo en autobus con mamarelato erotico iniciando en el sexo a mis dos hijitas menorcitas Relato mi papa me desvirgorelatos mi compadre me embarazomis hijas y su culito bdlol.ru/relatonobita follando con shizukarelato mi tia me violafollando con mama relatos eroticosRelatos eroticos campesina es mi sumisapequeña curiosa relatos eroticosrelatos porno viole a mi mamarelato erotico enculando a mi esposa y a nuestra nena de 6añitosRelato gay a mis 8 añitos mi papi me penetra rico/relato29320_Mi-Primera-Vez-con-un-Travesti%E2%80%A6.html/10-Gays_281.htmrevista porno gay viejos lecturaRelatos xxx mejor amigorelato eroticos nina de 8relatos correte dentro hijorelato porno me folle a mi hijastraporno relatos cuidando a mi hermanoIncesto con la abuela relatadosrelatos eroticos femeninosenranchoincestorelatos mi sobrino me cojiomi hijita de 9 añitos relatotrios lesbicorelatos sexo no consentido pornoRelatos eróticos gay mí papá me cojeRelatos eroticos tirantitos de mi hijarelato como mi madre see exhibio en casa delante de mis amigosRelatos eróticos hombres que han desvirgado culitos gaysRelatos eroticos mi hija embarazada de miALURNA LE PERIANDO ADEDANTE DEL PROFEpollas trans grandes relatosme acuesto con mi madrePornorelato mi cornudo maridorelatos abuelo gaySex gay relato tio y sobrinoviole a mi hija relatos eroticosRelatos porno vestido de beberelatos porno cojiendo con mi primita de 10 añitosrelatos pornos de incesto con su nietorelatos d d hombres comidos la primera ves en tanta d hilo dentalRelato Pornos De Dominacion A Chicos TodoRelatoanciana pornorelatos y vídeos prohibidos amor filial incesto taboosuegra noche pornorelatosrelatos xxx gratis 9 añitosrelatos cuentos porno bdlol.ru mami fincaRelatos padre de familia mis hijitas lloran porque las pendtrorelato folle a la pequeña primita en la escuelaviejas come pollasrelato erotico de como me folle a mi abuela relato mi vecina madura calienteRelato erotico con mi madrerelatos gay incesto entre hermanosembarace a mi mama relatoMi tio me coje relatosmi hijita de 9 añitos relatorelatos cogiendo con mi vecinarelato la nina vendedora de caramelospetardas.com abuelasfotos porno muy zorrasIncesto con la abuela relatadosmi hijita de 9 añitos relatoRelatos porno tios q follan a su sobrina