Relato: Nuevas experiencias Hola!, Soy un chavo de 24 a�os, soy alto, moreno, de ojos
oscuros y cuerpo bien formado, me gusta ir al gimnasio, dicen que no soy feo
pero eso no me corresponde a mi decirlo, lo que les voy a contar es algo que
todav�a no acabo de creer pero que as� paso, esta es mi historia:
Conoc� a un chavo de unos 24 a�os aproximadamente, el se iba
a incorporar como parte de la empresa en la que trabajo y me encargaron que le
explicara que es lo que tenia que hacer, no es que yo fuera mayor que �l, de
hecho somos de la misma edad pero yo tenia m�s tiempo ah� y conoc�a mejor el
funcionamiento del lugar.
La primera ves que lo vi, me pareci� un tipo muy agradable,
era simp�tico y conversaba muy a gusto con �l, adem�s, desde que lo vi no pude
evitar pensar que era muy atractivo, era alto, moreno claro, de cabello casta�o,
con un cuerpo atl�tico, linda sonrisa, y un muy buen trasero, cuando descubr�
todo eso, me empec� a sentir incomodo, pues nunca antes hab�a visto a un hombre
de esa manera, me consideraba hetero, tenia novia, pero no pod�a evitar sentirme
atra�do por Alex (as� se llamaba).
�l me cont� que acababa de terminar con su novia, por
problemas personales y que se sent�a deprimido cuando se encontraba solo, yo
trataba de animarlo para que no se sintiera mal, y as� nos convertimos en los
mejores amigos, le presente a mi novia, sal�amos juntos y nos platic�bamos todo.
Todo iba muy bien hasta que una noche tuve un sue�o h�medo en
el que mi amigo era la estrella principal y me despert� con una tremenda
erecci�n, no lo pod�a creer, estaba en mi cama, sentado con la verga mas dura
que nunca y era gracias a un chavo de m� mismo sexo, esto me puso nervioso,
decid� olvidarlo, me met� a ba�ar y me fui al trabajo con unos boxers de esos
que son pegados al cuerpo, para evitar que se me notara mucho la erecci�n que no
se me hab�a podido quitar,
Esa noche decidimos irnos de parranda, as� que Alex y yo nos
metimos en un bar y empezamos a platicar y a beber, est�bamos tan a gusto que se
nos fue el tiempo y, de repente, ya eran las tres de la ma�ana as� que decidimos
irnos del lugar, una ves en su departamento , me dijo que me quedara a dormir,
por qu� ya era tarde, andaba algo tomado y mi casa no estaba muy cerca. Pensando
todo esto decid� quedarme, ya en su cuarto se empez� a quitar la ropa para
dormirse: primero se quito la camisa y dejo ver una espalda ancha y un abdomen
muy marcado por el ejercicio, yo trataba de no verlo demasiado, para que no
fuera a pensar mal de mi pero cuando empez� a quitarse los pantalones no pude
evitar voltear, tenia unas piernas fuertes, pero eso no fue lo que llamo mi
atenci�n, tra�a puesto un b�xer blanco, s�per corto y s�per pegadito a su cuerpo
que marcaba perfectamente cada detalle, pod�a ver sus nalgas bien marcadas y al
frente se le delineaba perfectamente su verga hacia un lado y sus huevos que
hac�an un bulto bastante interesante entre sus piernas. Me estaba calentando
demasiado y me empez� a dar miedo que lo notara y m�s raro me sent�a yo por
sentirme tan caliente con alguien de m� mismo sexo, pero me estaba gustando y
mucho.
Al ver que ya se hab�a quitado su ropa para dormirse, decid�
quitarme la m�a, me quite mi camisa y los zapatos, despacio, para dar tiempo a
que se me bajara la calentura para cuando me quitara los pantalones, pero eso no
sucedi�, as� que le di la espalda a mi amigo y me los quit� quedando solo con
unos boxers negros, bien ajustados a mi cuerpo que marcaban perfectamente mi
bulto de una manera muy sexy. Cuando me voltee, note que �l me estaba viendo,
pero trato de disimularlo volteando para otro lado, pero pude notar que estaba
muy excitado, su verga tenia una gran erecci�n, que se marcaba en toda la parte
anterior de su ropa, del lado izquierdo, porque la tenia acomodada hacia ese
lado, de modo que pod�a ver perfectamente todo el largo de su pene y como tenia
ligeramente h�meda la punta, el trato de taparse, pero se dio cuenta que yo
estaba en la misma situaci�n, solo que mi verga estaba acomodada sobre mis
test�culos por lo que la prominencia entre mis piernas era bastante
considerable.
Decid� acomodar mis cosas, sobre una mesa que estaba cerca y
mientras lo hacia pude sentir que se acercaba por mi espalda, hasta que se pego
por completo a mi cuerpo, me tomo por la cintura y me dijo al o�do: me gustas
mucho y me pones muy caliente; mientras dec�a esto, empez� a presionar su verga
contra mis nalgas, pod�a sentirla completita, sent�a todo lo largo de su
erecci�n y la dureza de su pene, no puedo negar que esa sensaci�n me subi� la
temperatura, pero algo dentro de m� me hizo voltear y preguntarle que era lo que
estaba haciendo, el se quedo muy serio frente a mi y no supo que decir. En ese
momento solo se escuchaba nuestra respiraci�n, nos mir�bamos a los ojos y, un
poco mas abajo, nuestras vergas estaban en contacto una con otra , muy juntas,
en ese momento ya no pude aguantar mas, me deje llevar por mis impulsos y
acerque mi boca a la suya y empec� a besarlo durante varios segundos, mientras
lo hac�amos comenc� a recorrer su cuero con mis manos, empec� por su espalda y
fui bajando hasta acariciar sus nalgas, estaban duras y bien paraditas, no pod�a
dejar de tocarlas, las sobaba y las apretaba, luego deslizaba mi mano entre sus
muslos, desde atr�s y comenzaba a subir poco a poco hasta su espalda, entre sus
nalgas, eso lo estremec�a y cada ves que lo hacia se acercaba mas a mi
presionando su verga contra la m�a, cosa que a m� ya me estaba volviendo loco.
�l empez� a tocarme de igual forma y yo dejaba que hiciera lo
que quisiera, todo me gustaba, todo me causaba placer, luego meti� su mano entre
los dos y comenz� a sobarme la entrepierna por encima del b�xer, bajaba hasta
mis test�culos y sub�a por toda mi verga, me apretaba y volv�a a bajar, era
delicioso, de repente comenc� a sentir su mano dentro de mi ropa interior y me
deje llevar, era la primera vez que un hombre me agarraba los huevos y el pene
de esa manera y el hecho de que as� fuera me estaba volviendo loco. comenz� a
quitarme el b�xer y me dejo desnudo frente a el, se agacho y comenz� a lamerme,
primero los test�culos y luego todo el tronco, hasta que llego a la punta y se
la meti� a la boca, comenz� a mamarmela de la manera m�s placentera que me lo
han hecho, yo solo lo ve�a, disfrutaba como mi verga entraba y sal�a de su boca
mientras sus manos me acariciaban las nalgas y mis huevos, y no pod�a dejar de
pensar que eso era lo mas caliente que me hab�a pasado en la vida.
Despu�s de un rato lo levante, le di un beso y le dije que
era mi turno, as� que me agache y empec� a tocarlo y a lamerlo por encima de su
ropa interior, como para prepararme, cuando me decid�, le baje el slip y quedo
frente a mi su verga, derechita, dura, muy bien proporcionada y con un olor
delicioso, no me aguante las ganas y me la lleve a la boca, la sacaba y la
met�a, le lam�a el tronco, saboreaba sus huevos, sobaba sus nalgas, me la met�
completa a la boca y la saboreaba, sabia delicioso, la acariciaba con la lengua,
lo masturbaba, ya no pensaba, solo disfrutaba de ese falo que me estaba dando
placer y que no quer�a dejar de mamar.
Cuando deje de mamarsela y me levante, era porque ya me urg�a
hacer otra cosa, le agarre la cara con las dos manos, y le plante un beso al
tiempo que lo iba empujando hasta que lo deje caer en la cama y me acost� sobre
�l, no pod�a dejar de tocarlo, le besaba el cuello, tocaba su pecho, su abdomen,
sus caderas, enredaba mis piernas con las suyas y no dejaba de restregar mi
verga contra la suya, me encantaba la sensaci�n de su pene presionado contra mi
abdomen y de c�mo nuestros test�culos se frotaban uno contra el otro. El no
dejaba de tocarme la espalda y de sobarme las nalgas, me las sobaba, me las
apretaba y met�a sus manos entre ellas, me estaba volviendo loco y necesitaba
cojermelo, as� que me despegue de el, y me acomode entre sus piernas, el me vio
algo asustado adivinando lo que intentaba hacer y me dijo que no estaba seguro,
que nunca lo hab�a hecho y que le daba un poco de miedo, yo ya no entend�a
razones, as� que me acost� sobre el puse mis labios sobre los suyos y empec� a
penetrarlo poco a poco, tenia un culito bien apretadito que hacia una presi�n
deliciosa sobre mi verga, una vez que entro la cabeza, me detuve un momento lo
vi a los ojos y empec� a deslizar mi falo en su interior. Yo pod�a ver que le
molestaba un poco, pero no me pidi� que me detuviera as� que continu� hasta
enterr�rsela por completo, me quede as� por un rato, me encantaba sentir mi pene
completamente en el interior de su culo, me hacia sentir que era suyo, a pesar
de que lo estaba haciendo m�o. comenc� a sac�rselo casi hasta la punta y luego
se lo volv�a a meter, una y otra ves, el ya no se sent�a incomodo, lo estaba
disfrutando tanto o m�s que yo y eso me dio seguridad, tome uno de sus muslos, y
lo flexione d� modo que la penetraci�n se hizo mas profunda y comenc� a moverme
mas r�pido, ninguno de los dos dec�amos nada, solo se pod�a escuchar nuestra
respiraci�n forzada y el ruido de los movimientos. As� estuvimos por un rato
hasta que los dos no corrimos, yo en el interior de su culo y el sobre su
cuerpo. Una vez que acabamos, comenc� a limpiarle el semen con la boca, era la
primera ves que lo probaba, (bueno, el de alguien mas, el m�o ya lo hab�a
probado por curiosidad), le chupe la verga y le lam� su abdomen hasta que lo
deje limpio por completo mientras el no dejaba de tocarme.
Despu�s de eso me acost� a un lado de el y trate de no pensar
en nada, hasta que sent� como llevo mi mano hasta su entrepierna y pude sentir
como su verga estaba totalmente dura de nuevo, yo no pod�a negar que despu�s de
la ultima mamada me hab�a puesto algo caliente, pero �l tocarlo de esa manera y
tenerlo tan cerca, , sudando y tan caliente, hicieron que mi pene volviera a
reaccionar. Yo voltee y lo vi, �l me sonri� y me dijo: sabes, yo no s� si esto
se va a repetir, pero no quisiera quedarme con las ganas de hacer algo. Al o�rlo
me estremec�, era obvio que quer�a cojerme y yo no sabia que responder, no sabia
si quer�a hacerlo, pero sinceramente, no tenia ganas de negarme as� que le dije:
que quieres que haga, nada me dijo y comenz� a tocarme todo el cuerpo, me sobo
la verga y me puso boca abajo, me acaricio las nalgas, me separo un poco las
piernas y empez� a meter su mano entre mis nalgas, hasta tocarme el culo,
llevaba su mano hacia arriba y hacia abajo, estaba a un lado de mi as� que
acerco su boca a mi o�do y me dijo: quiero hacerte m�o, quiero que sientas el
placer que me acabas de dar. Yo no respond�, solo sent� como se acomodaba entre
mis piernas y colocaba la punta de su pene en la entrada de mi culo, se acost�
sobre m� y comenz� a metermela poco a poco hasta que me tuvo completamente
ensartado en su pene, pude sentir cada cent�metro de su falo cojiendome desde
atr�s, fue algo doloroso pero decid� aguantarme como lo hab�a hecho �l, as� que
comenz� a culearme entraba y sal�a una y otra ves, a veces lo sacaba por
completo y luego lo volv�a a meter, yo ya no quer�a que parara, sus movimientos
adem�s de abrirme el culo, hac�an que mi verga se restregara contra la cama y
por lo tanto el placer era doble, quer�a correrme en esa posici�n, ya no
aguantaba, y al parecer el tampoco porque pude sentir como se corr�a dentro de
m�, su pene se puso mas r�gido y empez� a contraerse y a arrojar su leche
calientita la cual escurr�a por mi culo. Esta sensaci�n fue el detonante para
que yo me corriera y mojara su cama con mi leche, fue genial, el no acababa de
sac�rmela cuando empec� a eyacular, lo cual me fascino.
�l repiti� mi operaci�n anterior limpiando de semen mi verga
con su boca, despu�s de eso nos dimos un ultimo beso, de los mejores que he
tenido, le puse su b�xer y �l me puso el m�o, me acomodo el paquete muy bien,
una sensaci�n que me encanto, y luego nos acostamos a dormir.
Al d�a siguiente me levante y me fui a mi casa sin
despertarlo, no pod�a creer lo que hab�a pasado pero no pod�a negar que lo
disfrute como nunca, hasta la fecha no ha cambiado nada entre nosotros, seguimos
siendo los mejores amigos y hablamos de todo y aunque no hemos vuelto a tener
relaciones, si hemos bromeado sobre lo que paso. Quien sabe, tal vez en un
futuro se repita, �l me sigue poniendo caliente y se nota que yo a el tambi�n...
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Relato: Nuevas experiencias
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