Relato: Cuando los vecinos se divierten Despu�s de que mis padres se separaran, el verano del 98 nos
mudamos con mi madre y mis hermanas a la casa, de la madrina de una de mis
hermanas. Ella nos alquilo varias habitaciones. Tenia 15 a�os, inquieto y con
muchas intenciones de saber sobre el sexo, a pesar que en los recreos del
colegio, entre los compa�eros de clases, era nuestro tema predilecto, viviendo
las "experiencias" o solo historias de sexo de los mas afortunados; luego
llegaba a la casa y me imaginaba esa situaci�n siendo yo el que las viv�a, y me
masturbaba.
En el patio de la casa habia un gran �rbol de algarrobo, alto
y frondoso. Todas las tardes, por aburrimiento o por el hecho de ser nuevo en el
barrio, me subia al �rbol y pasaba varias horas sentado, solo disfrutando de la
vista. No importaba era si era despu�s de clases o ya llegando la noche.
La casa de al lado recien fue alquilada, era una pareja, una
se�ora de unos 35 a�os, guapa, blanca, y de pelo pintado rojo; el chico
aparentaba unos 25 a�os, alto, corpulento, trigue�o, atractivo.
Del �rbol de mi casa se veia parte de la habitaciones de la
casa de al lado. Al fondo de la casa tenian los ba�os, ya que los veia, que
salian desde alla, en toalla, o el chico a veces con calzoncillos, o simplemente
desnudo, vivian solos. Desde la llegada de los nuevos vecinos, mi gusto por
trepar el �rbol crecio, y con eso mi aspecto fisgon. Desde mi �rbol tambi�n se
veia la parte de su cuarto, los ve�a dormir, siempre deseaba verlos si ten�an
sexo, pero no lo hab�a logrado. Hasta me consegui unos binoculares, para ver
mejor los detalles.
Un fin de semana que no tenia que ir al colegio, me quede
toda la tarde despu�s de almorzar en el �rbol, cuando subo veo que la se�ora
estaba entrando la ducha, al rato sale corriendo y tras de ella el muchacho,
ambos desnudos, los pechos de ella saltaban a cada paso que ella daba, y el
traia una erecci�n muy grande, en eso veo que el mira hacia al �rbol, pero sabia
que no me podria ver. Corrieron a su habitaci�n, y se tiraron a la cama.
El la jalo a un lado de la cama y comenzo a comerle la
chucha, mis binoculares, me daban vision, pero moria por ver de cerca. Seguia
con su boca en la chucha de la mujer, y con sus manos apretaba sus tetas, se
puso de p�e, mirando hacia fuera de la habitaci�n, ella se arrodillo y comenz� a
mamarsela, el jalaba de su pelo, en un momento, me centre en la cara del
muchacho, quer�a saber que es lo que le decia, que hacia que ella haga mejor su
trabajo. Lo que mas me sorprendio de todo, es que cuando iba a penetrarla, la
llevo de la mano al marco de la puerta.
Ella apoyo sus manos a los costados de la pared, el a sus
espaldas buscaba sus orificios, y la estaba culeando, ella se ve�a que lo
gozaba, el la tomaba de la cintura, para esos momentos, no se como me las
arregle y con una mano, tome los binoculares, y con la otra hab�a sacado mi
verga el short, y comenze a masturbarme, me centre en los rostros de los dos,
ve�a que lo estaban gozando, y me senti parte de eso. Fue cuando el chico, la
voltea a la mujer, y la penetra mir�ndole la cara, la toma en sus brazos, ella
rodea el cuerpo de el, y el sin sacarle la verga, sienta al piso, y ella empieza
a cabalgar, me centro otra vez en el rostro de el, y veo que buscaba mi mirada,
me puse nervioso, y me excite mas, mis manos se mov�an con mas rapidez, la mujer
se baja de su cabalgata y se arrodilla, y se mete la verga del chico en la boca,
y se ve como es que ella se bebe toda la leche de el, en ese momento y con esa
imagen tambi�n yo me vine, casi a chorros, y al un�sono con el. Respire lento, y
mas pausado. Me abotono rapido el short, la mujer se pone de pie, y se va al
ba�o.
El se para y mira en direcci�n al �rbol, se pone una mano en
la verga, y se la lleva a la boca, miro su rostro y puedo ver que el vocaliza
"Te gusto". Despu�s de eso tambi�n se va al ba�o.
A los dos dias, al regresar de clases lo veo saliendo de su
casa y me dice, "Espero que el espect�culo haya sido de tu agrado, ademas de
entretenido, haya sido educativo". Yo le sonrrio y le dije, "No sabe cuanto".
Segui caminando y le sonrrei.
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Relato: Cuando los vecinos se divierten
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