Hace unos dos meses atr�s, mi familia viaj� a la ciudad
capital por vacaciones y organic� en mi casa hicimos una reuni�n de amigos m�s
�ntimos (seis en total). Nos pusimos a ver pel�culas phorno en tvcable y en una
de esas sali� una de homosexuales, pero con buen argumento. Era un hombre
vestido de mujer que bailaba en una discoteca y despu�s le hac�an el amor y todo
lo dem�s. Al calor de los tragos nos fuimos contando chistes colorados y de
homosexuales, hasta que a las 11 de la noche, unos de ellos de nombre Orlyn, de
raza negra, propuso que hici�ramos un concurso el mismo que consist�a en
vestirse de mujer completamente.
Entre risas y tragos, otro amigo Sairon dijo que mejor
hici�ramos tres el papel de mujer y tres hac�an el papel de hombres,
supuestamente para cambiar de rutina y hacer la fiesta m�s amena. Entonces dijo
que los tres hombres que ten�an m�s peque�o el pene har�an de mujer. Bueno los
tres de raza blanca perdimos como es obvio, todos sabemos que los blancos no la
tenemos muy grande.
Adem�s de Orlin que era negro, los dos m�s eran trigue�os
pero enrazados. Los perdedores entramos al cuarto y cada quien escogi� la ropa
m�s adecuada (mi mujer ten�a bastante ropa). El dilema vino cuando no sab�amos
si era con calzoncillo o con calz�n, le preguntamos a los otros y dijeron que
era como se visten las mujeres. Todos nos vestimos y nos pusimos la mejor ropa.
Yo escog� un vestido negro muy entallado tipo licra y un poco transparente con
aberturas a los costados y sost�n negro. Encontr� unas medias nylon y por �ltimo
me puse una tanga de mi mujer que le quedaba muy bonita y era muy provocativa.
Me pint� los labios de color rojo encendido y un poco de
chapa. Al vernos en el espejo nos dio risa y un amigo me dijo, caramba, si
pareces una verdadera mujer, cuidado ellos se equivoquen y te hagan marchar:
Volvimos a reirnos de la broma y los dos salieron a la sala, yo segu�
arregl�ndome m�s. La verdad es que me sent� bien vestido de mujer. Al salir a la
sala, los tres amigos se quedaron callados al verme y dieron su aprobaci�n. Uno
de ellos dijo, guau, est�s super rica mijita. Seguimos con la fiesta y vino la
idea que hici�ramos parejas.
Con toda sinceridad los tres quer�an que yo fuera su pareja
hasta que al fin gan� Orlyn. Pero todo lo hac�amos en broma, pero al sentirnos
m�s mareados y comentar ellos de que estaba preciosa y que parec�a toda una
se�ora, a Orlyn se le antoj� bailar y puse m�sica suave. Se levant� Orlyn y con
seriedad me dijo, princesa, acepta bailar con un negro guapo?. Metido como
estaba en mi papel de mujer le dije coquetamente, mi marido no me deja, nos
reimos y me levant� a bailar. Todav�a recuerdo cuando Orlyn me puso los brazos
en las caderas y me pidi� que ponga los m�os en sus hombros, me apret� m�s a su
cuerpo y empezamos a bailar. El peligro lleg� cuando baj� sus manos hasta casi
tocar mis nalgas dici�ndome en el oido, la verdad es que est�s riqu�sima. Con
toda franqueza, me estaba gustando sentirlo pegado a m� y sent� que ten�a una
erecci�n tremenda. Termin� la m�sica y nos sentamos, �l a mi lado.
Las otras "parejas" hac�an casi lo mismo. Todos tenemos
nuestro lado femenino y bast� que me vistiera de mujer para que el m�o se
despertara. Seguimos conversando y tomando haciendo bromas por todo, pero yo
notaba que me sentaba como mujer y hac�a gestos raros al hablar, hasta hab�a
cambiado la voz. Sairon me dijo, t� si sabes imitar a una mujer en todo, lo
haces bien, tranquilamente puedes hacerte pasar como mujer. Todos festejamos el
chiste y sigui� la fiesta. Como a la una de la madrugada, ya est�bamos m�s
calientes en todo sentido, Orlyn me sac� a bailar y conversando frente a frente,
me dec�a que yo lo estaba poniendo arrecho. Me puso las manos en las nalgas y
empez� a sobarlas por fuera del vestido, me dio tanto gusto que me pegu� m�s a
�l y le sobaba la nuca, hasta que sin pensarlo me bes� y no le correspond� el
beso. Me sigui� besando el cuello, la oreja y volvi� a la boca, cerr� los ojos y
me imagin� que yo era mujer y �l mi marido. Le correspond� el beso y termin� la
m�sica.
Al sentarnos, dijo en voz alta, bueno muchachos, esto va
hasta las �ltimas consecuencias, vamos a hacer de cuenta que ellas son nuestras
mujeres y nosotros sus maridos, quien no quiere seguir?. La verdad es que me
puse un poco nervioso pero aceptamos todos aclarando que nadie jam�s deb�a saber
lo que estaba pasando e iba a pasar. Lo prometimos y seguimos la fiesta. Sal� al
balc�n posterior de la casa (que daba al patio) a tomar aire cuando sent� que
Orlyn me abraz� por detr�s y sent� su tremendo pene en mis nalgas. Para que
tomara m�s confianza empec� a mover las caderas y las nalgas y �l se me peg� m�s
y me dijo: te voy a llamar por el nombre de tu mujer, has de cuenta que eres
ella y act�a como lo hace ella contigo.
Le segu� el juego y me dijo Orlyn, Irma, siempre me has
gustado, desgraciadamente tu marido es mi amigo y no le puedo fallar. Yo
respond� en el mismo tono, t� tambi�n me gustas Orlyn, siempre me han gustado
los negros. Orlyn dijo y porqu� te gustan los negros Irma, yo le respond�, es
que mi marido tiene una verga de blanco y es peque�a, no me llena como yo quiero
y adem�s, no le gusta cogerme por atr�s. Mientras habl�bamos, me hizo girar la
cabeza hacia atr�s y conforme yo mov�a las nalgas se me prendi� de la boca, me
d� la vuelta, le ech� los brazos al cuello y me dej� llevar en ese beso. Al
separarnos, miramos hacia atr�s y las otras parejas estaban d�ndose gusto. Una
estaba en el mueble de rodillas y el "marido" detr�s, la otra estaba en la
alfombra patas al hombre. Entramos sin hacer ruido, fuimos al cuarto y le dije a
Orlyn que iba al ba�o. Antes de eso, saqu� un hilo dental negro y una tentadora
del mismo color y me los puse, me puse perfume de mi mujer marca Ciara y fui a
la cama. Orlyn estaba en calzoncillo esper�ndome. Me sent� a su lado, me tom� de
la mano y me acost� boca abajo. Yo gozaba con la situaci�n. El se levant�, me
mir� un rato y me dijo, pero que rica que eres Irma.
Yo cerr� los ojos cuando sent� que se me trep� en mi espalda,
era pesado pero me gust� sentir ese peso de hombre. Se arrodill�, me dio un beso
en cada nalga. Se sac� el calzoncillo y me dijo, dame ese culo rico, ponlo en mi
boca que te lo voy a comer enterito. Hicimos el 69 y estoy seguro que nunca
hab�a sentido esa sensaci�n de deseo tan grande. Al meterme esa verga en la
boca, saboree su leche un poco salada. La cabeza me entraba justo en la boca,
hice un esfuerzo y me la met� toda, que delicioso mamar ese cosa tan rica, era
gruesa y larga. As� estuvimos un buen rato hasta que se levant� y dijo. Bueno
se�ora, va a probar algo tan rico y que su marido nunca se lo ha hecho. Me puso
una almohada debajo con lo que brot� las nalgas, me las abri� con delicadeza, me
ech� de su leche en mi huequito y sent� la cabeza de ese miembro parado que
herv�a de deseo por met�rmela, le ped� que sea delicado en esta forma: Orlyn, mi
amor, quiero que me la metas toda pero muy despacito, recuerda que soy una mujer
casada y no quiero que me rompas el culo porque despu�s que le digo a mi marido.
Orlyn dijo, se�ora bonita, si la rompo no importa, d�gale a su marido que un
verdadero hombre la cule� y si no le gusta se va a vivir conmigo. Mientras me
besaba en la boca (yo ten�a la cabeza un poco girada hacia atr�s) me met�a la
verga.
Casi no sent� dolor, quiz�s fue por los tragos, pero si sent�
algo tan delicioso cuando Orlyn comenz� a moverse de arriba abajo y viceversa.
Me cueleaba con tantos deseos que me chupeteaba y me mord�a la nuca, no sent�a
dolor pero si un placer tan grande que empec� a gemir en voz alta pidi�ndole que
me la meta m�s. Me dio la vuelta, me puso las piernas en sus hombros, acomod� la
verga en mi hueco y dijo, ah� va, goza con esta verga y la mand� hasta el fondo.
Inveros�milmente estuve en esa posici�n diez minutos. Yo gritaba de placer, le
cruc� las piernas por su cuello y lo apretaba m�s pidi�ndole que no me saque. Se
puso encima m�o y me com�a la boca mientras que su verga trabajaba como un
experto dentro de mi culo . Yo miv�a las nalgas con desesperaci�n, quer�a que �l
sintiera toda mi arrechera.
Me la sac� y me puso en cuatro, apoyando mi cabeza en la cama
e inici� una nueva culeada, mejor que las anteriores. Me daba con tanta fuerza
que mi cabeza rozaba con el respaldar de la cama hasta que me peg� unas veinte
bombeadas con m�s potencia y se vino. Sent� como su leche inundaba mi culo y esa
sensaci�n tan rica me hizo tambi�n terminar. Nos quedamos acostados abrazados.
Al despertarme, Orlyn ya ba�ado me miraba las nalgas diciendo, aprovechemos y
tiremos otro palito, pero al querer levantarme, sent� un dolor en el culo, me lo
toqu� con el dedo y oh sorpresa, me met� el dedo y se me fue con facilidad,
antes de que me culearan, el dedo no me entraba. Este hombre me hab�a dejado el
culo tan abierto que me dio temor que mi mujer se diera cuenta.
Me ba�� y me alivi� el dolor. Al secarme los pies con la
toalla, entr� Orlyn y me puso la verga en el huequito medio adolorido y me dijo
que le permita meterlo un rato. Acept� y ese rato se hizo una hora y nuevamente
me llen� el culo con su leche, yo tambi�n termin� delicioso. La verdad es que es
rico ser penetrado por una verga grande y el pr�ximo s�bado vamos a hacer una
reuni�n de amigos y va a estar Orlyn, ya me imagino lo que va a pasar.
Estoy deseando que llegue r�pido ese d�a. Me gust� sentirme
en el papel de mi mujer y tambi�n comprob� que mi mujer le gusta a Orlyn. Un d�a
le dije que Orlyn la miraba mucho y me respondi� "tiene una buena verga, no
estar�a mal darle una probadita". Si siguen as� las cosas, creo que mi mujer va
a ser culeada por Orlyn, lo que quiere decir que este hombre nos va a hacer el
amor a los dos. Bueno, entonces mi mujer va a ser mi rival. Si Orlyn se la come,
despu�s le preguntar� quien lo hace mejor, si ella o yo.
Satisfecho