Esa noche salimos con Carlos, solos, era la primera vez desde que sal� de mi
represi�n , hacia dos semanas que solo lo hacia con el, ninguno de los otros
amigos cortaban o entraban en nuestros juegos, mi ropa normal, todo
aparentemente normal, pero ambos sab�amos que ese momento era importante para
ambos, por lo menos as� lo percib�a.
Fuimos a un boliche, (que hab�a sacado de Internet), todos �ramos del palo,
nos intrigaba como era esto de la comunicaci�n con otras personas que ya
pertenec�an a este mundo al cual reci�n me atrev�a entrar .
Yo quise ser mujer , la magia no alcanzaba �Cu�l era mi verdadero lugar?
Los besos y arrumacos homosexuales, que ve�amos, eran bien diferentes, cada
uno daba o recib�a indistintamente, no hab�a posici�n dominante.
Yo era sumiso, (me encanta serlo), pero Carlos se sent�a molesto, una pareja
se acerco , directamente nos invitaron a una fiesta , Carlos le pregunto de que
trataba, la explicaci�n fue directa, todos contra todos.
En ese momento cre� comprender como era Carlos, me miro y tom�ndome del
brazo, me retiro de ese lugar.
Me llevo a la quinta, me pidi� que me maquillara y pusiese la ropa de mujer
que ten�amos bajo llave en la habitaci�n de el.
Me vest� , mi pelo corto, no me ayudaba mucho, pero al verme en el espejo,
tampoco era un mamarracho , me hab�an comprado un calz�n especial, para mantener
el pene apretado y que no sobresaliera.
Era una mujer, (eso parec�a), cuando Carlos me abrazo y empez� a besarme, me
empece una vez m�s en sentirme su esclavo, lo desnude, arrodillado, lo mame,
como a el le gusta, hasta sacarle la �ltima gota, me desnudo, franeleandom�, mi
calentura era sideral, ya desnudo mi falo suelto se puso erecto, cuando lo tomo
en sus manos, me di cuenta , de su batalla contra el deseo de mamarlo.
Su boca se abri� y empez� a chuparlo haci�ndome gozar, estaba arrodillado, yo
le mov�a la cabeza, acarici�ndolo, le dije que estaba por acabar y no lo saco,
la leche le entro y sigui� relami�ndome hasta dejar todo limpio, puso mis dedos
en su culo y me pidi� que lo penetrara, tome la vaselina que tantas veces hab�an
usado conmigo ese verano.
Su agujero empez� a dilatar, sus gemidos y pedido de que lo ensartaran, no me
dejo dudas, que es lo que tenia que hacer.
Fui apoyando me falo en ese agujero estrecho, entrando de a poco, sent�a como
lo abrazaba como lo gozaba, no tarde mucho en acabar, todo mi leche estaba en
sus entra�as.
Mis besos en su cuello, el dormirse adentro y sacarlo, pidi�ndome que lo
hiciera otra vez, me desconcertaba, �Era yo el puto dominado esa noche?, su
hembra?, su macho?, cuando me beso el me lo dijo, somos una pareja especial.
Ahora me toca a mi, me dio vuelta y me hecho un hermoso polvo.� Fue el acto
de preparaci�n para poder ir a cualquier lado y actuar en pareja?
Estamos entrando en este mundo del sexo homosexual, me gusta mi decisi�n, me
gusta decir que hoy mi pareja a la que siempre querr� atr�s m�o, goza tambi�n
como yo lo hago, todo fue pasando vertiginosamente despu�s de ese beso
disparador, en este momento que voy a titular como segundo episodio pasaron solo
tres meses, tengo en claro que vamos a sufrir por esta elecci�n, de salir de ese
armario de represi�n a este mundo "raro" de goce.
En la facultad, ya saben todos que somos parejas, no reprimo m�s mis gestos
amanerados, por eso de que me gusta m�s dar la imagen de mi verdadera identidad
que la mentira que cubr�a esta mi verdadera vida.
Carlos sigue siendo mi hermoso macho, pese a que yo ya se que tiene su veta
de "marica", pero las cosas van tomando forma.