Relato: 1a historia





Relato: 1a historia

Ante todo agradezco al lector por dedicar un tiempo en echar
ya sea una ojeada, un vistazo, pas�n o un profundo y meticuloso an�lisis a esta
la primera de varias historias basadas en entrevistas reales con gente que me ha
querido compartir sus experiencias un poquito de sus sentires de antes y despu�s
pero ante todo su confianza y su amistad.



Es as� que comienzo con la historia de Ana Valeria (nombre
real)�



Ubicaremos a Ana Valeria en una peque�a localidad llamada San
Francisco del Rinc�n en el estado de Guanajuato, M�xico hace aproximadamente
unos 23 A�os atr�s (yo dir�a como 26 pero mujeres jam�s quieren revelar su
verdadera edad 43 seg�n ella 46 digo yo)el cazo esta en que nuestro personaje
tenia 10 a�os .



Jugando base ball entre los maizales, reci�n rastrillados y
como lo hiciera cualquier otro de los tantos ni�os aficionados, por aquel tiempo
a ese deporte y sobre todo en aquella localidad, se escuchaba el resonar de sus
gritos as� como los de otros cuantos chicos que juntos formaban el antiguo
clamor de "�ponchalo, ponchalo, ponchalo! Mientras el, aunque un tanto delgado a
comparaci�n de los otros chicos de la edad y con rasgos mas finos, h�bil picher
se dispon�a a lanzar la que seria la ultima bola del partido�



-�Y aqu� va el lanzamiento!



Parece bueno que extraordinaria curva, dir�a yo para un joven
de esa edad, pero tan infruct�fero como pudo hacerlo el, aunque peque�o en
tama�o, de manos mas bien chicas y unas pesta�as que varias mujeres celar�an,
pero magnifico bateador, logro golpear con todas sus fuerzas y mandar la pelota
a una zona tan pero tan alta que el solo tratar de verla resultar�a en una
ceguera temporal por el efecto del sol.



-Hago aqu� una pausa Seria f�cil suponer cualquiera de estos
personajes fuera nuestro personaje pero debemos ser honestos y reconocer que a
esa edad mas de un chico tiene una apariencia que si bien no es afeminada
bastar�a el ponerle una peque�a falda escolar y no lograr�amos diferenciar con
facilidad a unos de otros, pero no estos no son nuestro personaje, para ello
tendremos que seguir con la mirada recorriendo todo aquel irregular diamante con
bases figuradas por piedras llegar hasta la tercera y pasar de largo al rubio de
cabellos largos y piel tersa, guardi�n de la misma para encontrarnos en el
jard�n derecho y ver a punto de recibir aquel env�o del bateador a un chico
alto, no tan delgado de facciones un tanto bruscas a comparaci�n de algunos
otros, pero al fin ani�ado como el resto en esa edad, en fin caracter�sticas que
hubiesen intimidado a varios otros de los chicos en aquel juego de no haber sido
por un car�cter extremadamente tranquilo y su poca habilidad para los deportes y
juegos caracter�sticos de los chicos de la edad.



�Eso bebi� doler! -Se escucho al un�sono-



-Cualquier persona sabe que no se debe arrojar algo al aire a
medio dia, mirarlo y esperar poder atraparlo sin algo de suerte- -pero que
suerte el partido llego a su fin despu�s de la poco ortodoxa atrapada de aquella
pelota por parte de Antonio, Nuestro personaje.



��Antonio Estas Bien?! �Buena atrapada Ganamos el juego!
�Antonio? �Antonio!!!



Antonio, hijo despierta�



-Alcanz� a escuchar entre la pesadumbre de haber dormido al
menos durante 3 horas y un fuerte dolor en la entrepierna-



Si que nos tenias preocupados. �pudo percibir una voz
masculina dirigi�ndose a el en su confusi�n- tendr� que revisarte durante varios
d�as se han presentado cazos de muertes por golpes tan fuertes en� bueno de la
forma en que atrapaste la pelota. Ahora descansa que debo hablar con tu madre.



Se�ora P�rez : hablando con claridad espero no tenga mayores
problemas adem�s de la inflamaci�n moment�nea pero un golpe de esta naturaleza
puede traer consecuencia muy grabes para un joven en desarrollo, ya que si los
test�culos fueron da�ados es probable que el jam�s pueda tener hijos, sin
mencionar la ruptura de vasos sangu�neos del pene el cual dif�cilmente llegara a
tener una erecci�n. Esto me imagino suena extra�o para usted ya que Antonio aun
esta muy joven y probablemente en este momento no le afecte gran cosa pero en
poco tiempo cuando otros chicos se desarrollen mas� mmmm pues tal vez seria un
tanto traum�tico para el. Pero aun tenemos una posibilidad con el tratamiento
adecuado puede llegar a tener un desarrollo normal y tal vez llegar a mejorar en
cuanto a su vida sexual.



Le informo de esto ya que, de ser necesario, deber� buscar
algo de ayuda psicol�gica para que le auxilien a superar esto al joven Antonio.
Se que debe ser un tema dif�cil de tratar para usted por lo cual le sugerir�a
que su esposo sea el que lo gu�e.



-La madre del chico sin dejar d mirar al doctor, como cuando
alguien se queda observando el porque de aquella mancha oscura en una pared tan
blanca, sin prestarle mas atenci�n como persona, si no como una cosa una ventana
transparente que le permitiera ver en lo mas profundo de sus pensamientos,
dudaba en que contestar. �La raz�n para esta actitud? Ella misma la dar�a cuando
despu�s de un largo rato por fin sus labios cedieron para decir:



Le agradezco Doctor pero mi familia no cuenta con los
recursos para pagar el tratamiento y no hay nadie mas que le de dicha
instrucci�n al chico de no ser yo ya que su padre falleci� hace varios a�os,
pero gracias de cualquier manera, a de mas estoy segura es tan fuerte como su
padre y lo mas probable es que no pase de ser, como usted dijo, primero, solo
una hinchaz�n.



� Dec�a estas palabras en un tono como aquel que busca
convencer mas a si mismo que a los de mas en una situaci�n en que debe sacar
valor de flaqueza para enfrentar los hechos-



-As� pues, tras una horas mas en el hospital y una vez que la
inflamaci�n bajara, dieron de alta a Antonio sin una palabra, en relaci�n a lo
hablado con del doctor, por parte de su madre�



-Pero el tiempo sigui� su marcha y tendremos que ubicar a
nuestro personaje un par de a�os adelante. Aquella etapa en que, por lo general
se terminan los estudios primarios el cuerpo de los j�venes, adolescentes
comienza a marcar mas las diferencias sexuales, las ni�as comienzan a verse mas
como peque�as mujercitas y los chicos que, en alg�n momento no se diferenciaran
mas que por sus ropas, de sus compa�eritas, ahora si bien es un tanto mas
atrasado el inicio de cambios en el cuerpo del hombre que en el de la mujer, se
comienzan a marcar los hombros, a mas de uno le traiciona la voz, la aparici�n
del acne, que es verdad tambi�n afecta a algunas chicas pero en el caso del
hombre le dar� la grasosa y �spera caracter�stica a la piel del hombre y sobre
todo la penosa, pero com�n situaci�n de erecciones en los momentos mas
inoportunos, que se da por hecho marque algunas de las futuras an�cdotas de los
J�venes en sus primeros pasos hacia la madures.



-Desde la puerta de la casa se escucha una voz que apresura
el paso de aquel chico-



Vamos Tony no quiero que llegues tarde a la secundaria en el
primer dia. Tal parecer�a que no quisieras ir a clase.



Ya voy. Mam� No me agrada usar la playera de mi hermana
�Hasta cuando me vas a comprar la m�a?



�Qu� tiene de malo la de tu hermana? Te queda muy bien. Ah ya
se no te agrada por la forma de abrocharse �Verdad? No le des importancia nadie
lo notara�



-Las madres, venditas madres, siempre haces hasta lo
imposible por tenernos contentos, pero en cuesti�n de ropa en mas de una ocasi�n
hacen sentir, sobre todo a los varones, inc�modos, ya sea por la temporada del
a�o, como un ejemplo. Vemos en invierno a mas de un ni�o con apariencia de
mu�eco rechoncho, de la cantidad de ropa que la madre le hace vestir para
protegerlo del fr�o, alg�n otro con ropas y zapatos demasiado grandes para su
tama�o y edad, supuestamente para cuando crezcan y no falta la madre que como en
este cazo aprovecha toda la ropa posible sin importar el genero con tal de
ahorrar algunas monedas.



-Antonio tenia que usar la ropa de su hermana mayor que a
pesar de ser 3 a�os mayor que el era apenas del mismo tama�o, debido en gran
parte al r�pido desarrollo que Antonio tubo antes del accidente, y habr�a sido
mucho mas peque�a que el de no haber sido por el pelotazo.



-Lamentablemente como lo hab�a predicho el doctor el da�o en
los �rganos del chico hab�an sido definitivos y el despertar hormonal que
usualmente hace la diferencia de un sexo a otro se hab�a detenido en aquel
muchacho 2 a�os atr�s. Claro esta esto no fue lo �nico que se detuvo en este
muchacho, su libido y educaci�n sexual estuvieron a cargo de su madre y hermana
que aunado al hecho ya descrito evito que despertaran en el, los instintos mas
elementales reproducci�n. Por supuesto Su rol en la sociedad no era el de una
chica, el hab�a sido educado, como su familia pudo interpretar, completamente
como un hombre y as� se comportaba pero las circunstancias que con el paso del
tiempo se generaban cada vez mas seguido hicieron una diferencia en el sentido
de su vida.



Espera no se permite traer pantal�n a las ni�as� -un hombre
alto y corpulento le detuvo en la entrada de la escuela- Pero �Que esta
diciendo? mi nombre es Antonio �Contesto con una voz un tanto aguda- no se
porque dice que soy mujer a caso le parezco una �aleg� levantando el rostro
hacia la mirada de aquel gendarme- - a lo que este le contest�- Esta bien chico
pero no quiero amanerados en esta escuela as� que en cuanto puedas dile a tu
madre que te cambie esa camisa y te servir�a hacer un poco mas de ejercicio


-Tal vez el maestro no dijo aquello con malas intenciones, he
indudablemente, menos hubiese querido provocar que los compa�eros del chaval le
atacaran usando sus palabras, pero lo hecho, hecho estaba



-Aunque apenas un par de d�as despu�s se solucionara la
situaci�n de la camisa, el denominativo estaba dado para el resto de los
estudios de aquel muchacho.



-Paso el tiempo como todo muchacho quer�a practicar deporte
pero aunado a su situaci�n f�sica no le favorec�a nada lo malo que siempre fue
para las actividades que le exig�an habilidad de coordinaci�n, lo que lo
convert�a en blanco de agresiones por parte de sus compa�eros, dando como
resultado la determinaci�n de los maestros por separarle y hacerlo practicar
deporte siempre con las chicas.



-Todo este tipo de circunstancias hac�an una mella cada vez
mas profunda en sus convicciones. Siempre hab�a sentido atracci�n por las ni�as
pero en su rol a pesar de ser querido por todas sus compa�eras ninguna de ellas
le habr�a dirigido una insinuaci�n, claro esta el practicaba deportes con ellas,
tenia roces, como en el bal�n cesto el cual tiene la caracter�stica de juntar
tanto los cuerpos que cuando se juega entre ambos sexos no se puede evitar
respirar un ambiente sensual, provocado por la constante fricci�n de cuerpos
calientes, en todo sentido, las actitudes sexis y provocativas de las j�venes
dando la espalda a los chicos que jam�s pierden la oportunidad de estrecharlas,
restregar sus partes en las de sus compa�eras y hacerles sentir su masculinidad.



-Pero con el era otra situaci�n, si bien sus compa�eras en un
principio jugaban con el de la forma en que lo har�an con otros chicos, cuidando
de evitar se pudiera propasar con alguna de ellas, esto cambio en poco tiempo al
notar la pasividad de su car�cter, dando por hecho que cualquier tipo de
aproximaci�n era, con el, como si lo hicieran con una compa�era mas.



-Aquel que gira sus manos sin cesar y nos quita con cada
movimiento un segundo de nuestras vidas, sigui� su camino y lo que en un
principio era solo una circunstancia se convirti� en costumbre� Antonio Continuo
cursando los diferentes grados mas cercano a las chicas que a los hombres, que
aunque hab�an dejado de asediarlo con sus provocaciones le veian con sierto
recelo por la confianza que le profesaban la chicas que a su vez habian hecho se
propagara esa confianza hacia los maestros y personal de la escuela haciendo de
Antonio un chico Popular aunque de una manera muy particular.



-Tal era la confianza de todos hacia su persona que no
importaba si se le ve�a merodeando alrededor del ba�o o vestidos de chicas ya
que el verlo para todos era algo com�n- -Hago una pausa para enfatizar el hecho
de que a pesar de su problema este sigui� desarroll�ndose, por lo menos en
estatura, aunque sus rasgos caracter�sticos de var�n no aparecieran en gran
medida y de hecho ni siquiera en estatura hab�a despuntado mucho mas de varias
de sus mejores amigas.



-Es as� que en uno de aquellos tantos d�as, pasando frente a
la puerta del vestidor de chicas un grupo de sus mejores amigas le llam�.



Antonio ven haznos un favor.



-Este sin titubear asomo la cabeza por la puerta mientras sus
amigas lo esperaban para darle un jal�n adentro del vestidor.


Anda Tony no nos dir�s que tienes pena �verdad? Necesitamos
una opini�n sobre los trajes para el equipo de porristas y sabemos que tu nos
dar�s una opini�n imparcial.



-Seguido desfilaron ante el 9 de las 10 chicas que deber�an
integrar el equipo, enfundadas en un peque�o leotardo color verde con la parte
de arriba dibujando un triangulo invertido en color blanco una peque�a falda de
tipo tenista del color del leotardo que apenas cubr�a la parte superior de sus
torneados muslos recubiertos por unas medias de color natural terminando el
conjunto unos peque�os calentadores blancos que solo alcanzaban a cubrir el
tobillo y tenis de tela del mismo color. Todas las chicas del equipo al estar
uniformadas y arregladas con un tenue maquillaje y peinadas con una hermosa cola
de caballo adornada por un mo�o al color del uniforme luc�an extraordinariamente
parecidas, lo que daba origen a la encrucijada en la que se encontraban, para lo
cual hab�an pedido a Antonio les ayudara.



Como veras Tony todas lucimos muy parecidas, casi id�nticas
pero tenemos un problema nosotras 9 somos las chavas mas bien formadas de la
escuela pero el concurso de porristas dice que deben ser 10 por regla y no nos
ponemos de acuerdo en quien es la mas parecida para que no desentone en el
grupo.



-Una por una le fueron describiendo a las candidatas y las
razones por lo cual no la quer�an, demasiado gorda, muy flaca, parece jirafa, es
muy chaparra esta muy fea hasta que llego la frase que desato todo. "Parece
Hombre" esta ultima frase dejo al grupo de chicas en silencio por un largo rato
(algo bastante dif�cil de hacer en realidad) pero, como si pensaran al un�sono
cuya grupo de ni�os esperando hacer la mejor de sus travesuras, esbozaron una
gran sonrisa al tiempo en que sus ojos se posaban en ju joven compa�ero.



-Sin decir una palabra una de ellas entro a un cub�culo
regresando al instante con una caja en sus manos que le extendi� a Antonio y le
dijo.



Hemos encontrado a nuestra compa�era gracias a tu ayuda, por
eso te queremos regalar esto. �A lo que el chico sin pensar estiro las manos
para recibir el paquete hasta que recapacito y antes de tomarlo pregunto a que
se deb�a el presente ya que de hecho el no hab�a emitido su voto por lo que
cualquier tipo de agradecimiento que tuvieran preparado para el, no cre�a ser
merecedor, pero ellas insistieron alegando que en verdad hab�an encontrado a su
compa�era gracias a el y que deb�a tomar el regalo a lo que agregaron le
esperaban al d�a siguiente a la hora de la practica para que se presentara la
elegida.



-El tomo el paquete y salio del vestidor sin recapacitar en
nada, aun suponiendo se trataba de un simple regalo, a lo que pens� lo abrir�a
hasta llegar a su casa.



-Estando en su cuarto despu�s de hacer sus deberes record� el
paquete que tan insistentemente le hab�an otorgado las chicas y se dispuso a
abrirlo...



-Decir que su sorpresa fue may�scula al encontrar aquellas
prendas iguales a las que hab�a visto desfilar por la ma�ana en los cuerpos de
sus compa�eras, aun sus pensamientos no se aclaraban, creyendo en un principio
se habr�an equivocado de caja y le har�a falta el uniforme a la d�cima
integrante, Idea que se desvaneci� de golpe a encontrar una nota dirigida a su
nombre que dec�a:



" Para nuestra compa�era faltante este uniforme es para ti,
nadie en la escuela tiene tus caracter�sticas ni sabe los movimientos que tu
mismo nos has ayudado a ensayar en tatas tardes y con tanto empe�o por favor
esperamos nos presentes ma�ana a nuestra nueva compa�era"



-Ahora estaba claro el mensaje. Sus compa�eras le hab�an
escogido a el y en verdad no sabia que pensar su mente quedo en blanco antes de
comenzar a liducidar sobre las razones y las posibilidades de aceptar o rechazar
el ofrecimiento.



-Sus sentimientos su educaci�n y sus convicciones eran las de
un chico, sin importar cuanto quisiera, de una manera diferente, a sus
compa�eras, siempre se hab�a sentido parte de aquel grupo pero no de esa manera�
Paso tota la tarde de aquel d�a meditando pues en el fondo a pesar de no
sentirse atra�do, en lo mas m�nimo, por aquel rol femenino que le estaban
ofreciendo, sent�a una especie de compromiso hacia sus compa�eras, que sabia
necesitaban de la ayuda de esa d�cima compa�era.



-Despu�s de tanto pensarlo y antes de quedarse comido llego a
la conclusi�n de que les ayudar�a a encontrar a la chica que faltaba sin verse
metido en un l�o como este y se hecho a dormir.



-Con un gran sobresalto despert�. Eran eso de las 2 de la
ma�ana todo tranquilo y en calma se limpio los ojos mientras se repet�a que todo
hab�a sido un sue�o, las chicas no lo hab�an escogido a el, no estaba junto a su
cama aquella ropa y muco menos hab�a salido en un concurso de porristas
vistiendo aquella indumentaria. Una ligera brisa cruz� por la ventana y la luz
de la luna s apago tras unas nubes densas. Todo quedo en completa oscuridad.



-Mientras segu�a repitiendo para si, el que no era verdad, la
falta de luz le hizo sentir un escalofri� no pod�a ver nada mas all� de su nariz
y aquella pesadilla lo atormentaba. Decidi� estirar la mano a la silla colocada
junto a su cama para corroborar que aquello era solo un sue�o, pues estaba
seguro encontrar�a la silla vac�a. Su mano llego en la oscuridad y recorri�
analizando cada parte de la silla� La caja y el uniforme no se encontraban en
ella. Llego a sentir que por un momento su coraz�n se tranquilizaba solo para
estallar un momento despu�s ante lo que su tacto le daba a descubrir. Junto a el
en la cama se sent�a una caja de tama�o mediano abierta y al recorrer el resto
de la cama el tacto le indico encontrarse ante una prenda suave, alargada,
el�stica y con un aroma a nuevo, diferente a otras prendas nuevas de las que
recordara el aroma.



-Movido ahora mas por la intriga que le causaba la sensaci�n
de aquella tela en sus manos pens� para si que la ropa de chica era mucho mejor
que la de los hombres, tan �spera, pesada y sin aroma. Aquella prenda lleno su
sentido del tacto orill�ndolo a cada momento a entrar en la posibilidad de
probar que se sentir�a usar aquello.



-En esa profunda oscuridad, que le hacia depender totalmente
de su sensibilidad al tacto, una ligera sombra se vislumbro de pie, y
completamente desnuda, cualquiera que le viese de espalda habr�a imaginado sin
duda alguna a una mujer, de no ser por el perfil que no dejaba ver la
caracter�stica frontal de una chica.



-Este hab�a le�do en alguna ocasi�n los cartones de medias
vac�os, dejados por su hermana o su madre, lo que le daba a entender la forma en
que deb�a deslizar pie, tras pie y con cuidado para no maltratar la prenda y con
suavidad fue haciendo la llegar hasta su cintura donde se dio cuenta de un
peque�o bulto, inerte, que sin mayor dificultad acomodo hacia atr�s, dejando su
vientre completamente plano. Largo rato disfruto de aquella suavidad hasta
entonces desconocida. Hasta el momento en que de nuevo al pasar la mano sobre la
cama sus dedos encontraron algo m�s. Esta vez la ropa no era tan alargada con un
cierre en la parte posterior y lo que parec�an mangas. Junto a eso una prenda
mas que para el parec�a solo un pedazo de tela cuadrada. Comprendi� de que se
trataba y aunque su primer impulso fue dejar todo como estaba, un pensamiento lo
inundo.



-Hab�a llegado ya muy lejos al usar unas medias, nadie lo
sabr�a, era mejor terminar aquella experiencia y en la ma�ana buscar a quien
darle aquellas ropas sin decir una palabra.



-Pudo sentir como al terminar de subirlo hasta su entre
pierna, la tela el�stica, presionaba aquel bulto sensaci�n que aumento al
introducir sus brazos en las mangas. El placer en su piel aumentaba al sentir
como un rubor inundaba cada cent�metro de su cuerpo al momento de delirar le
cierre hasta la parte de arriba del traje y experimentar la estrechez producida
por la tela que se pegaba y contorneaba todas sus hasta entonces desconocidas
curvas.



-Termino por acomodar la falda alrededor de su cintura que
para su sorpresa cerraba perfectamente y se quedo de pie imaginando como se
ver�a mientras continuaba acariciando cada cent�metro de su cuerpo, deleit�ndose
con el roce de aquellas telas.



-Como si quisiera ser la madrina de aquel nuevo nacimiento La
luna llena asomo por entre las nubes inundando la habitaci�n con su luz y
haciendo aparecer, de pie ante un gran espejo de cuerpo entero una imagen que lo
dejo pasmado



-�Estaba Enamorado!... ��Enamorada?!...




Hasta aqu� la primera parte de esta historia que espero le
agrade al lector, recibo comentarios y en pocos d�as tendr�n aqu� la siguiente
parte con el desenlace de la historia.


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Relato: 1a historia
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