Educando a mi vecina

Hola de nuevo!..estoy aqu� para continuar con el relato de
esta vivencia tan reciente que he tenido.

Desde aquel d�a en el que Carmen mi vecina descubri� lo
delicioso del placer que provoca la autosatisfacci�n, no pasaba un solo d�a en
el que ella no recibiera una llamada m�a, para recordarle que hiciera
diariamente su "tarea" con su nuevo "amigo" y sus 20 cm de longitud de un fino y
texturizado caucho duro.

Seg�n me contaba Carmen, buscaba hac�rselo en las noches o en
alg�n momento en que se quedaba sola, procurando ser cuidadosa de no ser
descubierta por Samuel su marido, pues le seria muy dif�cil explicarle el origen
del dildo si el lo llegara a descubrir, inclusive en una ocasi�n Samuel se
percato del pecaminoso mini vestido azul que le obligue a comprar; extra�ado le
pregunto sobre la diminuta prenda, a lo que la pobre de Carmen solo atino a
decir que no sabia de donde hab�a salido, y que quiz�s era de la criada y que
por error lo puso en la ropa suya.

Uno de esos d�as le llame por tel�fono, justo al llegar de mi
trabajo, me contesto su trabajadora domestica y enseguida me comunico a la
se�ora de la casa. Carmen adem�s de tener un cuerpo voluptuoso y generosamente
dotado, pose�a una voz dulce y podr�a decir que hasta cachonda y sexy, desde
luego ella no tenia la menor idea de que su delicada voz al tel�fono sonaba as�
y despu�s de charlar de informalidades fui directo al grano, tratando de
provocarla como era usual.

-Dime preciosa...en que piensas mientras te masturbas?-
le pregunte a trav�s de la l�nea telef�nica.

-Tu ya sabes en que...por favor no me preguntes que me muero
de la pena!- contesto algo perturbada por mi directa pregunta, pero aun as�
le segu� cuestionando oblig�ndola a que me contestara. �E..n ..pues tu
sabes..en tu m..marido..en el- respondi� escuetamente para despu�s
disculparse y decirme que tenia que hacer algunos deberes por lo que deb�a
colgar; acepte en ese momento aunque por mi mente ya pasaban algunas locas ideas
de las cuales pensaba contarle a Alan mi marido para poder dar el siguiente paso
en la "educaci�n" de mi vecina.

Un par de d�as despu�s me entere por medio de Alan que Samuel
el esposo de Carmen, saldr�a de viaje a una convenci�n de m�dicos y que estar�a
ausente un par de d�as, lo que me dio el pretexto de poder abordar
definitivamente a Carmen.

Un d�a antes de que Samuel saliera de viaje llame a Carmen y
le propuse que viniera a mi casa a tomar un caf�, ella acepto y a los pocos
minutos llego y la invite a pasar para poder conversar con ella de algo
importante.

-Oye linda!..supe que tu marido sale de viaje a una
convenci�n no es as�??..quiz�s podamos organizar algo en tu casa para poder
celebrar que vamos a estar de "solteras" el fin de semana..no crees?- le
comente animada; para esto, tuve que "mentirle" dici�ndole que Alan tendr�a que
ir tambi�n a un viaje de negocios, los cuales hace frecuentemente. Tuve que
decirle eso o de lo contrario seria muy posible que al saber que estar�a con
Alan y conmigo se acobardar�a e intentara evitarlo.

-mmh!..esta bien, cuando te despidas de Alan vienes a mi casa
y tomamos un trago- me respondi� despu�s de pensarlo un rato, acordamos pues
que nos ver�amos ma�ana en la noche despu�s de despedir a nuestros respectivos
maridos a su viaje. Despu�s de un rato nos despedimos, no sin antes darle un
c�lido beso en su mejilla y un pellizco a su prominente trasero.

Llegado el d�a, trate de espiar para ver que efectivamente,
Carmen desped�a a su marido Samuel que sal�a con una maleta y abordaba su auto,
poco despu�s de irse, Alan sali� con una maleta tambi�n, A lo lejos Carmen nos
hizo un adem�n de saludo, mientras mi marido y yo respondimos al mismo tiempo
que nos hac�amos una se�al de complicidad, pues lo �nico que Alan har�a en el
aeropuerto seria verificar que Samuel tomara su vuelo y despu�s regresar a donde
est�bamos nosotras y "sorprendernos" con su presencia.

A los pocos minutos llegue a la casa de Carmen con un cambio
de ropa, ante la mirad extra�ada de mi vecina. �Veras Carmen, como hacia
tanto calor ..pens� que nos vendr�a bien un chapuz�n mientras tomamos unas
bebidas- le comente mientras se�alaba a su piscina que se encontraba en la
parte posterior de su casa; ella no se opuso y me invito a pasar y cambiarme
para entrar a la alberca.

Ella se dirigi� a su recamara para buscarse un ba�ador, sin
embargo la detuve dici�ndole que tenia un traje de ba�o que le quedar�a perfecto
y que le hab�a comprado como un obsequio de mi parte. Mi vecina trago saliva al
darse cuenta de lo diminuto del traje de ba�o que le obsequie, le rogu� que lo
usara para complacerme, a lo que finalmente accedi� no muy convencida; de todas
maneras tomo el ba�ador y se fue a cambiar al ba�o.

Mientras, yo me desvest�a y me pon�a el m�o, sin importarme
que estuviera al aire libre en el patio de mi vecina. Mi bikini era de color
blanco, de media copa y con tirantes abrochados por detr�s de la nuca estilo
halter, la parte de abajo era una peque�a tanga que solo cubr�a con un peque�o
triangulo de tela mi depilada zona genital.

Son� mi tel�fono m�vil, el cual conteste a toda prisa; era
Alan que conduc�a de regreso despu�s de cerciorarse que Samuel hab�a tomado su
vuelo. �de acuerdo, ven r�pido bebe... no tardes, aqu� te "esperamos"- le
dije para despu�s colgar, al escuchar que Carmen bajaba las escaleras hacia el
patio trasero de su casa.

Ella apareci� en escena apenada y a paso lento; se hab�a
puesto el ba�ador que debo de decir era de un estilo igual al m�o, solo que en
color negro y de una tela semi transparente que no dejaba mucho a la
imaginaci�n.

-Ven!.. ac�rcate linda...te ves divina!!...d�jame verte
mejor!- le dije mientras ella se acercaba lentamente con un rojo
ruboriz�ndole las mejillas, mientras se aproximaba pude admirar sus enormes
pechos apenas cubiertos por la trasparente tela tipo "nude" que permit�a
apreciar lo definido de sus pezones erguidos, adem�s note que ninguna mata de
vello p�bico cubr�a su monte de venus, lo que me pareci� genial, ella al notar
que miraba me comento que se depilo a toda prisa para poder ponerse la tanga del
bikini y que no se viera desagradable.

La noche era muy c�lida y agradable, la luna llena iluminaba
perfectamente nuestro entorno y la calefacci�n de la piscina era la adecuada,
Carmen ya hab�a mandado a los ni�os a dormir y para mi fortuna era el d�a de
descanso de la criada y por lo mismo no se encontraba; me arroje al agua y nade
hasta la otra orilla donde hab�a un peque�o grupo de escalones que serv�an para
entrar a el extremo mas angosto de la piscina, mientras, Carmen saco un par de
vasos, un jugo de naranja y una botella de Vodka y los coloco en una peque�a
mesita cercana a la orilla donde me encontraba.

-Vamos!!..entra al agua..esta deliciosa- le dije animando
a mi vecina que ya preparaba dos bebidas para nosotras; ella finalmente acepto y
bajo delicadamente la escalinata hacia donde me encontraba y me ofreci� una de
las bebidas, despu�s, se lanzo para dar algunas brazadas y regresar y darle un
sorbo a la suya.

-Realmente fue una buena idea Evelyn... nadar me ha relajado
much�simo- me dijo sonriente al mismo tiempo que chocamos nuestros vasos en
se�al de brindis.

Permanec� observando a Carmen, en su recorrido sobre el agua,
era una buena nadadora, y en mis adentros pensaba que me gustar�a tener esa
figura despu�s de haber tenido dos hijos. Le llame para que se acercara y
mientras lo hacia, de un movimiento r�pido me quite la parte superior de mi
ba�ador quedando en "topless" ante el asombro de mi vecina. �Anda an�mate!!..
quiero que nos sintamos libres esta noche!- le dije invit�ndola a hacer lo
mismo. Carmen dudo un poco, pero finalmente y con algo de pena libero sus
enromes pechos de su sost�n e inmediatamente regreso al agua riendo como una
chiquilla.

En eso se escucho el timbre del conmutador de la calle
�Quien ser� a estas horas?- se pregunto preocupada Carmen. � Espera
d�jame ver quien es- le dije al mismo tiempo que sal�a de la alberca y me
colocaba una toalla sobre mi cuerpo.

Presione el bot�n para abrir la puerta desde el conmutador de
la cocina pues ya sabia que era Alan quien llamaba y era el momento de darle la
"sorpresa" a mi vecina.

-Vaya!!..mira Carmen quien ha llegado!!..- le dije justo
al mismo tiempo que Alan entro por la cocina hasta el patio. Mi vecina enmudeci�
y sus ojos se abrieron como platos y una palidez le invadi� el sorprendido
rostro al mismo tiempo que intentaba ocultarse. �Bueno... perd� el avi�n, y
saldr� hasta ma�ana..solo espero no importunarlas- comento Alan
aparentemente apenado y mostrando la mejor de sus sonrisas. Carmen segu�a sin
pronunciar palabra..pero esta vez su rostro ya hab�a cambiado de un color blanco
a un rojo berenjena pues reparo en su semidesnudez y apenada no atinaba a
cubrirse por estar exhibiendo sus formas delante de mi marido.

-Coraz�n!..est�bamos tomando un trago y d�ndonos un
chapuz�n...si gustas puedes acompa�arnos- le dije descaradamente ante la
incredulidad de Carmen quien permanec�a dentro de la piscina. Alan sonri� de
nuevo y miro fijamente a Carmen quien t�midamente le invito a permanecer si era
su deseo. �Gracias, afortunadamente entre mi equipaje tengo un traje de ba�o-
menciono mi esposo al mismo tiempo que abr�a su maleta y se dirig�a a el
cambiador contiguo a el patio.

Mientras Alan se cambiaba de ropa, Carmen me dirigi� una
mirada suplicante de auxilio, la cual ignore volvi�ndome a lanzar a la piscina y
alcanza mi trago que estaba en el otro extremo.

A los pocos minutos sali� Alan luciendo un diminuto traje de
ba�o que marcaba perfectamente su sexo por lo entallado de este; debo decir que
Alan a sus 36 a�os se mantiene en una forma f�sica envidiable y que su 1.85 de
estatura y su atl�tico cuerpo lo hacen mas que deseable; todo esto que menciono
no paso desapercibido para mi vecina que trago saliva al ver a Alan dirigirse a
la piscina.

Alan de un espectacular salto se lanzo de cabeza a la piscina
y de un par de brazadas llego r�pidamente hasta donde yo me encontraba, d�ndome
un cari�oso beso en mis hombros.

Carmen continuaba algo azorada y permanec�a a unos metros
intentando con sus manos tapar un poco sus desnudos senos mientras que nosotros
juguete�bamos en la piscina como dos enamorados, sin embargo a una se�al m�a,
Alan y yo nos acercamos mas a Carmen nadando por debajo del agua y sin que mi
vecina lo notara llegamos justo enfrente de ella para su asombro.

-Carmen, quiero agradecerte por permitirme quedarme, pero no
quiero incomodar- le dijo Alan a mi adorable vecina. �No..desde luego que
no... eres bienvenido- le contesto ella con voz temblorosa y sin mirarle a
los ojos pero firme. �Debes de admitir cari�o que Carmen luce extraordinaria
con este bikini no lo crees??- le pregunte p�caramente a mi esposo ante la
reacci�n apenada de nuestra anfitriona. El sonri� y afirmo que se ve�a
espectacular mientras miraba con deseo el cuerpo de nuestra vecina. Alan se
alejo un poco para servirse un trago, momento que aproveche para acercarme a
Carmen y susurrarle al o�do �Que te parece Alan?..te gusta mas as� semi
desnudo?- le pregunte mientras permanec�a detr�s de ella sujet�ndole los
hombros. �Sabes algo preciosa??... yo le cont� a Alan que te masturbabas
pensando en el...y le agrado mucho saberlo!!..- le dije suavemente mientras
Alan se aproximaba de nueva cuenta hacia nosotras.

-De que hablan chicas??...- pregunto divertido mientras
se acercaba justo frente a Carmen, ella respiraba agitadamente mientras volteaba
de reojo a mirarme asustada ante mi revelaci�n.

-Amor!!..creo que Carmen quiere decirte algo!..- afirme
perversamente aprovechando la confusi�n y provocando un sobresalto en Carmen.
Alan miro fijamente a los ojos de nuestra vecina que no pudiendo soportar la
verg�enza bajo la mirada para evitar contestarle a Alan.

-Que verg�enza- gimoteo Carmen � Disc�lpame por haber
dicho eso...no se que estaba pensando-recalco mi vecina ante Alan que como
respuesta solo gui�o el ojo. Entonces; sin previo aviso coloque mi mano sobre
uno de los pechos de Carmen quien asustada intento retirarse, pero para entonces
Alan ya hab�a tomado con ambas manos la cintura de nuestra vecina acerc�ndola a
su cuerpo. �Esta bien linda!..todo va a estar bien...rel�jate eres preciosa-
le susurre al o�do mientras permanec�a detr�s de ella y segu�a masajeando sus
tetas bajo el agua. �Deseas esto??- le pregunto Alan al mismo tiempo que
tomaba una de sus delicadas manos y la colocaba justo en su enorme paquete que
amenazaba ya con reventar el traje de ba�o.

-Alan..por favor!!..yo no..- intento protestar mi vecina,
sin embargo Alan acallo su queja apoder�ndose de los delicados labios de Carmen,
sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo.

Justo ah� volvimos a nuestra adorable vecina la "carne" de
nuestro s�ndwich sexual, pues yo permanec�a detr�s de ella sujet�ndole ambos
senos, y mi marido frente a ella restreg�ndole el miembro y bes�ndola
apasionadamente.

Alan comenz� a hacer su tarea pues al ver disminuir poco a
poco la resistencia de Carmen, retiro su boca de los labios de nuestra vecina
para lamer y mordisquear su terso cuello y bajar lentamente hasta el apetitoso
fest�n que eran sus deliciosas tetas; que como un ni�o glot�n comenz� a morder y
chupar con desesperaci�n. �ummhh!!- fue el leve quejido de Carmen al
sentir la succi�n de la boca de mi marido sobre sus sonrosados pezones, sus
mamelones fueron tomado grosor al ser mordisqueados suavemente mientras la
incansable lengua de Alan recorr�a cada cent�metro de la blanqu�sima piel de las
prominentes y redondas tetas .

Estir�ndome un poco alcance mi "desarmador"(como se le llama
a la bebida del Vodka y jugo de naranja) para darle un sorbo y el resto
derramarlo sobre los pechos de Carmen, provocando las delicias de mi marido que
sorb�a y disfrutaba la bebida derramada sobre esas formidables mamas tratando de
no dejar ni una gota. Saque los cubos de hielo del vaso y suavemente con ellos
le recorr� con un masaje a los endurecidos pezones de Carmen que al sentir el
contacto con el fri�, se erizaron aun mas, haciendo gemir suavemente a nuestra
anfitriona que para ese momento estaba completamente a nuestra merced.

Deje a Carmen seguir siendo "trabajada" por Alan y aproveche
para ir detr�s de mi marido y bajar su traje de ba�o por completa y as� liberar
su magnifico miembro erecto bajo el agua, tambi�n le retire a Carmen su tanga
para despu�s hacer lo mismo yo y quedar los tres completamente desnudos dentro
de la piscina de la casa de Carmen.

Alan tomo a Carmen de la mano y esta sin voluntad aparente de
resistirse le sigui� hasta la escalinata donde mi marido la alzo y la sent�
poniendo su vulva a la altura de su cara, yo segu� de cerca toda la escena
flotando y nadando alrededor toc�ndome la conchita excitada por todo lo que
estaba viendo.

-ahhh!..ohhh!- gimi� Carmen, al sentir la febril lengua
de Alan recorrerle completamente su dulce co�ito, haci�ndola escuch�ndose por
todo el patio.

Alan separaba con sus manos los labios interiores
descubriendo su delicado botoncito, al mismo tiempo que con la punta de su
lengua lo recorr�a de manera circular mientras dos de sus dedos se apoderaba de
la abertura de su co�o introduci�ndose haciendo correr en caudal los jugos
sexuales de mi adorable vecina.

Carmen se aferraba a la cabeza de Alan meci�ndole con
desesperaci�n los cabellos, y sus jadeos hac�an subir y bajar los portentosos
senos que mostraban mas que evidente el intenso placer que le recorr�a las
entra�as; ella volteaba a verme disimuladamente cuando me acercaba para ver como
su co�o parcialmente sumergido en el agua era devorado por mi esposo.

-Ahhhhh!!!..por Diooosss!! ...Ohhhh- Exclamo sonoramente
Carmen al sentir los espasmos en su bajo vientre que le recorrieron el cuerpo
acompa�ando el delicioso orgasmo del que era presa.

Mi marido no pensaba darle tregua, pues aun con la sensaci�n
del orgasmo en su vientre; tomo a Carmen y le dio vuelta para ponerla de
espaldas a el y la obligo a apoyarse en la escalinata empin�ndola haciendo que
sus grandes nalgas emergieran a la superficie, el subi� dos escalones mas
quedando su grueso falo justo apuntando a su culo. El apoyo la punta sobre la
cavidad de la h�meda vulva y empujo suavemente hasta hacerla entrar por
completo.

-ummmhhhhh!!!!- grito suavemente Claudia al sentirse
completamente penetrada por Alan, que con el grosor de su miembro le llenaba las
paredes de su vagina y con ambas manos tomo con firmeza su gran culo que se le
ofrec�a y empez� suave y lentamente a meter y sacar su viril miembro.

Decid� que era el momento de participar un poco y me acomode
entre la escalinata y la tetas de Carmen y me coloque sentada justo frente a su
cara para obligarle a comerme el conejito como hace unos minutos mi esposo se lo
hacia a ella.

-Usa tu lengua conmigo zorrita- le dice mientras le tome
el ment�n para dirigirlo a mis labios abiertos cubiertos por mis fluidos
�ntimos.

Los embates que Alan le daba desde atr�s le mov�an hacia el
frente y le obligaban a hacer lo que le ordenaba, de modo que, sumisamente
utilizo su lengua para recorrer dulcemente mi conchita, mientras mi marido la
penetraba sin descanso.

Carmen cerraba los ojos y gem�a desesperadamente ante el
incremento de la velocidad con la que mi marido le ensartaba una y otra vez su
gruesa verga haciendo un peculiar sonido por permanecer semi sumergidos en la
piscina. El agua salpicaba hasta mi cara debido a la descomunal bombeada que
Alan le daba a nuestra vecina, que como una tierna cachorrita usaba su lengua de
abajo hacia arriba recorriendo mi co�ito que estaba ya hinchado por tanta
excitaci�n.

-Auuuhhhh!!!...me corrooo!!..- grito con desesperaci�n
nuestra anfitriona, mientras empujaba su culo hacia atr�s repetidamente, como
buscando que la enorme polla de mi marido la atravesara por completo buscando
as� apagar el fuego que le quemaba el interior del co�o y le recorr�a la piel
erizando sus pezones y cabello.

El prolongado orgasmo que Carmen experimentaba le hizo
encajar su cara completamente en mi chorreante vulva, que continuo lamiendo
�vidamente como si manara de ella el mas dulce de los n�ctares. Por otro lado,
el desgraciado de mi marido no hab�a disminuido en lo mas m�nimo las vigorosas
embestidas, provoc�ndole un segundo orgasmo, mas salvaje e intenso que el
primero que hizo pr�cticamente chillar de placer a mi vecina; esto, no evito que
Carmen dejara de comerse mi co�o lo que me provoco que viniera casi al mismo
tiempo que ella justo en su cara completamente empapada por mis jugos.

Alan sali� de la piscina desnudo y aun con la verga
completamente r�gida se dirigi� a prepararse una bebida, dejando a mi vecina
completamente follada de pies a cabeza y sumergida aun en la alberca. Yo
permanec� inm�vil al mirar que Carmen sal�a dif�cilmente y con piernas
temblorosas del agua y tomaba una bata de ba�o para cubrirse su desnudez.

Carmen se introdujo a su casa sin decir palabra alguna e
inmediatamente Alan fue detr�s de ella, viendo esto me propuse entrar tambi�n
detr�s de ellos.

Mi vecina se detuvo en el cuarto de los peque�os y entro
sigilosamente para no hacer ruido, solo para revisar que estuvieran bien. Alan
entro lentamente detr�s de ella y al verla agachada sobre el barandal de la cuna
del mas peque�o, se acerco a ella por detr�s y levant�ndole la bata paso
libidinosamente sus manos acarici�ndole el culo y las caderas a Carmen que se
sobresalto de que mi marido la hubiese seguido hasta ah�.

El muy carb�n de mi esposo, ni se inmuto ante la reacci�n de
Carmen y con agilidad inclino a Carmen un poco solo para clavarle la verga con
suma facilidad en su aun h�medo co�o.

-Noo por favor..aqu� noo!!..los ni�os pueden despertar!!-
lloriqueo asustada Carmen, al sentir nuevamente el enorme falo de Alan
recorrerle sus paredes vaginales.

-No hagas ruido-le susurro al o�do Alan, mientras
empujaba mas hacia abajo a Carmen para que parara mas el culo, con lo cual apoyo
totalmente sus tetazas en el barandal de la cuna del bebe.

Mientras yo observaba toda la escena recargada en el marco de
la puerta, frotando con mis dedos mi aun mojado conejito.

El miembro de mi marido empujaba con fuerza nuevamente,
haciendo chocar su pelvis con las prominentes nalgas de Carmen, que temblaban a
cada sacudida, mientras ella se mord�a los labios para no emitir ning�n gemido.
Cuando Alan sinti� que Carmen se correr�a de nuevo, se detuvo en seco y la tomo
de la mano para llevarla casi en rastra a la habitaci�n donde dorm�a con su
esposo.

Al entrar, Alan de un brinco se arrojo sobre la cama
tendi�ndose boca arriba, quedando su magnifica verga apuntando al techo, yo tome
a Carmen y la conduje al lado de mi marido para que se subiera encima de aquel
enorme trozo. Ella monto aquel grueso miembro arranc�ndole un suspiro al entrar
por completo.

Alan tomo con firmeza aquel precioso culo mientras que Carmen
comenzaba su movimiento al cabalgarlo lentamente; yo mientras tanto, busque
colocar mi conchita justo debajo del rostro de mi marido y as� quedar de frente
a Carmen que con los ojos cerrados y apoyando las manos en el pecho de mi marido
hab�a empezado a mover cadenciosamente su prominente trasero al sentir todo el
rigor y el grosor de la deliciosa herramienta de Alan.

Alan sabia bien que hacer y mientras era cabalgado por
Carmen, con su experimentada boca me devoraba mi cl�toris y con su lengua me
penetraba el co�o.

-Anda carb�n, follate duro a esta putita- le ordenaba
completamente excitada a mi marido que demostraba ser un aut�ntico macho al
estarnos dando placer a ambas al mismo tiempo. La deliciosa sensaci�n que me
provocaba el sexo oral me hizo buscar los labios de Carmen que pr�cticamente
tenia deformado el rostro por el placer que estaba experimentando. Lesbicamente
nuestras lenguas calientes se entrelazaban una y otra vez y nuestra c�lida
saliva flu�a por nuestras bocas jadeantes hasta caer por las comisuras, actuando
pose�das por un enloquecedor placer.

-Auuuhhh!!!....asi, asi .. papacito..que me corrooo aaahhh!!-
grito Carmen con todas sus fuerzas, haciendo estremecerme, al mismo tiempo, la
muy puta cabalgaba furiosamente moviendo su culo a gran velocidad gimoteando
como una zorrita en celo por el descomunal orgasmo que le produjo montar la
verga de mi esposo. Casi al mismo tiempo una descarga me recorri� la espina,
provoc�ndome venirme fuertemente en la cara de mi marido que terminaba de
comerme deliciosamente el co�o.

Mi vecina callo desfallecida en la cama y Alan se incorporo
para que le chupase la polla y hacerlo venirse de una vez. Ambas le leng�eteamos
agradecidas el miembro empapado por los jugos de Carmen, y succionamos con vigor
alternadamente el enrojecido y enorme glande recorriendo el grosor en una
caliente mamada que provoco que Alan suspirara al fin liberando una espesa y
caliente descarga de semen que cubri� parcialmente nuestros rostros.

Los tres ca�mos rendidos y entrelazados decidimos quedarnos
dormidos un rato; ya entrada la medianoche Alan se incorporo y se marcho a la
casa, yo decid� quedarme ah� y dormir desnuda con Carmen el resto de la noche,
hasta que muy temprano por la ma�ana me duche y de un tierno beso me desped� de
mi vecina, prometi�ndole que pronto nos volver�amos a "reunir"

Mas pronto de lo que se imaginaba...

Evelyn.